Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


miércoles, 29 de junio de 2016

255.-Principes Yuryevskya; Príncipes Romanovsky.- a

Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara;  Demetrio Protopsaltis Palma; Paula Flores Vargas;  Ricardo Matias Heredia Sanchez; Alamiro Fernandez Acevedo;  Soledad García Nannig;Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán;


Principes Yuryevskya.




Princesa Catherine Yuryevskya (nacida Dolgorukova 1847-1922), al matrimonio morganático con Alejandro II recibió el título de Princesa Yuryevska y las armas de arriba con un claro simbolismo en cuanto al Esposo Imperial.


 Princesa Yuryevska

Catalina Mijáilovna Dolgorúkova

 (en ruso: 'Княжна Екатерина Михаиловна Долгорукова'); 14 de noviembre de 1847 - 15 de febrero de 1922), también conocida como Catalina Dolgorúkova, Catalina Dolgoruki o Catalina Dolgorúkaya, fue hija del Príncipe Miguel Dolgorúkov y de Vera Vishnévskaya. Durante bastante tiempo fue amante del Zar Alejandro II de Rusia y más tarde su esposa morganática con el título de Princesa Yúrievskaya (en ruso, Светлейшая княгиня Юрьевская.
Cuando, antes de cumplirse un mes de la muerte de la zarina María de Hesse-Darmstadt (8 de junio de 1880), Alejandro y Catalina contraen matrimonio (6 de julio de 1880) ya son padres de tres hijos (un cuarto hijo había muerto durante la infancia). Tras el asesinato de Alejandro II (1 de marzo de 1881) en un atentado perpetrado por miembros de Naródnaya Volia, Catalina se convirtió en la viuda del zar.

Catalina vio por primera vez a Alejandro II cuando ella tenía doce años durante una visita del soberano a la hacienda de su padre el príncipe Miguel Dolgorúkov. La muerte del príncipe sumió a la familia en la ruina, por ello el zar asumió los gastos de la educación de los cinco pequeños príncipes Dolgorúkov. Catalina y su hermana fueron enviadas al Instituto Smolny para Nobles Doncellas en San Petersburgo, una escuela para jóvenes de buena familia.


Alejandro II y Catalina volvieron a coincidir a finales de 1864, cuando el zar realizó una visita al Instituto Smolny. El atractivo de la joven Catalina, de tan sólo 17 años, llamó la atención del soberano, de 46 años. Un contemporáneo describió a Catalina como “una joven de mediana altura, con una figura elegante, con sedosa piel de marfil, ojos de gacela asustada, de boca sensual y delicadas trenzas castañas”. El zar empezó a visitarla en la escuela invitándola a dar largos paseos en carruaje, en cuyo transcurso discutían las ideas liberales de la joven, formadas, en parte, a lo largo de sus años en el Instituto Smolny. Con el tiempo Alejandro II se las ingenió para nombrar a Catalina dama de honor de la zarina, enferma de tuberculosis.

Catalina y el zar disfrutaban en mutua compañía, pero ella no quería ser una más en su historial de amantes. Pese a la presión de su madre y la directora del Smolny para que aprovechase la oportunidad y aceptase ser la amante del Zar, para así mejorar su situación y la de su familia, no será hasta 1866, tras la muerte del Zarévich Nicolás Aleksándrovich de Rusia (que enfermo de tuberculosis falleció en 1865) y la de la madre de la princesa Dolgorúkova, que Alejandro y Catalina entablan una verdadera y estable relación amorosa. Según contó la propia princesa en sus memorias, aquella noche el Zar le dijo: “Ya eres mi esposa secreta. Juro que si alguna vez soy libre, me casaré contigo”.




El zar insistía en tener a Catalina y sus hijos cerca de él, para ello alquiló una mansión en San Petersburgo desde la que Catalina, con escolta policial, acudía tres o cuatro veces por semana a los apartamentos de Alejandro en el Palacio de Invierno. La pareja mantuvo una extensa correspondencia diaria (a veces se escribían varias veces al día) de la que ha quedado constancia, siendo publicadas en 2007 (Harding, Luke, "From Russia with lust: Tsar's erotic letters to young mistress auctioned").
En febrero de 1876 Catalina dio a luz a su tercer hijo, Borís, en los apartamentos privados de Alejandro en el palacio. La madre quedó recuperándose junto al zar y el bebé fue trasladado a casa de Catalina, muriendo a causa del enfriamiento contraído en el traslado, unas semanas más tarde.


