Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


sábado, 18 de junio de 2016

241.-Duques españoles de la casa de los Borbones. a

  Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; -Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farias Picon; Franco González Fortunatti ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala ; Marcelo Yañez Garin; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán

Línea de Infante Gabriel.
Infantes de España

Escudo del Infante Gabriel de Borbón y Sajonia También portado por su hijo Pedro Carlos de Borbón El Infante don Gabriel, lleva las armas enteras de Carlos III, con corona abierta, acoladas de la Cruz de la Orden de San Juan y rodeadas del collar del Toisón.


Gabriel de Borbón y  Wettin 
(Palacio Real de Portici, 12 de mayo de 1752 - San Lorenzo de El Escorial, 23 de noviembre de 1788), infante de España, hijo de Carlos III y hermano de Carlos IV de España y Fernando IV de Nápoles.
Pedro Carlos de Borbón y Braganza (en portugués Pedro Carlos de Bourbon e Bragança) (18 de junio de 1786 - 4 de julio de 1812) fue un infante de España y Portugal.


Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza, en portugués Sebastião Gabriel de Bourbon e Bragança (Río de Janeiro, 4 de noviembre de 1811-Pau, 14 de febrero de 1875), fue un infante de España y Portugal conocido por su inicial apoyo al carlismo y su participación en la Primera Guerra Carlista.

Biografía  de la  RAH.

Borbón y Braganza, Sebastián Gabriel. Río de Janeiro (Brasil), 4.XI.1811 – Pau (Francia), 14.II.1875. Infante de España, gran prior de la Orden de San Juan de Jerusalén en los reinos de Castilla y León, coleccionista, bibliófilo y fotógrafo.

Nació Sebastián Gabriel en Río de Janeiro, en el palacio de San Cristóbal. Allí se habían exilado sus padres, el infante español Pedro Carlos de Borbón y Braganza y María Teresa de Braganza, princesa de Beira, casados en Brasil en mayo de 1810.
La Familia Real portuguesa había partido hacia Brasil en 1807, una vez consumada la invasión y ocupación de la Península por el ejército napoleónico.
Don Pedro de Borbón también había abandonado Portugal como miembro de la familia reinante. Aunque nacido en España, la temprana muerte de sus padres —el infante Gabriel (1752-1788) y la infanta portuguesa María Ana Victoria de Braganza (1768- 1788)— había movido a su tío y tutor, el rey Carlos IV, a enviarlo a la Corte portuguesa, donde creció y se educó al amparo de la reina María, abuela del niño. Al poco de nacer Sebastián Gabriel, su padre moría de tuberculosis, y el pequeño se quedó al cuidado de su madre, la princesa de Beira. El bienestar económico del pequeño infante estaba asegurado, tanto como lo había estado para su padre y para su abuelo paterno. Su bisabuelo, Carlos III, había provisto un estatus excepcional para su hijo Gabriel, concediéndole a perpetuidad la administración del Gran Priorato de la Orden de San Juan de Jerusalén en los reinos de Castilla y León. Esta extraordinaria concesión se convirtió, a partir de 1785, en un mayorazgo de segunda genitura en la cabeza del infante Gabriel que heredarían sus descendientes en rigurosa agnación. Con ello, Carlos III, en opinión de Antonio Mut, creó una segunda rama de príncipes de la Casa Real de España, que sólo podía interrumpirse en caso de faltar la descendencia masculina. El Gran Priorato era un privilegio que llevaba aparejadas importantes rentas procedentes de un buen número de poblaciones extendidas por La Mancha, además de encomiendas en otros puntos de España. Para Gabriel y sus descendientes, se brindaba, además del prestigio y los privilegios del priorato, un confortable panorama económico que permitió a Gabriel disfrutar de sus aficiones como traductor y bibliófilo, alejado de cualquier incursión en la vida política.

