Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


domingo, 17 de enero de 2016

234.-Bastón de mando; y uniforme de ministro de estado de España.-a

  Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farías Picón; Franco González Fortunatti ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala; Marcelo Yañez Garin; 

  
El bastón de mando.


  

Urkullu posando junto al árbol de Guernica
 durante su jura del cargo de lehendakari en 2012.

(o vara de mando, también denominado manípulo) es un complemento protocolario que denota en la persona que lo porta, autoridad o mando sobre un grupo o colectivo identitario.

Iñigo Urkullu Renteria (Alonsótegui, 18 de septiembre de 1961) es un político español de ideología nacionalista vasca. Desde el 15 de diciembre de 2012 es el lendakari del Gobierno Vasco. 

Sus antecedentes históricos arrancan en las primeras civilizaciones, y actualmente son usados en todos los municipios españoles y de otros países por los alcaldes y los tenientes de alcaldes.
Hay otros estamentos civiles y militares en los que el protocolo histórico asigna bastón de mando a determinadas personalidades. En el caso de los militares, al general y al coronel; en el mundo judicial, al juez y al juez de paz.
Los colores de los cordones del bastón, con independencia del material del que esté hecho este, denotan la autoridad de su portador.


 
La Makila


La Makila, elemento indisociable de la cultura vasca desde hace más de tres siglos
La Makila es el bastón de marcha tradicional del País Vasco. Además de ser un compañero de viaje, es un objeto lleno de significado y valores, que puede regalarse como muestra de respeto, afecto o reconocimiento.

Un emblema del País Vasco que ha resistido el paso del tiempo.
Un objeto cotidiano con un misterioso origen.




Mujer de la Belle Epoque luce una makila acompañada de su hija en la aristocrática Biarritz










El origen de la Makila – makhila, makilla o maquila, existen varias grafías – sigue siendo un misterio. Poco se ha escrito sobre este objeto, en una época en la que todos los vascos poseían su Makila. Utilizada como compañero de marcha por los vascos, la Makila -que significa «el bastón» en euskera- formaba parte de la vida cotidiana de los habitantes del País Vasco y más concretamente de la provincia de Lapurdi.

En una época en la que escaseaban los medios de transporte y los caminos no siempre eran seguros, era tanto una ayuda para caminar como un arma para intimidar al enemigo o combatirlo de ser necesario. No fue hasta el siglo XIX cuando aparecieron las primeras referencias a la Makila en la literatura, momento en el que el objeto ya está presente en la vida cotidiana vasca.

Indisociable del País Vasco desde hace más de tres siglos



La Makila es un bastón en madera de níspero, de un hermoso color rojo, con alma metálica, una punta en la empuñadura y una correa para sujetarla. Así lo describían los visitantes en el siglo XIX.
La descubrimos en una serie de acuarelas de 1823. Se trata de un centenar de ilustraciones que representan los distintos oficios de la época: pescador, cocinero, panadero, etc. La gran mayoría de estos personajes llevan su Makila. Las acuarelas muestran hasta qué punto la Makila acompaña la vida del vasco.
El historiador Philippe Veyrin describe de esta manera el traje vasco de la época de estas representaciones: «Los pantalones empiezan a sustituir a los calzones del siglo anterior que todavía subsisten. La Makila, bastante más elegante, sustituye a dardos, picas, dagas o espadas». (traducido de la versión francesa del libro)
En 1936, Félix Morel, en Bayona, vistas históricas y descriptivas, describe así a los habitantes del País Vasco:
“El vasco calzado con alpargatas de esparto, vestido de terciopelo, con el pelo largo y suelto, boina azul y Makila nacional”


Un excelente compañero de paseo.

La Makila se ha ido adaptando a los cambios sociales y a la moral. Muchos elementos han ido evolucionando: la decoración, los símbolos grabados en el metal, su pomo y su punta.
El pomo se ha ensanchado, se ha trabajado su ergonomía para adaptarse mejor a la mano del caminante.

Las virolas actuales están más adornadas.




La punta se ha adaptado al firme. En el pasado, las puntas contaban con tres puntos de apoyo, lo que proporcionaba gran estabilidad sobre la tierra batida de los hogares. La actual punta con un solo punto de apoyo se adapta mejor a los senderos de montaña.
Hoy en día, seguimos haciendo la Makila como lo hacían nuestros antepasados (los Ainciart y los Bergara). La fabricamos para que siga siendo una excelente compañera de paseo, adaptada al peso y la estatura de su dueño y equilibrada en su centro para favorecer la marcha.





lehendakari Andoni Ortuzar sostiene el bastón de mando.
  
Una rama de níspero convertida en respeto y honor.

La makila que hoy ha recibido Urkullu fue elaborada en 1980 por el irundarra Iñaki Alberdi y tardó siete años en confeccionarla

AINHOA MUÑOZ
SAN SEBASTIÁN.
Sábado, 26 noviembre 2016

Es un símbolo de nobleza, justicia y respeto. Una vara de mando que da autoridad de presidente vasco a quien posee el «honor» de liderar el Ejecutivo autónomo. Hoy, el encargado de recoger una makila de más de treinta años de historia es el reelegido lehendakari Iñigo Urkullu. Un bastón «único y especial» que se ha traspasado de mandato en mandato desde que en 1980 Carlos Garaikoetxea se convirtiera en el primer lehendakari tras la muerte de Franco.
La leyenda 'Lehendakaria', arropada por el escudo de la Comunidad Autónoma Vasca, refuerza la empuñadura de plata de ley de una makila que creó hace 36 años el irundarra Iñaki Alberdi. Hoy, es su hijo Beñat quien tiene el cometido de gestionar el taller, situado en la calle Descarga de la ciudad fronteriza, que elabora entre 400 y 500 bastones al año. Pero ninguno es -«ni será»- como aquel que encargó la Lehendakaritza hace más de tres décadas.

