Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


domingo, 29 de abril de 2018

314.-Los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) ; Venecia

  Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farías Picón; Franco González Fortunatti ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala ; Marcelo Yañez Garin; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán 

  
Los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) 


  
Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán 

Los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA) son tribunales especiales, unipersonales,  letrados de primera instancia, que no forman parte de poder judicial, que tienen competencia  para resolver las causas tributarias y aduaneras que las personas naturales o jurídicas presentan en contra de las decisiones administrativas adoptadas por el Servicio de Impuestos Internos (SII) o el Servicio Nacional de Aduanas, al estimar que son infringidas las disposiciones legales tributarias o aduaneras, o bien, que son vulnerados sus derechos.
 
Los Jueces Tributarios y Aduaneros de las diferentes jurisdicciones territoriales, así como los secretarios abogados respectivos, son nombrados por el Presidente de la República de ternas propuestas por las correspondientes Cortes de Apelaciones. Conforme a las normas que rigen el Sistema de Alta Dirección Pública, cada terna es confeccionada sobre la base de una lista de un mínimo de cinco y un máximo de diez nombres por la Corte de Apelaciones con asiento en el territorio jurisdiccional de que se trata, la cual es inicialmente propuesta por el Consejo de Alta Dirección Pública con sujeción al procedimiento establecido para el nombramiento de altos directivos públicos del primer nivel jerárquico.
Los jueces que ejercen como titulares del Tribunal Tributario y Aduanero (TTA) correspondiente, son calificados cada año por la Corte de Apelaciones respectiva, y pueden permanecer en su cargo hasta los 75 años de edad.


  
Normas reglamentarias.

Los tribunales aduaneros y tributarios son regulados por el Código Tributario, y la ley orgánica de Tribunales Tributarios y Aduaneros. Estos tribunales  están bajo la supervigilancia directiva, correccional y económica de la Corte Suprema de Justicia.

 
 Organización de estos tribunales.

Existen 18 tribunales tributarios y aduaneros de primera instancia en el  país. 


Los tribunales tributarios y aduaneros cuentan con jueces y personal especializado en el derecho tributario. Será requisito tener conocimientos o experiencia en materias tributarias o aduaneras. Cuentan con funcionarios de dedicación exclusiva.

  • Tribunal Tributario y Aduanero Región de Arica y Parinacota.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Tarapacá.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Antofagasta.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Atacama.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la  Región de Coquimbo.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Valparaíso.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región del Libertador General Bernardo O'Higgins.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región del Maule.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región del Biobío y  Ñuble.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de La Araucanía.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Los Ríos.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Los Lagos.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo.
  • Tribunal Tributario y Aduanero de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
  • Primer Tribunal Tributario y Aduanero de la  Región Metropolitana de Santiago.
  • Segundo  Tribunal Tributario y Aduanero de la  Región Metropolitana de Santiago.
  • Tercer Tribunal Tributario y Aduanero de la  Región Metropolitana de Santiago.
  • Cuarto Tribunal Tributario y Aduanero de la  Región Metropolitana de Santiago.


  
Competencia tributaria.

  • Resuelven los reclamos que presentan los contribuyentes conforme a lo establecido en el Libro Tercero del Código Tributario.
  • Conocen y fallan las denuncias a las que se refiere el artículo 161 del Código Tributario, y también los reclamos por denuncias o giros contemplados en el número tercero del artículo 165 del mismo cuerpo legal.
  • Resuelven las reclamaciones presentadas conforme al Título VI del Libro II de la Ordenanza de Aduanas, y las que se interpongan de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 186 y 187 de la misma.
  • Disponen en sus fallos la devolución y pago de las sumas solucionadas indebidamente o en exceso a título de impuestos, reajustes, intereses, sanciones, costas u otros gravámenes.
  • Resuelven las incidencias que se promueven durante la gestión de cumplimiento administrativo de las sentencias.


  
Los procedimientos tributarios judiciales.

  • Conocen el procedimiento especial de reclamo por vulneración de derechos, establecido en el Párrafo 2º del Título III del Libro Tercero del Código Tributario.
  • Conocen el procedimiento especial de reclamo por vulneración de derechos establecido en el Párrafo 4 del Título VI del Libro II de la Ordenanza de Aduanas.


  
Nacionalidad Italiana.


 
Uno de los dos braseros que arden perpetuamente a los lados de la tumba del Soldado Desconocido italiano en Altare della Patria en Roma . En su base hay una placa con la inscripción Gli italiani all'estero alla Madre Patria («italianos en el extranjero a la Patria»)
La emigración italiana es el movimiento a gran escala de italianos desde Italia hacia el extranjero. La pobreza era el principal motivo de la emigración, específicamente la falta de territorios, ya que la propiedad se subdividía a lo largo de las generaciones. Especialmente en el Mezzogiorno o Mediodía italiano, las condiciones eran precarias. Hasta la década de 1860, la mayor parte de Italia era una sociedad rural con muchos pueblos y ciudades pequeñas y casi ninguna industria moderna, en la que las prácticas de gestión de la tierra (especialmente en el sur y el noreste) no convencían fácilmente a los agricultores para permanecer en la tierra y trabajarla.
Otro factor estaba relacionado con la superpoblación del mediodía italiano como consecuencia de las mejoras en las condiciones socioeconómicas tras la Unificación.Eso creó un boom demográfico y obligó a las nuevas generaciones a emigrar en masa a finales del siglo XIX y principios del XX, sobre todo a las Américas.
La nueva migración de capitales creó millones de puestos de trabajo no cualificados en todo el mundo y fue responsable de la simultánea migración masiva de italianos en busca de «trabajo y pan». 

Entre 1880 y 1980, unos 15 000 000 de italianos abandonaron el país de forma permanente. Para 1980, se estimaba que unos 25 000 000 de italianos residían fuera de Italia. Entre 1861 y 1985, 29 036 000 italianos emigraron a otros países; de ellos, 16.000.000 (el 55 %) llegaron antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. 
Unos 10.275.000 regresaron a Italia (35 %), y 18.761.000 se establecieron permanentemente en el extranjero (65 %).

Ciudadania Italiana.

La bandera de Italia es una tricolor formada por tres franjas verticales e iguales con los colores verde, blanco y rojo.


Según registro oficial, al 31 de diciembre de 2022 había 5.933.418 italianos residentes en el extranjero. La población residente en el extranjero, en la misma fecha, se distribuye de la siguiente manera:
Continente de residenciaCiudadanos.
Europa3.246.958
América2.376.518
Oceanía164.238
Asia75.851
Africa69.798
Antártida55
La Cámara de Diputados se compone de 400 miembros, ocho diputados de los cuales son elegidos en la circunscripción extranjera. 
El Senado se compone de 200 miembros elegidos para un máximo de 5 años, de los cuales cuatro senadores representan a italianos que residen en el exterior. 

Descendientes de inmigrantes italianos.