La relación contaba con la total desaprobación de la familia imperial y de la corte. Catalina fue acusada de intrigar para convertirse en zarina, de contaminar al zar con sus ideas liberales y de asociarse con empresarios sin escrúpulos con el ánimo de lucrarse.
Algunos miembros de la familia imperial temían que los ilegítimos hijos de Catalina desplazasen a los legítimos herederos del zar. Poco después de su boda con Catalina, Alejandro II, cansado de tantas críticas, en su opinión totalmente infundadas, escribió a su hermana la reina Olga de Wuttemberg en los siguientes términos: “Ella ha preferido renunciar a los actos sociales y las diversiones propias de las jóvenes damas de su edad y ha dedicado toda su vida a amarme y cuidar de mí sin interferir en cualquier asunto a pesar de los numerosos intentos de quienes quieren utilizar fraudulentamente su nombre, vive sólo para mí y dedicada a la educación de nuestros hijos”.
Hacia finales de 1880, temiendo que Catalina se convirtiera en objetivo de algún atentado, Alejandro II ordenó el traslado de esta y sus hijos a la tercera planta del Palacio de Invierno. Este traslado dio pábulo a la propagación de todo tipo de rumores e historias escabrosas tales como la que aseguraba que antes de morir la zarina María se vio obligada oír los molestos ruidos de los pequeños bastardos, cuando en realidad las dependencias ocupadas por unos y por otra distaban más que suficiente como para no interferir los unos en la vida cotidiana de los otros.


A pesar que Alejandro II había sido infiel a María de Hesse (con la que había tenido ocho hijos) en numerosas ocasiones, sus relaciones con Catalina no se iniciaron hasta después que los médicos aconsejaran a la pareja imperial que no tuvieran relaciones a causa de la enfermedad de la zarina.
Antes de su muerte, la zarina María pidió conocer a los hijos de Catalina. El zar le presentó a sus dos hijos mayores, Jorge y Olga, a quienes ella besó y bendijo.
Ante la rapidez de su matrimonio con Catalina, a penas un mes después de la muerte de la zarina, Alejandro II la justificó porqué él temía ser asesinado y que ella y sus hijos quedasen sin nada. El matrimonio no era nada popular ni entre la familia imperial ni entre el pueblo, pero el zar los obligó a aceptarlo. A Catalina le concedió el título de Princesa Yúrievskaya y legitimó a sus hijos, aunque, por ser fruto de una unión morganática, no tenían ningún derecho al trono.
El Gran Duque Alejandro Mijáilovich Románov (sobrino de Alejandro II) escribió en sus memorias que el zar se comportaba con Catalina como un adolescente, que la pareja se profesaba una adoración mutua y que la familia imperial no soportaba oír a Catalina llamar a su esposo por el diminutivo familiar “Sasha”. Pese a ello, escribe que su padre el Gran Duque Miguel Nikoláyevich de Rusia llegó a pedir disculpas a su madrastra por la frialdad con la que era tratada por la familia.
Catalina y Alejandro vivían felices pese a la agitada situación política y las constantes amenazas de un atentado. El 1 de marzo de 1880 se produjo una explosión en el comedor del Palacio de Invierno. Alejandro corrió a las habitaciones de Catalina antes que acudir a ver cómo estaba la emperatriz que, en la fase terminal de su enfermedad, ni se enteró de la explosión. El príncipe Alejandro de Hesse-Darmstadt, hermano de la zarina, reprocharía amargamente a su cuñado que sólo mostrara interés y preocupación por el estado de su amante y no por el del resto de la familia allí presentes.
Un año más tarde Alejandro II moriría en los brazos de Catalina, convertida ya en su esposa, de las heridas sufridas en un atentado. Durante los funerales Catalina y sus tres hijos se vieron obligados a permanecer en la entrada de la iglesia y se les negó un lugar en la comitiva de la familia imperial. Asimismo se la obligó a asistir a otro funeral diferente al de la familia.


Sus últimos años

Tras la muerte del Zar a Catalina se le asigna una pensión de 3,4 millones de rublos. En tanto que viuda de un zar, Catalina tenía derecho a residir en el Palacio de Invierno, así como al uso y disfrute del resto de las residencias de la familia imperial; a cambio de su renuncia a este derecho, la viuda de Alejando II recibió la propiedad de una residencia para ella y sus tres hijos. Finalmente Catalina se instala entre París y la Costa Azul, convirtiéndose en una abanderada de la moda. Tenía a su servicio veinte empleados y poseía un vagón de tren privado.
Sus relaciones con los Románov fueron tensas durante el resto de sus días. El zar Alejandro III, su hijastro, estaba al día de todos los movimientos de Catalina en Francia ya que de ello se encargaba la policía secreta rusa.
En 1895 el Gran Duque Jorge Aleksándrovich, hijo de Alejandro, fingió una enfermedad para evitar un encuentro de compromiso con Catalina durante una estancia de éste en Francia. Ese mismo año Nicolás II se niega a hacer de padrino en la boda de la princesa Olga Yúrievskaya (hija de Catalina y Alejandro) con el Conde de Merenberg. Por otro lado el paso del príncipe Jorge Yúrievski por la armada rusa fue calificado de fracaso total (carta del Gran Duque Alexei Alexandrovich a la propia Catalina), de todos modos se le concedió un puesto en la escuela de caballería.
 Catalina sobrevivió a su marido cuarenta y un años. Falleció en 1922 y para entonces su fortuna ya estaba considerablemente mermada a consecuencia de elevado nivel de vida y de la caída de los Romanov como consecuencia del triunfo de la Revolución rusa.

