Edificios de los Palacios de parlamentos autonómicos. |
- Parlamento de Andalucía.
- Parlamento de Canarias.
- Parlamento de Cantabria.
- Parlamento de Cataluña.
- Parlamento de Galicia.
- Parlamento de las Islas Baleares.
- Parlamento de La Rioja.
- Parlamento de Navarra.
- Parlamento Vasco.
Primeros presidentes de CC.AA.
Andalucía. Plácido Fernández Viagas (Tánger, 29 de marzo de 1924-Madrid, 8 de diciembre de 1982), fue juez y político español. Nació el 29 de marzo de 1924 en Tánger, estando esta ciudad administrada por un tratado que la convertía en Zona Internacional. Cursó sus estudios de bachillerato en el colegio del Sagrado Corazón de Tánger y la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla. Contrajo matrimonio con Elisa Bartolomé, teniendo 11 hijos. Ejerció la judicatura en varias ciudades, en Nador, La Palma, Tenerife y, en las provincias andaluzas de Cádiz, Huelva, Granada y Sevilla, donde hasta abril de 1977 fue magistrado de la sala de lo contencioso de su Audiencia Territorial. Formó parte de Justicia Democrática, grupo clandestino de funcionarios que luchaba contra el franquismo desde el interior, así como de Coordinación Democrática en Andalucía. Fue suspendido en sus funciones de juez por unos meses en 1976 por participar en una manifestación a favor de la amnistía para los presos políticos. En las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977 fue elegido senador por la circunscripción electoral de Sevilla por el PSOE, siendo el senador más votado de toda Andalucía para la legislatura constituyente. Posteriormente fue también elegido senador para la primera legislatura constitucional, durante el periodo comprendido entre marzo de 1979 y abril de 1980. Fue elegido presidente de la Junta Preautonómica de Andalucía el 27 de mayo de 1978, en el salón de actos de la Diputación Provincial de Cádiz, en detrimento del candidato centrista Jaime García Añoveros, manteniéndose en el puesto hasta su dimisión en el 2 junio de 1979. Bajo su mandato se firmó, el Día de Andalucía, el Pacto de Antequera el 4 de diciembre de 1978 que obligaba a todas las fuerzas políticas —11 participantes— a conseguir la autonomía plena para esta región. Fue sustituido como presidente de la Junta de Andalucía por Rafael Escuredo. Tras su dimisión se retiró de la actividad política. En 1980 fue elegido como miembro del Tribunal Constitucional de España, cargo que ocupó hasta su fallecimiento, el 8 de diciembre de 1982. El 4 de diciembre de 1998, Manuel Chaves como presidente de la Junta de Andalucía, en Antequera, lo incluyó en el «patrimonio de hombres insignes de Andalucía» Alfonso Soriano Benítez de Lugo (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, 2 de octubre de 1936) es un jurista, funcionario y político español, en cinco ocasiones diputado al Congreso, además de senador y primer presidente del ente preautonómico, Junta de Canarias. Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid, tras pasar por la Universidad de La Laguna, amplió y completó estudios en la Escuela de Organización Industrial (EOI) y en el actual Instituto Nacional de Administración Pública, en el que después fue profesor. Accedió por oposición a la función pública, dentro del cuerpo técnico de la Administración Civil del Estado en los años 1960. Ocupó diversas responsabilidades como funcionario público durante la dictadura franquista, donde fue subdirector general en el área de personal de dos ministerios —Educación y Vivienda— y de la Presidencia del Gobierno. En el ámbito político, durante la Transición, se integró en Unión de Centro Democrático (UCD), formación con la que fue elegido diputado en 1977 por la circunscripción de Tenerife en las primeras elecciones libres tras la dictadura, siendo partícipe del proceso constituyente. En la siguiente convocatoria electoral, 1979, fue elegido senador, también por Tenerife. Formó parte de la Asamblea de Parlamentarios que abordó la puesta en marcha del proceso autonómico para Canarias y comenzó la elaboración de lo que después sería el estatuto autonómico de las islas. En este proceso, Alfonso Soriano fue el primer presidente del órgano de gobierno preautonómico, —Junta de Canarias—, entre 1978 y 1979. Fue sustituido en el cargo por su compañero de UCD, Fernando Bergasa Perdomo. Después de la desintegración de UCD tras la severa derrota de la formación en las elecciones de 1982, Alfonso Soriano se integró en el Partido Popular, formación con la que fue de nuevo elegido diputado al Congreso en 1989, 1993, 1996 y 2000. Tras abandonar el Congreso en 2004, fue concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife hasta 2011, siendo crítico con su formación política, tanto en lo relativo al gobierno de la ciudad, como en la gestión de la propia dirección tinerfeña. El Ayuntamiento tinerfeño le otorgó Distinciones y Honores en 2012 por su labor como primer presidente de Canarias. Cantabria. José Antonio Rodríguez Martínez (Santander, 27 de mayo de 1931) es un político español. Fue el primer presidente de la comunidad autónoma de Cantabria, y el último de la Diputación Provincial de Santander. Cursó la carrera de Derecho, en calidad de alumno libre, en la facultad de Oviedo, y obtuvo el título