Raffaello Gambogi, Gli emigranti, 1894


Durante los siglos XIX y XX, cerca de 33 millones de italianos salieron de Italia hacia América, Australia y Europa Occidental como principales destinos.​ Se estima que el número de sus descendientes, a los que se denomina oriundi (cuya traducción literal es «oriundos»), es de cerca 80 millones en todo el mundo Están extendidos por diferentes países del mundo, con las comunidades más numerosas en Brasil, Argentina y Estados Unidos. Teniendo en cuenta que un oriundo puede tener incluso sólo un antepasado lejano nacido en Italia, la mayoría de los oriundi sólo tienen un apellido italiano (y a menudo ni siquiera eso) pero no la ciudadanía italiana. En muchos países, sobre todo en Sudamérica, las estimaciones son muy aproximadas, ya que no existe ningún tipo de censo sobre los propios orígenes (como ocurre en Estados Unidos o Canadá).
Los oriundi italianos constituyen una población de proporciones muy llamativas. Sólo en Argentina, según una estimación, hay decenas de millones de oriundi italianos y no menos nutridas son las comunidades en los Estados Unidos de América y Brasil, otros de los principales destinos del mencionado flujo migratorio de principios del siglo XX. 
En muchos otros países europeos las comunidades italianas están ampliamente distribuidas, pero al menos en el espacio Schengen la caída de muchas barreras nacionalistas que hacían mucho menos riguroso el problema de las relaciones con la madre patria. Los conceptos de multietnicidad y naturalización en el fútbol han afectado a todo el mundo, hasta el punto de que en la Copa Mundial de la FIFA 2014 -en las plantillas de las 32 selecciones nacionales participantes- había 83 oriundi.

Regiones.

En Italia, nación en la que el fenómeno de la emigración al extranjero (especialmente entre los siglos XIX y XX) se ha desarrollado en enormes proporciones, la recuperación de la relación con las comunidades de origen italiano formadas en el mundo goza de una atención creciente. Comienzan a promulgarse normativas, sobre todo en el ámbito regional, que dejan de ser asistenciales y no sólo para los nacidos en Italia que se expatriaron, sino también para sus descendientes (precisamente los oriundi), de modo que se consolide el vínculo de identidad cultural. 
Un ejemplo de ello es la ley de la región del Véneto n°2 del 9 de enero de 2003, en el que se disponen diversas acciones a favor del emigrante, del cónyuge superviviente y de los descendientes hasta la tercera generación, para "garantizar el mantenimiento de la identidad veneciana y mejorar el conocimiento de la cultura de origen".

El término oriundo se utiliza ampliamente para indicar a un deportista, especialmente a un jugador de fútbol, rugby, fútbol sala, hockey sobre hielo, roller hockey y baloncesto de origen italiano, equiparado en la legislación deportiva a los ciudadanos de la península italiana y, por tanto, admitido a formar parte de la selección nacional italiana; es el caso de los futbolistas Anfilogino Guarisi, Atilio Demaría, Luis Monti, Enrique Guaita y Raimundo Orsi campeones del mundo con la selección nacional en 1934, Michele Andreolo campeón del mundo en 1938, Mauro Camoranesi, campeón del mundo en 2006, Jorginho y Emerson Palmieri, campeones de Europa en 2020 y de varios otros futbolistas desde los años 30 hasta hoy.

Una de las efemérides más sentidas por los oriundi italianos en Estados Unidos es el Día de la Raza, una efeméride que se celebra en muchos países para conmemorar el día de la llegada de Cristóbal Colón, un italiano, explorador y navegante nacido en Génova, al Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492. El Día de Colón fue conmemorado por primera vez por los italianos en San Francisco en 1869, a lo que siguieron las numerosas celebraciones relacionadas con Italia que se llevaron a cabo en la ciudad de Nueva York.

 




Bello, onesto, emigrato Australia sposerebbe compaesana illibata (conocida en español como Novia por correo) es una película de comedia a la italiana de 1971, dirigida por Luigi Zampa, y protagonizada por Alberto Sordi y Claudia Cardinale. Esta última ganaría el premio David di Donatello por su interpretación.

Argumento


Amadeo (Alberto Sordi) es un inmigrante italiano que vive en Australia hace más de veinte años, y desea casarse con una mujer de su patria. Envía cartas a una agencia italiana, pero decide usar una foto antigua en la que aparece junto a unos amigos, para disimular su estado. Inmediatamente recibe respuesta de Carmela (Claudia Cardinale), una prostituta analfabeta que decide casarse con Amadeo para escapar de su abusivo proxeneta. Cuando ella decide ir a Australia a conocerlo, Amadeo va al aeropuerto a recibirla, pero ella cree que se trata de un amigo, y no del verdadero Amadeo.

  

Nota: Capitán Pastene.

La familia Castagnoli, colonos en Capitán Pastene (1905).


Capitán Pastene es un pueblo chileno formado por inmigrantes italianos ubicado en el suroeste de la provincia de Malleco, Región de la Araucanía, en una geografía circundada por la cordillera de Nahuelbuta, a unos 64 km de su capital provincial, Angol. Integra junto a la cabecera comunal de Lumaco y a Pichi Pellahuén, los tres núcleos urbanos de la comuna. Por su origen y fuerte influencia italiana, siendo la única localidad de Chile fundada por italianos, forma parte integral de la triculturalidad que se le atribuye a la comuna de Lumaco, sumado al componente criollo español y mapuche.

Actualmente la comuna modenesa de Pavullo —de donde provenía la mayoría de las 88 familias italianas emigradas en el primer lustro de la década de 1900 ha hecho un hermanamiento con Capitán Pastene, y ha solicitado a las autoridades chilenas la posible creación de la comuna de nombre Pastene.


El prosciutto de Capitán Pastene es una denominación de origen para el prosciutto producido en la localidad de Capitán Pastene, Región de la Araucanía, Chile. Se trata de un jamón de pierna trasera de cerdo crudo, salado y ahumado en leña, cuya maduración se realiza durante 12 a 30 meses bajo el aire frío de la cordillera de Nahuelbuta, lo que permite el uso de tiempos prolongados sin pérdida de humedad, y sin adición de ningún preservante.
La técnica de elaboración proviene de una receta tradicional del norte y centro de Italia, que fue llevada a Chile por los inmigrantes que fundaron la localidad de Capitán Pastene en los años 1900. La receta tradicional sufrió modificaciones que lo dejan con un sabor ahumado característico.
Pavullo nel Frignano es un municipio situado en el territorio de la provincia de Módena, en Emilia-Romaña (Italia)


  
30 marzo 2025.

Italia anunció un cambio en las reglas y restricción de los criterios sobre quiénes tienen derecho a la ciudadanía de ese país.

Tras la aprobación el viernes de un decreto-ley en el Consejo de Ministros, solo personas que tengan al menos un padre, madre, abuelo o abuela nacido en Italia -y que nacieron y viven en el extranjero- podrán optar por la nacionalidad italiana.
Anteriormente, no existía ese límite generacional: cada interesado en obtener la nacionalidad solo debía comprobar un vínculo con alguien nacido en Italia después de 1861 (cuando el reino de Italia fue creado).
Esta medida afecta principalmente a argentinos, uruguayos, brasileños y venezolanos, cuyos países recibieron decenas de miles de inmigrantes italianos entre la segunda parte del siglo XIX y la primera del siglo XX.

Solo el año pasado, 30.000 argentinos recibieron la ciudadanía italiana, según cifras oficiales.
De acuerdo a lo señalado por el gobierno de Italia, la decisión tiene como objetivo establecer límites más precisos y "evitar abusos" como los negocios en torno a la obtención del pasaporte.
Antonio Tajani.


"La ciudadanía debe ser algo serio", señaló Antonio Tajani, ministro de Relaciones Exteriores de Italia.
Las autoridades informaron que las nuevas reglas, propuestas por el ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, no afectan a quienes ya tienen la ciudadanía italiana.
Por otro lado, Italia tiene más de 60.000 casos pendientes de reconocimiento de la ciudadanía. Todos aquellos que hayan iniciado el trámite antes del 27 de marzo de 2025 a la medianoche seguirán estando regidos por la legislación anterior, informó Tajani.