Criado en la Corte portuguesa, Pedro de Borbón y Braganza siguió disfrutando de su condición de gran prior de la Orden de Malta; su tío Carlos IV se ocupó de administrar en nombre del infante el mayorazgo.
Tras la muerte del infante, Carlos María Isidro (1788-1855) reclamó para sí el mayorazgo, alegando la invalidez del matrimonio de Pedro, y, por tanto, ignorando la descendencia, el nacimiento de Sebastián Gabriel. La razón esgrimida fue que el enlace se había producido sin la autorización debida del rey de España. Tras el restablecimiento de Fernando VII en el trono, el rey portugués Juan VI litigó como tutor del pequeño infante, consiguiendo que la Justicia española reconociera en 1822 los derechos de Sebastián Gabriel, obligando a éste a personarse en España para hacer efectiva la sentencia. El rey de España quiso cercenar cualquier nueva tentativa de su hermano por apoderarse de los derechos del hijo de Pedro, reconociendo tanto el matrimonio de éste con María Teresa de Braganza como otorgando a Sebastián Gabriel los honores y tratamiento de infante de España (Real Cédula de 8 de abril de 1824). Madre e hijo se instalaron en varias habitaciones del Palacio Real de Madrid, como miembros de la Familia Real.
Asegurados tratamiento, honores y bienestar económico, la princesa de Beira se concentró en educar a su hijo dándole una formación marcadamente religiosa, humanista y artística. Como su abuelo Gabriel, sus amplios intereses intelectuales le apartaron en un principio de las acechanzas cortesanas. Se manejó con soltura en varios idiomas, incluido el latín y el árabe, y recibió una completa formación clásica de manos del padre jesuita Gomila. Las disciplinas del dibujo y la pintura le fueron enseñadas primero en Lisboa, con el retratista y miniaturista genovés G. Viale (1767-1846), y en Madrid con Bernardo López (1799-1874) y Juan A. Ribera (1779-1860). Practicó dibujo, pintura, grabado y litografía bajo la dirección de José de Madrazo, quien también le formó en música, historia del arte y estética. Recibió asimismo amplios estudios musicales que le permitieron componer algunas piezas; la última de ellas, ya en su exilio en Pau (Francia), para festejar la subida al trono de Alfonso XII. Contó con un magnífico gabinete de física, y desarrolló una biblioteca rica en volúmenes, tan variopinta como sus intereses intelectuales y artísticos, heredada en una buena parte de la formada por su abuelo Gabriel de Borbón. Su educación “más propia de la clase media que de un príncipe”, según refirió el historiador y contemporáneo Antonio Pirala, hicieron del infante un personaje peculiar, sosegado y metódico, de talante abierto y conciliador, “convencido de que nada enseña como el trato, gustaba de conversar con los hombres de valer y oír sus lecciones y consejos”. De nuevo, es Pirala quien retrata este semblante, describiéndolo como una persona buena, apacible y blanda, sometido a la voluntad de su madre.

En la Corte fernandina, Sebastián hubo de pasar un período especialmente feliz, muy fructífero para el desarrollo de todas sus inquietudes artísticas e intelectuales.

Publicó dos periódicos, El Lagarto y La Mariposa “que circulaban —según Pirala— por las reales cámaras y eran leídos con avidez”. Por esas fechas, al parecer inspirado por su madre, comenzó Sebastián a coleccionar pinturas y estampas, una afición que le llevaría a convertir su pinacoteca en una de las más notables de su época. Tanto su formación artística como su importante pinacoteca han sido estudiados por Mercedes Águeda, quien ha señalado el papel inicial de la madre del infante, una mujer de gran personalidad, inteligente y voluntariosa, y con gran protagonismo en la corte por esas fechas. La princesa de Beira pensó que Fernando VII podía ceder a su hijo “algunos de los [cuadros] que le cupieron a V.M. en la testamentaria del rey el Padre de V.M.”; así consta en un borrador de carta de doña Teresa dirigida al Monarca. Además, la inmejorable formación artística de Sebastián Gabriel y el asesoramiento de los numerosos artistas que formaban parte de su entorno, incluida la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que formaba parte el personaje, le permitieron hacerse con una colección de pinturas que en 1835 alcanzaba las doscientas treinta y una obras, y entre las que merecen destacarse algunos importantes ejemplares del Greco, un artista que por entonces no contaba con la valoración que encontraría en el siglo XX. También fue uno de los primeros coleccionistas españoles de la obra gráfica de Goya.

El 7 de abril de 1832 se casó con María Amalia de Borbón (1818-1857), hermana del rey de las Dos Sicilias. La excelente posición del infante en la corte coincidió con unos momentos especialmente críticos, cuando los problemas de sucesión al trono de España congregaron distintas camarillas en las que no participaba el infante, absolutamente volcado en los asuntos del Gran Priorato y en sus múltiples intereses culturales. Su madre, en cambio, estaba absolutamente implicada en el movimiento legitimista, tanto en España como en Portugal. Tras la publicación de la Pragmática Sanción, Fernando VII, en junio de 1833, impuso una ceremonia de juramento a la princesa de Asturias en la iglesia de los Jerónimos. Sebastián Gabriel, presente en el acto como integrante de la Familia Real —a excepción de Carlos María Isidro y su familia directa, incluida la de Beira; todos ellos en Portugal para evitar el acto de los Jerónimos—, juró lealtad a Isabel. Sin embargo, en los meses siguientes a la muerte de Fernando VII, las posiciones de Sebastián fueron cambiando. La princesa de Beira, en exilio desde marzo, mantuvo una correspondencia continua con Sebastián, empleando un tono amenazante para que éste abandonara su posición inicial. El papel de Teresa en el carlismo fue mucho más allá de la solidaridad familiar, dado que su hermana María Francisca era la esposa del pretendiente. Ambas mujeres desarrollaron una labor infatigable a favor de la causa de Carlos María Isidro, una labor que la inesperadamente muerte de María Francisca, el 4 de septiembre de 1833, recayó por completo en la madre de Sebastián Gabriel. La princesa se convirtió en la tutora de sus sobrinos, y algo después, en 1836, contrajo matrimonio con Carlos.

