Rey Fernando vi |
El real de a 8, peso de ocho, peso fuerte, peso duro o dólar español fue una moneda de plata con valor de ocho reales acuñada por la Monarquía católica después de la reforma monetaria de 1497 que estableció el real español. Gracias al amplio uso que tuvo a finales del siglo XVIII en Europa, toda América y el extremo oriente, se convirtió en la primera divisa de uso mundial. Fue la primera moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta que una ley de 1857 desautorizó su uso. Muchas monedas actuales tomaron sus respectivas denominaciones del real de a 8, tales como el dólar, el yuan o el peso.
Actualmente el término «peso» se usa todavía en ocasiones para referirse al histórico real de a 8. Esto se debe a que los pesos tenían un peso y diámetro similar al real de a 8. No obstante, el término «peso» no aparece en el sistema monetario español hasta 1864, y es más exacto referirse al real de a 8 en el anterior sistema monetario.
En el mundo anglosajón en general y en Estados Unidos en particular, el real de a 8 era conocido como Spanish dollar, pieces of eight o eight real coin. Existen diversas teorías de que el símbolo «$» del peso y el dólar parece tener su origen en las bandas y Columnas de Hércules del escudo español que aparece en el reverso del real de a 8.
Reverso de un real de a ocho acuñado en 1759 en la ceca de México |
Comentario de prensa
Fue la moneda más fuerte del mundo durante varios siglos y en la dominación española sobre América hasta la independencia de los distintos países.
El Real de a Ocho que acuñaba el imperio español fue la primera moneda de reserva que durante tres siglos fue referencia obligada en el comercio mundial. El Real de a Ocho, era una moneda de plata que acuñaba el Imperio español después de la reforma monetaria de 1497 con un peso de 27,468 gramos y una pureza de 0,93055%, que contenía 25,560 gramos de plata pura. Las monedas tenían un valor de ocho reales (8 reales y 272 maravedís. 1 real de a ocho = 1 duro. 2 reales de a 8 = 1 escudo).
La moneda de plata española Real de a Ocho, se difundió en todo el mundo y durante siglos sirvió para el comercio entre España y las Indias siendo el principal producto de exportación de España. Durante más de tres siglos, fue la moneda de referencia en la economía mundial y a su vez servía de referencia para las monedas que circulaban en otros Estados de su época.
El Real de a Ocho se comparaba en su época a otra importante moneda de plata que se acuñaba en Austria, el famoso Thaler o talero. El talero austriaco no contaba con la popularidad mundial del Real de a Ocho, pero se le conocía popularmente como “Spanish daller”, del cual deriva la denominación Spanish dollar y posteriormente la palabra dólar.
El Real de a Ocho, fue el eje comercial de la mayoría de las naciones y una divisa internacional indiscutible que sirvió de referencia obligada en el comercio mundial y que financió la recuperación demográfica y económica del Occidente europeo, favoreciendo la introducción del Mercantilismo en el siglo XVI. El Real de a Ocho fue la primera moneda de curso legal que circuló en los Estados Unidos hasta que en 1857 una ley desautorizó su uso.
El protagonismo político, la proyección histórica y el prestigio de España como gran potencia europea en el siglo XVI alcanzó su cota más alta durante los reinados de Carlos I y Felipe II, circunstancias más que favorables para el nacimiento de la divisa internacional española, el Real de a Ocho, la moneda de plata más acreditada y demandada de su tiempo.
El Real de a Ocho, moneda de plata de la Monarquía Española y difundido por ésta durante más de tres siglos, fue la moneda que por primera y única vez en la historia marcó el techo de la economía mundial y sirvió de divisa obligada al referenciar en ella las monedas circulantes de los otros Estados de su época, para poder participar en el comercio de cinco continentes.
Cuando nació el Real de a Ocho, España vivía tiempos de gloria. Las minas americanas de México y Potosí producían ingentes cantidades de plata de excelente calidad y pureza, nuestras posesiones se ampliaban cada vez más y nuestro intercambio monetario se hizo necesariamente potente entre todos nuestros dominios y, a su vez, con todos los mercados con los que se operaba desde los mismos. Así, desde México partían nuestros “Galeones de Manila” cargados de monedas de plata con destino a Filipinas (desde donde a su vez comerciábamos con el mercado chino, que adoraba nuestra plata por su pureza en un tiempo en el que China solo aceptaba la plata como medio extranjero de pago), y las colonias vecinas del norte de América (fundamentalmente las 13 colonias inglesas), muy pronto comenzaron a usar el Real de a Ocho como moneda habitual dada su calidad y su abundancia.
A su vez, nuestras monedas acabaron por alcanzar los lugares más remotos del planeta, en muchos de los cuales se aceptaba como pago, reacuñándola con el sello del lugar en el cual se usaba. De esta forma, nuestra moneda se extendió por toda Europa, por toda América y por grandes extensiones de Asia y África, llegando hasta lugares tan lejanos como Australia a mediados del siglo XIX. Y fue tal su impacto internacional, que no solo llegó a regular el sistema financiero internacional, sino que llegó a desestabilizar todas las economías del este asiático y de China, provocando el caos financiero en la grandiosa economía de la Dinastía Ming.
Pocos sabrán que fue ésta moneda (una moneda española), la primera en convertirse en moneda de curso legal en los Estados Unidos de América, estando en vigor nada menos que hasta la ley que la derogó a finales del siglo XIX (1857). Y los estadounidenses de entonces, que conocían al Real de a Ocho como el “Spanish Dollar”, le dieron tal importancia a aquella moneda que adoptaron para siempre el españolísimo símbolo de las Columnas de Hércules (grabado en ella), como símbolo de su actual moneda.
Muchas de las monedas actuales de distintas zonas del mundo como Canadá, Estados Unidos o incluso China, y por supuesto los Pesos de Filipinas y las monedas de casi toda Hispanoamérica, están basadas en el Real de a Ocho español, y el término “Peso” en sus monedas tiene su origen moneda española, ya que los pesos de entonces tenían un diámetro exacto al del Real de a Ocho.
continuacion
continuacion
No hay comentarios:
Publicar un comentario