Las nuevas reglas.

Tajani aclaró que el principio de ius sanguinis —o "derecho de sangre", usado por muchos países como criterio para definir quién tiene derecho a la ciudadanía— no dejará de existir, sino que estará restringido hasta la segunda generación de descendencia.

El gobierno informó que, además del decreto-ley aprobado, habrá una segunda fase de esta reforma con dos proyectos de ley que enviarán al Parlamento.
Con ellos se buscará que los italianos "residentes en el exterior mantengan vínculos reales con Italia en el largo tiempo".

Esas personas deberán "ejercer (alguno de) los derechos y deberes de ciudadano al menos una vez cada 25 años", afirmó el ministro.

Entre esos derechos y deberes, Tajani mencionó haber votado, haber renovado el pasaporte o la cédula de identidad, o haber pagado impuestos si tenía que hacerlo.

"También será necesario que las personas nacidas en el extranjero registren su partida de nacimiento antes de los 25 años de edad. De lo contrario, ya no podrán solicitar la ciudadanía italiana", expresó el ministro.
Por otro lado, "los descendientes de italianos obtendrán la ciudadanía automáticamente si nacen en Italia o si antes de su nacimiento uno de sus progenitores ciudadanos ha residido al menos dos años continuos en nuestro país", informó Tajani.

Otra forma de que los hijos de aquellos que obtuvieron la ciudadanía italiana por ser descendientes de un italiano puedan convertirse en ciudadanos italianos será que se vayan a vivir dos años a Italia (salvo que hayan nacido en ese país).

Liberar a los consulados.

El gobierno de Italia prometió revisar "los procedimientos para el reconocimiento de la ciudadanía", y para ello anunció que los trámites de ciudadanía dejarán de hacerse en los consulados, sino que se harán en una oficina específica en Roma.

El gobierno de Giorgia Meloni espera que esa oficina funcione plenamente dentro de un año.

"Los consulados se concentrarán en la prestación de servicios a aquellos que son ciudadanos, no más en la 'creación' de nuevos ciudadanos", señala un comunicado del ministerio.
"Se proporcionarán más actualizaciones a medida que estén disponibles", señala el comunicado.
La medida podría tener un impacto significativo en Sudamérica, especialmente en Brasil y Argentina, países que recibieron grandes oleadas de inmigración italiana a finales del siglo XIX y principios del XX.
Los datos del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano muestran un "importante aumento de los reconocimientos de ciudadanía" en estos lugares.
Desde finales de 2014 hasta finales de 2024, el número de ciudadanos italianos residentes en el extranjero aumentó de aproximadamente 4,6 millones a 6,4 millones, un incremento de 40%.

Según el ministerio, en Argentina el número de reconocimientos aumentó de alrededor de 20.000 en 2023 a 30.000 al año siguiente.
En Brasil, el total aumentó de 14.000 en 2022 a 20.000 el año pasado.
Venezuela tuvo casi 8.000 reconocimientos de ciudadanía italiana en 2024.

El gobierno italiano estima que, potencialmente, el número de descendientes de italianos en todo el mundo que podrían solicitar la ciudadanía se sitúa entre 60 y 80 millones, según la legislación vigente.
El gobierno italiano sostiene que la reforma "alinea los criterios para el reconocimiento de la ciudadanía italiana" con los de otros países europeos y "liberará recursos para hacer más eficientes los servicios consulares, permitiéndoles centrarse exclusivamente en quienes realmente lo necesitan, por su vínculo concreto con Italia".
"El sistema actual afecta negativamente a la eficiencia de las oficinas administrativas o judiciales italianas, que se ven sometidas a presión por parte de quienes se trasladan a Italia únicamente para intentar acelerar el proceso de reconocimiento de la ciudadanía, fomentando además fraudes o prácticas irregulares", concluye el ministerio.


 
Italia
Sábado 21 de septiembre de 2024

El juzgado de Venecia está saturado de solicitudes de ciudadanía.

Tiene más de 18 mil recursos pendientes, para casi 100 mil personas que quisieran convertirse en italianos en base al "ius sanguinis".

Un carrito lleno de carpetas de documentos en un juzgado.

En Véneto hay decenas de municipios que tienen cientos de solicitudes de ciudadanía atrasadas de personas que viven en el extranjero: en su mayoría provienen de América del Sur y en particular de Brasil, donde muchas de ellas tienen derecho a la ciudadanía italiana en base al llamado ius sanguinis , en latín “derecho de sangre”, por el cual una persona puede ser reconocida como italiana si tiene al menos un antepasado italiano, aunque sea muy lejano en el tiempo. A los que se encuentran en esta condición también se les llama “oriundo”.
Cuando los municipios rechazan las solicitudes, a menudo se presentan recursos que terminan en el tribunal de Venecia, que tiene jurisdicción sobre todas las solicitudes de la región. Los recursos acumulados son muy numerosos e influyen mucho en el trabajo del tribunal: el presidente Salvatore Laganà declaró al Corriere del Veneto que los casos pendientes en este momento son alrededor de 18 mil, el 43 por ciento de los que están en curso en toda Italia.
Como cada solicitud puede involucrar a unidades familiares enteras, 18 mil solicitudes también significan que el número de personas que han solicitado la ciudadanía es mucho mayor. Según estimaciones de Laganà, la cifra podría acercarse a los 100 mil.

El motivo por el cual llegan al Véneto tantas solicitudes de ciudadanía desde el extranjero es que la región fue una de aquellas desde las que más gente emigró en el siglo XIX, decenas de miles de las cuales se dirigieron a Brasil : la consecuencia es que muchas personas todavía hoy pueden demostrar que tienen un pariente italiano lejano. Para una persona brasileña, obtener la ciudadanía italiana puede ser muy ventajosa: por ejemplo, significa poder viajar dentro de los países del espacio Schengen sin necesidad de pasaporte o poder obtener visas como la de Estados Unidos con mucha más facilidad.
Las solicitudes se ven alentadas por el hecho de que la ley de ciudadanía italiana es muy permisiva en este aspecto específico, mientras que es conocida por ser muy estricta -entre las más estrictas de Europa- en los requisitos para obtener la ciudadanía en general. De este modo, sobre todo en Véneto, a lo largo de los años se ha concedido la ciudadanía a muchas personas que no viven en Italia, creándose algunas paradojas: hay municipios en Véneto en los que hay una concentración de "residentes en el extranjero" completamente anómala para su tamaño. A menudo son personas que nunca han estado en esos lugares, pero pueden votar en las elecciones nacionales.

Uno de los casos más citados, por ser particularmente emblemático, es el de Val di Zoldo, que tiene poco menos de 3 mil habitantes y otros 1.700 ciudadanos residentes en el exterior para gestionar en su registro, la mitad de los cuales están en Brasil. En Val di Zoldo –una localidad que como otras similares en Italia tiene problemas de despoblación, y donde desde principios de 2024 han nacido 11 niños– hay 550 solicitudes de ciudadanía pendientes desde el extranjero.
El ius sanguinis vigente en Italia está regulado actualmente por una ley de 1992: establece que una persona es automáticamente italiana sólo si al menos uno de sus padres lo es. Basándose en este principio, la ley reconoce como ciudadanos italianos a todos aquellos que puedan demostrar haber tenido un antepasado italiano, aunque éste fuera bastante lejano, incluso si nunca ha estado en Italia y no habla italiano.