correspondiente en el año 1953. En el año 1979 es llamado por Unión de Centro Democrático a participar en las elecciones y obtiene el segundo lugar en las listas municipales. Posteriormente es propuesto para el cargo de Presidente de la Diputación Provincial, resultando elegido el 27 de abril del año 1979, con el apoyo de 18 de los 27 diputados provinciales. Una vez firmado el Estatuto de Autonomía para Cantabria y en el proceso de elección de presidente de la Diputación Regional, José Antonio Rodríguez y siete diputados más, pertenecientes al grupo parlamentario de Unión de Centro Democrático disintieron de sus restantes compañeros y, con el apoyo del Partido Socialista de Cantabria, Rodríguez fue elegido primer presiente de la autonomía cántabra, el 15 de marzo de 1982. Con la llegada de las primeras elecciones autonómicas, en mayo de 1983, José Antonio Rodríguez encabezó la lista de la Coalición Popular en calidad de independiente, no sin soportar diferentes presiones para que se afiliara a Alianza Popular. El 8 de mayo de 1983 los comicios confirman a José Antonio Rodríguez como Presidente de Cantabria. El 1 de diciembre de 1983 cesa al consejero de Obras Públicas, Francisco Ignacio Cáceres, miembro de AP. Este hecho desencadenaría una prolongada crisis, apartada desde las elecciones autonómicas. El 10 de enero de 1984, en una sesión plenaria de la Asamblea Regional, 30 de los 35 diputados le retiraron su cofianza. Únicamente su propio voto y el de los 4 diputados regionales del PDP respaldarían la gestión presidencial. El conflicto continuó hasta el 2 de marzo del año 1984, fecha en la que dimitió públicamente de su cargo. Tras su dimisión se afilió al Partido Demócrata Popular pero ya no volvería a adquirir protagonismo en la vida política de Cantabria. En el año 1989 el PDP acabó integrándose en el recién fundado Partido Popular. Galicia. Antonio Rosón Pérez (Becerreá, Provincia de Lugo; 8 de junio de 1911 - 24 de abril de 1986) fue un político y abogado español, primer presidente de la Junta de Galicia (preautonómica) y primer presidente del Parlamento de Galicia (1981-1986). Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid. Participó intensamente en la vida política del franquismo. Fue Procurador en Cortes de representación familiar por la provincia de Lugo, durante la IX y la X Legislatura, presidente Diputación Provincial de Lugo entre 1949 y 1951, presidente de la Cámara provincial Agraria de dicha provincia. También fue vicedecano del colegio de Abogados de Lugo, presidente de la Comisión de Agricultura del Consejo Económico y Sindical del Noroeste de España y consejero de FRIGSA. Tras la constitución de la junta preautonómica (1977), la UCD, mayoritaria en Galicia, desechó la posibilidad de que un galleguista histórico la presidiese. Tras haber barajado la opción de situar como presidente a Pío Cabanillas, finalmente nombró a Antonio Rosón. Sin embargo, el intento del presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, de aprobar un estatuto con un conjunto de competencias inferior a los del País Vasco y Cataluña, provocó un gran malestar en la comunidad, que fue respaldada por parte de la UCD local y por el presidente de la Junta preautonómica, Antonio Rosón. La UCD decidió sustituirle y el 9 de junio de 1979 José Quiroga Suárez fue nombrado presidente de la junta de Galicia, en su etapa preautonómica. Fue el primer presidente del Parlamento Gallego, desde el 19 de diciembre de 1981 hasta su muerte acontecida el 24 de abril de 1986. Presidió la I Legislatura y parte de la II Legislatura del Parlamento de Galicia, habiendo sido reelegido para este cargo el 17 de diciembre de 1985. Fue también diputado por Lugo (1977-1979) y senador por Lugo (1979-1982) Miembro de número de la Real Academia Gallega de Legislatura y Jurisprudencia. Posee la Gran Cruz del Mérito Agrícola. Gabriel Cañellas Fons (Palma de Mallorca, 1941) es un político español. Fue presidente del Gobierno Balear entre 1983 y 1995, inicialmente bajo las siglas de Alianza Popular, después en Coalición Popular y finalmente como miembro del Partido Popular. Imputado por el conocido Caso Túnel de Sóller por prevaricación y cohecho en la adjudicación de las obras del túnel. Quiebra de la Sociedad de valores Brokeval. Talones de la empresa constructora de Antonio Cuart sirven para pagar votos electorales del PP en Baleares en las campañas electorales de 1989 (elecciones generales) y 1991 (elecciones locales y autonómicas) y para financiar la Fundación Illes Balears presidida por Gabriel Cañellas. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares de julio de 1997 cerró el caso declarando probadas las acusaciones, pero los acusados fueron absueltos por la prescripción del delito La Rioja Luis Javier Rodríguez Moroy (nacido en Logroño, La Rioja en 1944) es un abogado y político español que fue el primer presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Desempeñó su cargo entre 1982 y 1983, en plena fase provisional de la autonomía riojana. Comenzó su andadura en la política en el desaparecido Partido Socialdemócrata de La Rioja, que se integró en la UCD en 1976. Fue candidato a Diputado de las Cortes Españolas desde los inicios de la democracia, pero no fue hasta 1979 cuando resultó elegido. En 1982 fue uno de los fundadores del Partido Riojano Progresista, de índole regionalista, accediendo a la presidencia de la Comunidad Autónoma y de su Gobierno ese mismo año. |