Descendencia



Tres de los cuatro hijos de Catalina y Alejandro llegaron a la edad adulta. El zar les otorgó el título de Príncipes y Princesas Yúrievski.
El príncipe Jorge Yúrievski (12 de mayo de 1872-13 de septiembre de 1913). Casado con Alejandra de Oldenburg, Condesa Zarnekau, hija del Duque Federico Constantino Pedro de Oldenburgo y de Agrafena Djaparidze, condesa von Zarnekau. Con descendencia.
La princesa Olga Yúrievskaya (7 de noviembre de 1874-10 de agosto de 1925). Casada con Jorge Nicolás de Nassau, conde de Merenberg. Con descendencia.
Borís Aleksándrovich Yúrievsky (23 de febrero-11 de abril de 1876).
La princesa Catalina Yúrievskaya (9 de febrero de 1878-22 de diciembre de 1959). Casada en primeras nupcias con Alejandro Vladímirovich, Príncipe Bariátinski y más tarde con Sergéi Platónovich, Príncipe Obolenski. Con descendencia.


Príncipes Romanovsky.



Armas de Eugène de Beauharnais como Duque de Leuchtenberg.


The Greater coat of arms of Their Imperial Highnesses, Their Highnesses and Their Serene Highnesses Princes Romanovsky, the Dukes of Leuchtenberg (1852 – 1974), after the 8th december 1856 decree (n°31720 in the 1906 collection of imperial laws).


Duque de Leuchtenberg era un título creado por dos veces por los monarcas de Baviera para sus parientes. La primera creación fue concedida por el Elector Maximiliano I de Baviera a su hijo Maximiliano Felipe Jerónimo, que a su muerte sin hijos los territorios asociados pasaron de nuevo a su sobrino el Elector Maximiliano II de Baviera. Fue recreado por el rey Maximiliano I José de Baviera el 14 de noviembre de 1817 y concedido a su yerno Eugène de Beauharnais. Eugène era el hijo adoptivo del depuesto emperador Napoleón I de Francia, y Eugène había sido su heredero en Fráncfort y brevemente en Italia. El rey Maximiliano José compensó a su yerno después de la pérdida de este de los otros títulos y lo nombró heredero al reino de Baviera después de la descendencia por línea masculina de la casa real.

El título complementario, en la nobleza bávara, el de Príncipe de Eichstätt, fue renunciado por el 4º Duque en favor del Rey de Baviera en 1855. El 14 de julio de 1839, el emperador Nicolás I de Rusia concedió el tratamiento ruso y finlandés de Alteza Imperial al 3º Duque, Maximiliano, que acababa de casarse con su hija, la Gran Duquesa María Nikolaevna.

Nicolás, 4º Duque de Leuchtenberg, fue nombrado Duque de Leuchtenberg en el Imperio ruso en 1890 por Alejandro III de Rusia, como miembro de la familia imperial rusa ampliada. Este nombramiento elevó el tratamiento de Alteza Serenísima a Alteza Imperial, y debía ser llevado por todos los descendientes en línea masculina de Nicolás nacidos de un matrimonio de igual rango, del duque titular de 1852 a 1891. El título era principalmente ceremonial, sin tierras ni gobiernos asociados; el título pasó a ser "Duque von (o de) Leuchtenberg, de Beauharnais".

Después de la muerte del 8º Duque en 1974, no hubo herederos de estatus dinástico; el matrimonio de los padres del 8º Duque fue el último matrimonio entre iguales contraído por el heredero varón de la Casa de Beauharnais. El título es reclamado por Nicolás de Leuchtenberg (n. 1933), heredero sénior del 4º Duque por su matrimonio morganático, cuyo hijo Nicolás (1868-1928) recibió en 1890 el título de Duque de Leuchtenberg (rama rusa) por edicto del zar Alejandro III de Rusia.



Carta de  Ángel Ossorio y Gallardo


[Nº 53] Carta de Genaro Poza a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 2 de julio de 1931

Excmo. Sr. D. Ángel Ossorio

Mi querido amigo:

Supongo que, por las conferencias que he tenido con su casa, con Manolo y con Vives y también por las cartas que le he enviado a este último, estará ud. enterado del curso que ha llevado la elección en esta Provincia.