Caminando por el Pirineo

El viaje para confeccionar este tipo de bastones es tan espacioso en el tiempo como meticuloso en su creación. Tanto, que se tarda aproximadamente siete años en elaborar una única pieza.
La primera caminata del artesano se da en primavera, adentrándose en algún bosque salvaje y viejo «apenas tocado por el hombre» de los Pirineos hasta encontrar el arbustoide perfecto. En su momento, Alberdi padre realizó en una rama de níspero unas incisiones a punta de navaja «para que la savia forme en esas hendiduras ciertos relieves que le aportarían mayor esplendor», explica su hijo Beñat. Jamás pensaron que aquel trozo de madera se convertiría años después en uno de los símbolos más relevantes del Gobierno Vasco.
Con la llegada del invierno, los Alberdi repiten el periplo hasta la cordillera pirenaica para quitarle el pellejo a la rama y comprobar que se mantiene esa cicatriz. Una especie de tatuaje, confiesa Beñat, «que nos diferencia del resto de artesanos». «Hoy es más fácil encontrar el árbol marcado. Voy con GPS. ¿Pero antes? Ni sé cuántos palos marcados habremos perdido...», se lamenta.
Tres años más tarde, el tiempo suficiente para que la rama alcance la largura de un bastón, la familia Alberdi regresa al bosque para cortarla. Lo hacen preferiblemente en invierno, coincidiendo con luna en cuarto menguante, continúa en su explicación el joven menestral.

Beñat Alberdi posa en el taller de Irun con
 una de las más de 400 makilas que elabora al año.

Otro largo periodo de tres años es lo que tardan entre el secado, el enderezamiento y el tratamiento de la madera. Ya seca, se mete en estiércol o en una mezcla de cal y agua durante un tiempo para que adquiera ese tono marrón oscuro tan característico de las makilas. Y entonces comienzan los detalles.
El bastón de mando que hoy ha recibido Iñigo Urkullu como lehendakari cuenta con un pomo de cuerno de buey; un casquillo que sujeta la empuñadura de piel de cabrito, donde se grabó la inscripción; un estoque escondido bajo la empuñadura; una correa marrón en piel de cabra; un casquillo en la parte inferior del bastón donde Iñaki Alberdi esculpió motivos típicos de grafía vasca; y una punta de acero con la que se apoya en el suelo. «Es un trabajo muy meticuloso y artesanal al que dedicamos mucho tiempo y esfuerzo», dice Beñat. «Creo que los artesanos tenemos ese punto de romanticismo y sentimental...», continúa.

El «orgullo» del artesano

El día que prometieron o juraron su cargo, Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe, Patxi López e Iñigo Urkullu tuvieron entre sus manos esta rama de níspero que, tras un largo y laborioso tratamiento, acabó convirtiéndose en una auténtica vara de honor. Se trata de uno de los símbolos más significativos en la jura de Gernika tras serle entregada la makila al recién nombrado lehendakari, elegido días antes por la Cámara de Vitoria. Un acto solemne y lleno de emoción que hoy revivirá el de Alonsotegi.
Para Beñat, es un «orgullo» que sea su padre el referente de una makila histórica. «Hemos hecho miles de bastones. Incluso para personas que, quizás, tengan una relevancia social mayor que la de un lehendakari. Pero es que como esta... Realmente nos toca la fibra sensible», confiesa con cierta emotividad.
Lo cierto es que las makilas de la familia Alberdi han acabado en manos de múltiples personalidades de todo el mundo. Desde el Papa Juan Pablo II, el expresidente de Estados Unidos Ronald Reagan, el rey emérito Juan Carlos de Borbón, el escritor Camilo José Cela, el escultor Jorge Oteiza, los expresidentes Adolfo Suarez y José Luis Rodríguez Zapatero... Una lista casi sin fin.
Sin embargo, la vara de mando que hoy ha mostrado orgulloso Urkullu ante las cámaras, supone para los Alberdi algo «muy importante». «Ver que algo que has hecho con tus propias manos tenga un significado tan grande no tiene palabras», relata.
Ha sido la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, la encargada de entregarle a Urkullu esta makila que, en su momento, costó unas 116.470 pesetas al Ejecutivo autónomo (alrededor de 700 euros). Un bastón que nació de la rama de un níspero pirenaico que hoy se ha convertido en un objeto de máximo valor.


 
Bastón  de mando de alcalde.

  
Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


  
UNIFORME DE MINISTRO DE LA CORONA


  


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

 
Fernando Cos-Gayón, ministro de Hacienda
Salvador Albacete y Albert (Cartagena, 4 de diciembre
de 1827-Madrid, 4 de agosto de 1890)
 fue un político español, ministro de Ultramar 



Carta de Ángel Ossorio. 


[Nº 100] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a José María Leza

[Madrid], 22 de marzo de 1933

Mi querido amigo:

El sueño con que Júpiter ha querido favorecerle le ha brindado la ocasión para escribir unas cuartillas bien dotadas de dones literarios. En ellas advierto una explosión de sano optimismo político, que me produce verdadero contento. Quienes aciertan a contemplar de ese modo las realidades de España en estos momentos de confusionismo, quizás han encontrado su camino de Damasco.

Celebrando el hallarle tan animoso y esperanzado, le saluda afectuosamente su buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 4ª parte, documento suelto.

[Nº 101] Carta de Isidro Callizo a Ángel Ossorio y Gallardo

Mequinenza (Zaragoza), 31 de marzo de 1933

Sr. Don Ángel Ossorio

Muy distinguido amigo:

Varios socios de este Sindicato (43) solicitaron, cuando se formó la Unión General de Trabajadores de esta villa, figurar en ella como socios, aun siéndolo de este Sindicato, cosa que les fue concedida.

