Harvard y Yale, son las universidades de la elite de gran nación norteamericana, igual Oxford y Cambridge en Inglaterra.
(Southwark, Inglaterra, 29 de noviembre de 1607-Charlestown, Massachusetts 14 de septiembre de 1638) fue un clérigo inglés que se trasladó a Estados Unidos y dio nombre a la Universidad Harvard. Dicha institución es considerada como una de las mejores universidades del mundo, siendo la carrera de derecho la más conocida. Nació y creció en el condado de Surrey, donde fue bautizado en la catedral de Southwark. Fue hijo de Robert Harvard, propietario de una taberna y carnicero. Estudió en St Saviour's Grammar School y en el Emmanuel College de Cambridge. En 1637 emigró con su esposa a Nueva Inglaterra y se estableció en la ciudad de Charlestown, que actualmente forma parte de Boston, donde fue nombrado ministro de la Iglesia. Sin descendencia, donó 779 libras (la mitad de su patrimonio) y su biblioteca de alrededor de 400 volúmenes a una nueva institución universitaria de la cercana Cambridge, que había sido fundada el 8 de septiembre de 1636 y que en 1639 cambió su denominación por la de Harvard College. Murió de tuberculosis, siendo enterrado en el Phipps Street Cementery en Charlestown. |
Los College en estados Unidos.
Es una institución educativa superior, generalmente dedicada casi exclusivamente a estudios de licenciatura. Los estudiantes tras completar créditos generalmente en cuatro años reciben su licenciatura en B.A. (Bachelors of Arts) o en un B.S. (Bachelors of Science). Un tipo especial es el liberal arts college. Son instituciones privadas con pocos estudiantes, generalmente menos de cinco mil, e incluso menos. Se caracterizan porque la mayoría de sus estudiantes estudian a tiempo completo materias relacionadas con las artes liberales, como inglés, literatura, sociología, historia, etc. La mayoría de los profesores se dedican casi en exclusividad a la enseñanza y no tanto a la investigación y a la publicación de sus trabajos. Los liberal arts colleges, también conocidos como baccalaureate colleges, son famosos por tener una fuerte vida comunitaria. Harvard College
Harvard College es un "Liberal arts college" de la Universidad de Harvard. Fue fundada en 1636 en Cambridge , Massachusetts, es la institución de educación superior más antigua de los Estados Unidos y una de las más prestigiosas del mundo. En la actualidad, Harvard College se encarga de las admisiones, asesoramiento, vivienda, vida estudiantil y atletismo de los estudiantes de pregrado, generalmente todas las materias de pregrado excepto instrucción, que es competencia de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Harvard. Una universidad o escuela de artes liberales Una universidad o escuela de artes liberales (Liberal arts college en inglés) en Estados Unidos es una universidad que ofrece programas de pregrado en artes liberales, pero no suele impartir cursos de postgrado. Grados El título de grado más común que se imparte es el Bachelor of Arts, y no el Bachelor of Science, que es propio de otras instituciones de educación superior generalistas o técnicas. El énfasis en las universidades de artes liberales se centra en cultivar el intelecto general del estudiante y la concentración curricular es en las artes liberales: éstas incluyen humanidades, lenguas, ciencias sociales, matemáticas, y ciencias naturales. Para obtener el título es necesario cursar estas asignaturas. Algunas universidades de artes liberales tienen programas de doble titulación donde el estudiante transfiere sus créditos al completar tres años de estudios a otra universidad con la que existe un convenio para completar algún programa técnico durante dos años más. Algunas características históricas de las universidades de artes liberales han sido: Las clases son de menor tamaño comparado con otras universidades, y hay mayor énfasis en cada estudiante. Son instituciones residenciales, lo que significa que los estudiantes viven y estudian lejos de casa, y también sirve para urgir a los estudiantes a participar en actividades intelectuales y culturales afuera del currículo normal. Es típico que los estudiantes exploren las artes liberales por dos años antes de que declaren su especialización. |