Hasta 1948 esto no era así: la ciudadanía italiana se transmitía sólo por línea paterna. Así que si un ciudadano italiano se había casado con un extranjero antes de ese año, sus hijos y descendientes no podrían ser reconocidos como ciudadanos italianos. La entrada en vigor de la Constitución, en 1948, garantizó una mayor igualdad de derechos, y desde ese momento el ius sanguinis comenzó a aplicarse también a los hijos de mujeres casadas con extranjeros. Varias sentencias posteriores han demostrado que el derecho al ius sanguinis  también es válido para los descendientes de mujeres italianas nacidas antes de 1948.
Muchas de las solicitudes acumuladas en el Véneto se refieren a ciudadanos brasileños que piden la ciudadanía italiana demostrando que tenían un pariente lejano femenino excluido del  ius sanguinis . En estos casos, la solicitud no puede ser tramitada por los consulados en el extranjero, como ocurre con las solicitudes normales de ciudadanía, sino que debe ser evaluada por un tribunal italiano. Los abogados deben presentar documentos, actas de matrimonio y de nacimiento para demostrar que la línea familiar no se ha interrumpido.
Las solicitudes desde el extranjero llegan a Italia incluso cuando no se refieren a familiares mujeres, si los consulados no pueden cumplir el plazo de 730 días previsto para responder a la solicitud de ciudadanía. Especialmente en Argentina y Brasil los tiempos de espera son muy largos, hasta varios años, y por eso muchas personas recurren a la justicia italiana.

En las últimas semanas se ha discutido mucho en la política italiana sobre la posibilidad de cambiar los requisitos para obtener la ciudadanía: esto sucede de manera cíclica y siempre sin éxito, sobre todo después de eventos como los Juegos Olímpicos, en los que participan muchos atletas italianos nacidos de padres extranjeros y que pudieron obtener la ciudadanía solo después de haberla solicitado una vez cumplidos los 18 años.
En estos casos, la discusión suele centrarse en la posibilidad de introducir leyes basadas en derechos distintos del ius sanguinis : por ejemplo, el ius soli , por el cual la ciudadanía se concede en función del lugar en el que se nace, o el llamado  ius scholae , el más citado y propuesto por algunos políticos en los últimos tiempos, por el cual la ciudadanía se concedería en función de un determinado número de años escolares cursados ​​en Italia.
Ahora, sin embargo, en el Véneto se habla más de la posibilidad de poner más restricciones al ius sanguinis ya vigente: el presidente del Véneto, Luca Zaia, por ejemplo, ha sugerido adoptar criterios más estrictos sobre el conocimiento de la lengua, lo que según él permitiría "ayudar a quien se siente verdaderamente italiano, no a quien sólo está interesado en los documentos".



 VENECIA.



Bandera.

Las instituciones de la República de Venecia

- El sistema político-administrativo veneciano tiene sus primeros y esenciales orígenes en las pocas pero fundamentales estructuras romanas heredadas y perfeccionadas por los bizantinos. El dux no es otra cosa que el dux romano-bizantino por designación local, después de la secesión de 726, por el exeratus ; la deuda pública , mientras existe, no es otra cosa que la transformación en el orden civil del ejercicio absorbido por el placito; Los tribunos desaparecen paulatinamente y los iudices toman el relevo como nueva institución, genéticamente independiente de las anteriores, a mediados del siglo I. VIII. Los órganos del Estado a partir de esta época, y durante mucho tiempo después, son los Dogos, cuyo poder es ilimitado, y está limitado sólo por el poder paralelo e igualmente ilimitado ejercido por el cobrador de deudas públicas. 
Le auxiliaban en el ejercicio ordinario del poder legislativo y ejecutivo un pequeño número de dignatarios civiles en calidad de magistrados, a los que se remonta el primer origen de la curia ducis , especialmente aquellos designados por competencia técnico-jurídica, para el ejercicio de la actividad jurisdiccional.

Junto a éstos, y delante de éstos, se sentaban en el placito, junto al dux, también los dignatarios eclesiásticos, el patriarca, los obispos, los abades de los grandes monasterios: con una mejor definición de la naturaleza civil de las funciones estatales, en el siglo XIV. VIII, y con la progresiva afirmación de la organización de la magistratura, la participación de los altos miembros del clero en las actividades de la vida política y administrativa cambió de posición: fue desvaneciéndose poco a poco en su figura representativa, hasta desaparecer, y la influencia eclesiástica en cambio se hizo sentir en la vida del Estado a través de la actividad personal y cotidiana de los hombres gregarios individuales de rango inferior, de acuerdo con la transformación gradual de la constitución. Del siglo IX siglo al X las reformas se implementaron lentamente, según una concepción orgánica, a través de una conciencia espontánea y natural de las necesidades prácticas y a través de la respuesta intuitiva de la mente a estas, no a través de un estudio preconcebido, que podía partir de principios teóricos y abstractos. 
A través de esta evolución gradual, constante y progresiva, las instituciones eclesiásticas, patriarcado y obispados, reconducidas a su función más natural, consolidaron la base y el orden nacional amenazado de absorción y destrucción por el patriarcado hermano de Aquileia, contra el cual los venecianos resistieron victoriosamente incluso con las armas para sostener los derechos, en el calor de polémicas exageradas y tal vez deformadas con la postulación de teorías inadecuadas, como la de la Nova Aquileia. 
Pero la llamada teoría de Grado sirvió para asegurar a lo largo de los siglos, y especialmente en los momentos más agudos de lucha, el carácter nacional y la independencia de la vida eclesiástica, que fue uno de los factores esenciales en la construcción de la vida política del ducado.

Paralelamente a la definición precisa del ámbito de la actividad eclesiástica, se desarrollaron los órganos de la vida civil. La dignidad ducal se hizo electiva debido a la renuncia del dux Giovanni, en 889, a la muerte de Candiano I, a ejercer la prerrogativa, a él reservada, de designar a su sucesor y finalmente debido al abandono automático, algunos siglos después, de la práctica de la corregencia, no completamente abolida inmediatamente debido a la introducción del sistema electivo.

Los nuevos órganos constitucionales, capaces de modificar el orden estatal, su estructura y sus funciones, junto al cuerpo ducal y la asamblea popular, no aparecieron hasta mediados del siglo XIII. XII. Dogo y pueblo son los dos términos sobre los que se fundó la constitución veneciana de los primeros siglos: la patria y el podestà dominical son las expresiones políticas y jurídicas de la vida veneciana hasta la aparición de aquel consilium sapientum , instituido por el dux Pietro Polani en 1143, o poco antes, "pro honore et utilitate seu et savinge nostrae patriae", al que "Veneciae populus obedire sacramento est adstrictus". Se trata del primer Consejo de carácter y función legislativa, que no tiene todavía nombre, salvo el indeterminado de consilium sapientium , pero que automáticamente por el hecho de su institución limita los poderes y prerrogativas del dux y de la asamblea popular.