Francesc Macià i Llussà ( Vilanova i la Geltrú, 1859 - Barcelona, 1933) Político nacionalista catalán. En 1907 se integró en el movimiento nacionalista Solidaritat Catalana y fue elegido diputado nacional, por lo que hubo de renunciar a la dilatada carrera militar que había desarrollado anteriormente. En 1922 creó el partido Estat Català, destinado a agrupar el catalanismo radical y de izquierdas. Exiliado durante la dictadura del general Miguel Primo de Rivera (1923-1930), en 1926 intentó entrar en Cataluña al frente de una partida para promover un levantamiento general, pero fue detenido por la gendarmería francesa. Regresó a Cataluña en 1931 e integró su partido en Esquerra Republicana, en cuya fundación participó junto a Lluis Companys y Josep Tarradellas. Tras la victoria de las candidaturas republicanas en la elecciones municipales de abril, que llevó a la proclamación de la Segunda República (1931-1936), Francesc Macià proclamó con Companys el Estado Catalán dentro de la República Federal Española. Después de una serie de negociaciones, Macià aceptó transformar el Gobierno de Cataluña en Gobierno de la Generalitat de Cataluña y elaborar un estatuto de autonomía. Elegido presidente de la Generalitat en 1932, se esforzó en reflejar el ideario autonómico de su partido desde su acción de gobierno. Falleció 25 de diciembre de 1933, estando en ejercicio de su cargo. Josep Tarradellas i Joan (Cervelló, Barcelona, 1899 - Barcelona, 1988) Político nacionalista catalán. Sus convicciones catalanistas e izquierdistas le llevaron a participar en la oposición republicana contra la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), como militante de varios grupos que, en 1931, se integraron en la coalición Esquerra Republicana de Catalunya. Tarradellas fue elegido secretario general de aquel grupo, que habría de dominar la vida política catalana durante la Segunda República (1931-1936). Fue diputado de las Cortes españolas y, tras aprobarse el primer Estatuto de Autonomía de Cataluña (1932), también diputado del Parlamento catalán, consejero de Gobernación y Sanidad y estrecho colaborador del primer presidente de la Generalitat de Catalunya, Francesc Macià. Sin embargo, fue expulsado del gobierno y del partido por desavenencias con Macià en 1933. Más tarde fue encarcelado por su implicación en la Revolución de 1934 contra el gobierno derechista de la República. Regresó a Esquerra Republicana y, tras el triunfo electoral del Frente Popular (en el que ésta estaba integrada) en 1936, volvió a entrar en el gobierno de la Generalitat como consejero de Servicios Públicos, Economía y Finanzas, y más tarde como presidente en aquel mismo año. Tarradellas fue miembro del Consejo durante toda la Guerra Civil española (1936-1939), impulsando medidas revolucionarias como las colectivizaciones; pero en 1937 cayó de la presidencia por los graves enfrentamientos en la retaguardia catalana entre las fuerzas que apoyaban a la República. Perdida la guerra en 1939, Tarradellas partió al exilio en Francia. En 1954 Josep Tarradellas fue elegido presidente del gobierno catalán en el exilio, por lo que constituyó una referencia simbólica de las aspiraciones del nacionalismo catalán durante la oposición al régimen de Francisco Franco. Al morir el dictador e iniciarse la transición a la democracia en España, Tarradellas regresó a Barcelona y Adolfo Suárez le reconoció la legitimidad del cargo que ostentaba, al nombrarle presidente de un gobierno preautonómico de coalición encaminado a restablecer el autogobierno catalán (1977). Sin embargo, una vez aprobado el nuevo Estatuto (1979), las elecciones dieron el poder en Cataluña a la coalición de centroderecha encabezada por Jordi Pujol (1980), momento en que Tarradellas se retiró de la vida política. |
Navarra. Jaime Ignacio del Burgo Tajadura (Pamplona, 31 de julio de 1942) es un político, jurista y escritor español. Fue el primer presidente democrático de la Diputación Foral de Navarra, además de senador y diputado por Navarra durante veintiocho años. Hijo del historiador y político carlista Jaime del Burgo Torres y Mercedes Tajadura Goñi. Comenzó sus estudios elementales en los Jesuitas de Pamplona. Realizó los tres primeros cursos de Derecho en el Estudio General de Navarra, antecedente de la Universidad de Navarra. En cuatro curso trasladó su expendiente a la Universidad de Deusto, donde se licencenció en Derecho, y Economía. Posteriormente realizó el doctorado en Derecho en la Universidad de Navarra, con la tesis Orígenes y Fundamento del Régimen Foral de Navarra (1968). Es abogado en ejercicio y fue profesor de derecho foral público de la Universidad de Navarra. Comenzó su actividad profesional en 1966, como Secretario General de Automóviles de Turismo Hispano Ingleses S.A. (AUTHI), donde permaneció cuatro años. Desde 1970 ocupó diversos cargos, primero en la administración foral y después en la política. Concretamente, durante el periodo 1970-1973 fue secretario técnico de Hacienda de Navarra, y