El hostigamiento de la madre hubo de hacer mella en el débil carácter de Sebastián, quien pudo también temer —en opinión de Mut Calafell— por una hipotética abolición de la ley de rigurosa agnación que afectara al mayorazgo-infantazgo que ostentaba. Por otro lado, no hay que olvidar las posiciones abiertamente legitimistas que la familia política —los Borbón Dos Sicilias— del infante mantenían. Aún dubitativo, en 1834 se desplazó a Barcelona como capital general del Ejército cristino. En la Ciudad Condal fue recibido por el capitán general de Cataluña y ministro de la Guerra en ciernes, Manuel Llauder (1789-1851), quien, sospechando de las intenciones del infante, hijo al fin y al cabo de uno de los pilares del legitimismo, hubo de propiciar al Borbón un trato que éste consideró denigrante. A comienzos de 1835, partió con su esposa y servidumbre hacia Italia. En julio, la Reina gobernadora requirió al Borbón para que regresara a España; con ello, Cristina exigía una clarificación sobre la situación. En su respuesta epistolar, Sebastián se puso abiertamente del lado del carlismo, aduciendo, entre otras razones, el “trastorno que observo en la administración y gobierno del reino”.

Como ha señalado recientemente el profesor Moral Roncal, “la adscripción al bando legitimista fue comentada en todos los círculos políticos europeos, pues calificaban al infante como un hombre íntegro, moderado, amante de la cultura y las bellas artes”.

El 1 de septiembre de ese mismo año fueron confiscadas las rentas y secuestrados sus bienes del Gran Priorato, quedando bajo la tutela de una Comisión Regia de Intervención, que depositó algunos de los importantes bienes a instituciones públicas o de la Corona. Así ocurrió con la biblioteca, que fue a parar a la Biblioteca Pública de Madrid, el gabinete de física pasó a la Universidad Central, y la colección de pintura engrosó la colección del Museo Nacional de Pintura y Escultura del antiguo convento de la Trinidad. El 2 de noviembre ya estaba en Echarri-Aranaz (Navarra) poniéndose a disposición de Carlos María Isidro. Su condición de infante español le otorgaba el grado de capitán general, a pesar de no haber tenido una formación militar específica. Entró a partir de ese momento en la lucha directa, mostrándose como un buen estratega; de hecho, la importante victoria carlista en la batalla de Oriamendi (15 y 16 de marzo de 1837) parece que se debió a la planificación del infante. Pese a ello, los dos años siguientes marcaron la desintegración del carlismo.

En septiembre de 1839 el rey Carlos cruzó la frontera francesa tras capitular en el castillo de Guevara. Pocas semanas antes, Sebastián había abandonado la contienda y pasó a instalarse en Italia, viviendo entre Nápoles y Roma. El infante se encontró en una triste posición, “era liberal en el campo carlista, y le llamaban masón los apostólicos”; la situación descrita por Pirala la refuerza también Federico de Madrazo en una carta desde Roma a su padre, fechada el 3 de diciembre de 1839. El infante “no piensa más que en pintar. Dice que siente haberse metido en jaranas, que no ha hecho más que perder tiempo y salud, además de muchos disgustos”. Su alejamiento de suelo español duró veinte años, en los que se dedicó a viajar, leer y practicar la pintura. Además, el infante se inició en la que sería una de sus grandes pasiones, la fotografía; un arte en el que los intereses científicos y artísticos del Borbón encontraron una vía notable de expresión.