Los dos últimos días, cuando todos los partidos se dieron cuenta de que teníamos más fuerza de la que calculaban —no nos concedían al principio sino unos cinco mil votos— se desató una campaña personal y durísima contra nosotros y los socialistas extremaron la nota en varios mitines, ofreciendo a los campesinos, que si les votaban, inmediata y gratuitamente, les harían dueños de las tierras. Esto en varios pueblos como Pina, donde hubiéramos tenido una buena votación, restó sufragios que fueron a la candidatura socialista. Algo parecido aconteció en Caspe y en otros pueblos en los que a la vista de los datos, que le enviaré mañana podrá ud. apreciar el crecido número de los votos socialistas. La presencia algo equívoca de Alcalá en la candidatura de la conjunción, le daba tono ministerial, para las gentes no muy enteradas de la situación política. Las astillas de la derecha siguen a Pérez-Lizano, han hecho cuanto han podido contra nosotros, mediante cartas y proclamas, algunas de las cuales conoce Vives, para que dé cuenta al Comité Nacional. Y Valenzuela Soler que fue diputado albista por Daroca, que tiene allí parientes y amigos y ahora pertenece a la derecha, defraudado, sin duda por no haber sido candidato, también se ha dedicado a boicotearnos. De esta conducta tiene también pruebas Vives. Total que hemos hecho una elección contra todos los partidos, incluso el nuestro. Aun así nos hemos aproximado a los 16.000 votos yendo completamente solos. Esa cifra es muy superior a los de cualquier partido de la conjunción, pues unidos radicales, radicales-socialistas, acción republicana y la derecha anterior a nuestro ingreso, solo lograron 30.000. En algunos pueblos, los elementos de derecha, estaban acobardados y pusilánimes, ante la acometividad de los obreros excitados por los radicales-socialistas y socialistas y no pocos, se abstuvieron de intervenir, de propagar nuestra candidatura y hasta de votar, llegando algunos al punto de abandonar su residencia en las vísperas de la elección.

Mas, frente a la suma de esos factores en contra y sin olvidar algunos pucherazos y maños de los contrarios —hoy jueves por la mañana faltaban las actas de siete pueblos, que debieron llegar el lunes— creo que la votación puede considerarse como satisfactoria y como indicio de que, a pesar de no haber tenido contacto político con los pueblos en ocho años, existe una gran masa de derecha que, animada y organizada puede acrecentarse considerablemente. Mas para iniciar cualquier labor en este sentido, lo primero que nos hace falta y así se lo planteamos al Comité de la D. L. R. es que se aclare la situación en la que nosotros hemos de quedar dentro del partido y la autoridad que en él se nos reconozca.

Como habían transcurrido ocho años sin realizar ninguna tarea electoral yo no recordaba, que en algunos pueblos tenían la costumbre de prorratear entre los candidatos el importe de la comida de las mesas. Ahora nadie me preguntó nada acerca de ese dispendio, ni yo he autorizado a nadie para que realice ningún gasto. Mas hoy me doy cuenta de que si algo se nos pidiera por ese motivo, lo que tratándose de un distrito era una cantidad pequeña, con trescientas cincuenta secciones que abarca la circunscripción provincial, alcanzaría una cifra enorme. Para afrontar la posibilidad de este asalto, yo había pensado dos soluciones, sobre las que le agradecería me ilustrase. Una de ellas decir a quienes nos han apoyado en cada pueblo que eso tenía que ser cuenta de ellos, puesto que era la colaboración mínima que se les podía exigir y otra, que aun cuando no hubiera sido candidato igualmente me parecería justa. Y es que, puesto que la comida de los Sres. que integran las mesas es una exigencia de la ley, por las horas que comprende la votación, deberían ser los Ayuntamientos quienes sufragasen tales gastos, como uno de tantos de los que comprende el mecanismo electoral. De no ser así, el nuevo sistema en lugar de abaratar las elecciones, dará el resultado contrario y quien no dispusiera de varios miles de duros se vería incapacitado para ser diputado. Vea si le parece acertada esa idea, pues si ud. la propone en Gobernación, creo que se dictará un Decreto autorizando a los Municipios, para que de sus presupuestos cubran esa atención, que siendo pequeñísima para cada uno, resulta grande sumadas las cientos de secciones de las nuevas demarcaciones electorales.

Le reitero cariñosamente la felicitación que ya le transmití por mediación de Marín, por el señaladísimo triunfo de ud. en Madrid, cuyo resultado creo que por lo significativo le habrá llenado de satisfacción.

Siempre es de ud. un afectuoso y buen amigo e incondicional correligionario que le quiere de veras,

Genaro Poza (firmado y rubricado)

Ahora veo el Proyecto de Constitución. Lo leeré y le escribiré acerca de él.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 54] Carta de Genaro Poza a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 5 de julio de 1931

Excmo. Sr. D. Ángel Ossorio

Mi querido amigo:

Le incluyo un ejemplar del “Boletín oficial” que publica el resultado de la elección en los pueblos de la provincia y un recorte del escrutinio.