posteriormente Director de Coordinación, Planificación y Desarrollo de la Diputación Foral de Navarra (1973-1976). Es uno de los fundadores del Partido Social Demócrata Foral de Navarra, primero y del Partido Social Demócrata después (1976). El Partido Social Demócrata Foral de Navarra se integró en Unión de Centro Democrático (UCD) (1977). Jaime Ignacio del Burgo fue elegido senador por Navarra en las Cortes constituyentes (1977-1978), y elegido Secretario 2º del Senado. En 1979 fue nuevamente elegido senador por Navarra en la I Legislatura (1979-1982). En 1979 fue Diputado Foral por la Ciudad de Pamplona (1979-1984), presidente de la Diputación Foral (1979-1980) y presidente de la UCD de Navarra. La carrera política de Del Burgo atravesó su mayor contratiempo entre 1980 y 1984, al ser acusado de estar envuelto en el denominado caso Fasa y ser destituido como Presidente de la Diputación Foral (de la que era presidente desde 1979) el 28 de abril de 1980. Siendo presidente de la Diputación, esta concedió en junio de 1979 un anticipo de 81 millones de pesetas (499.000 €) a la empresa FASA (Fundiciones Alsasua, S.A.), de la que Del Burgo era accionista, así como antiguo consejero-secretario del Consejo, que sería devuelto una vez que la Caja de Ahorros de Navarra, dependiente de la propia Diputación, formalizase unos créditos que la Caja estaba dispuesta a conceder a la empresa. La empresa se encontraba en una delicada situación económica. Una semana después la Caja de Ahorros de Navarra concedió a FASA un crédito hipotecario de 81 millones. FASA destinó dicha cantidad a saldar con la Caja sus créditos vencidos, por un total de 62 millones. Los restantes 19 millones los destinó al pago de las nóminas atrasadas de los trabajadores. Sin embargo, en septiembre la empresa se declaró en suspensión de pagos, sin que se hubiese formalizado el crédito, por lo que el anticipo nunca se recuperó. Uno de los créditos cancelados, por 40 millones de pesetas, había sido avalado por los miembros del Consejo de Administración de FASA en 1978, entre ellos Del Burgo. Los consejeros habían suscrito un acuerdo por el que cada uno respondería, en caso de ejecución, en proporción a su capital social. En 1976, antes de ser elegido presidente de la Diputación, Del Burgo recibió en contraprestación a sus trabajos profesionales acciones por un total de 500.000 pesetas (el 0,3 por ciento del capital social) y había sido nombrado consejero-secretario del Consejo de Administración por su condición de asesor jurídico de la sociedad. Del Burgo dimitió de sus cargos en la sociedad al ser elegido presidente. Del Burgo alegó ante la Comisión de Investigación que en el momento de concertar dicho crédito la responsabilidad real de Del Burgo era de 120.000 pesetas (700 euros), que quedó reducida a cero al ceder sus acciones, a un precio simbólico, al consejero delegado Ignacio Irazoqui en mayo de 1979 (la transmisión no fue formalizada hasta julio). Del Burgo se había ausentado del salón de sesiones el día en el que se tomó la decisión de conceder el anticipo. El 14 de abril de 1980, el Parlamento Foral de Navarra acordó, con los votos del PSOE, HB, PNV, y varios parlamentarios de su propio partido, que vulneraron la disciplina de voto acordada por el Grupo Parlamentario de UCD (cuyos órganos de gobierno –el comité ejecutivo, el consejo político y la asamblea general respaldaron a Del Burgo por amplísima mayoría),exigir su dimisión como diputado y presidente de la Diputación pero Del Burgo no dimitió, por lo que el 28 de abril la Diputación acordó su destitución que se hizo inmediatamente efectiva. El 28 de noviembre de 1980, la propia Diputación tomó la decisión de llevar ante los tribunales a Del Burgo, acusándole de malversación de fondos públicos. Sin embargo, la Fiscalía General del Estado, previo informe unánime de la Junta de Fiscales, desestimó la denuncia. Del Burgo recurrió tanto el acuerdo del Parlamento Foral como el acto administrativo de su destitución. La Sala de lo Contencioso de la Audiencia Territorial de Pamplona, dictó dos sentencias el 26 de junio de 1981. En la primera declaró nulo el acuerdo del Parlamento pero en la segunda confirmó la decisión de la Diputación. Del Burgo recurrió ante el Tribunal Supremo contra esta segunda sentencia. La Sala tercera del Tribunal Supremo en sentencia dictada en octubre de 1983 anuló el acuerdo de la Diputación que destituía a su presidente, y en enero de 1984 la Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Territorial ordenó la reposición de Del Burgo como presidente del Gobierno de esta comunidad, por lo que volvió a ocupar el cargo brevemente en 1984. Del Burgo nunca fue procesado penalmente y solo se iniciaron acciones penales por estafa contra Ignacio Irazoqui, consejero delegado de la empresa FASA que finalmente fue absuelto, sin que por parte de la Diputación se interpusiera recurso, acudiendo a la vía civil. El Juzgado de primera instancia número 1 de Pamplona dictó sentencia a finales de 1984 desestimando la demanda de la Diputación contra los antiguos consejeros de FASA, entre ellos Del Burgo. En uno de sus fundamentos jurídicos se dice que la responsabilidad del perjuicio sufrido por la Diputación fue la