En noviembre de 1857, falleció su esposa, María Amalia. No hubo descendencia de este largo matrimonio y Sebastián regresó a España tras reconocer y prestar juramento de fidelidad a la reina Isabel. El perdón llegó mediante un Real Decreto fechado el 12 de junio de 1859 en el que se le devolvían “honores, dignidades y condecoraciones”. Los bienes secuestrados le fueron restituidos tras largas deliberaciones en las Cortes. Isabel II le proporcionó además una nueva esposa que afianzaba la posición de su primo en la Corte. Se trataba de la cuñada de Isabel, la infanta María Cristina de Borbón (1833-1902). El matrimonio tuvo lugar el 19 de noviembre de 1860, y de esa unión nacieron cinco hijos varones. Ese año editó también un trabajo de investigación que había presentado a la Academia de Bellas Artes: De los aceites y barnices de que se hace uso en la Pintura.
Una vez en Madrid, el infante se instaló durante cinco años en un palacete de la calle de Alcalá, propiedad de la Corona y que se acondicionó a gusto y a expensas del nuevo inquilino. Tanto su vivienda como la planta general del servicio del Infante ponen de manifiesto el talante excepcional del personaje, y que ya apreció en su día Antonio Pirala: “todos los que formaban parte de su servidumbre eran artistas, no palaciegos”. Contó Sebastián con un bibliotecario, un profesor encargado del gabinete de física y de historia natural, un pintor de cámara —Luis Ferrant, que se había formado en Roma a expensas del Borbón—, una suerte de conservador-restaurador que atendía la galería de pinturas y los objetos artísticos y, además de otros oficios, se contrataron dos personas encargadas del completo gabinete fotográfico que levantó el infante en el palacio de la calle de Alcalá, y por donde pasó una buena parte de la sociedad aristocrática, científica y cultural de la España del momento.
Parece que Sebastián quiso hacerse con una completa galería de contemporáneos notables, comenzando por los propios Reyes, un remedo de las galerías pictórica de uomini ilustri del Renacimiento que se impuso nuevamente en la segunda mitad del siglo XIX gracias a un nuevo y accesible coleccionismo: los álbumes fotográficos. El esfuerzo de Sebastián pudo tener incluso fines comerciales, dado el planteamiento general del proyecto. En la segunda mitad de la década de 1860, el infante perdió una buena parte de sus inmensas prerrogativas otorgadas por el Gran Priorato de San Juan. Éstas fueron eliminadas con la supresión de ese mayorazgo-infantazgo y, con los procesos desamortizadores, hubo también de desalojar el palacete madrileño que ocupaba, pasando a residir a la Casa de Infantes de El Escorial. En la actualidad, las fotografías tomadas por el infante forman parte de los fondos fotográficos del Patrimonio Nacional, la Biblioteca Nacional de Madrid y la Société Française de Photographie.

El destronamiento de Isabel II en septiembre de 1868 determinó el nuevo y definitivo exilio del infante. Eligió vivir en la localidad francesa de Pau, desde donde continuó acrecentando su magnífica colección pictórica y practicando la fotografía. Murió el 14 de febrero de 1875, pocos días después de celebrar la entrada de Alfonso XII en Madrid como rey de España.

Dejaba tras de sí una biografía que, más allá de los avatares políticos que le tocó vivir a su pesar, estuvo protagonizada por su amplísima cultura y múltiples aficiones. Acaparó por ello numerosos reconocimientos: académico de honor y consiliario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; académico de mérito de la de San Carlos de Valencia; académico de honor y mérito de la Academia Española de Arqueología y Geografía, y presidente perpetuo de la misma; presidente de honor de la de Arqueología de Bélgica; presidente honorario del Instituto Histórico y Geográfico Briceño; académico de mérito como profesor de Pintura de la Insigne y Pontificia de San Lucas de Roma; de la del Panteón de la misma ciudad; socio de honor y de arte de la Academia de San Marcos de Venecia; de las Academias Herculenses, de Bellas Artes, de Ciencias y de la Pontaniana de Nápoles; miembro de la Sociedad Francesa de Fotografía, además de otras sociedades artísticas, científicas, económicas y literarias.

Obras de ~: De los aceites y barnices de que se hace uso en la Pintura. Memoria dirigida a la Real Academia de San Fernando en Madrid por S.A.R. el Sermo. Sr. Infante don Sebastián Gabriel de Borbón y de Braganza, Madrid, Imprenta Aguado, 1860; Discurso inaugural en la apertura de la Real Academia Española de Arqueología y Geografía del Príncipe Alfonso, Madrid, M. Rivadeneyra, 1864; Discurso inaugural en la apertura de la Real Academia Española de Arqueología y Geografía del Príncipe Alfonso, Madrid, M. Rivadeneyra, 1868.