La élite de la élite: el futuro se decide en una universidad más inaccesible que Harvard
Un dato que, junto a la plataforma 'online' del proyecto, ha provocado que haya recibido el apelativo de “Ivy League 2.0”. La Ivy League tradicional es el antagonista declarado del fundador del proyecto, Ben Nelson, cuyo objetivo es acabar con la universidad tal y como la conocemos ofreciendo una alternativa basada en los últimos descubrimientos en ciencia del aprendizaje. Él mismo decía en una entrevista con 'The Wall Street Journal' que su objetivo es “superar a Harvard”. ¿Quién puede estudiar ahí? “Nuestro proceso está diseñado para identificar a aquellos estudiantes que creemos que tendrán éxito en Minerva”, responden vía correo electrónico. “Nos comprometemos a tratar a cada solicitante de igual forma, lo que significa que nuestras decisiones están basadas únicamente en el mérito”. Minerva no tiene ninguna de las cuotas con base en raza o género que tan polémicas han resultado en años recientes. Tampoco, afirman, hay que pagar nada para solicitar una plaza ni atienden a las notas del SAT, la selectividad estadounidense, aunque recuerdan que “el rendimiento académico pasado es un reflejo de la persistencia del estudiante y de su capacidad para trabajar en un entorno académico estructurado”. “Al identificar a los estudiantes con características como curiosidad, perseverancia, creatividad o empuje, seleccionamos a aquellos que creemos que tienen un gran potencial futuro para el liderazgo, la innovación y la capacidad de resolver problemas complejos”, añaden. Sacan pecho al recordar que sus 600 estudiantes, de 60 países diferentes, provienen de orígenes socioeconómicos muy distintos. Si es una élite, lo es en cuanto a su talento, presumen. El objetivo es ambicioso: 10.000 alumnos para el año 2025. Según su página web, pasar un año estudiando en una de sus facultades cuesta alrededor de 31.950 dólares (28.557 euros), teniendo en cuenta tanto la matrícula (casi 14.000 dólares) como el coste de alojamiento en su cuartel general de San Francisco, de los libros o del transporte del día a día. Una cantidad en la que se incluye el precio del semestre en otras ciudades como Londres, Berlín, Buenos Aires, Taipei (Taiwán), Seúl o Hyderabad. Minerva es una universidad, pero también tiene una vertiente 'online' en su aplicación Forum, que la ha popularizado globalmente al hacer accesible su punto fuerte, el currículo, y poner en contacto a estudiantes muy distintos. Una aplicación vendible y escalable. Como explica Nelson en 'EdSurge', en un centro de 600 estudiantes con tres o cuatro cursos por semestre, el precio para cada uno de ellos sería algo menos de 2.000 dólares (alrededor de 1.787 euros). La obligación de cambiarlo todo Esto suena tan ideal como todo nuevo proyecto educativo, pero ¿en qué se traduce? Un ejemplo. En 2016, los estudiantes de primer año realizaron el CLA+ ('collegiate learning assessment'), una de esas pruebas estandarizadas que analizan la capacidad del alumno para resolver problemas o criticar razonamientos. Los alumnos de Minerva figuraron dentro del percentil 95, es decir, tan solo había un 5% de estudiantes mejores que ellos. Ocho meses después, volvieron a realizar la prueba. Ahora formaban parte del percentil 99. Sus notas eran las mejores.