falta de previsión de los diputados que adoptaron el acuerdo de concesión del anticipo sin haber exigido la prestación de las garantías que hubieran permitido la devolución del mismo. Durante sus años que duró su destitución, había sido reelegido presidente de la UCD en Navarra en agosto de 1981 y dimitido del cargo en diciembre de 1982 para ingresar en el Partido Demócrata Popular (PDP), lo que se materializó en enero de 1983. En 1983 fue reelegido Parlamentario Foral de Navarra, siendo vicepresidente 1º del Parlamento de Navarra (1983-1984). Ese año volvió a dirigir la Diputación Foral de Navarra, como presidente. En 1984 el Tribunal Supremo declaró nula su destitución, siendo restituido en la presidencia de la Diputación. En 1985 fue elegido portavoz de la Agrupación Parlamentaria Popular en el Parlamento de Navarra. Al año siguiente regresa al Senado, en esta ocasión con el PDP por Navarra (III Legislatura, 1986-1989). En 1987 encabezó la candidatura de la coalición Unión Demócrata Foral (UDF) al Parlamento de Navarra, obteniendo un escaño. En 1989, tras la integración del PDP en el Partido Popular (PP), y la refundación del partido, fue elegido presidente del PP de Navarra, obteniendo un escaño en el Congreso por Navarra dentro de la coalición integrada por el PP y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Desde su participación en la política activa ha defendido siempre el centrismo reformista. En 1993 fue elegido miembro del comité ejecutivo nacional del partido popular por José María Aznar, dentro de los cinco puestos de libre designación. Ese mismo año fue reelegido diputado por Navarra y miembro de la Comisión de estudio e investigación sobre la financiación de los partidos políticos (1994). En 1996 renuevó su acta de diputado por Navarra y fue elegido portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso. Fue Presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados (2002-2004), y representante de Unión del Pueblo Navarro en el Comité Nacional del Partido Popular desde 1991. En octubre de 2008, abandonó UPN para refundar el Partido Popular de Navarra tras la ruptura del pacto UPN-PP. Fue portavoz en la Comisión de investigación del 11 M del Congreso de los Diputados del Grupo Popular del Congreso en la que cuestionó las investigaciones efectuadas y que se encuadraban en las Teorías de la conspiración del 11M realizadas por varios medios periodísticos (fundamentalemte por el diario El Mundo y la cadena de radio COPE). Tras la sentencia del juicio del 11 M emitida el 31 de octubre de 2007, en que se excluía cualquier participación de ETA u otras conspiraciones internas, en los Atentados del 11 de marzo de 2004, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), anunció la presentación de una querella contra Del Burgo y otros políticos del Partido Popular,9 que finalmente no llegó a presentar. Desde entonces, sus planteamientos se han mantenido básicamente en posturas similares, acentuándose su rechazo hacia cualquier fórmula de integración en la comunidad autónoma del País Vasco. |
Aguirre Lecube, José Antonio de. Bilbao (Vizcaya), 6.III.1904 – París (Francia), 22.III.1960. Político nacionalista y presidente del primer Gobierno vasco. Nació en el seno de una familia burguesa, católica y nacionalista. Su padre, Teodoro de Aguirre, fue abogado defensor de Sabino Arana, el fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Estudió el bachillerato en el colegio de los jesuitas en Orduña (Vizcaya) y la carrera de Derecho en la Universidad de Deusto. Profesionalmente, ejerció de abogado y dirigió la empresa familiar Chocolates Bilbaínos. Fue futbolista del Athletic de Bilbao y presidente de la Juventud Católica de Vizcaya. Afiliado al PNV, Aguirre irrumpió en la vida política en la coyuntura de 1930-1931, tras el final de la dictadura de Primo de Rivera y al inicio de la Segunda República. Llegó a ser el máximo representante de la generación vasca de 1936 y el principal protagonista de la política vasca durante la Segunda República, la Guerra Civil y el exilio durante la primera mitad del franquismo. Por ello, fue el político más importante de Euskadi en el siglo XX, junto con su rival, el líder socialista Indalecio Prieto (1883-1962). En la República fue el político revelación del País Vasco desde su advenimiento: el 14 de abril de 1931 fue nombrado alcalde de Guecho (Vizcaya) con apenas veintisiete años. Ese mismo año encabezó el movimiento de los alcaldes vascos por la autonomía, que aprobó el polémico y fallido Estatuto de Estella, y el 28 de junio resultó elegido diputado a Cortes por Navarra con la coalición de derechas. El 19 de noviembre de 1933 y el 1 de marzo de 1936 fue reelegido diputado del PNV por la provincia de Vizcaya. Junto con el también diputado Manuel de Irujo (1891-1981), Aguirre fue el artífice de la evolución democrática del PNV en la República, aunque sin revisar la doctrina de Sabino Arana. Su actividad política, dentro y fuera del Parlamento, se encaminó a la consecución de la autonomía vasca, según resaltó en su libro Entre la libertad y la revolución (1935). Para ello, en 1931 se alió con las derechas católicas y carlistas, con las que rompió al hacer fracasar el Estatuto de las