Habiendo luchado contra todos los partidos y con una preparación limitada a la última semana, entiendo que es muy satisfactorio el número de sufragios logrado y más siendo nosotros los únicos que hemos llevado la elección con absoluta limpieza.

Quedo muy reconocido a tu indicación en mi favor al Sr. Fornos de Mequinenza. Si me encarga algún asunto, procuraré servirle con el mayor interés.

Siempre es de ud. afectuoso e incondicional amigo s. s. q. e. s. m.

Genaro Poza (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 55] Carta de Fermín Morales Cortés y otros a Ángel Ossorio y Gallardo

Caspe, 5 de julio de 1931

Sr. D. Ángel Ossorio

Muy distinguido y querido don Ángel:

Nuestra felicitación más entusiasta y sincera por su triunfo por Madrid, al que nos asociamos para olvidar el resultado de Caspe, haciéndonos a la idea de que nuestro diputado por el sencillo razonamiento de que trabajamos su candidatura, lo votamos y tiene hoy un acta…

Nuestro escaso grupo (somos poco más de media docena) que estábamos libres por no estar afiliados a la Agrupación Republicana de Caspe y porque tampoco habíamos colaborado con la Dictadura, sino que por el contrario la habíamos combatido duramente, en su representación local, mereciendo persecuciones, cuando muchos de los actuales leaders del republicanismo monopolizador estaban bien ocultos o afiliados a la U. P.; no dudamos en un momento en encargarnos de trabajar su candidatura y la de Don Genaro Poza, seguros de que el resultado adverso no nos había de sorprender, por no contar con su directa intervención, pero satisfechos por considerar que con nuestra actuación cumplíamos con un deber de ciudadanía y éramos consecuentes con nuestro criterio; sobre la satisfacción de votar a Ud. por quien sentimos honda simpatía, profunda admiración y natural agradecimiento.

Como detalle simpático se puede anotar el caso de haber salido en el escrutinio algunas papeletas, amarillentas por el tiempo, que se guardaban de la última elección en que se presentó Ud. por el distrito.

El resultado tiene por causa lo mismo que en todas partes, las circunstancias más favorables a los extremismos de izquierdas que es de esperar pasen con el tiempo, pero que no rebaja en nada la consideración en que se tiene en Caspe el nombre de Ossorio.

No obstante, lamentamos el no haber podido conseguir una lucida votación, que la escasez de tiempo y las adversas circunstancias impidieron; pero “lo de menos es ganar o perder” según sus palabras. Nosotros estamos satisfechos de haber cumplido con un deber poniendo en práctica sus consejos y pudiendo contarnos entre sus seguidores.

Le saludan cariñosamente y se ponen a sus órdenes estrechando su mano,

Fermín Morales (firmado y rubricado); Enrique Baena (firmado y rubricado); Mariano Navarro (firmado y rubricado); Franco Batista (firmado y rubricado); Santiago Albiol (firmado y rubricado); R. Tarragó (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 56] Carta de la alcaldía Constitucional de Lumpiaque (Mariano Alda y Martín Muñoz) a Ángel Ossorio y Gallardo

Lumpiaque, 6 de julio de 1931

Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Muy distinguido Sr. nuestro:

En nombre del Ayuntamiento de mi presidencia, le envío esta carta al solo objeto de felicitarle por haber sido proclamado diputado por Madrid y darle una explicación del resultado de las elecciones en esta villa.

Como ya indicamos a nuestro amigo don Genaro Poza, en las elecciones últimamente celebradas, hubo en esta villa muchas abstenciones por parte de nuestros amigos, porque no supimos hasta después de la proclamación de candidatos, se presentaban Vds. y al no tener interés por ninguna de los que sabíamos se presentaban, muchos electores se ausentaron a otras localidades con motivo de la recolección de la cosecha. De haber sabido con más tiempo la candidatura de Vds., de los 225 que no votaron por hallarse ausentes, la inmensa mayoría hubieran estado con el Ayuntamiento; y prueba de ello es que la parte contraria, a pesar de los muchos días de preparación y propaganda continua, obtuvieron 95 votos, pues si bien es cierto que algunos excedieron de ese número, fue debido a que los incluimos en nuestras papeletas ignorando que también los llevaban los otros.

Lamentamos sinceramente lo ocurrido, ya que teníamos muchísimo interés en que fuesen Vds. nuestros representantes en Cortes, para que defendieran las justas alegaciones de este Municipio, cuyo expediente redactan Don Emilio Laguna y Don Genaro Poza para presentarlo a las Cortes. La resolución de dicho expediente ha de ser de vida o muerte para esta Municipio, hasta el punto de que de no ser atendidas nuestras legítimas aspiraciones, forzosamente tendrá que desaparecer este Ayuntamiento que consta de 514 electores.