Pasado el tiempo se les manifestó que, para poder seguir siendo socios de la U. G. T. era condición indispensable se dieran de baja en este Sindicato, pues de lo contrario se les expulsaría como así se ha hecho.

Pero considerando que esto es un atropello —ya que entendemos que este Sindicato es una sociedad apolítica y con el carácter que define su Reglamento en el art. 1º que dice: “Con el nombre de Sindicato Agrícola Republicano y Caja de Crédito, y con arreglo al presente Reglamento, se constituye una asociación de carácter benéfico, para Obreros, Labradores y Artesanos”, es por lo que hemos reclamado sus derechos, recurriendo a la vía judicial.

Como el fallo de este asunto depende de una consulta que se hace al Ministerio del Trabajo, nos tomamos la libertad de escribirle a Vd. ya que siempre nos ha atendido, mandándole copia de dicha consulta (44) para que se resuelva a nuestro favor, por entender es de justicia.

Dándole gracias anticipadas, y con un saludo de todos estos socios, queda de Vd. afmo. s. s. y amigo,

El Presidente, Isidro Callizo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 102] Carta de Luis Florén a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 28 de octubre de 1933

Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Distinguido señor:

Preocupada esta Asociación de Filosofía en la organización para este curso de un ciclo de Conferencias de cultura general en esta Universidad de Zaragoza en el que posiblemente intervendrán profesores de la Central —José Gaos, Jiménez de Asúa, Gabriel Franco— y otros hombres de ciencia —Wenceslao Roces, con algunas otras personalidades—, hemos pensado molestarle a Vd. cuyo prestigio científico no se nos oculta, requiriéndole para que pase unos días con nosotros.

La Junta de Gobierno de esta Asociación ha votado una amplia consignación que nos permitirá reservarle el billete y habitaciones en el Gran Hotel que sólo espera de su parte que Vd. acepte nuestro requerimiento señalando fecha y haciéndonos cuántas observaciones crea Vd. oportunas.

Aprovecho esta ocasión para reiterarme de V. affmo. s. s. q. e. s. m.

Luis Florén, Presidente (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 103] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Luis Florén

[Madrid], 1 de noviembre de 1933

Sr. Don Luis Florén

Muy distinguido Sr. mío:

Recibo su carta de 28 de octubre y agradeciéndole mucho la deferente invitación, me complazco aceptándola en principio.

Necesito, sin embargo, algunas puntualizaciones. Ante todo deseo saber si este curso de conferencias va a celebrarse en paz o va a constituir un tema de pelea con estudiantes de otras agrupaciones. El no ser esto cosa insólita en la Universidad española, me obliga a puntualizarlo, porque tengo el fervoroso deseo de vivir en paz y no encontrarme metido en contiendas ni en luchas de ningún género.

Después necesito que me oriente Vd. respecto de la naturaleza de los temas que le parezcan más adecuados. Presumo, por el texto de su carta, que están apartados los políticos y ello me place mucho; pero ignoro si quieren Vds. que yo trate algún tema social o lo prefieren literario o histórico. Como yo no soy hombre de ciencia he de acogerme a más vulgares realidades, y ya dentro de ellas me gustaría complacer a Vds. preparando un trabajo que de antemano supiera podía serles a Vds. agradable.

Cuando reciba la respuesta de Vd. podré entrar en mayores concreciones.

Me es muy grato aprovechar esta oportunidad para reiterarme de Vd. affmo. amigo s. s.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 104] Carta de Luis Florén a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 27 de noviembre de 1933

Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Distinguido Sr.:

En contestación a su atenta del día 1 de noviembre de 1933, esta Asociación se complace en indicar a Vd. que el curso de conferencias a que nos hemos referido no constituye un tema de pelea con estudiantes de otras agrupaciones. Asimismo, están separados los políticos y si bien se ha requerido a alguna personalidad que haya actuado en la vida pública española ha sido en su condición de figura relevante dentro de la intelectualidad española.

Cualquier trabajo que Vd. preparase podría sernos altamente agradable.

Suponemos pues que concretará Vd. su aceptación definitiva, puntualizando el título del tema y la fecha de 16 de enero de 1934 que sometemos a su aprobación, para hacer la inscripción definitiva en el programa de conferencias que remitiremos a Vd. en breve plazo.

Aprovecho esta ocasión para reiterarme de Vd. atto. s. s. q. e. s. m.

Luis Florén, Presidente (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 105] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Luis Florén

[Madrid], 4 de diciembre de 1933

Sr. Don Luis Florén, Presidente de la Asociación de Estudiantes de Filosofía

Muy distinguido Sr. mío:

En contestación a su grata de 27 del pasado, he de manifestarle que me es imposible aceptar para mi conferencia en esa Asociación la fecha que Vds. me indican, porque ese mismo día tengo aquí una vista que, naturalmente, no puedo aplazar.

Por ello le ruego que si tienen algunas otras fechas disponibles me las indiquen para ver si me es posible hacer compatible alguna de ellas con mis ocupaciones profesionales.

Espero sus noticias y aprovecho esta ocasión para reiterarme de V. affmo. amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 106] Carta de Luis Florén a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 6 de diciembre de 1933

Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Distinguido Sr.:

En contestación a su grata de 4 del corriente mes, hemos de manifestarle que conforme a sus deseos, la conferencia que tenía anunciada para el día 16 de enero la retrasamos para el mismo día en febrero, si es que no recibimos orden en contrario.

Por nuestra parte, estamos dispuestos a aplazarla mientras sus ocupaciones no le den lugar para ello, por lo cual le rogamos dé la conformidad con la fecha o señale una probable y haga la designación del tema de la misma.

En espera de sus noticias quedo de Vd. atto. s. s. q. e. s. m.