Comisiones Gestoras en Navarra (1932) y al bloquearlo en las Cortes por la cuestión de Álava (1934). A partir de este año, su pragmatismo político le llevó a aproximarse a las izquierdas republicano-socialistas de Prieto. Con éste llegó a una entente cordial en la primavera de 1936 para aprobar el Estatuto vasco, siendo Prieto el presidente y Aguirre el secretario de la Comisión de Estatutos de las Cortes. Su acuerdo se convirtió, iniciada la Guerra Civil, en la alianza entre el PNV y el Frente Popular, cuyas manifestaciones principales fueron el ingreso de Irujo como ministro en el Gobierno de Largo Caballero (25 de septiembre de 1936), la aprobación parlamentaria del Estatuto (1 de octubre de 1936) y la formación del primer Gobierno vasco con Aguirre de presidente (lehendakari) y consejero de Defensa (7 de octubre de 1936). Al ser elegido lehendakari por los concejales vascos que pudieron votar, Aguirre juró su cargo bajo el árbol de Guernica y dio a conocer su Gobierno de coalición PNV/Frente Popular y su programa gubernamental, claramente moderado. Dicho programa reflejó la hegemonía nacionalista en el respeto a la Iglesia y en la ausencia de revolución social, en flagrante contraste con el resto de la España republicana. Durante nueve meses escasos, de octubre de 1936 a junio de 1937, Aguirre encarnó la Euskadi autónoma en la Guerra Civil, reducida territorialmente a Vizcaya y convertida en un pequeño Estado vasco semi-independiente. Su Gobierno fue presidencialista debido a su liderazgo carismático no sólo entre los consejeros nacionalistas, sino también entre los consejeros socialistas, republicanos y un comunista. Aguirre concentró poderes excepcionales, estableció relaciones internacionales y asumió el mando político e incluso militar del ejército vasco. Tras su derrota al ser conquistado Bilbao por el ejército de Franco, cuyas causas explicó en su Informe al Gobierno de la República, Aguirre continuó la guerra en Santander en el verano de 1937 y en Cataluña desde el otoño de dicho año hasta febrero de 1939, colaborando estrechamente con la Generalitat de Lluís Companys. Al caer Cataluña, se tuvo que exiliar en Francia. Recién concluida la Guerra Civil el 1 de abril de 1939, Aguirre se desentendió de la República española y se radicalizó abogando por la independencia de Euskadi durante la Segunda Guerra Mundial. En ésta vivió una auténtica odisea al quedar atrapado en Bélgica por la ofensiva del ejército alemán en mayo de 1940. Con documentación falsa, estuvo escondido en Berlín varios meses hasta que logró escapar en barco hacia América, adonde llegó en el verano de 1941, tras estar más de un año desaparecido, según él mismo narró en su libro De Guernica a Nueva York pasando por Berlín (1943). En Estados Unidos fue profesor de Historia en la Universidad de Columbia y rehízo su Gobierno en Nueva York. Entonces fue un decidido defensor de la causa de los aliados en la Segunda Guerra Mundial y admirador de la democracia norteamericana, convirtiéndose en propagandista de ella en su gira por los centros vascos de América Latina (Cinco conferencias pronunciadas en un viaje por América, 1944). Al término de la Guerra Mundial, Aguirre volvió a aceptar la República española y contribuyó a la reconstrucción del Gobierno republicano en México en 1945, con Irujo de nuevo de ministro. Su prestigio político le permitió hacer de mediador en las disputas entre los dirigentes catalanistas, republicanos y socialistas, muy divididos entre sí, hasta el punto de que el presidente de la República en el exilio, Diego Martínez Barrio, le ofreció la presidencia del Gobierno republicano en 1947 y en 1951. Pero Aguirre prefirió continuar al frente del Gobierno vasco, que había reorganizado en Francia en 1946 con los mismos partidos que lo habían formado en la Guerra Civil. En la posguerra mundial, su objetivo prioritario fue acabar con la dictadura franquista y así poder regresar a Euskadi. Para ello, contando con el apoyo de los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT), Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) y Sindicato de Trabajadores Vascos (STV), convocó las huelgas generales de mayo de 1947 y abril de 1951, que fueron secundadas ampliamente en Vizcaya y Guipúzcoa. Pero el régimen de Franco sobrevivió gracias al inicio de la guerra fría en 1947 y se consolidó con el Concordato con el Vaticano y los acuerdos con Estados Unidos en 1953. Al fracasar su estrategia pronorteamericana, a Aguirre sólo le quedó jugar la carta europea, siendo fundador y dirigente de la democracia cristiana. Convencido europeísta y defensor del Movimiento Europeo, soñaba con una futura Euskadi libre en una Europa unida y federal, lo que algunos autores han denominado la “doctrina Aguirre”. El decenio de los cincuenta constituyó la etapa más triste e ineficaz de su trayectoria política. Su canto de cisne fue su extenso discurso en el Congreso Mundial Vasco, que congregó en París en 1956 (Veinte años de gestión del Gobierno Vasco). Pese a ello, mantuvo su optimismo hasta el final de su vida, según resaltó Prieto en un artículo necrológico muy elogioso: “la fuerza mágica de José Antonio Aguirre era su inquebrantable optimismo” (“José Antonio y su optimismo”, recogido