Sabemos muy bien que sus actos se inspiran siempre dentro de la más estricta justicia, y al haber sido elegido diputado por Madrid, no dudamos defenderá en las Cortes de la manera que es peculiar en V. las justas aspiraciones de este Municipio.

Y esperando ocasión de poder testimoniarle nuestro agradecimiento, se despiden sus affmos. amigos q. e. s. m.

El Alcalde, Mariano Alda (firmado y rubricado)

Martín Muñoz (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 2ª parte, documento suelto.

[Nº 57] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Genaro Poza

[Madrid], 6 de julio de 1931

Querido Poza:

Lo que ha conseguido Vd. constituye un triunfo verdadero y es simiente para un provenir seguro. Yo le estoy agradecidísimo y crea Vd. que hubiera dado cualquier cosa porque triunfase Vd. sin triunfar yo, ya que personalmente no me era necesaria otra acta y en cambio me voy a encontrar muy aislado en el Congreso. Puede que haya personas a mi alrededor, mas no por eso será menor mi aislamiento íntimo.

Vamos a lo de los gastos. Cuando las luchas tienen el serio carácter que ha tenido ésta, no es posible que salgan los de las mesas haciendo problemas de las pesetas de una comida. Hay que vivir un poco por encima de esas viejas mañas. Debe Vd. negarse cortés pero resueltamente a pagar nada, planteando el problema en su verdadero sentido, a saber: que si los candidatos han de sufragar esos gastos se imposibilitará la lucha para todo el mundo, pues el desembolso que supone contar las secciones por cientos es enorme, y una vez establecido el precedente constituiría una resolución de la conquista de las actas por dinero. En Madrid el Ayuntamiento da 10 pesetas para el almuerzo al presidente y a cada adjunto. No creo que lo haga también con los interventores y me parece natural que así sea, porque el interventor no está allí por mandato de la ley sino por conveniencia del partido en que milita y ha de ser él mismo o su partido quien sufrague ese gasto insignificante para él pero enorme para el candidato si se suman todos los interventores.

Manolo hablará con Maura de este particular. No sé si se resolverá a llevar un decreto a la Gaceta o si dejará que las cosas se vayan resolviendo por vía educativa. Pero repito que, en todo caso, Vd. debe negarse a asumir un gasto que ni encargó, ni es para su beneficio personal, ni es soportable para su bolsillo, dada la extensión que el dispendio alcanza.

Nos esperan unos días de gran inquietud. Parece que los sindicalistas se proponen evitar la reunión del Parlamento, como antes se propusieron impedir las elecciones. No lo lograrán, pero tendrán a España en peligrosa zozobra.

Yo sigo sin levantar cabeza en la Comisión Jurídica.

Un fuerte abrazo de su buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 58] Carta de Salvador Escobedo a Ángel Ossorio y Gallardo

Cinco Olivas, 7 de julio de 1931

Sr. D. Ángel Ossorio

Muy Sr. mío:

En nombre de todos los amigos le damos a V. la enhorabuena de que haya salido victorioso por Madrid, ya que por aquí hemos fracasado.

Suponemos que habrá recibido carta de José Costa, nuestro representante, manifestándole lo ocurrido con la elección, pues como conocemos el carácter de José que es algo altivo, tememos no le falte a V. en algo, cosa que lo sentiríamos mucho y por eso lo ponemos en su conocimiento; todos hemos sentido mucho lo ocurrido con el levantamiento de la placa, pues tenemos un ayuntamiento radical que parece que todo lo quiere avasallar.

Si V. se enterara de si habría cambio de Ayuntamientos nos avisaría con tiempo, pues tendríamos que trabajar la elección con tiempo.

No obstante, siempre puede V. dirigirse al amigo José Costa, pues es una buena representación en el partido.

Siempre de V. atentos y seguros servidores sus amigos en nombre de todos,

Salvador Escobedo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 2ª parte, documento suelto.

[Nº 59] Carta de José Alcázar a Ángel Ossorio y Gallardo

Cinco Olivas, 8 de julio de 1931

Sr. D. Ángel Ossorio

Respetable Don Ángel:

Por la prensa me he enterado ha sido V. nombrado diputado a Cortes por Madrid.

Lamento muy de veras no haya conseguido también el acta por esta provincia. En este pueblo como habrá visto hemos hecho cuanto hemos podido a su favor. Sin embargo, le felicito por haber salido triunfante por esa y no dudo, hará cuanto pueda a favor de este pequeño pueblo, pues vamos a pedir dos trocitos de carretera, en total 6 kilómetros, teniendo, de esta forma, unas vías de comunicación excelentes. Un saludo a su Sra. y familia y quedo a sus órdenes este su affmo. s. s. y buen amigo,

José Alcázar (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 2ª parte, documento suelto.