Luis Florén, Presidente (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 107] Carta de Ricardo Horno a Ángel Ossorio y Gallardo

[Zaragoza], 7 de diciembre de 1933

Sr. Don Ángel Ossorio

Querido amigo:

Acabo de leer sus confesiones que me han hecho revivir el pasado con gran satisfacción. El libro está muy bien y de todos merecerá el aplauso que yo le envío, porque la verdad merece siempre aplauso y respeto. La lástima es que los acontecimientos le hayan llevado a retirarse de la política, pues yo que creo conocer su actitud y su capacidad, confieso que es una pérdida no fácilmente recompensable.

Me dicen va V. a venir aquí a dar una conferencia. Y me apresuro a reiterarle que esta casa es la suya y que para nosotros sería una gran alegría tenerle a nuestro lado mientras aquí permanezca. V., como siempre, dispone de nosotros.

Un cariñoso saludo a los suyos y un abrazo de su antiguo y buen amigo,

Ricardo Horno (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, documento suelto.

[Nº 108] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Ricardo Horno

[Madrid], 9 de diciembre de 1933

Sr. Don Ricardo Horno

Querido Horno:

Mucho le agradezco las bondadosas palabras que dedica Vd. a mis “Confesiones”. De su buena amistad no podía esperar sino juicios tan halagüeños como éste. Estoy contento del libro, no tanto por lo que él en sí pueda valer, como por la excelente acogida que le han dispensado los lectores.

Mi apartamiento de la política responde al convencimiento de que en la terrible tensión que ha adquirido la vida política en España, en la que libran contienda las tendencias más extremas, sería estéril apelar a la serenidad del raciocinio cuando todo el mundo se dispone a dominar por la violencia al adversario. Pienso que durante mi vida de hombre público he hecho cuanto ha estado en mi mano para evitar los trances más duros en que se ha visto el país. Por mí no ha quedado. Esta consideración basta para la tranquilidad de mi conciencia.

Salude Vd. a los suyos afectuosamente y Vd. reciba un abrazo de su buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, documento suelto.

[Nº 109] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Luis Florén

[Madrid], 13 de diciembre de 1933

Sr. Don Luis Florén

Mi distinguido amigo:

Quedo conforme, salvo nueva complicación, con la fecha que Vds. me señalan (16 de febrero) para mi conferencia en esa Asociación.

Respecto al tema de la misma, no puedo hacer a Vds. todavía indicación ninguna, ya que no he fijado mis ideas sobre este extremo. En cuanto pueda decirles algo concreto, tendré mucho gusto en hacérselo saber.

Entre tanto, me reitero suyo affmo. amigo y s.s.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 110] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Emilio Laguna Azorín

[Madrid], 31 de enero de 1934

Sr. Don Emilio Laguna Azorín

Mi distinguido amigo y compañero:

Por la función de mi cargo en la Asociación de Socorros, me acabo de enterar de la gran desgracia que ha sufrido V. recientemente. Nada supe en su oportunidad y por eso no he podido hacerle presente mi sentimiento antes de ahora.

Me conduelo de veras de su situación y deseo que tenga V. el consuelo y las fuerzas necesarias para continuar la defensa de sus hijos, obra bien ardua cuando el padre se ve privado de la colaboración esencial.

Crea usted en la sinceridad de los sentimientos de su afmo. amigo y compañero,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, documento suelto.

[Nº 111] Carta de Juan Auger (45) a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 2 de febrero de 1934

Maestro y amigo:

Acabo de releer su “El Sedimento de la Lucha”. Se lo digo ingenuamente: terminada su lectura da la sensación de que se encuentra uno en el vacío. Da idéntica sensación de cómo si se fuere durante un lapso de tiempo apoyado en el brazo de un consejero y bruscamente desapareciere éste. Claro que el espíritu ha sufrido la siembra. Mientras se tiene abierto, en las manos, es un libro que acompaña: que a quien intenta luchar le ratifica optimismo y al tibio jurídico le descorre un velo tras del cual puede encontrar la verdad.

No puedo, ni sé, ni debo ofrecerle, de sus “Confesiones”, un análisis ditirámbico porque siempre me parecería deleznable aunque volcara en él mi entusiasmo, pero sí quiero reflejarle la sensación noble y sedante que imprime suave y fuertemente en el espíritu de todo aquél que lo ha leído. Digo esto porque he recomendado su conocimiento a tres personas de bien distinta condición espiritual y cada una ha sacado una enseñanza distinta y una impresión propia, según su idiosincrasia, pero todas provechosas. Este experimento revela el alcance maestro del texto que motiva estas líneas.

Ello, D. Ángel, sería bastante para su satisfacción de luchador que regala su experiencia, no como engolado consejo, sino como indicación doctrinal y precisa, positiva e ideal al propio tiempo, de normas que no debemos olvidar.

Perdóneme, querido D. Ángel que le haya distraído unos instantes, en gracia a la amistad leal que siempre me ha brindado usted, pero mi impulso al felicitarle —no es éste el vocablo: abrazarle, más bien— está fundado en la cordial acogida que siempre me ha dispensado en cuantas dudas o conflictos le he expuesto, de palabra o por escrito, haciendo con ello de mí, un desconocido, un leal amigo para su persona y un reverente admirador de su obra jurídica.

Así, pues, maestro permítame que estreche su mano —esa mano autora de las cincuenta y nueve normativas finales de su libro “El Sedimento de la Lucha”, regalo de vida e ideas— quedando como siempre, suyo ferviente discípulo y amigo,

Juan Auger (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, documento suelto.

[Nº 112] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Juan Auger

[Madrid], 5 de febrero de 1934

Mi querido amigo y compañero:

Muchísimas gracias por su interesante carta, donde refleja las impresiones que le ha sugerido la lectura de “El Sedimento de la Lucha”.