 Es también el primer paso hacia el sistema municipal, con la introducción del concepto de communis, que designa la reivindicación de los derechos patrimoniales pertenecientes al Estado y la separación de éstos de las prerrogativas y privilegios personales del dux. Esta definición se remonta a la segunda mitad del siglo XIX. XII, y contemporánea es también la institución de un pequeño consejo en torno a la persona del dux constituido por los consiliarii , separando la función consultiva de la función jurisdiccional de la curia ducis . Y como también éste, por las funciones que ejercía, tenía la figura de un consilium , en el uso común se le llamó menor , para distinguirlo del de los sabios , a los cuales se reservaba el nombre de mayor.
 Esto probablemente ocurrió, poco antes o poco después, en la época en que la tradición sitúa la primera especificación del procedimiento electoral ducal. Es el período en el que se perfila progresivamente la magistratura del estado y comienzan a surgir los primeros órganos, a través de los cuales el concepto más bien genérico y abstracto de aquellos toma forma concreta según dos principios fundamentales en la génesis del sistema veneciano: el sistema electoral y la colegialidad en el ejercicio de las funciones. La ley de 1207 especificó los órganos constitutivos del gobierno y los métodos de su composición. En aquella época había dos consejos, el menor y el mayor, con funciones legislativas, uno de seis miembros, elegido cada uno por los tres electores para cada sestiere, el otro de treinta y cinco, elegidos con un método análogo, uno por cada trentacia; Había seis fiscales municipales, uno elegido por cada sestiere; Había tres chambelanes, asistidos por seis escritores, elegidos entre los ciudadanos, tres a cada lado del canal. Todos éstos, como cualquier otro cargo público de nueva creación, designados por el consejo presidido por el dux, eran elegidos por los tres electores, escogidos periódicamente cada año, uno por cada uno de los treinta y cinco. No existían aún otras órdenes y las noticias que pretenden remontar estos y otros concilios a una época muy remota son completamente infundadas. Por lo tanto, aunque se estableció no muchos años después de esa fecha, es una presunción infundada fechar la aparición del Concilio de XL en 1172 o poco después.
 El primer y más cierto recuerdo que encontramos de ello se remonta a 1223. Lo mismo puede decirse del Consejo de los Rogati (Pregadi), más tarde el Senado por excelencia, erróneamente identificado con el Consilium sapientium de la época de Polani, que probablemente surgió poco antes de 1230 y estaba compuesto por 60 miembros. Ambos fueron elegidos inicialmente por designación de tres electores, uno pro bono et proficuo communis , el otro para la regulación de los asuntos económicos, y gozaron de plena autonomía, tanto en los métodos de composición como en sus respectivas funciones ordinarias. Pero desde el principio el ejercicio concomitante de funciones similares sugirió la reunión automática de dos o todos los consejos citados para la discusión de asuntos de competencia común, inicialmente de manera ocasional, luego cada vez más frecuente, finalmente de manera constante, para dar unidad de acción a la actividad legislativa. Y el Gran ConsejoSe convirtió en el centro de atracción de todos los demás, por ser el que tenía funciones legislativas por excelencia y, por el acto fundacional, poderes soberanos. Así quedó la composición del órgano más alto en la tercera década del siglo. XIII se fue haciendo cada vez más compleja tanto en número de miembros como en calidad de los mismos y en las funciones que ejercían. 
Después de la agregación en un solo cuerpo de consejos distintos, que sin perder su individualidad, fueron absorbidos por el hermano mayor de hecho y de nombre, el Consejo Mayor quedó compuesto de dos órdenes de miembros, electivos y de derecho, los primeros designados mediante el procedimiento de 1207 por los tres electores y elevados, no sabemos en qué año, pero ciertamente antes de 1282, del número original de 35 al de 100, para equilibrar la influencia de la gran masa de magistrados; los demás, por privilegio que se les reconoce o como miembros de consejos colaterales o como diputados al orden judicial, destinados a un rápido aumento en el ejercicio de sus funciones y como resultado de éstas o en el período inmediatamente siguiente a aquél.

Por el aumento progresivo del número de magistraturas, por la extensión a sus miembros del privilegio de formar parte del Gran Consejo, por el reconocimiento de la capacidad de conservarlo sin tener que someterse a ulteriores escrutinios, por todas estas circunstancias y otras introducidas en épocas posteriores, el máximo órgano del Estado se tornó muy rápidamente pletórico, alcanzando esas cifras que una fantástica tradición ha rastreado hasta épocas remotas. Con el aumento del número y de la costumbre cotidiana, la disparidad de origen de los miembros individuales desapareció gradualmente y se produjo automáticamente en su seno, como resultado de la igualación de todos los miembros en el ejercicio de sus funciones, la unidad y fusión política de todo el cuerpo. La designación mediante elección y propuesta de tres electores, aumentada después a cuatro y en casos especiales a más, para los miembros electivos, para los que entraban por la quarantia y los rogati, se mantuvo durante todo el siglo; la designación del orden de los magistrados se mantuvo también sea por medio de los electores o por sorteo, integrándose ambos procedimientos con la votación de todo el cuerpo, salvo las limitaciones que excluían a ciertos miembros por perjuicio de sus intereses en las propias elecciones. 

Tales designaciones electivas o legítimas, que daban acceso al Consejo, tanto por el sistema adoptado como por el aumento constante de cargos, alternando los integrantes individuales de una magistratura a otra, hacían que la elección recayera generalmente en las mismas personas y entre las mismas familias, de modo que la composición de la asamblea variaba poco de un año a otro. La perpetuación y renovación anual en las mismas personas y en las mismas familias de las funciones del Estado, ya como funcionarios públicos, ya como miembros de los consejos, y por estas u otras razones como miembros de la asamblea soberana, creó en su beneficio una estima política y moral, que fácilmente se tradujo en la creación de un privilegio, y finalmente en la creación de un derecho. 

Éste es el origen del patriciado, que se afirmó claramente a lo largo del siglo XIII. XIII, a través de su pertenencia al Gran Consejo, tiende a transformarse en casta, más que asumir la figura de una clase social. La última evolución en este sentido la establecen las leyes de finales de siglo. XIII, conocida con el título de Serrata del Maggior Consiglio y de las del principio de lo siguiente, que, codificando la condición fáctica ya existente, con la eliminación progresiva del procedimiento electoral, acabó transformando la pertenencia a la gran asamblea en hereditaria, a la que se accedía bien por elección directa, bien por elección indirecta a través de cargos públicos como miembros de derecho.

 Atribuir a la reforma un carácter aristocrático inspirado en la intención deliberada de excluir al elemento popular y de impedirle el acceso al Gran Consejo y a los cargos públicos es una presunción errónea deducida de una evaluación errónea del proceso genético de toda la constitución. La ley propuesta en 1286 y las aprobadas en 1297 y 1299 no hicieron más que sancionar una condición de facto ya existente y, lejos de disminuir el número de miembros del consejo, lo aumentaron, abriendo la puerta a aquellos que estaban temporalmente excluidos en un año determinado y manteniendo siempre la posibilidad de admisión de miembros que nunca hubieran pertenecido al Consejo ni tuvieran derechos hereditarios.

Transformado el método de composición, era natural que la quarantia fuera encargada de verificar la validez de los títulos hereditarios, según un procedimiento cada vez más riguroso, para que las disposiciones de la ley no fueran eludidas por quienes las incumplían, y a tal efecto se dio a la Avogaria de Comun el mandato de registrar los nacimientos y matrimonios, con la creación del estado civil de la clase patricia. Se fijó también la edad ordinaria de admisión (veinticinco años), permitiéndose dos tercios de ingreso anticipado anual mediante el sorteo de la bula de oro.

Mientras se perfeccionaba entre finales del siglo XIX, XIII y principios del siglo XX XIV la estructura del cuerpo soberano hereditario, se especificó la prerrogativa de la elección ducal, completamente eliminada (a excepción de la aclamación, que también estaba destinada a convertirse en una ceremonia formal hasta su supresión en 1423), de la asamblea popular, y se ordenó el procedimiento electoral mediante escrutinios cada vez más numerosos, hasta el número de 41, con la esperanza de reprimir la plaga de la vida veneciana ( el fraude electoral ). Al mismo tiempo, la función política del órgano soberano estaba declinando y reduciéndose rápidamente debido a la creciente influencia de otros organismos.

