Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


viernes, 19 de junio de 2015

197.-Vizcaya (Provincia foral).-a


  Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; -Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farias Picon; -Franco González Fortunatti ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala ; Marcelo Yañez Garin; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán; Franco Gonzalez Fortunatti; 


Escudo de Armas 
En un campo de plata, Una cruz latina de gules resaltada de un árbol (roble) de sinople (verde) sobre tierra de su color, asomando de su copa los tres cabos de la cruz; Bordura de oro, cargada con ocho aspas de gules (rojo).

escudo antiguo

El escudo de Vizcaya incluía desde su creación en el siglo XIV dos lobos pasantes de sable (negro), ambos cebados de un cordero de su color, que fueron el símbolo de la familia Haro y un león, de frente, soporte del escudo que asomaba la cabeza.

En 1894 Sabino Arana, fundador del Partido Nacionalista Vasco, afirmó que los lobos representaban a los señores, por él considerados como «elementos exóticos» en la auténtica tradición histórica vizcaína,​ aunque Arana desconocía que ambos lobos eran el escudo de armas de Jaun Zuria, héroe mítico fundador del Señorío de Vizcaya, si bien debieron ser una atribución posterior, dado que Jaun Zuria precede el origen de la heráldica y el blasón en Europa Occidental.
tomó por armas dos lovos encarniçados, que los topó en saliendo para la dicha batalla (de Padura). Lope García de Salazar "Las Bienandanzas e fortunas".
La propuesta sabiniana eliminaba también la cabeza del león, porque «es el símbolo de los españoles».​ De manera que tales lobos y leones desaparecieron del escudo nacionalista de Vizcaya y, correspondientemente, del de «Euzkadi», creado en las mismas fechas.​ En 1986 los lobos y leones se suprimieron también del escudo oficial de Vizcaya.

  
 (en euskera, y oficialmente Bizkaia) es una provincia de España y un territorio histórico de la comunidad autónoma del País Vasco, heredero del antiguo señorío de Vizcaya. Su capital es Bilbao. 

Etimología

El término Vizcaya o Bizkaia tiene una etimología discutida. Para algunos significa cima, y sería un sinónimo de la actual palabra vasca bizkar (‘loma’). En el año 1141 en referencia a la cima del monte Igueldo de San Sebastián, aparece inscrito el siguiente topónimo: Iheldo Bizchaya (‘cima de Igeldo’). También en Navarra hay una comarca denominada «La Vizcaya», que puede significar ‘La cima’. Se han propuesto también otras etimologías, como bits-kaia (‘puerto de espuma’) o bizi-kaia ("puerto vivo"), menos probables, pues hay topónimos similares en lugares alejados del mar, como el citado de Navarra o el de Labets-Biscay.


 
 Árbol 

El árbol de Guernica (en euskera, Gernikako Arbola) es un ejemplar de roble (Quercus robur) situado delante de la Casa de Juntas en la localidad vizcaína de Guernica y Luno en el País Vasco, España. Este árbol simboliza las libertades tradicionales de Vizcaya y los vizcaínos, y por extensión las de los vascos.

El Árbol Padre (siglo XIV-1742)

La tradición sitúa el siglo XIV como época de nacimiento del árbol más antiguo documentado, el llamado Árbol Padre. Provenía del robledar llamado "La Antigua" del que hay constancia desde el siglo XII y se estima que nació en 1334 y vivió hasta 1881. Bajo él juraron los fueros de Vizcaya; en 1476, Fernando II y en 1483, Isabel I "la Católica".
En el año 1562 desaparece la silla juradera y se cree que se construye algún tipo de templete. Tres años después, en 1564, piensan en talarlo y sustituirlo por otro nuevo, ya entonces había un plantío de retoños del simbólico árbol. En 1665 se construye un templete con siete sillas de piedra y los escudos de España y Vizcaya.
En 1742 se planta, detrás de la tribuna, un retoño que sería conocido como "Árbol Viejo" y cuyo tronco puede verse aún en el recinto de la Casa de Juntas de Guernica donde se ubicó en un pequeño templete en 1926. En 1811 muere el Árbol Padre.

El Árbol Viejo (1742-1892)

Plantado en 1742, para sustituir al Árbol Padre. En 1839, la regente María Cristina juró los Fueros en representación de la reina Isabel II; ésta fue la última vez en que este rito tuvo lugar.
En 1859 se planta un plantón de dos años delante del templete, que se secó dos años después. En 1861 se planta de nuevo un retoño. El "Árbol Viejo" muere en 1892 y en 1926 se coloca en un pequeño templete circular en un costado de la Casa de Juntas para su exhibición.