[Nº 60] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a M. de los Santos Montserrat

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. M. de los Santos Montserrat

Mi querido amigo:

Las noticias que de Zaragoza me llegan en relación con las pasadas elecciones a diputados destacan el espontáneo y entusiasta apoyo que se ha servido usted prestar en la candidatura en que figurábamos Poza y yo.

Muy de veras le agradezco su generosa ayuda, tanto más estimable por cuanto mi deliberada ausencia del campo de la lucha podía haber fomentado el retraimiento de aquellas personas que no conocían las razones en que se fundaba mi actitud.

Mande como guste a su affmo. amigo a quien puede mandar como guste,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 2ª parte, documento suelto.

[Nº 61] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Manuel Mainar

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Manuel Mainar

Mi querido amigo:

Conozco el entusiasmo nobilísimo con que ha apoyado usted en las últimas elecciones la candidatura en que figurábamos Poza y yo. No necesito decirle cuánto le agradezco su generoso esfuerzo. La espontaneidad de su apoyo le hace acreedor doblemente a mi reconocimiento.

Un saludo afectuoso y mande como guste a su buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 62] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Julián Echevarría

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Julián Echevarría

Mi querido amigo:

Me complazco en testimoniarle mi más vivo agradecimiento por el espontáneo y generoso apoyo con que nos ha favorecido a Poza y a mí en las pasadas elecciones a diputados. Su ayuda ha sido entusiasta y eficaz en todo instante, según las noticias que de esa ciudad he recibido. Yo le agradezco muy de veras la calidad e intensidad del esfuerzo benemérito.

Afectuosamente le saluda su buen amigo a quien puede mandar como guste,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 63] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a José María Gimeno Aranda

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. José María Gimeno Aranda

Querido Gimeno:

Poza me ha comunicado en términos de vivo reconocimiento los esfuerzos realizados por usted durante las últimas elecciones en apoyo de la candidatura donde figuraba mi nombre. Su ayuda, por la espontaneidad y nobleza con que se ha producido, la hace, para mí, singularmente estimable. Ocioso me parece decirle cuan de veras le agradezco su amistoso apoyo.

Con todo afecto le saluda su antiguo y buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 64] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Julio Alcalá

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Julio Alcalá

Mi querido amigo:

Muy de veras agradezco el generoso apoyo con que ha favorecido usted durante las pasadas elecciones a diputados, la candidatura en que figurábamos Poza y yo. Su ayuda, según mis noticias, ha sido tan espontánea como eficaz. Doble motivo de reconocimiento para mí.

Le saluda afectuosamente su buen amigo, a quien puede mandar como guste,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 65] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Alejandro Gimeno

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Alejandro Gimeno

Mi distinguido:

Mucho le agradezco el generoso esfuerzo realizado en apoyo de mi candidatura en las pasadas elecciones a diputados. Nuestro común amigo Genaro Poza me ha hablado con gran encarecimiento de la ayuda espontánea y leal con que bondadosamente nos ha favorecido usted en la reciente contienda. La nobleza de su proceder me obliga al mayor reconocimiento.

Con este motivo me es grato reiterarme de usted affmo. amigo s. s. q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 66] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Francisco Blesa

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Francisco Blesa

Mi querido amigo:

Don Genaro Poza me ha hablado en términos de vivo reconocimiento de la noble y generosa ayuda que ha prestado usted en las pasadas elecciones a la candidatura en que figuraba mi nombre. La espontaneidad con que se ha manifestado su apoyo lo hace doblemente estimable. Por mi parte, le agradezco con toda cordialidad su bondadoso esfuerzo.

Un saludo afectuoso y mande como guste a su affmo. amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 67] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Emilio Villarroya

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Emilio Villarroya

Mi querido amigo:

Las pasadas elecciones a diputados por la circunscripción provincial de Zaragoza que me han servido para conocer el noble desinterés con que algunas destacadas personas de esa región han tenido a bien apoyar mi candidatura, no obstante, mi actitud deliberadamente pasiva durante la lucha.

Uno de los cooperadores más entusiastas ha sido usted, según me comunica nuestro común amigo Poza. No necesito decirle cuan de veras agradezco la espontánea y leal ayuda que ha tenido usted la bondad de prestarnos.

Con un saludo afectuoso, me es grato reiterarme de usted affmo. amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 68] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Mariano Banzo

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Mariano Banzo

Mi distinguido amigo:

Don Genaro Poza me ha informado del espontáneo y leal esfuerzo desarrollado por usted durante las últimas elecciones en apoyo de la candidatura en que figuraba mi nombre. Me es grato darme por notificado de su generosa ayuda, que le agradezco vivamente.

Mande usted como guste a su affmo. amigo s. s. q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 69] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Juan Calvo

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Juan Calvo

Mi distinguido amigo:

Me complazco en dirigirme a usted para testimoniarle mi agradecimiento por el apoyo espontáneo y caluroso prestado a la candidatura en que figuraba mi nombre. El Sr. Poza me ha informado de la intensa y leal cooperación con que se ha servido usted favorecernos en las pasadas elecciones, tanto más de estimar por cuanto su esfuerzo era totalmente desinteresado.