Eso que le ha ocurrido a V. leyéndole es lo que a mí —y a cualquiera— le ocurre viviendo. Durante la juventud y aun durante la plenitud la vida está llena de afirmaciones atractivas y de optimismos risueños. Aun en los momentos de confusión o amargura mayores, siempre se advierte encendida una luz. Pero después de tanto luchar, tanto estudiar, tanto esperar, uno cumple 60 años y entonces le pasa lo que le ha ocurrido a Vd. que bruscamente desaparece el brazo en que uno se apoyaba: porque ya no se aprende nada; porque advierte uno que en puridad, no sabe nada; porque no se fía en nada ni en nadie; y descontando la acepción blasfematoria, en que no quiera incurrir, porque no se espera en nada.

Por eso en las primeras páginas del libro o, más propiamente, en la casi totalidad del libro, brotan a montones las enseñanzas animadoras y los comentarios alegres. Así tenía que ser, porque en realidad mi vida no ha sido nada triste. Mas cuando se llega a las conclusiones aforísticas, como están redactadas en el día de hoy, rezuman desengaño y abatimiento.

Lo mejor será que arranque Vd. del libro esas últimas páginas y puesto que es Vd. joven, viva su juventud apoyado en las enseñanzas de la mía que, en efecto, constituyen un estimulante. Mucho tiempo falta para que llegue Vd. a los 60 años. De aquí a entonces puede que las cosas cambien hasta tal punto que las reciba Vd. con menos escepticismo que yo.

No piense Vd. por lo que le digo que me encuentro en situación de tristeza o de negación. No. Conservo mi buen humor de siempre. Trabajo de una manera disparatada, para poner a prueba todas mis resistencias. Ejerzo la profesión con igual o mayor gusto que el primer día. Soy felicísimo con mi familia… De manera que no estoy en situación de protesta o de queja. Lo que sucede es que a mi edad y en mis circunstancias las cosas no se pueden ver con demasiado regocijo; sobre todo las cosas que actualmente presenciamos. Y la sinceridad del escritor delata los quebrantos del luchador veterano.

Dígame Vd. algo de sí mismo. Seguramente será más alegre. Y especialmente cuénteme cómo le va en la profesión.

Tenga Vd. por ratificado el reconocimiento de su amigo y compañero,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, documento suelto.

[Nº 113] Carta de Emilio Laguna Azorín a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 5 de febrero de 1934

Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Mi distinguido amigo y compañero:

Recibo su atenta carta de pésame con ocasión del fallecimiento de mi mujer (q. s. g. h.).

Quiero consignar a V. mi gratitud por su cariñoso aliento en estos momentos para mí de tan inmensa desgracia, enviándole estas líneas por su atención que tanto estimo.

Un saludo muy afectuoso de su atto. s. s.

Emilio Laguna (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, 3ª parte, documento suelto.

[Nº 114] Carta de Luis Florén a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 9 de febrero de 1934

Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Distinguido Sr.:

Me permito recordarle la fecha de 16 de febrero en que Vd. pronunciará su anunciada conferencia a los estudiantes de Zaragoza.

Como recordará fue aplazada a instancia suya por impedírselo sus muchos trabajos. Si no dice nada en contrario se celebrará el día 16 a las 6 de la tarde en el salón de conferencias de la Facultad de Medicina.

Con respecto al tema mucho le agradeceríamos nos lo anunciase pues lo desconocemos.

Excuso decirle a Vd. con el gusto que le vamos a escuchar y el interés que hay en ello.

Entre tanto, me reitero de Vd. atto. s. s.

Luis Florén, Presidente (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 115] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Luis Florén

[Madrid], 11 de febrero de 1934

Señor Don Luis Florén

Mi distinguido amigo:

Contesto a su carta del día 9. En los momentos actuales no me atrevo a cumplir con el compromiso de ir a hablar a los estudiantes de Zaragoza. Las Universidades están convertidas en campos de acción política y es muy difícil entrar en ellas sin verse envuelto en el remolino de las pasiones. Yo me he retirado de la actuación pública precisamente para no tener contacto con las ofuscaciones y apasionamientos que tanto me han hecho padecer y es natural que no quiera verme de nuevo prisionero de ellos y que rehúya las ocasiones de que la malicia confunda un desinteresado propósito mío de contribuir a una obra cultural con un malsano deseo de estimular a tal o cual bando de los que están en pugna.

Perdóneme usted pues. Cuando renazca la calma y las aguas cobren su nivel tendré el gusto en cumplir mi ofrecimiento. Si hoy lo hiciera, aparte de los desagrados que acarrearía para mí, probablemente se utilizaría mi intervención como arma contra la F. U. E. Mejor será guardar silencio, por ahora.

De usted afmo. servidor y amigo q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 116] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Genaro Poza Ibáñez

[Madrid], 27 de marzo de 1934

Querido Poza:

Hace no sé cuánto tiempo estoy en deuda con V. para contestarle a su última y cariñosa carta. Pero la he guardado con tanto esmero que no la he vuelto a encontrar. Y así, buscándola un día y otro, he quedado con V. como hombre desatento. Perdóneme porque ya sabe que con V. no puedo serlo en cuanto la atención responde a los afectos.

Le estimo mucho la buena voluntad con que procuró atender mi indicación. La necesidad de aquel momento pasó ya, mas no por ello es menor mi gratitud a su buen ánimo.

Mucho me ha complacido que mi último libro le pareciera bien. Le he escrito con la misma espontaneidad con que podía haber conversado con un amigo. Carecerá de otros méritos pero no del de la sinceridad más absoluta. A propósito de esto, recomiendo a V. el libro de Pestaña, que es el segundo de las Confesiones de nuestro tiempo.

Naturalmente, no es ninguna pieza literaria pero, sobre acusar una personalidad de fortísimo relieve moral, contiene una suma de datos curiosísimos sobre las luchas sociales de los últimos años.