El proyecto fue ideado a comienzos de la pasada década por Nelson, antiguo CEO de Snapfish, servicio de fotografía 'online' que vendió a Hewlett-Packard por una cantidad millonaria que reinvirtió en Minerva. Su principal aliado fue el antiguo decano de Harvard Stephen Kosslyn, que abandonó la nave el pasado año, y que ayudó a configurar el ideario que cristalizó en el libro 'The Intentional University'. “Incluso por aquel entonces, sabíamos que estábamos construyendo el modelo de educación superior que el mundo necesita”, recuerdan. Su modelo está basado en las metodologías educativas “basadas en la evidencia” con el objetivo de que los estudiantes sean capaces de resolver problemas, tomar decisiones informadas y convertirse en líderes. Su currículo, “una revisión sistemática de las artes liberales”, es uno de sus puntos fuertes, que se basa en cuatro pilares que repiten una y otra vez en sus respuestas. Aprendizaje completamente activo, andamiaje transversal, evaluación orientada a resultados y tecnología avanzada. Sonoros términos que, en lenguaje coloquial, se refieren a la interacción en las aulas conseguida a través del trabajo colaborativo (“discusiones socráticas, juego de roles, debates, simulaciones”), la aplicación de lo aprendido en distintos contextos, el 'feedback' casi inmediato del rendimiento (no hay exámenes a mitad y final de curso, porque consideran que eso solo favorece la memorización de los contenidos) y los 80 Hábitos de la Mente y Conceptos Fundamentales (así, en mayúscula), que tienen como objetivo el manejo de cuatro grandes competencias: pensamiento crítico, pensamiento creativo, comunicación eficiente e interacción eficiente. “No hay ninguna otra institución universitaria en el mundo que haya construido un enfoque semejante al de Minerva”, presumen. Aunque la afirmación es discutible, es cierto que su juventud les ha permitido crear algo nuevo desde la nada, algo clave en un contexto donde el cambio es difícil de implementar rápidamente. En mayo de este año, la primera generación de estudiantes de Minerva se licenció. Algunos de los 106 egresados trabajan en consultoras o empresas del sector tecnológico, como cabe esperar de una institución nacida en San Francisco. En firmas como Google, KPMG, Twitter y la polémica Palantir, o doctorándose en Cambridge o Harvard. Dinero oriental A lo largo de varias rondas de financiación, Minerva ha conseguido amasar alrededor de 128 millones de dólares. Los últimos 57, en julio de este año, cuando ByteDance apostó con fuerza por la 'startup'. Bytedance es la empresa matriz de la red social TikTok, tan popular durante el último año, y que ha basado gran parte de su éxito en la inteligencia artificial. Su CEO, Zhang Yiming, ha pasado a formar parte de su junta directiva. Uno de sus primeros objetivos, trabajar con la Administración de Pekín para “que nuestras innovaciones lleguen a los estudiantes chinos”. ¿Promesas del este? Es posible. No cabe duda de que Minerva, y en concreto su plataforma 'online' Forum, aspira a conquistar el planeta, empezando por Asia. La Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong ha sido, junto con la Universidad SRM Aravati de la India, el primero de los 10 centros que han adquirido la plataforma Forum y el currículo de Minerva. El propio Nelson reconocía el interés que tiene dicho mercado, al afirmar que “la educación se valora más en Asia, ya han engendrado unas cuantas empresas en los últimos años”. Nacer como una universidad y crecer como una 'startup' fácilmente escalable, como ellos mismos explican.
La fórmula, en definitiva, permite ser empaquetada y fácilmente revendida. “Somos la única universidad capaz de decirte cómo hacerlo, de manera sencilla y fácil”, presume Nelson. “Nuestro objetivo es permitir una reforma de la educación superior estructural y amplia”. En definitiva, tomar la delantera para situarse a la cabeza del próximo proyecto mercado del millón de dólares, capaz de influir en lo que aprendemos, pensamos y creemos, que es la educación.