Mi cordial reconocimiento por bondades y mande como guste a su affmo. amigo s. s. q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 70] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Ramón Alfonso

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Ramón Alfonso

Mi distinguido amigo:

Me complazco en testimoniarle mi agradecimiento más sincero por el bondadoso apoyo prestado a mi candidatura en las pasadas elecciones. La espontaneidad de su ayuda la hace doblemente estimable para mí.

Con este motivo me es grato reiterarme de usted affmo. amigo a quien puede mandar como guste,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 71] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Pedro Muniesa

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Pedro Muniesa

Mi distinguido amigo:

Me es grato testimoniarle mi agradecimiento por el apoyo generoso prestado por usted a mi candidatura en las pasadas elecciones a diputados por la circunscripción provincial de Zaragoza. Nuestro común amigo Genaro Poza me ha hablado con encarecimiento del esfuerzo realizado por usted en la lucha reciente. No necesito decirle que le quedo muy sinceramente reconocido por su bondadosa ayuda.

Sabe que puede mandar como guste a su affmo. amigo q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 72] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Fermín Morales

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Fermín Morales

Mi querido amigo:

Poza me ha hablado con encarecimiento del generoso esfuerzo realizado por usted en apoyo de mi candidatura por la circunscripción provincial de Zaragoza. Ocioso me parece decirle cuan de veras le agradezco la espontaneidad de su leal apoyo, cuya amistosa solicitud es para mí motivo de especial reconocimiento.

Un saludo afectuoso y mande como guste a su affmo. amigo q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 73] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Francisco Vives

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Francisco Vives

Mi distinguido amigo:

Don Genaro Poza, mi querido compañero de candidatura en las recientes elecciones a diputados por la circunscripción provincial de Zaragoza, me ha expresado en términos de singular reconocimiento el apoyo decidido y entusiasta con que se ha servido usted apoyarnos en la pasada contienda electoral.

Me complazco en darme por notificado de su bondadoso esfuerzo en pro de la mencionada candidatura y en expresarle el testimonio de mi más vivo agradecimiento.

Con este motivo me es grato reiterarme de usted affmo. amigo s. s. q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 74] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Emilio Laguna Azorín

[Madrid], 14 de julio de 1931

Sr. D. Emilio Laguna Azorín

Mi querido amigo:

Nuestro común amigo Poza me ha informado del interés extraordinario con que se ha servido usted apoyar nuestra candidatura en las pasadas elecciones de diputados a Cortes.

Vivamente le agradezco su espontánea y entusiasta ayuda, cuyo leal desinterés la hace tanto más estimable.

Con todo afecto le saluda su buen amigo y compañero,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 75] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Eduardo Lozano

[Madrid], 15 de julio de 1931

Sr. D. Eduardo Lozano

Mi distinguido amigo:

Vivamente le agradezco el noble y desinteresado apoyo que se ha servido usted prestar a mi candidatura por la circunscripción provincial de Zaragoza en las últimas elecciones. La espontaneidad de su ayuda la hace doblemente estimable para mí. Es tanto más de apreciar su esfuerzo por cuanto mi alejamiento del campo de la lucha no podía infundirle grandes alientos.

Con el testimonio de mi reconocimiento, reciba usted un saludo cordial de su afmo. amigo q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 76] Carta de Julio Alcalá Royo a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 18 de julio de 1931

Sr. Don Ángel Ossorio

Muy respetado amigo y maestro:

Aunque como Vd. ve estoy ejerciendo en esta ciudad, procede de Azuara toda mi familia, y la mayor parte de ésta allí reside. Por este motivo, al intervenir todos nosotros en apoyo de su candidatura en la última lucha, en la que aporté mi modesta, pero activa dirección, propia de mi juventud, lo hice con el mayor entusiasmo, y me satisface en grado sumo, el agradecimiento con que Vd. me distingue en su atta. de ayer, y lo acepto, por el resultado de nuestro pueblo, que fue notoriamente superior (casi el doble) al obtenido por quienes se situaron de contrarios, sin que llegaran a poder tener un momento siquiera, a pesar de sus grandes esfuerzos, la ilusión de triunfo.

Además, quiero recordar, haberle oído hablar frecuentemente a mi querido abuelo q. s. g. h., Don Joaquín Alcalá de Vd. y de la amistad que les unía, y hasta me parece que en cierta ocasión, en un viaje que hizo Vd. a este Distrito, hizo mi abuelo su presentación de Vd. en Belchite como jefe del partido, claro que como de esto hace bastantes años, no es fácil que se acuerde Vd.

No molestándole más, se ofrece incondicionalmente su agradecido amigo y discípulo q. e. s. m.

Julio Alcalá (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.


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