Dígame V. algo de la marcha de sus chicos y de los progresos de su bufete. De vez en cuando me llegan referencias de que éste sigue su camino ascendente, como V. merece y yo apetezco.

Ya sabe cuan de veras le quiere su buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 3ª parte, documento suelto.

[Nº 117] Carta de Genaro Poza Ibáñez a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 15 de abril de 1934

Excmo. Sr. Don ángel Ossorio

Mi querido amigo:

Le agradezco muy de veras su cariñosa carta de 27 del pasado marzo.

Seguí su consejo e inmediatamente leí el libro de Pestaña. Es cierto que pocas obras dejan en el espíritu una tan fuerte impresión. Aparte los sucesos y episodios, cuyos móviles descubre, poniendo al descubierto lo que han sido en Barcelona las organizaciones patronal y obrera, tiene el punto interesantísimo de poner de manifiesto los propósitos y fines de los directores del proletariado. En las perspectivas que traza, coincide con la primera parte de los vaticinios de Berdiaeff en su “Una nueva Edad Media”. Positivamente estamos en el tránsito de dos épocas en la historia del mundo. Nos toca padecer todos los choques y fricciones entre la sociedad que muere y la que nace. La consideración que Pestaña reclama para el trabajo como factor esencial, es la misma que ud. ha venido defendiendo, desde su conferencia del Ritz, en el año 1919, con motivo de la asamblea de aquel año de las Juventudes mauristas. Que ni aquellas ideas, ni las del Social Popular prevalecieran y los partidos hayan seguido siendo hostilmente burgueses o proletarios, serán causa de que se tenga que resolver en definitiva con lucha violenta, con pérdida y retrocesos en la economía del país y con sangre, lo que no pudo ser fruto de una racional evolución.

De mis hijos hasta ahora estoy contento, pues van saliendo airosamente en sus estudios. La chica, que es la mayor, estudia libre primer curso de Derecho. El pequeño terminará el bachillerato en junio y todavía no se ha decidido por la carrera que ha de seguir. Quiero que estudie aquélla por la que él sienta vocación y aficiones.

Mi madre, a pesar de sus muchos años, mantiene una salud perfecta y contribuye providencialmente a que en la casa se note menos en lo material, el vacío tremendo que dejó la muerte de mi mujer. Para los chicos sustituye el aliento y la indulgencia maternales.

El despacho se va sosteniendo, que no es poco, ante la honda crisis que atravesamos, aquí quizá más sentida que en otras poblaciones. Ahora mismo llevamos dos semanas de huelga general y es desde diciembre la tercera. En cada una, la disciplina, la entereza y la resistencia de los obreros es mayor. No se dan cuenta las clases patronales de que aparte otros estímulos de justicia social, es imposible sojuzgarles por la fuerza o por el hambre y que lo que consiguen es hacer más virulentos y agresivos los odios de clase.

Deseando muy de veras que tanto ud. como su familia disfruten de perfecta salud, disponga como siempre incondicionalmente de su antiguo y buen amigo que le quiere y admira,

Genaro Poza (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 3ª parte, documento suelto.

[Nº 118] Carta de José María Leza a Ángel Ossorio y Gallardo

Sástago, 20 de abril de 1934

Sr. Don Ángel Ossorio

Venerable amigo:

Mucho tiempo ha transcurrido sin enviarle una reiteración de puro afecto, una burbuja del aliento de comunión.

Creo interpretar una benévola condescendencia por su parte a estas efusiones y por eso me atrevo a sonar el aldabón de su retiro pretendiendo llevarle tanto de esparcimiento como de molestia.

Aunque retirado de la política militante, cosa que estimo buena para su tranquilidad pero lamentable para el interés publico, no acierto a pensar en V. sin que se asomen pensamientos sobre política y los de ahora van ciertamente esfumados en tal confusión que necesito una honda fe en principios fuertemente arraigados para no quedar trabado por su aspecto.

He leído el documento del Presidente a las Cortes, cierto que sin detenimiento ni meditación, pero me hizo la impresión de conceptuoso, como si una vacilación frenara sus deseos.

La solución de la crisis tiene todo el aspecto de asunto frustrado y por todo ello es de considerar que mientras maese vulgo no sea excitado por algún noble impulso o por algún espejismo de tal no entraremos francamente en la verdadera ruta de nuestro destino.

Las cositas sueltas que se ven son deplorables. Marraco empeñado en ser Ministro de Hacienda, Salazar prohibiendo que se radien los discursos de Azaña ordenando unos cacheos sin otro resultado que el vejatorio para el triste ciudadano. La Prensa impotente para su desarrollo económico haciendo oficios de Celestina… en fin todas y cada una de las cosas llevan un tufillo a podrido que tal vez sea cadaverisca. Ergo…

No hay tal ergo. Las semillas revientan y se pudren para originar las nuevas plantas.

Esas que quieren ser oligarquías se verán perdidas por su demencia. Las fuerzas enemigas de un encauzamiento limpio de la Historia, han perdido el sentido de la ponderación y los pesos de la cautela, de manera que no es difícil profecía la de su mina.

Basta por hoy mi venerado amigo, no pierda yo también el sentido de la medida causándole con mi pesadez enojo.

Como siempre suyo,

José Mª Leza (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, documento suelto.

[Nº 119] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a José María Leza

[Madrid], 3 de mayo de 1934

Mi querido amigo:

No ignora Vd. con que sincera complacencia recibo noticias suyas. En su última carta se advierte claramente un aliento optimista respecto al curso futuro de nuestra política. Aunque apartado de ella, como es notorio, no por eso deja de interesarme el rumbo de la vida pública de mi país. También, por mi parte, he creído columbrar algún indicio de mudanza en la opinión, de cuyas reacciones en un sentido democrático dan testimonio algunos hechos recientes. En mi concepto, la República no ha de permanecer mucho tiempo sometida a las oscuras tutelas que pretenden desvirtuar el espíritu inicial del nuevo régimen. Veo con tristeza, sin embargo, que por uno y otro lado las apelaciones a la violencia constituyen el nervio de la propaganda política. La lucha habrá de ser dura. Menos mal, si, a la postre, los que resulten vencedores aciertan a hacer buen empleo de su triunfo.