¿Un ejemplo? Lo han adivinado. "Las élites secretas salen de las sociedades de Harvard" “Los Final Clubs de la Universidad de Harvard –sociedades de estudiantes– son unos espacios elitistas que perpetúan los mecanismos del poder, las redes de influencia y el manejo interesado de los secretos”. Así explica la socióloga francesa Stéphanie Grousser-Charrière a El Confidencial la tesis central de su ensayo La face cachée de Harvard (La Documentation Française). Estos clubs secretos, con una tradición decimonónica en el prestigioso campus norteamericano, operan como un trampolín hacia las estructuras del poder político y económico. La pertenencia es de por vida y los miembros con más peso son los estudiantes ya graduados, que mantienen una relación directa con la organización y la sustentan económicamente a base de donaciones. La opacidad de estos clubs es total y ni siquiera la propia universidad tiene acceso a la lista de los miembros que los componen. Se trata de ocho grupos: A.D., Owl, Delphic, Fly, Fox, Phoenix-SK, Porcellian y Spee, que tienen una media de 15 a 40 miembros cada uno. A pesar de ello, algunos de los hombres que han llegado a manejar los designios de la primera potencia mundial han reconocido su vinculación, desde Roosevelt hasta Kennedy. “Igualmente ocurre en las sociedades secretas de las otras dos universidades más prestigiosas de USA que conforman el denominado Big Three (Yale, Princeton y Harvard). Por ejemplo, George Bush hijo y su oponente demócrata en las elecciones, John Kerry, son miembros del mismo club secreto de Yale, el Skull and Bones (Calaveras y Huesos). Sin embargo, estos clubs no sólo han parido a políticos, sino también reputados artistas y empresarios, como Bill Gates”, apunta la investigadora. Los ‘Final Clubs’ actúan como un trampolín hacia las estructuras de poder A juzgar por los selectos personajes que han formado parte de los clubs de estudiantes, su papel socializador para subir a lo más alto de la escala social es indiscutible. Como ha podido comprobar Grousser-Charrière “son claves para acceder a las esferas más influeyentes porque forman parte de la élite oculta y subterránea elegida por cooptación”, aunque reconoce que “ni son la única vía para llegar al poder ni todos sus miembros acaban convirtiéndose en políticos”. La socialización oculta de las elites político-económicas Sus prácticas y principios organizativos influyen incluso en otras estructuras de poder. Esta socióloga subraya cómo la falta de democracia y de transparencia que caracteriza a la selección por cooptación imbuye al sistema universitario americano e incluso al Gobierno de la nación. “La cúspide de la jerarquía ‘harvardiana’, que acompaña al rector, está compuesta por un pequeño comité de siete miembros que se nombran a sí mismos sin atender a criterios externos. Éstos se reúnen regularmente con total discreción para tomar las decisiones más importantes concernientes a la universidad. Este modelo se sigue reproduciendo en la Assotiation of American Universities, que rige las bases de la enseñanza superior norteamericana. Si nos remontamos hasta el Gobierno veremos cómo se mantienen en la sombra numerosas sociedades secretas y redes de influencia que funcionan bajo los principios de la cooptación, el elitismo, el secretismo y el poder”. La perspectiva de Grousser-Charrière es muy crítica con el mito creado en torno al país de las oportunidades, si bien ofrece un nuevo elemento de análisis a las teorías de la conspiración: la socialización paralela invisible. “A pesar de que Estados Unidos es un país abiertamente democrático y defensor de la igualdad y el discurso oficial del sistema universitario está fundado sobre la base de la excelencia y la meritocracia, la realidad es que subsiste una élite oculta, secreta y autoproclamada”. La socióloga americana Jerome Karabel ya había escrito antes sobre las relaciones de estas sociedades con el poder, que “han sido desde hace mucho tiempo muy útiles y fructíferas para abrir las puertas de la alta política”. Roosevelt, Kennedy, Bush, Kerry o Bill Gates pertenecieron a estas sociedades secretas Aunque se pueda suponer que estos clubs son propios de la tradición universitaria norteamericana, fueron trasplantados del modelo británico, donde abundan en las universidades de Oxford y Cambridge. Además, Grousser-Charrière reconoce que las Grandes Écoles francesas “son mucho más restringidas y elitistas que las prestigiosas universidades nortemericanas y constituyen una red de influencia por sí mismas. Son algo así como una ‘nobleza de Estado’, como las llamó Pierre Bourdieu ”Su capacidad de influencia es tan grande, añade la investigadora, que ni siquiera es necesario