El Consejo de Rogati, inicialmente agregado a los Cuarenta, hasta el Gran Consejo, elegido primero por los electores, luego por el mismo Gran Consejo, estaba compuesto por 60 miembros y en el primer siglo de su vida, además de sus funciones administrativas, también ejerció funciones políticas por delegación del Gran Consejo. Era costumbre en los siglos XIII y XIV delegar en organismos considerados subordinados el poder y la autoridad para decidir sobre asuntos especialmente de política exterior o relacionados con ella, tanto ordinarios como extraordinarios. Pero si el precepto afirmaba que el número limitado contribuía a la pronta tramitación de los negocios y al mantenimiento del secreto, se acababa aceptando la proposición contraria, es decir, que el mayor número generaba un mejor asesoramiento. 
Por tanto, una vez constituidos, los consejos extraordinarios fueron o bien abolidos o bien fusionados, y, mientras se hacía más acuciante la posibilidad de gobernar por delegaciones, de donde surgió la fortuna de los Rogati, su capacidad se vio reforzada al agregarse, primero temporalmente desde finales del siglo XIII, luego definitivamente, el antiguo Consejo del XL para el ejercicio de funciones político-administrativas, no jurisdiccionales. Respecto al ejercicio de estas, la cuarenta se dividió primeramente en dos partes ( penal y civil ), luego en tres partes (dividiendo la civil en antigua y nueva). 
En consonancia con el concepto de ampliar la base de participación en los trabajos de los Rogati de los miembros del Gran Consejo, mientras que a éste se le despojaba del ejercicio efectivo de muchas prerrogativas, a los miembros ordinarios se añadieron los miembros extraordinarios (los zonta ), que del número inicial de 20 se duplicaron en 1433 y se triplicaron en 1450 y se agregaron de forma permanente a partir de 1506.

La composición del Consejo se fue fortaleciendo paulatinamente, aunque no todos sus miembros tenían siempre derecho a voto, con la agregación permanente o específica de funcionarios públicos, en virtud de su cargo y en función del mismo o por los conocimientos adquiridos, por haber recién egresado. De este modo, con los Rogati ocurrió lo mismo que había sucedido con la evolución del Maggior Consiglio: el pequeño núcleo de la primera institución fue desbordado por el número de miembros añadidos, y si bien mantuvo siempre su propia fisonomía, a diferencia del Maggior Consiglio, en el que la fusión de elementos heterogéneos fue completa, esto dependió de que nunca perdiera su carácter fundamental de órgano delegado, incluso si la función delegada era permanente. El dux lo presidía; A las sesiones asistían la Signoria , que estaba compuesta por el Dogo, los seis consejeros (Consiglio Menor) y los tres jefes de los Cuarenta, y después todo el Colegio , formado por la Signoria y las tres órdenes de Sabios elegidos entre los Rogati para la discusión preliminar y formulación de la actividad legislativa, constituyendo la Consulta (Savi del Consiglio, di Terraferma, agli ordini). 
También entró en los Rogates el Consejo de los Diez, instituido temporalmente en 1310 para juzgar a los culpables de la conspiración de Querini y Baiamonte Tiepolo. Estaba formada por diez miembros ordinarios, entre los que se elegían los tres Jefes , con agregación del Consejo Menor: posteriormente se le agregaron otros diez miembros, para corresponder a la ampliación de sus funciones, al extenderse su competencia desde el ámbito político-judicial a la política exterior y a la actividad administrativa, especialmente en materia financiera y para el gobierno de la Casa de la Moneda..

El Consejo de Rogates en el siglo XVI XIV había absorbido las principales funciones del Gran Consejo, y para corresponder y justificar su preponderante influencia política había sido aumentado numéricamente hasta 240 miembros.
 En los siglos XV y XVI se había producido un proceso análogo, si no en las mismas proporciones, respecto del Consejo de los Diez, cuya influencia política se solapaba con la de los Rogates, por respeto al canon, de modo que la obra de gobierno confiada a consejos restringidos era más útil y más vigorosa: y no era una oligarquía, porque, mediante la renovación periódica de los cargos cada año, o un poco más tarde, con la contumacia por el mismo periodo, se podía evitar el peligro de enfeudar los intereses del Estado a los de un núcleo patricio muy restringido. 

La constitución aristocrática, definida finalmente en el gobierno de una casta, estaba animada por un claro espíritu antioligárquico, para poder resistir victoriosamente en todas las circunstancias en que había surgido el peligro de un golpe de Estado con intenciones personales y oligárquicas desde Tiepolo hasta Foscari, e incluso después. Tenía tal elasticidad como para superar no sólo a la oligarquía política, sino también a la administrativa, con un justo contrapeso numérico como para restablecer el equilibrio de cualquier posible crisis de esa naturaleza. En el siglo.
 En el siglo XVI el conflicto entre el Senado y el Consejo de los Diez se hizo tan intenso que provocó un conflicto de competencias entre ambos órganos: y esto, con la supresión de la zonta del Consejo de los Diez, abrió el camino a un momento decisivo, eliminando el dualismo de gobierno entre los dos órganos, que planteaba la posibilidad de un establecimiento oligárquico con la preponderancia absoluta de uno de los dos y en particular del menos numeroso. En 1586, todas las funciones que habían sido usurpadas por los Diez fueron devueltas a los Rogati. Estos encontraron un fortalecimiento de su natural competencia político-judicial en la institución colateral dentro de ellos de los tres Inquisidores estatales. 
El Senado volvió a ser como antes, mejor que antes, el árbitro de la vida política del Estado: no demasiado numeroso para ser asfixiado y paralizado en su actividad por el peso del número excesivo, no demasiado pequeño para caer en el vicio opuesto y provocar el temor de convertirse en una oligarquía. Además, entre los tres órganos fundamentales del sistema estatal - el Consejo Mayor, el Consejo de los Rogate y el Consejo de los Diez - se había establecido una coordinación funcional armoniosa en sus respectivos ámbitos: el institucional del órgano soberano, el político en el ámbito de la administración ordinaria y el policial en el sentido más amplio de la palabra y en todas sus consecuencias en el ámbito jurisdiccional. Todos los órganos del Estado estaban dirigidos por tres consejos supremos: de entre ellos se elegían y seleccionaban en parte los funcionarios ., tanto internas como externas, tanto de palacio ( curias judiciales , derivadas por germinación natural de la primitiva curia ducal única), como de Rialto. 

Los colegios y magistrados, con funciones consultivas o ejecutivas, elegidos en todo caso entre los miembros del Maggior Consiglio, de antigua o nueva institución, temporales o permanentes, siempre renovables anualmente o cada seis meses o más, eran elegidos periódicamente por uno de los tres consejos, a partir de los cargos más altos, representados por los Procuradores de S. Marco , hasta los más modestos en los despachos de tierra y mar, en los órdenes financiero, judicial, económico, militar, diplomático y representativo. En este complejo organismo, fortalecido por una conexión sólida y bien coordinada de funciones, más que por una subordinación jerárquica, limitada a las relaciones entre consejos y oficinas, la aparente autonomía y libertad de iniciativa e independencia concedida a las magistraturas individuales se equilibraba en el centro con la actividad y el control unitario de los tres consejos, y en la periferia con el sistema cada vez más frecuente de estudio y examen colectivo de los magistrados más o menos interesados ​​en los asuntos individuales de su respectiva competencia. 
El sistema de reuniones de conferencia para la resolución de problemas que afectaban a la competencia de diferentes magistrados tenía la gran ventaja de reunir diferentes experiencias específicas sobre un mismo tema y eliminar posibles conflictos, facilitando la coordinación, que parecía comprometida por el aislamiento judicial mutuo demasiado rígido y por la excesiva centralización política y administrativa de los consejos legislativos.