Bibl.: Anónimo, Memoria histórica sobre la fundación y vicisitudes de la Casa de Su Alteza Real el Sermo. S.R. Infante de España y Portugal, Don Sebastián de Borbón y Braganza, acompañada de todos los documentos justificativos que a la misma se refieren, Madrid, Rimprente de Rivadeneyra, 1868; A. Pirala, Historia contemporánea. Anales desde 1843 hasta la conclusión de la actual guerra civil, Madrid, Imprenta y Fundición de Manuel Tello, 1875-1879, vol. I, LXII, págs. 299-300; vol. 3, LXXIII, págs. 591-596; M. Ossorio y Bernat, Galería biográfica de Artistas Españoles del XIX, Madrid, 1883-1884, págs. 94-96; J. Roa y Erostarbe, Biografía de S.A.R. el Sermo. Señor Don Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza, Madrid, Juan Muñoz y Cía., s. f.; F. Apalategui, El infante Don Sebastián y la batalla de Oriamendi, San Sebastián, Editorial Española, 1940; M. Águeda Villar, “La colección de pinturas del infante Don Sebastián Gabriel”, en Boletín el Museo del Prado, t. III, n.º 8, (1982), págs. 102-117; A. Mut Calafell, Inventario del Archivo del Infante Don Gabriel de Borbón, Madrid, Ministerio de Cultura, 1985; F. Madrazo, Federico de Madrazo. Epistolario, Madrid, 1994, n.os 47, 101 y 109; R. Mateos Sáinz de Medrano, Los desconocidos Infantes de España. Casa de Borbón, Barcelona, Thassàlia, 1996; L. Ruiz Gómez, “Un fotógrafo aficionado en la Corte de Isabel II, el infante Sebastián Gabriel”, en Reales Sitios (RS), año XXXVI, n.º 139 (1999), págs. 16-30; A. M. Moral Roncal, “Aproximación al papel político de la Princesa de Beira en el movimiento carlista”, en Letras de Deusto, 89 (2000), págs. 71-97; M. Águeda Villar, “El infante Don Sebastián Gabriel de Borbón. Educación artística y formación de una galería en el siglo XIX (1811-1835), en RS, año XL, n.º 157 (2003).

María Cristina de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (5 de junio de 1833 - 19 de enero de 19021​) fue una infanta de España, popularmente apodada "La Infanta Boba" debido a sus escasas luces intelectuales y poco atractivo físico.​ Estuvo casada con el infante Sebastián Gabriel de Borbón.


Nació en 1833 en el Palacio Real de Madrid. Fue bautizada a la una de la tarde del mismo día de su nacimiento con entre otros nombres los de María, Cristina e Isabel.
Doña María Cristina era hija del infante español don Francisco de Paula de Borbón y de su primera esposa, Luisa Carlota de Borbón, princesa de las Dos Sicilias. Además, don Francisco de Paula era tío carnal de su esposa. Don Francisco de Paula era el hijo menor de Carlos IV de España y de María Luisa de Parma. Doña Luisa Carlota era hija del rey Francisco I de las Dos Sicilias y de su consorte, doña María Isabel de Borbón, hija a su vez de Carlos IV y de María Luisa de Parma.
Doña María Cristina fue la décima de los once hijos del matrimonio conformado por sus padres. Entre sus hermanos estaban el polémico infante don Enrique de Borbón y el rey consorte don Francisco de Asís de Borbón, esposo de la reina Isabel II, que era además prima hermana de los infantes tanto por vía materna como por vía paterna.
María Cristina se casó el 19 de noviembre de 1860 con el infante español Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza, veintidós años mayor que ella. El matrimonio se realizó en un signo de reconciliación del infante Sebastián Gabriel con la corona española, con la cuál había luchado en el marcó de las guerras carlistas. La pareja tuvo cinco hijos en total:
Francisco María de Borbón y Borbón (1861-1923), creado Duque de Marchena en 1885. Tuvo descendencia.
Pedro de Alcántara de Borbón y Borbón (1862-1892), creado Duque de Dúrcal en 1885. Tuvo descendencia.
Luis de Jesús de Borbón y Borbón (1864-1889), creado Duque de Ansola en 1887. Tuvo descendencia.
Alfonso María de Borbón y Borbón (1866-1934); no aceptó el título nobiliario que se le ofreció, y vivió apartado del círculo familiar. No se exilió durante la Segunda República Española y murió en Madrid. Se casó pero no tuvo descendencia.
Gabriel de Jesús de Borbón y Borbón (1869-1889). Sordomudo, soltero y sin descendencia.


A pesar de su proximidad al trono y su estrecho vínculo con los reyes, ninguno de los hijos de la infanta María Cristina recibió el título de infante de España.
Tras el derrocamiento de la monarquía en 1868, la familia de don Sebastián Gabriel tuvo que abandonar España y refugiarse en Francia; allí murió el infante, en Pau, en 1875. Sus hijos fueron criados por la corona española ya que se consideraba que la infanta no podía criarlos debido a su debilidad mental. Doña María Cristina regresó a España, y vivió apaciblemente hasta que le sobrevino la muerte en 1902 en Madrid.​ Está enterrada en San Lorenzo de El Escorial.


  
Escudo de los ducados creados para Borbones españoles 
(Sevilla, Cadiz, Santa Elena, Marchena, etc). 