El Árbol Hijo y sus sucesores

El Árbol Hijo, colocado frente al templete con las siete sillas, es el que ha sido iconizado en multitud de reproducciones desde el siglo XX. Bajo este árbol juró su cargo el primer presidente del autogobierno del País Vasco durante la Segunda República Española, el lendakari José Antonio Aguirre (posteriormente se ha mantenido la costumbre de que todos los presidentes del Gobierno vasco juren o prometan sus cargos en este lugar).
Fue testigo del bombardeo de Guernica en abril de 1937, en el cual el entorno de la Casa de Juntas y el árbol no fue dañado. Cuando las tropas franquistas tomaron Guernica en 1937, en el marco de la Guerra Civil Española, se corrió el rumor de que varios falangistas se disponían a cortar el árbol con hachas, por considerarlo un símbolo nacionalista. El entonces capitán del Tercio de Begoña, Jaime del Burgo Torres (padre del diputado navarro Jaime Ignacio del Burgo) mandó formar un escuadrón de requetés armados con el que rodeó el árbol e impidió que fuera dañado.
El 20 de abril de 2004 es declarado jubilado y muere debido al hongo Armillaria mellea, es sustituido por uno de sus retoños, nacido en 1986, el 25 de febrero de 2005, que presidió la Casa de Juntas de Guernica hasta el 15 de enero de 2015.​ En el verano de 2014 este árbol ha sufrido un importante deterioro que lo puso en riesgo.
​El árbol muere el 14 de enero de 2015 certificándose el hecho el día siguiente por la Universidad del País Vasco.​ El 2 de marzo de 2015 es sustituido por un árbol nacido el año 2000 proveniente de una bellota del anterior roble (es decir, hermano del que se plantó en el año 2005 y sustituyó al de 1858) que se crió durante dos años en un vivero de la empresa foral Basalan cercano a Bilbao, encargada de cultivar retoños del árbol, y creció en un bosque de Arratia. La ubicación del árbol se ha modificado ligeramente buscando mejorar las condiciones de crecimiento de las raíces.
Tras el templete hay un árbol plantado el 3 de febrero de 1979 por Ramón Rubial que goza de buena salud y debería ser, según la tradición, el nuevo árbol.

Existen varios árboles que descienden de este roble, que han sido distribuidos por todo el mundo en diversas comunidades de la diáspora vasca. Uno de ellos existía hacia 1985, plantado en un interior del edificio de una agrupación vasca de Buenos Aires, el "laurak-bat" en la esquina de la avenida Belgrano y Lima. El árbol había quedado en lo que era el restaurante del lugar. Otro se yergue junto a la fachada de la capilla del Santuario de la Inmaculada Concepción en el cerro San Cristóbal de Santiago de Chile.


  
 Gobierno

En la actualidad, las Juntas Generales y la Diputación Foral de Vizcaya son las instituciones y órganos forales de Vizcaya. La Diputación es el órgano ejecutivo y  las Juntas Generales de Vizcaya  es el órgano normativo.



Las Juntas Generales de Vizcaya 


(oficialmente: Juntas Generales de Bizkaia, en castellano, y Bizkaiko Batzar Nagusiak, en euskera) son el órgano representativo de la provincia y territorio histórico de Vizcaya, una de las tres del País Vasco (España).  En 1979 se recupera esta institución después de que fuera abolida, junto al resto del régimen foral, en 1876.
Su sede se encuentra en la Casa de Juntas de Guernica, donde está el símbolo de la antigua soberanía foral de los territorios vascos por excelencia, el legendario roble bajo el cual los Señores de Vizcaya juraban lealtad a las viejas leyes vizcaínas y donde se celebraban las reuniones de las antiguas Juntas. No obstante, cuenta con otra sede en Bilbao.
Las Juntas Generales de Vizcaya ejercen la potestad legislativa del territorio histórico, eligen al Diputado General, aprueban los presupuestos forales a propuesta de la Diputación Foral y controlan la acción de esta.
Entre otras materias, las Juntas Generales ejercen la potestad legislativa en materia de Hacienda Foral, dictando disposiciones referentes a impuestos como el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Su recaudación corresponde a la Diputación General que, mediante un sistema de cupos, financia a la comunidad autónoma y, junto con esta, al Estado.
Las Juntas Generales es una asamblea unicameral cuyos 51  miembros, denominados apoderados, son elegidos mediante sufragio directo entre el pueblo de Vizcaya. Las elecciones se celebran cada cuatro años, coincidiendo con las elecciones municipales.