El defecto institucional del Estado veneciano, que fue objeto de fuertes recriminaciones y produjo graves crisis y el hundimiento definitivo en 1797, hay que buscarlo en la insalvable brecha marcada entre el territorio originario, el dogado , dentro de la Laguna, y los territorios posteriormente anexados en las colonias de ultramar y en el cercano continente; más aún en el distanciamiento entre la casta dominante y los sujetos dominados, más que en la ciudad, en los dominios externos.
La disparidad de derechos políticos entre los que se beneficiaban material y moralmente de todos los privilegios de gobierno en la vida del Estado y los que soportaban la carga correspondiente sin gozar de satisfacción alguna, creaba dentro de la órbita del Estado dos categorías distintas de sujetos, que estaban en antítesis de pensamiento y de espíritu: unos gozaban de todos los derechos, los otros estaban agobiados por todas las cargas, y entre ellos, en la apreciación política, no existía otra diferencia que la de estar o no en posesión de ese derecho hereditario que la costumbre atribuía al patriciado y a los hombres que en él se consolidaban. En varias ocasiones se sintió la necesidad de rectificar esta situación, ampliando el círculo de quienes eran admitidos a participar en la vida política del Estado: pero todos los intentos fracasaron, tanto por la estrecha resistencia de los cuerpos legislativos como por lo inadecuado de las soluciones propuestas. La ampliación de la participación en la vida del Estado siempre resultó en admisiones individuales, dictadas ya sea por oportunidades personales o por la necesidad de afrontar graves crisis financieras.

 A medida que pasaban los años, mientras la generosidad, el buen carácter y la generosidad de los patricios hacia la plebe, y especialmente hacia la plebeya rural, ganaban el favor del gobierno patricio, la intransigencia de las clases dominantes hacia las clases altas irritaba y producía en ellas un sentimiento de rencor y rebelión dispuesto a estallar en los momentos más agudos y peligrosos. Esto ocurrió en 1797 con la ruina del Estado, no por amor y afecto a la idea democrática francesa, sino en represalia a la intransigente indiferencia secular hacia los derechos reclamados a gritos. En 1509, en el momento del colapso provocado por la malograda Liga de Cambrai, ocurrió lo mismo: entonces no se habló de democracia, pero se acusó a los patricios de haber fracasado en su misión.

 
El poder económico de Venecia: de perderlo todo a convertirse en centro turístico.
Escudo de Armas

Venecia pasó de ser una potencia mundial a una simple ciudad en decadencia. De todo a casi nada. Sin embargo, la nobleza veneciana supo amoldarse a las nuevas circunstancias.

César Alcalá
19/11/2022 

Durante este período Venecia no tuvo una expansión como el resto de Europa. Esta falta de expansión puede resumirse en dos causas. Italia, como estado unificado, no existía. Tendremos que esperar hasta 1870, época en la cual se unificó. Así, durante la expansión de Holanda, Francia, Inglaterra, Portugal y España, sobre todo en la vertiente colonizadora –Italia se quedó atrás, y Venecia se concentró más en la agricultura de la terra ferma que en conquistas coloniales, y uno de los motivos que provocó esta falta de interés colonial fue que Venecia ya había poseído colonias mucho antes que los países anteriormente mencionados–. No obstante, durante este período fue un puerto comercial muy importante junto con los de Génova, Estocolmo, Ámsterdam, Londres, Lisboa y Sevilla.

De 1600 a 1800, Venecia, junto con Vizcaya, fue un puerto potente, por lo que se refiere a los astilleros, al tener un excelente suministro de madera, materia prima fundamental para la construcción de barcos.
El norte de Italia, un gran productor textil durante años, vio cómo sus industrias quedaban reducidas a la insignificancia. Venecia produjo más paños a finales del siglo XVI que a finales del siglo XVIII. La caída de la producción entre 1614-50 confirma la crisis en la cual quedó inmersa Venecia. A todo esto hay que añadir las plagas del 1576-77 y 1630 provocaron penurias en la mano de obra, obligando a los nobles a dejar las ciudades y trasladando la industria a terra ferma. Esto supuso que la población, al desarrollarse, chocara contra un techo fijo de producción agrícola, que afectara la muerte negra y las incesantes guerras y que se diezmara la economía del país.

El declive de la economía.

En 1602 Venecia perdió el comercio de las especies, pasando a manos inglesas y holandesas. La industria textil empezó su declive. Perdió la primera categoría como impresora de libros ante la renovación de la Iglesia Católica. Ámsterdam se convirtió en el centro de seguros marítimos en el continente, seguido de lejos por Venecia y Génova. A su favor tenía un comercio intenso de obras de arte, espejos, porcelanas y productos elegantes. La guerra de los Treinta Años privó a Venecia de sus más importantes mercados. El rebaje de la ley de la moneda turca incrementó el coste de la seda y del algodón para los venecianos.
Durante los siglos XVII y XVIII la economía veneciana se desdobló, quedando reducida a un papel de distribución regional, y de la ciudad engalanándose con espléndidos palacios a lo largo del Gran Canal, cafés, salas de juego y fastuosas celebraciones pre cuaresmales que duraban meses enteros, óperas, comedias y todo tipo de diversiones. Venecia se convirtió en una ciudad turística conforme sus acaudalados propietarios alejaban el capital del comercio para dedicarlo a la agricultura.
Industrialmente, Venecia poseía tres sectores fuertes: astilleros, vidrio y encajes, y pieles. El Arsenal se convirtió, con el tiempo, en la única gran industria de la ciudad al trasladarse el resto a terra ferma. En el Arsenal se construían dos tipos de barcos: Armeta grossa, (buques de vela) Armeta soltile (buques de remo).

En el siglo XVIII se trasladó la fabricación del vidrio a Murano, para evitar posibles incendios. En el siglo XVII el gobierno había prohibido el uso del oro y la fabricación del vidrio rojo. Esta práctica, fundir oro para obtener el color rojo, dañaba irremediablemente los pulmones, ocasionando la muerte en pocos meses. Es curioso leer el estatuto de Murano: 
«Si un soplador de vidrio llevara su conocimiento a otro país, en detrimento de la República, recibirá la orden de regresar. Si rehúsa hacerlo, sus parientes más próximos serán puestos, de modo que el sentido familiar del prófugo le induzca a volver; si a pesar de ello persistiera en su desobediencia, se tomarían medidas secretas para eliminarlo, dondequiera que se encuentre». 
Los artesanos estaban bien pagados y disfrutaban de grandes privilegios. Eso sí, no podían salirse de las leyes marcadas.
Los encajes de Burano no estaban hechos con bolillos sino cosidos. Aunque fue un gran comercio, los encajes casi desaparecieron, volviendo a resurgir en pleno siglo XX. Las pieles se curtían o confeccionaban en la Giudeca. El promedio de fabricación de paños de lana durante el siglo XVI fue de unos 28.000. Esto hacía que funcionaran unos 800 telares. Debido al conflicto que hubo con Francia, entre el 1793-96 Venecia tuvo que cerrar 482 telares. Con esto, en el 1799 solamente quedaban 374 telares abiertos en toda la ciudad, los cuales, poco a poco, fuero cerrando.