                                                


Ducados perteneciente a casa de los Borbones.

El ducado de Hernani.
El Ducado de Ánsola.
El Ducado de Dúrcal.
El ducado de Marchena.
Gran-prior-de-la-orden-de-san-juan-de-jerusalen-o-de-malta.


La Orden de San Juan de Jerusalén es quizá la más desconocida de todas las grandes órdenes militares que tenían una presencia territorial en forma de señoríos en la Corona de Castilla. Los Prioratos de San Juan en la comarca de la Mancha, era el señorío más importante de esta orden en este área y uno de los más destacados en el conjunto de los prioratos europeos. El Gran Priorato de Castilla y León, circunscripción en la que se comprendía el señorío-priorato manchego, durante el período en el que centramos nuestro estudio (siglos XVI y XVII) llegó a convertirse en uno de los principales, si no en el principal contribuyente de todos los prioratos en Europa, a las arcas del Convento en Malta.
 No será por casualidad que la Casa Real española pusiera su atención en el control de la dignidad de Gran Prior de Castilla y León intentando consolidar un infantazgo-priorazgo sobre el territorio manchego que poseía esta orden militar. Tan importante fue esta dignidad y este señorío, que sirvieron para sellar alianzas en el plano de la política exterior desde el reinado de Felipe II. Analizamos el régimen señorial peculiar de la Orden de San Juan, que contaba con sus propias instituciones en diferentes niveles para el ejercicio de la jurisdicción sobre las encomiendas y prioratos, y más concretamente sobre el señorío-priorato manchego. Pero el estudio del régimen señorial sobre los Prioratos de San Juan no se agota en los órganos jurisdiccionales, civiles y eclesiásticos, pertenecientes a la esfera del poder señorial. Es importante también caracterizar la esfera del poder local, la de los concejos y sobre todo la del poder real. 
El concepto de realeza va a ser fundamental para definir el tipo de régimen señorial que se proyectaba sobre este territorio. Rastrear los orígenes de un señorío nos puede proporcionar las claves o los elementos sobre el que se sustenta el poder señorial. En nuestro caso hemos detectado la presencia de un tiempo largo que se abre a finales del siglo XII y que se proyecta a través de los siglos hasta comienzos del siglo XIX. 
Un poder señorial que no puede desvincularse del entramado político, jurídico e ideológico que configuraba el cuerpo de la monarquía, caracterizado fundamentalmente por el poder absoluto y soberano del monarca que surge como consecuencia del desarrollo del Estado Moderno, que desde sus orígenes en Castilla está unido a una ideología imperial hispánica.



El ducado de Hernani.

  

Margarita de Borbón y Borbón

Margarita María de la Victoria Esperanza Jacoba Felicidad Perpetua de Todos los Santos de Borbón y Borbón (Roma, 6 de marzo de 1939) es infanta de España, es hija de Juan de Borbón y Battenberg, conde de Barcelona, y de María de las Mercedes de Borbón y Orleans. Tiene el tratamiento de Alteza Real y es además II duquesa de Soria, grande de España y II duquesa de Hernani, grande de España.
 El 6 de enero de 1979, Margarita heredó el título de duquesa de Hernani, Grande de España, al fallecer un tío lejano suyo, Manfredo Luis de Borbón, primer duque de Hernani, Grande de España. Su hermano Juan Carlos le concedió el título vitalicio de duquesa de Soria, Grande de España, el 23 de junio de 1981.


Carlos III de España
(1716-1788)
Carlos IV de España
(1748-1819)
Gabriel de Borbón,
infante de España
(1752-1788)
Fernando VII de España
(1784-1833)
Pedro Carlos de Borbón,
infante de España y Portugal
(1786-1812)
Isabel II de España
(1830-1904)
Sebastián Gabriel de Borbón,
infante de España y Portugal
(1811-1875)
Alfonso XII de España
(1857-1885)
Luis de Jesús de Borbón,
I duque de Ansola
(1864-1889)
Ana Germana Bernaldo de Quirós,
I marquesa de Atarfe
(1866-1934)
Manuel Méndez de Vigo
(1858-1959)
Alfonso XIII de España
(1886-1941)
Luis Alfonso de Borbón,
II duque de Ansola
(1887-1942)
Manfredo de Borbón,
I duque de Hernani,
III duque de Ansola
II marqués de Atarfe
(1889-1979)
Manuel Méndez de Vigo
y Bernaldo de Quirós
(1892-1938)
Juan de Borbón,
infante de España,
conde de Barcelona
(1913-1993)
Francisco Javier Méndez de Vigo,
III marqués de Atarfe
(1920-2013)
Con sucesión en los marqueses de Atarfe.
Juan Carlos I de España
(n. 1938)
Con sucesión en la
casa real española.
Margarita de Borbón,
infanta de España,
I duquesa de Soria,
II duquesa de Hernani
(n. 1939)
Alfonso Zurita y Borbón
(n. 1973)