en su libro Convulsiones de España, México, Oasis, 1967). El repentino fallecimiento de Aguirre, en París en 1960, supuso un trauma para la comunidad nacionalista vasca, que le mitificó, y marcó el final de una época en la historia de Euskadi, la protagonizada por la generación de 1936. Su prematura muerte le impidió conocer la trascendencia del nacimiento de Esuskadi Ta Askatasuna (ETA) en 1959. A la cabeza del Gobierno vasco en el exilio le sucedió su fiel vicepresidente, Jesús María de Leizaola (1896-1989), también del PNV, que careció del carisma y del liderazgo de Aguirre. Obras de ~: Entre la libertad y la revolución, 1930-1935, Bilbao, Verdes Achirica, 1935; De Guernica a Nueva York pasando por Berlín, Buenos Aires, Ekin, 1943; Cinco conferencias pronunciadas en un viaje por América, Buenos Aires, Ekin, 1944; El Informe del Presidente Aguirre al Gobierno de la República, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1978; Veinte años de gestión del Gobierno Vasco (1936-1956), Bilbao, Leopoldo Zugaza, 1978; Obras Completas, San Sebastián, Sendoa, 1981, 2 vols. Bibl.: J. L. de la Granja, Nacionalismo y II República en el País Vasco, Madrid, CIS-Siglo XXI, 1986; C. Garitaonandía, José Antonio Aguirre, primer lehendakari, Bilbao, IVAP, 1990; J. L. de la Granja, República y Guerra Civil en Euskadi, Bilbao, IVAP, 1990; F. de Meer, El Partido Nacionalista Vasco ante la Guerra de España (1936-1937), Pamplona, EUNSA, 1992; J. C. Jiménez de Aberásturi, De la derrota a la esperanza: Políticas vascas durante la Segunda Guerra Mundial (1937-1947), Bilbao, IVAP, 1999; J. P. Fusi, El País Vasco 1931-1937. Autonomía. Revolución. Guerra Civil, Madrid, Biblioteca Nueva, 2002; J. L. de la Granja, El siglo de Euskadi. El nacionalismo vasco en la España del siglo XX, Madrid, Tecnos, 2003; S. de Pablo y L. Mees, El péndulo patriótico. Historia del Partido Nacionalista Vasco (1895-2005), Barcelona, Crítica, 2005; L. Mees, El profeta pragmático. Aguirre, el primer lehendakari (1939-1960), Irún, Alberdania, 2006; J. L. de la Granja Sainz, El oasis vasco. El nacimiento de Euskadi en la República y la Guerra Civil, Madrid, Tecnos, 2007. Leizaola Sánchez, Jesús María de. San Sebastián (Guipúzcoa), 7.IX.1896 – 16.III.1989. Lehendakari del Gobierno Vasco. Nació en el seno de una familia perteneciente a la burguesía vasca de época. En 1903 ingresó como alumno interno en el prestigioso colegio Nuestra Señora del Buen Consejo de Lecaroz, regentado por los padres capuchinos, donde permaneció hasta la finalización del curso 1910-1911. En septiembre del mismo año se matriculó como alumno libre en la Facultad de Derecho de la Universidad Literaria de Valladolid. En 1915 finalizó brillantemente sus estudios de Derecho, obteniendo la calificación de sobresaliente en la prueba final de conjunto. La calidad de su formación académica se confirmó ese mismo año, al obtener por oposición la plaza de jefe-letrado de la sección de Fomento de la Diputación de Guipúzcoa. En 1919, y también por oposición, logró la plaza de jefe de la sección de Hacienda del Ayuntamiento de Bilbao. Estuvo casado desde 1924 con María del Coro Loidi Zulaika. Relacionado con los ambientes nacionalistas, en 1930 entró a formar parte del consejo de administración del diario Euzkadi. Y ya instalada la Segunda República, fue elegido parlamentario por Guipúzcoa, cargo que revalidó dos años más tarde en las elecciones celebradas el 19 de noviembre de 1933. Formó parte de la candidatura de la coalición católico-fuerista que defendía el Estatuto de Estella. No obstante, no pudo llegar a agotar la legislatura, debido a que obtuvo por oposición, en 1934, la plaza de secretario de la Diputación de su provincia, lo que le obligó a trasladarse —de nuevo— a su San Sebastián natal. Iniciada la Guerra Civil, colaboró con la Junta de Defensa de Guipúzcoa hasta que a mediados de septiembre de 1936 la capital cayó en manos de las tropas franquistas. Unos días más tarde, el 7 de octubre, fue nombrado por el Lehendakari Aguirre, consejero de Justicia y Cultura del Gobierno Vasco. Leizaola, encargado junto con dos mandos más de la defensa y orden general de la ciudad de Bilbao, intervino personalmente impidiendo la voladura del edificio de la Universidad de Deusto en 1937. Disuadió al general Gamir y logró que los gudaris de Ibaizabal retirasen los explosivos colocados en los edificios de la Universidad. Acción que permitió que esta sobreviviera, a diferencia de lo sucedido con los puentes de la Villa bilbaína, que fueron dinamitados por las fuerzas republicano-socialistas en retirada. Tras la caída de Bilbao y el traslado del Gobierno a Cataluña, Leizaola fue designado responsable de la Delegación del Gobierno Vasco en Francia, y de su portavoz oficial, Euzko Deya. Concluida la Segunda Guerra Mundial, durante la cual se vio obligado a permanecer en la zona ocupada por los alemanes, y reconstituido el Gobierno Vasco en el exilio, Leizaola fue situado al frente de la Delegación del Gobierno en Bayona, responsabilizándose —entre otros cometidos— de los servicios de información y de las relaciones con la resistencia en el interior del país. En 1948, fue nombrado vicepresidente del Gobierno Vasco y responsable