La Diputación Foral de Vizcaya

(oficialmente Diputación Foral de Bizkaia en castellano y Bizkaiko Foru Aldundia en euskera) es el órgano de gobierno del territorio histórico de Vizcaya (País Vasco) España. Además de las competencias ordinarias que ejercen las diputaciones provinciales de las restantes provincias de España, la Diputación Foral de Vizcaya ejerce competencias específicas derivadas de su naturaleza como territorio histórico del País Vasco, en virtud de su Estatuto de Autonomía y de la Ley de Territorios Históricos de 1983.


Hidalgos

La Nobleza Inmemorial es aquella establecida como existente desde antes de los registros normales de nobleza. En su sentido restrictivo, se refiere a las familias nobles cuyos orígenes se pueden rastrear a partir de la caída del Imperio Romano, y las grandes invasiones  esto es, alrededor del año 490 de muestra era. En su sentido más inclusivo, y más generalmente aceptado, se refiere a los poseedores de nobleza que pueden rastrear su posesión ininterrumpida de derechos nobiliarios a tiempos inmemoriales.
Escudo de armas de Don Juan Gómez Rodríguez de Pedroso Bárcena y Soria. Colección Miguel Celorio. Sala de Archivos y Colecciones Especiales. Universidad de las Américas Puebla.


En España se refiere a las familias nobles creadas durante las Cruzadas ibéricas o la Reconquista, comenzando con Pelayo en  Asturias en el siglo VIII y Carlomagno en la Marca Hispánica a principios del siglo IX. En particular, hidalgos de sangre (en virtud de linaje) son "aquellos para los que no hay memoria de su origen y no se tiene conocimiento de ningún documento que menciona una concesión real, cuya oscuridad es universalmente elogiada, incluso más que aquellos nobles que conocen de otro modo su origen". 

Se denomina “hidalguía universal” o “nobleza colectiva” a la concesión o reconocimiento de la hidalguía (así como de los derechos que esta llevaba aparejada, por ejemplo, la exención de pechos) a todos los habitantes de un determinado territorio. Esto sucedía en algunas regiones del norte de España, con una población estable y baja inmigración, como ejemplo es el caso de los territorios forales de Guipúzcoa y Vizcaya.
Dado el orden impuesto con los Reyes Católicos, si una persona se trasladaba de un lugar a otro y quería participar en las instituciones locales de pleno derecho, tenía que demostrar que era hidalgo, es decir, mostrar que era noble, libre de ascendencia judía, mora o gitana. Sin embargo, en Vizcaya y en Guipúzcoa por el Fuero se extendía la hidalguía universal, esto es, todos los vizcaínos y guipuzcoanos eran considerados hidalgos.
Desde 1526 en Vizcaya y desde 1610 en Guipúzcoa, para alcanzar la hidalguía bastaba con probar en origen vizcaíno o guipuzcoano de los demandantes.

Los diversos factores que motivarían este reconocimiento de la hidalguía universal serían, por un lado, la pobreza de la tierra, lo que lleva a una exención de impuestos puesto que éstos difícilmente se podrían recaudar, una igualdad social mayor que en otros lugares debido a la ausencia de linajes poderosos; y la idea de la pureza de sangre de la mayoría de sus habitantes, debido a que en esas tierras no se habrían instalados moros, ni judíos, ni gitanos, ni negros, ni agotes.
Es importante reseñar el hecho de que la hidalguía universal no se originó de un privilegio real ni una sanción de la Corona, sino que era una idea anterior que estaba asumida por la población y que acaba siendo sancionada por el rey. Hay que tener en cuenta, también, el proceso de formación de ambos territorios históricos y que afectó de forma determinante a establecer sus rasgos propios diferenciadores, plasmados en la elaboración de unos fueros. 

Durante la Edad Media, estas dos regiones vivieron entre la influencia navarra / francesa y la castellana, hasta que a finales del siglo XIV quedaron definitivamente vinculadas a Castilla. 
La hidalguía de los vizcaínos apareció en el Fuero Nuevo de Vizcaya de 1526, y fue reconocida por los monarcas a través de la provisión real del 30 de enero de 1590. Además se establecía que los vizcaínos eran hidalgos, allí donde estuvieran, solo teniendo que probar su origen y, por lo tanto, la condición de hidalguía no quedaba delimitada a la jurisdicción vizcaína, sino también fuera de ella, lo que es muy importante porque en estos siglos se da una fuerte emigración por parte de los vizcaínos, sobre todo a Castilla. De esta manera, se suscita en ese territorio una reacción motivada por los privilegios vizcaínos, que motivarán cierto rechazo por parte de los castellanos.