reproducir una red secundaria o paralela como en Estados Unidos”. Una doctrina basada en la tradición El conservadurismo de los Final Clubs se basa en una serie de “tradiciones ancestrales” que se afanan en perpetuar cuidadosamente. El aperturismo y el progreso social “se reproducen mucho más lentamente en estas sociedades que en la universidad”, explica la investigadora, “pues hizo falta que pasase más de un siglo entre la admisión del primer negro en Harvard y la admisión del primer estudiante negro (Frank Snowden) en un Final Club”. Sin embargo, su señal de identidad predominante sigue siendo el machismo, por lo que la entrada de mujeres está terminantemente prohibida. Para contrarrestar estas prácticas discriminatorias hace algunos años se crearon clubs femeninos de estudiantes, pero como explica Grousser-Charrière “no tienen ni casa propia en el campus, ni solvencia económica, ni historia y, sobre todo, carecen de una red de influencia”. La mayoría de ellos están alejados de la figura de los WASP (blanco, anglosajón y portestante) y se han hecho más abiertos desde el punto de vista étnico y sociocultural, aunque “muchos de sus miembros proceden de las familias más prestigiosas”, apunta la socióloga. Pese a todo, es una realidad que el prestigio no tiene por qué ser necesariamente heredado, sino que se puede adquirir por uno mismo, principalmente, siendo seleccionado como miembro de alguno de los equipos deportivos de Harvard. Estas organizaciones están compuestas exclusivamente por hombres Los vínculos con la universidad de estos clubs se rompieron totalmente en 1970 cuando se profundizó el carácter mixto del sistema educativo, tanto a nivel académico como en el terreno de las actividades deportivas y extraacadémicas. Su rechazo a estas políticas de igualdad fue total y acabaron por independizarse de la universidad, por lo que “ganaron mucha libertad”, explica Grousser-Charrière.
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Harvard y Yale retirarán sus facultades de derecho de las clasificaciones de US News & World Report. por MICROJURIS PR 17 noviembre 2022 Es un cambio bastante significativo en el sistema de clasificación de universidades. La administración de Harvard y Yale informaron esta semana que retirarán sus facultades de derecho de las clasificaciones de U.S. News & World Report. Esto, según se informó, es un cambio bastante significativo en el sistema de clasificación de universidades. Según declaraciones escritas, ambas instituciones reconocieron que las actuales clasificaciones que usan los estudiantes para seleccionar una universidad no eran “confiables y tenían fallas profundas”. «Hemos llegado a un punto en el que el proceso de clasificación está socavando los compromisos fundamentales de la profesión legal. Como resultado, ya no participaremos», dijo la decana de la Facultad de Derecho de Yale, Heather Gerken, en un comunicado. Por su parte, Harvard hizo lo mismo. El decano de la facultad de derecho, John Manning, dijo que se había vuelto «imposible conciliar nuestros principios y compromisos con la metodología y los incentivos que reflejan las clasificaciones de US News». «No promueve los mejores ideales de la educación legal o la profesión a la que servimos, y contradice los compromisos profundamente arraigados de la Facultad de Derecho de Harvard. Pueden crear incentivos perversos que influyen en las decisiones de las escuelas de maneras que socavan la elección de los estudiantes y dañan los intereses de los estudiantes potenciales», dijo Manning sobre las clasificaciones. Cabe destacar que la facultad de derecho de Yale ha ocupado el primer lugar en las clasificaciones de US News desde que la compañía comenzó a publicar su lista. Harvard, actualmente ocupa el cuarto lugar. El director de US News and World Report, Eric Gertler, dijo que la empresa seguirá publicando sus clasificaciones. “Como parte de nuestra misión, debemos continuar asegurándonos de que las facultades de derecho rindan cuentas por la educación que brindarán”, dijo Gertler en un comunicado escrito. Nota. U.S. News & World Report U.S. News & World Report es una revista estadounidense publicada en Washington D. C. Fue durante muchos años, junto con Time y Newsweek, la revista semanal líder de ese país, aunque se enfocaba más en política, economía, salud y educación que sus contrapartes. Es conocida particularmente por su sistema de anual de informes de las universidades y hospitales estadounidenses, muy populares en el público general. Fue fundada como tal en 1948 tras la fusión del semanario nacional US News (fundado en 1933) y la revista semanal internacional World Report (fundada en 1946). Un sitio web se