de su órgano de prensa OPE (Oficina de Prensa de Euskadi). El 28 de marzo de 1960 juró en el cementerio de San Juan de Luz ante el féretro de José Antonio Aguirre como lehendakari del Gobierno Vasco en el exilio. Una vez aprobado el Estatuto de Autonomía de Guernica, el 15 de diciembre de 1979, regresó definitivamente de un exilio de más de cuarenta años, delegando sus poderes en el Consejo General Vasco. Entregó durante un acto celebrado en Gernika al entonces presidente del Consejo General Vasco, Carlos Garaikoetxea, las llaves de la Delegación de París, símbolo de cuarenta y tres años de exilio. Había llegado a Bilbao en aquel mes de diciembre por vía aérea, y tras un descanso de un par de horas, se presentó en el estadio de fútbol de San Mamés, donde se le tributó un homenaje muy recordado, al igual que la cena que en su honor se celebró en el Hotel Carlton, última sede del Gobierno vasco. Encabezó la candidatura del PNV por Vizcaya en las primeras elecciones al Parlamento Vasco celebradas el mes de marzo de 1980. Con ochenta y tres años, presidió la mesa de edad en su sesión inaugural, que se constituyó provisionalmente en la Casa de Juntas de Gernika, el 31 de marzo de 1980. Impartió el primer discurso en esta sede. En agosto de ese mismo año se retiró de la vida política, renunciando a su escaño. Falleció de infarto en San Sebastián, el 16 de marzo de 1989, a los noventa y dos años. Hombre de una vasta cultura, fue autor de varios estudios sobre Literatura Vasca y de poesía. Mantuvo una colaboración frecuente como articulista en periódicos y revistas (Euzkadi, Guipuzkoarra, Argia, El Día, Yakintza; Eusko-Enda, Euzko-Deia, Alderdi, Diario Oficial, etc.) Obras de ~: “Literatura vasca” en Enciclopedia Hispano-Americana, Barcelona, Espasa, 1923; La frontera vasca contra los moros, Bilbao, Ediciones Minerva, 1937; Contribución de los vascos a la formación y a la ciencia del Derecho, Bilbao, Ediciones Minerva, 1937; Estudios sobre la poesía vasca, Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin,1951; La “Crónica” en la poesía popular vasca, Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin,1961; Líneas generales de la formación de la economía vasca en la historia hasta hoy, Venezuela, 1962; 1808-1814 en la poesía popular vasca y otros estudios, Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1965; Romances vascos y literatura prehistórica, Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1965; Acontecimientos del s. XX en poetas euskéricos, Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1974; “Crónicas y romances en la poesía euskérica” en B. Estornés Lasa (ed.) Literatura vasca – Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco, San Sebastián, Auñamendi, 1981; La marina civil vasca en los siglos XIII, XIV, XV. Primera parte - s. XIII, San Sebastián, Ed. Sendoa, 1984; Leizaola contestó a la juventud: con ocasión de su estancia en Caracas, el Presidente del Gobierno Vasco, Dr. Jesús María de Leizaola, dictó una charla-conferencia de acuerdo con un cuestionario que preparó EuskoGastedi [...], Caracas, 1961; Obras completas, San Sebastián, Sendoa, 1981-1985, 4 vols.; con C. Blasco Olaetxea, Conversaciones: Leizaola, Bilbao, Idatz Ekintza, 1982. Bibl.: P. de Garat, Leizaola, el hombre del destino, s. l., 1978; M. de Ugalde, Biografía de tres figuras nacionales vascas: Arana-Goiri, Agirre, Leizaola, San Sebastián, Sendoa, 1984; I. Anasagasti Olabeaga, Jesús M.ª de Leizaola: primer consejero de justicia y cultura del Gobierno Vasco, Vitoria, Gobierno Vasco, Servicio Central de Publicaciones, 1986; I. Camino, Leizaola, la lealtad del viejo roble: 46 testimonios le recuerdan, Bilbao, Sabino Arana Kultur Elkargoa, 1989; J. San Martín, “Jesús María Leizaola Sánchez”, en Euskera: Euskaltzaindiarenlan eta agiriak [...], 34, 2 aldia, 2 (1989), págs. 727-729; L. Sebastián García, Entre el deseo y la realidad: la gestión del Departamento de Cultura del Gobierno Provisional de Euzkadi (1936-1937), Oñate, Instituto Vasco de Administración Pública, 1994; C. Landa Montenegro, “Jesús M.ª Leizaola, la toma de conciencia de un nacionalista vasco (1896-1923)”, en Muga, 94-95 (1995), págs. 72-89; C. Landa Montenegro, Jesús María Leizaola: vida, obra y acción política de un nacionalista vasco (1896-1937), Bilbao, Fundación Sabino Arana, 1995; J. A. Rodríguez Ranz, Jesus Maria Leizaola, denborakgaraituz, Bilbao, Sabino Arana Kultur Elkargoa, 1996; Zabaltzaileak, Leizaola, Lizardi, Aitzol: belaunaldi baten giltzarri (claves de una generación: [exposición]), Bilbao, Sabino Arana Kultur Elkargoa, 1996; V. Tamayo Salaberría, “Contribución de Jesús María de Leizaola a la ciencia del derecho histórico y autonómico vasco (1896-1989)” (Ponencia leída en el I Simposium: El Derecho Histórico de los territorios de Vasconia), en Notitia Vasconiae, 1 (2002), págs. 635-678; J. L. Lizundia, Jesus Maria Leizaola (1896-1989), Vitoria, Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia, Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 2004; M. Aznar Soler y J. R. López García (eds.), Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939, vol. 3, Sevilla, Renacimiento, 2016, pág. 144-145. |
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