Para vivir con honor en Venecia hacían falta 1.500 ducados por año. Este nivel sólo lo tenían 40 familias. Las 47 familias inscritas en el Libro de Plata debían conformarse con menos. Ahora bien, el sueldo base de un obrero era de 160 liras anuales. De ellas 30 eran para la vivienda, 80 para comida y 50 para la vida cotidiana. El resto para el ahorro.
Venecia paso a ser una potencia mundial a una simple ciudad en decadencia. De todo a casi nada. Sin embargo la nobleza veneciana supo amoldarse a las nuevas circunstancias. Ya que ellos habían perdido casi todo y no poseían el suficiente capital como para salir fuera, decidieron transformar la ciudad para convertirla en un centro turístico con toda una serie de diversiones lo suficientemente interesantes como para que la gente acudiera. Con eso consiguieron aumentar su economía y lograron que los demás países dejaran parte de su capital en la ciudad, sin tenerse ellos que mover para conseguir dicho dinero. 
Además hubo un enriquecimiento de la ciudad gracias a la agricultura y a la construcción de naves. Esa fue la gran visión de futuro: la creación de una economía paralela gracias al turismo, por una parte, y la entrada de nuevas divisas a través del juego. Mientras los otros peleaban, Venecia ganaba.




Territorio de ciudad de Venecia.

Desde el punto de vista geográfico, la ciudad de Venecia se divide en dos partes: la zona insular y la zona continental. 
La tierra firme veneciana tiene aproximadamente 130  km² y corresponde a los cuatro Municipios.
La superficie de la ciudad de Venecia es de 414,6 km², formado la tierra era de 156,9 km², y agua era de 257,7 km².

Poblacion.

La ciudad tenía 133.000 habitantes en 1338; Casi un siglo después, en la cúspide de su grandeza, se alcanzó la cifra de 190.000 individuos, cifra que no se volvió a alcanzar hasta el siglo XIX. XX. La población se redujo a sólo 120.000 habitantes en 1509, año fatídico para la historia de la República, cuando Venecia se enfrentó con firmeza a casi toda Europa que se había unido contra ella: la situación mejoró en las décadas siguientes, hasta que en 1563 la población había vuelto a ascender a 183.000 habitantes. Los años siguientes muestran un declive lento y fatal; La lucha contra los turcos, la pérdida de todas las posesiones en el Mediterráneo oriental supuso un golpe muy duro para su hegemonía económica, hasta el punto de que a finales de siglo XVII la población es de sólo 139.000 habitantes. 
Se mantuvo entre 130.000 y 140.000, con fortunas alternadas a lo largo del siglo siguiente. Dos años antes del Tratado de Campo Formio contaba con 137.240 habitantes. Las cosas no mejoraron bajo el dominio francés, y menos aún bajo el dominio austriaco: la pérdida casi total de todo el tráfico no favoreció el desarrollo del centro, que contaba con 125.000 habitantes. en el censo de 1857: el primer censo italiano dio a Venecia 129.000 habitantes.

Unida a Italia, Venecia reanudó su ascenso constante y continuo. El comercio se reactivó (las primeras fábricas del puerto, conocido como Stazione Marittima, se abrieron en 1880), la industria extranjera se desarrolló incesantemente, las condiciones higiénicas mejoraron mucho: la ciudad pasó de tener 129.000 habitantes. en 1871 a 150.000 en 1901, a 156.000 en 1911. La Población en 2011, era de 270 884 habitantes.

Area Metropolitana de Venecia.

La Ciudad metropolitana de Venecia (en italiano: Città metropolitana di Venezia) es un ente local italiano de la región de Véneto, en el norte del país. Su capital y ciudad más poblada es Venecia. Desde el 1 de enero de 2015 reemplazó a la provincia de Venecia. Tiene un área de 2.462 km² y una población total de 858.544 habitantes. (2014). tiene 44 municipios. En 2001, era de 534.189 habitantes; 

La antigua provincia de Venecia es una de las provincias del Véneto; Limita al este y al sureste con el mar Adriático por una longitud de 97 km; en el continente con las provincias de Udine, Treviso, Padua, Rovigo. Tiene una superficie de 2455 km2, de los cuales 552 son superficies improductivas, equivalentes al 22,5%, valor muy elevado ocasionado por la gran extensión de las aguas de pantanos y lagunas. 
La famosa laguna, dividida en “laguna viva” y “laguna muerta”, bordea la provincia hacia el mar. El terreno es llano, casi siempre de origen aluvial, con excepción de las franjas costeras (lidi) de formación marina: la composición geológica es varla, desde margas hasta arcillas, arenas y guijarros; No es raro encontrar una especie de conglomerado, conocido con el nombre de caranto .
 Los tramos inferiores de los ríos Tagliamento, Livenza, Piave, Sile, Brenta y Adige atraviesan la provincia: para evitar la sedimentación de la laguna se han desviado varios cursos de agua en diferentes momentos. La obra redentora de recuperación hidráulica e integral se ha desarrollado a escala grandiosa, sobre una superficie total de 1.378,56 km2. (la zona de recuperación más grande es la comprendida entre Piave Nuovo y Livenza Viva con una superficie de 387,09 km2).

En el censo de 1931 la provincia estaba dividida en 43 municipios: su población aumentó de 401.241 individuos en 1901 a 519.208 en 1921, a 594.415 en 1931.


  
Auditori alle Sentenze.

En la antigua República de Venecia, los Auditori alle Sentenze eran una magistratura judicial intermedia que precedía al nivel más alto de las causas civiles, representada por el Tribunal Supremo de los Cuarenta . Los auditores, después de haber juzgado el caso, actuaron, de hecho, en caso de un ulterior recurso, como fiscales ante la Quarantia.

Auditori Vecchi, Nuovi e Nuovissimi.

Con el tiempo, esta magistratura, al igual que el tribunal supremo de la Quarantia, se dividió en tres ramas para afrontar mejor la creciente carga de trabajo provocada por la rápida expansión territorial del Estado veneciano durante el siglo XV . Sucedió así:

Antiguos Auditores en las Sentencias.
Auditori vecchi alle Sentenze

Los auditores entonces llamados Vecchi eran la magistratura original, establecida alrededor de 1264 (o quizás más tarde, en el siglo XIV ), a la que sólo más tarde se unieron los Nuovi y los Nuovissimi . Estaban compuestos por tres miembros que juzgaban los recursos civiles procedentes de los magistrados de Venecia , del ducado y del Estado Marítimo . También eran conocidos como Avogadori Civili. En los casos menores actuaban como jueces de última instancia, mientras que en los demás casos juzgaban con sentencias llamadas de intercesión o interferencia antes de que el caso pasara al juicio final de la Quarantia Civil Vecchia .

Nuevos Auditores en las Sentencias.
Auditori novi alle Sentenze

Fundados en 1410, funcionaban como los antiguos auditores, pero con jurisdicción sobre las nuevas conquistas de los Domini di Terraferma. La última instancia de sus juicios estaba reservada a la Quarantia Civil Nova. Hasta el siglo XVI también tenían la tarea de realizar visitas anuales a los territorios bajo su jurisdicción para tratar las apelaciones bajo su jurisdicción antes de que llegaran a Venecia. Los Auditori Novi actuaron como sustitutos de los Vecchi en caso de impedimento.

Auditores muy nuevos en las Sentencias.
Auditori novissimi alle Sentenze

Fueron creados en 1492 para apoyar la actividad de los Auditori Novi, ocupándose de los casos de escasa cuantía en un plazo máximo de ocho meses. Los Auditori Novissimi actuaron como sustitutos de los Novi en caso de impedimento.











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