lanzó en 1995. En junio de 2008 la publicación cambio de ser semanal a bisemanal. En noviembre de 2008 se reveló que sería una edición mensual. La impresión de la revista finalizó en 2010. Historia United States News fue fundada en 1933 por David Lawrence (1888-1973) que también inició en World Report en 1946. Las dos revistas inicialmente cubrían las noticias nacional e internacionalmente por separado, pero Lawrence las fusionó en U.S. News & World Report en 1948 y subsecuentemente vendió la revista a sus empleados. Históricamente, la revista tendió a ser un poco más conservadora que sus dos principales competidores, Time y Newsweek, y se centró más en historias económicas, de salud y educación. También evitó noticias sobre deportes, entretenimiento y celebridades. Hitos importantes en la historia temprana de la revista incluyen la introducción de la columna "Washington Whispers" en 1934 y la columna "News You Can Use" en 1952. En 1958, la circulación de la revista semanal superó el millón y alcanzó los dos millones en 1973. Desde 1983, ha sido conocido principalmente por su ranking influyente e informes anuales de universidades y escuelas de posgrado, que abarcan la mayoría de los campos y materias. US News & World Report es el ranking de instituciones académicas más antiguo y conocido de Estados Unidos, y cubre los campos de negocios, derecho, medicina, ingeniería, educación, ciencias sociales y asuntos públicos, además de muchas otras áreas. Su edición impresa se incluyó constantemente en las listas de superventas nacionales, aumentada por las suscripciones en línea. Las clasificaciones adicionales publicadas por US News & World Report incluyen hospitales, especialidades médicas y automóviles. En octubre de 1984, el editor y desarrollador inmobiliario Mortimer Zuckerman compró US News & World Report. Zuckerman había sido propietario del New York Daily News. En 1993, US News & World Report ingresó al mundo digital proporcionando contenido a CompuServe y en 1995, se lanzó el sitio web usnews.com. En 2001, el sitio web ganó el premio National Magazine Award for General Excellence Online. En 2007, US News & World Report publicó su primera lista de las mejores escuelas secundarias del país. Su metodología de clasificación incluyó los puntajes de las pruebas estatales y el éxito de los estudiantes pobres y de minorías en estos exámenes, y el desempeño de las escuelas en los exámenes de Colocación Avanzada. A partir de junio de 2008, la revista redujo su frecuencia de publicación en tres pasos. En junio de 2008, citando una disminución general en la circulación y la publicidad de las revistas, US News & World Report anunció que se convertiría en una publicación quincenal a partir de enero de 2009. Esperaba que los anunciantes se sintieran atraídos por el programa, que permitía que los anuncios permanecieran en los quioscos una semana más. Sin embargo, cinco meses después la revista volvió a cambiar su frecuencia, pasando a ser mensual. En agosto de 2008, US News amplió y renovó su sección de opinión en línea. La nueva versión de la página de opinión incluía contenido de opinión nuevo diario, así como el nuevo blog de Thomas Jefferson Street. El 5 de noviembre de 2010 se envió un memorando interno al personal de la revista informándoles que el "número de diciembre será nuestra última impresión mensual enviada a los suscriptores, cuyas suscripciones restantes impresas y de réplicas digitales serán completadas por otras editoriales". El memorando continuaba diciendo que la publicación se movería a un formato principalmente digital pero que continuaría imprimiendo números especiales como "las guías universitarias y de posgrado, así como guías de finanzas personales y hospitalarias". Antes de finalizar la publicación física, US News era generalmente la tercera revista de noticias general estadounidense en el ranking después de Time y Newsweek . Una revista digital semanal, US News Weekly, introducido en enero de 2009, siguió ofreciendo contenido de suscripción hasta que cesó a finales de abril de 2015. La compañía es propiedad de US News & World Report, LP, una compañía privada con sede en el Daily News Building en la ciudad de Nueva York. El personal editorial tiene su sede en Washington, DC. El traslado de la empresa a la Web hizo posible que US News & World Report ampliara su servicio periodístico con la introducción de varios productos de clasificación orientados al consumidor. La empresa volvió a ser rentable en 2013. El personal editorial de US News & World Report tiene su sede en Washington, DC y Brian Kelly ha sido el director de contenido desde abril de 2007. |
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