Afectuosamente le saluda su atto. amigo q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 737, documento suelto.

[Nº 120] Carta de Antonio Fuster Rodas a Ángel Ossorio y Gallardo

Mequinenza, 17 de diciembre de 1934

Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Yo, Antonio Fuster Rodas

Le remito ésta para que se haga cargo de los atropellos que me hace el mediero o sea el colono cuando me pidió la finca prometió trabajarla bien y darme mis derechos al estilo del país.

Y resulta que todo lo hace menos lo que prometió, sólo se ocupa en hacer abusos y atropellos en mi finca, coge los frutos sin avisarme para que no sepa lo que coge y lo despido y no quiere marchar y al mismo tiempo le tengo que advertir que lo quiero hacer para trabajarla yo, pero me dice que él es el amo y que manda él y no me quiere dar la llave del retiro donde tengo avíos de labranza y he presentado la denuncia al juzgado y me ha dicho el Secretario que no la puede admitir sobre este particular.

Y he pensado dirigirme a V. a ver que me aconseja de este atropello y lo que puedo hacer. Gracia que espero alcanzar de V.

Con este motivo me reitero de V. atento y s. s. q. e. s. m.

Antonio Fuster (firmado y rubricado)

Supongo que bien tendré presente me nombre, adiós

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 121] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Antonio Fuster Rodas

[Madrid], 11 de enero de 1935

Señor Don Antonio Fuster

Mi distinguido amigo:

Me es grato contestar a su carta de 17 del pasado, en la que me habla de sus diferencias con su colono.

Si, efectivamente, ha incumplido éste sus obligaciones contractuales, podrá usted pedir la rescisión del contrato o el desahucio, formulando su reclamación ante el Jurado mixto correspondiente o el Juzgado, según los casos.

Desde aquí es difícil darle a usted una norma de conducta más concreta. Ni los antecedentes que da lo permiten ni a distancia puedo apreciar las circunstancias locales, que son de capital importancia en estas cuestiones.

Lo mejor es que lleve usted sus papeles a algún abogado de este país, que pueda darle un consejo con conocimiento de causa.

Tengo presente su nombre y al recordarlo como un amigo me reitero suyo affmo. q. e. s. m.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 1ª parte, documento suelto.

[Nº 122] Carta de Francisco Valls Albiso a Ángel Ossorio y Gallardo

Caspe (Zaragoza), 13 de abril de 1935

Sr. D. Ángel Ossorio

Mi respetable amigo:

Por el Heraldo de Aragón de hoy me he enterado del simulacro de atentado hacia V. que supongo será cierto lo que dice referente a las vueltas que daba el automóvil 3226 de la matrícula de Toledo, propiedad de un médico francés, que fue dando muchas vueltas por los alrededores de su finca y preguntando por V. (no sería para hacerle ningún favor) con seguridad que llevarían mala intención ¡soy viejo y poco valgo, pero estoy dispuesto a matar por V.!, si me necesita no vacile, bien claro se lo digo.

Quedo como siempre y con muchos recuerdos para toda la familia su affmo. y buen amigo q. e. s. m.

Francisco Valls (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 123] Carta de Genaro Poza a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 13 de abril de 1935

Excmo. Sr. Don Ángel Ossorio

Mi querido amigo:

Por los periódicos de hoy acabo de enterarme del extraño episodio que tuvo lugar en Cubas.

Celebro muy de veras y le felicito porque no se consumasen las, sin duda alguna, no buenas intenciones de quienes anduvieron merodeando su finca.

Siempre de V. atto. y buen amigo s. s. q. e. s. m.

Genaro Poza (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 124] Carta de Ricardo Horno a Ángel Ossorio y Gallardo

Zaragoza, 14 de abril de 1935

Sr. D. Ángel Ossorio

Mi querido amigo:

Lo que la prensa nos trae, real o fantástico, me mueve a significar a V. con mi cariño inalterable, mi protesta más enérgica por esos condenables intentos de gentes sin decoro que en cualquier sector que formen son siempre despreciables y deshonran a España.

No sé si vamos a lograr vivir en la paz y el respeto necesario con el régimen que sea y con los gobernantes que presentan no es posible.

Deseo que todos Vds. gocen salud perfecta. Y una vez más sabe V. que aquí les queremos como siempre muy leal y muy afectuosamente. En nombre de todos los socios un cariñoso saludo, con un abrazo de su buen amigo,

Ricardo Horno (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 125] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Ricardo Horno

[Madrid], 15 de abril de 1935

Muy de veras le agradezco, amigo Horno, sus cariñosas líneas. Se conoce el origen fascista del intento pero no su alcance.

Ni merece la pena de perder tiempo en investigarlo. Ocurrirá lo que Dios tenga dispuesto. A los 61 años se tiene más miedo a una hemiplejia que aun tiro.

Toda mi hueste agradece mucho su recuerdo afectuoso.

Y yo le envío un abrazo como en los buenos tiempos.

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 126] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Genaro Poza

[Madrid], 15 de abril de 1935

Mil gracias, querido Poza, por su interés.

El origen del intento es comprobadamente fascista. Lo que ignoro es su alcance. Y no pienso dedicar ni un minuto a depurarlo. Por fortuna quedan todavía bastantes pleitos para ocupar el tiempo.