El ducado de Hernani es un título nobiliario español, con grandeza de España y de carácter hereditario.
Fue creado con dicha grandeza por el rey Alfonso XIII, mediante Real Decreto del 22 de enero de 1914 y Real Despacho del 11 de agosto siguiente, en favor de Manfredo Luis de Borbón y Bernaldo de Quirós, hijo segundo de Luis de Jesús de Borbón y Borbón, I duque de Ánsola, y de Ana Germana Bernaldo de Quirós y Muñoz, su mujer, I marquesa de Atarfe; nieto de los infantes de España Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza, infante también de Portugal, y María Cristina de Borbón y Borbón, su segunda mujer, hermana del rey Francisco de Asís, y descendiente por varonía de una línea menor de la Casa Real de España originada por el infante Don Gabriel, su tatarabuelo, hijo del rey Carlos III, en la que estuvo vinculado el priorato de Castilla y León de la Orden de San Juan de Jerusalén.
El concesionario sucedió después como III duque de Ánsola (por muerte de su hermano Luis Alfonso de Borbón) y II marqués de Atarfe (al fallecimiento de su madre), ambos títulos también con grandeza, y fue diputado y procurador en Cortes, gobernador de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y miembro de su Consejo de Gobernadores, caballero del Toisón de Oro, bailío gran cruz de honor y devoción de la Orden de Malta y presidente de su Asamblea Española, maestrante de Granada, grandes cruces de las Órdenes de Carlos III y de la Beneficencia y de las portuguesas de Cristo y Avís, comendador de la Legión de Honor francesa, medalla de oro y gran placa de la Cruz Roja Española, etc.

Hernani.

La denominación alude a la villa y municipio vasco de Hernani, en la provincia de Guipúzcoa.
Hernani es una villa y municipio español de la provincia de Guipúzcoa, perteneciente a la comarca de San Sebastián, en la comunidad autónoma del País Vasco. Está situada a una distancia de 5 km de San Sebastián. El término municipal de Hernani ocupa una superficie aproximada de 40 km² y limita con San Sebastián, Astigarraga, Arano, Elduayen, Rentería, Lasarte-Oria y Urnieta. Su población asciende a 20 438 habitantes (2020).​


Manfredo de Borbón y Bernaldo de Quirós (1889-1979) fue un aristócrata y político español, que ostentó el título de duque de Hernani.
Nació en 1889 en Argel,​ hijo de Luis de Borbón y Ana Germana Bernaldo de Quirós. Obtuvo escaño de diputado a Cortes en las elecciones de 1920 por el distrito guipuzcoano de Vergara, como «monárquico independiente», y, más adelante, fue procurador en las Cortes franquistas.​ Fue propietario de una notable colección de arte.
Tras su muerte en 1979 sin descendencia, sus bienes artísticos, y el ducado de Hernani, pasaron a posesión de la familia real española a través de su sobrina nieta tercera la infanta Margarita.​
De activa vida social, desarrolló una importante trayectoria en la Cruz Roja Internacional. De sus matrimonios con M.ª Leticia Santa Marina y Romero (1920), fallecida en 1925, y M.ª Teresa Mariátegui y Arteaga (1950) no tuvo descendencia

La sucesión del título en 1979 a favor de la infanta Margarita fue pacífica, pero años después se entablaron una serie de pleitos iniciados por Francisco Javier Méndez de Vigo y del Arco (1920-2013), que era sobrino carnal del primer duque y le sucedió por cesión como iii marqués de Atarfe. Hijo de su hermano uterino Manuel Méndez de Vigo y Bernaldo de Quirós (1892-1938), nacido del segundo matrimonio de la i marquesa de Atarfe, y de María del Consuelo del Arco y Cubas, su mujer, de los condes de Arcentales.
Los Méndez de Vigo impugnaban el testamento de su tío Manfredo, y reclamaban la sucesión del ducado de Hernani como parientes más propincuos del concesionario, pero el Tribunal Supremo confirmó a la infanta como poseedora del título, en virtud de la libertad de designación de sucesor que asiste a los concesionarios de mercedes nobiliarias que no tengan descendencia.

TitularPeriodo
Creación por Alfonso XIII
iManfredo Luis de Borbón y Bernaldo de Quirós1914-1979
iiMargarita de Borbón y Borbón-Dos Sicilias1981-actual titular




El Ducado de Ánsola.