En Guipúzcoa sucede un proceso semejante: en la Sentencia del 3 de febrero de 1608, se sanciona el reconocimiento de la hidalguía universal de los guipuzcoanos. En la Nueva Recopilación de 1696 se declara que la nobleza guipuzcoana es general, y uniforme en todos los descendientes de sus solares –hidalguía territorial–, respecto de no haber sido concedida por algunos de los reyes de España.

Un aspecto fundamental a tener en cuenta es el hecho de que al ser la hidalguía universal un privilegio que se extendía a todos los vizcaínos de manera obligada, esta nobleza debía hacerse compatible con la dedicación al comercio y al trabajo manual, ya que muchos se dedicaban a estas actividades. Por tanto, se extendió la idea de que la dedicación a ellas lo que provocaría sería la pérdida de la nobleza adquirida, no la obtenida a través de la sangre.
Pero este proceso, que dio lugar a la hidalguía universal en Vizcaya y en Guipúzcoa, entre los siglos XIII y XVII, no solo afectó a estas dos regiones –no es exclusivo de ellas–, sino que también se dio en Asturias, a las tierras de la actual Cantabria y las Merindades de Burgos, donde las gentes que disfrutaban de esa condición eran también mayoritarias; sin embargo, esta situación no se dio en Álava, donde los hidalgos apenas alcanzaban el 25% de la población a mediados del siglo XVI.

Estadísticas.

Los  hidalgos españoles se mantiene durante toda la Edad Moderna es gracias a los privilegios, especialmente fiscales que ahora van a desaparecer y por ello su existencia deja de tener razón de ser. Los escudos nobiliarios permanecieron a las puertas de las casas por inercia, prestigio, recuerdo y estética. Cerca de 500.000 individuos, en los censos de finales del siglo XVIII, que, sumados a sus dependientes, estarían próximos a los dos millones de personas, lo que constituye más del 13% de los españoles. 

Aparte de otras consideraciones de carácter social y prestigio, la hidalguía, a efectos prácticos, tenía su importancia en orden a la exención del pago de ciertos tributos, del alistamiento forzoso de las milicias y de la obligación de alojar en sus casas a las tropas. 

La inmensa mayoría de los hidalgos se encontraban en la zona central de España al norte del rió Duero. Su localización corresponde a las actuales provincias marítimas, desde Asturias a Guipúzcoa (Asturias, Cantabria, Vizcaya,y Guipúzcoa y las de León, Palencia, Burgos, Álava, Navarra, Soria y Rioja. Aunque en todas ellas los hidalgos se contaban por decenas de miles, su proporción con respecto al conjunto de la población no era homogénea. 
Según los censos de la segunda mitad del siglo XVIII, al Norte de la Cordillera Cantábrica eran hidalgos más de la mitad de sus habitantes con porcentajes máximos de Asturias y La Montaña, en donde llegaban al 70 y 90% respectivamente (Censo de Aranda). En Vizcaya y Guipúzcoa, la hidalguía, al menos teóricamente, tenía carácter general. Las provincias limítrofes eran zonas de transición: León, Burgos, Álava y La Rioja (con un porcentaje entre el 40 y el 18%), Navarra, Palencia (en parte pertenecía a la antigua provincia de Toro) y Soria (entre el 5 y 10%). 

En la zona del Alto Aragón, donde abundaban los ricos-hombres, barones, infanzones y mesnaderos (asimilables a los hidalgos castellanos) la situación era análoga a la de estas provincias de transición. A medida que se avanza hacia el oeste por Galicia, al sur por la línea del Duero y al este hacia el antiguo Reino de Aragón, decrece drásticamente la proporción de hidalgos. En Galicia, según el Censo de 1787, apenas sobrepasaban el uno por ciento. 
En las tierras del antiguo reino de Castilla, al sur del Duero, así como en la mayoría de Aragón, Cataluña, Levante y los Archipiélagos balear y canario el número de hidalgos se hace menor, con porcentajes que no suelen llegar al uno por ciento. 

La situación socioprofesional de los hidalgos era muy semejante en la España cantábrica y pirenaica, desde Asturias hasta la zona norte de Aragón: ejercían todo tipo de trabajos y oficios en proporción no muy diferente al resto de los habitantes. Sin embargo, al sur del Duero los nobles eran pocos. Los hidalgos, aunque con una situación diferente al norte de España, frecuentemente aparecen clasificados en los más variados oficios o dedicaciones. Entre los censados como nobles abundaban los titulados y solían ser terratenientes cuyas propiedades les proporcionaban rentas normalmente más que suficientes para mantener su situación social sin recurrir al trabajo. 

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