Suyo y queriéndolo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 127] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Francisco Valls Albiso

[Madrid], 16 de abril de 1935

Sr. Don Francisco Valls Albiso

Mi querido amigo:

El ardimiento generoso de su protesta con motivo de las incomprensibles asechanzas de las que fui objeto días pasados, viene a añadir un nuevo y fuerte eslabón a la vieja cadena de nuestra amistad, que para mí es un motivo de legítimo orgullo.

A decir verdad, no he podido explicarme todavía el designio de los ocupantes del automóvil que con extraña insistencia vigilaba mis pasos y mi casa de Cubas de la Sagra. Sé que se trata de elementos declaradamente fascistas. Me dicen que con este motivo se han practicado detenciones. Por mi parte, no he realizado indagación alguna, ni creo que haya fundamento serio para abrigar preocupaciones. Harto se me alcanza que la insensatez política pueda llegar a extremos de demencia en determinados sectores; pero no es cosa de vivir pensando en las locuras que se les puedan ocurrir a los demás.

Cordialmente agradecido a sus nobilísimas palabras, le saluda cariñosamente su buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 738, documento suelto.

[Nº 128] Carta de Mariano Marfil a Ángel Ossorio y Gallardo

Madrid, 5 de julio de 1935

Excmo. Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo

Mi querido e ilustre amigo:

Recibí su cariñosa tarjeta de felicitación por mi nuevo cargo, en el que usted siempre me tiene a su disposición.

Desde que en el penúltimo banquete de Ahora nos vimos y quedamos en conversar algún rato, no lo hemos hecho. Las ocupaciones múltiples y encontradas de los dos han sido, sin duda, la causa de ello. Pero me gustaría que antes del desplazamiento veraniego definitivo, me diese usted un golpe de teléfono para ponernos de acuerdo en un rato libre. Yo voy a estar fuera unos días, pero a mediados de la semana próxima ya habré regresado.

Sabe que le recuerda siempre con intenso afecto, su devoto amigo,

Mariano Marfil (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 3ª parte, documento suelto.

[Nº 129] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Mariano Marfil

[Madrid], 10 de julio de 1935

Mi distinguido amigo:

No se moleste V. en venir por mi casa mañana jueves. Sobre que no está escrito en ningún canon que haya V. de venir a la mía y no ir yo a la suya, resulta que como he de almorzar yo fuera de casa y la sobremesa habrá de prolongarse, es lo más verosímil que a las cuatro y media no haya regresado todavía; y, en cambio, encontrándome en la calle hacia las cinco, me será cómodo, además de serme agradable, ir a visitarle a usted. Espéreme, pues, hacia esa hora en su casa.

Hasta mañana y mande a su affmo. amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 3ª parte, documento suelto.

[Nº 130] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Mariano Marfil

[Madrid], 31 de julio de 1935

Querido amigo Marfil:

Con la atención que leo todos sus artículos, leí también el último que aboga por la segunda Cámara, invocando opiniones de Tardieu y Gil Robles.

Quizá le sirva para aumentar sus elementos de juicio, el dato del anteproyecto constitucional. Vea Vd. cómo está allí concebido el Senado. Supongo que le gustará.

Conforme pasa el tiempo me convenzo más (aunque ello parezca inmodestia de padre en comandita) de que si se hubieran seguido las líneas de ese anteproyecto, las cosas hubieran ido de modo muy distinto, y la República española tendría hoy asientos más firmes.

No se ría Vd. de mí. A veces el amor a la verdad toma apariencias de jactancia.

Suyo buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 3ª parte, documento suelto.

[Nº 131] Carta de Mariano Gavín Pradel a Ángel Ossorio y Gallardo

Tardienta (Huesca), 22 de agosto de 1935

Excmo. Sr. Don Ángel Ossorio

Mi respetable y distinguido amigo:

He sabido que hace breves días estuvo usted en Huesca de paso para Barcelona, encontrándose con que el Sr. Vidal se hallaba en Arañones con su familia.

De haberme informado durante su estancia en nuestra capital, me habría sido muy grato pasar a saludarle, ofreciéndole esta humilde morada por si tenía a bien descansar en ella y honrar nuestra mesa. Confío en que si otra vez ocurre, no olvidará usted que tiene en este rincón un buen amigo.

Le saluda atentamente su affmo. amigo y s. s. q. e. s. m.

Mariano Gavín Pradel (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 745, 2ª parte, documento suelto.

[Nº 132] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Mariano Gavín Pradel

[Madrid], 26 de agosto de 1935

Sr. Don Mariano Gavín

Mi distinguido amigo:

Muchas gracias por su carta y por sus amables ofrecimientos. Efectivamente estuve en Huesca solo de paso para Barcelona y, por tanto, muy poco tiempo. Si alguna otra vez voy por allí con más calma, tendré desde luego mucho gusto en saludar a Vd.

Queda de Vd. siempre affmo. amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 745, 2ª parte, documento suelto.

[Nº 133] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Mariano Marfil

[Madrid], 26 de noviembre de 1935

Mi querido amigo:

Muchas gracias por la alusión en su artículo de hoy al desventurado anteproyecto de Constitución republicana.

Seguro estoy de que las cosas estarían bastante mejor de lo que están si se nos hubiera hecho caso; pero tampoco puedo extrañarme de que en un cambio de régimen se apetezcan y busquen reformas más trascendentales que las que se les puedan ocurrir a una comisión de tipo moderado. Habrá que reformar algún día. Pero ¡por Dios que no se metan a hacerlo ahora! Contribuya Vd. a impedirlo con el prestigio de su pluma. Si, tal como están los ánimos en España y las circunstancias en el mundo, nos metemos hoy en un periodo constituyente, la guerra civil, ya latente entre nosotros, se convertirá en lucha armada. Llevar ahora a los españoles a una batalla religiosa (cuando las cosas en este aspecto están acomodándose y dulcificándose por sí solas) me parece la más peligrosa de las temeridades.

Siempre suyo buen amigo,

Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)

Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 3ª parte, documento suelto.