  

El Ducado de Ánsola es un título nobiliario español, creado el 15 de marzo de 1887, por el rey Alfonso XIII, durante la Regencia, por su minoría de edad, de su madre la reina María Cristina de Habsburgo Lorena, viuda de Alfonso XII de España. 
El título fue concedido a don Luis de Jesús de Borbón y Borbón-Braganza (1864-1889), hijo del infante de España, Sebastián Gabriel de Borbón y de la Infanta María Cristina de Borbón y Borbón-Dos Sicilias. Este fue el primer título que concedió Alfonso XIII.


Carlos III de España
(1716-1788)
Gabriel de Borbón,
infante de España
(1752-1788)
Pedro Carlos de Borbón,
infante de España y Portugal
(1786-1812)
Sebastián Gabriel de Borbón,
infante de España y Portugal
(1811-1875)
Francisco María de Borbón,
I duque de Marchena
(1861-1923)
Luis de Jesús de Borbón,
I duque de Ansola
(1864-1889)
María Cristina de Borbón,
II duquesa de Marchena
(1889-1981)
Luis Alfonso de Borbón,
II duque de Ansola
(1887-1942)
Manfredo de Borbón,
I duque de Hernani,
III duque de Ansola
(1889-1979)
Juan Jorge Walford,
III duque de Marchena,
IV duque de Ansola
(1912-1999)
María Cecilia Walford,
V duquesa de Ansola
(n. 1940)
Juan Jacobo Walford,
IV duque de Marchena
(n. 1941)
Elena Finat y Walford
(n. 1962)
Enrique Nieto y Finat
(n. 1991)



Historia de los duques de Ánsola.

Luis de Jesús de Borbón y Borbón (1864-1889), i duque de Ánsola.
Contrajo matrimonio morganático con Ana Germana Bernaldo de Quirós y Muñoz, i marquesa de Atarfe, hija de los marqueses de Campo Sagrado. Le sucedió su hijo:
Luis Alfonso de Borbón y Bernaldo de Quirós (1887-1942), ii duque de Ánsola, caballero Maestrante de Granada.​
Casó con Beatrice Mary Harrington. Sin descendencia. Le sucedió su hermano:
Manfredo Luis Jesús de Borbón y Bernaldo de Quirós (1889-1979), iii duque de Ánsola, i duque de Hernani, ii marqués de Atarfe, caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén y maestrante de Granada.
Casó en primeras nupcias con Leticia Santa Marina y Romero. Sin sucesión.
Casó en segundas con María Teresa de Mariátegui y Arteaga, hija del conde de Quintana de las Torres y de la xv marquesa de La Guardia. Nuevamente sin descendencia. El ducado fue heredado por su pariente Juan Jorge Walford y Borbón:
Juan Jorge Walford y Borbón (1912-1999), iv duque de Ánsola, iii duque de Marchena.
Casó con María Emmie Hawkins y Rincón. Le sucedió su hija:
María Cecilia Walford Hawkins y de Borbón (n. 1940), v y actual duquesa de Ánsola desde el 25 de septiembre de 1989.
Casó con Fernando Finat y Bustos, vii marqués de las Almenas desde 1957, xvii marqués de Salinas del Río Pisuerga desde 1980, abogado y profesor en la Universidad de Madrid.

Luis de Jesús María Isabel José Francisco de Asís Sebastián de Borbón y Borbón (18641​-1889), i duque de Ánsola, fue un aristócrata español. Pese a que sus padres eran ambos Infantes de España y Altezas Reales, don Luis de Jesús nunca ostentó tal dignidad ni tratamiento. Descendía por varonía de una línea menor de la Casa Real de España originada por el Infante Don Gabriel (hijo de Don Carlos III), que estaba estrechamente ligada a la Casa Real portuguesa y que no había incurrido en morganatismo y en la que estuvo vinculado el priorato de Castilla y León de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Era hijo tercero de los Infantes de España Don Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza, Infante también de Portugal, Gran Prior de San Juan, y Doña María Cristina de Borbón, su segunda mujer, hermana del Rey Don Francisco de Asís.
Sus abuelos paternos fueron los Infantes de España y de Portugal Don Pedro Carlos de Borbón y Braganza y Doña María Teresa de Braganza y Borbón, su mujer y prima, Princesa de Beira, hija del Rey Juan VI de Portugal, la cual en segundas nupcias casó con Don Carlos María Isidro, también primo suyo, pretendiente al trono español y fundador de la dinastía carlista.
Y los maternos, el Infante de España Don Francisco de Paula de Borbón y Borbón Parma, hijo del Rey Carlos IV, y la princesa Doña Luisa Carlota de las Dos Sicilias, hija del Rey Francisco I.
Aunque tanto su padre como su madre fueran por nacimiento Infantes de España y estuvieran estrechamente emparentados con la Familia Real española, don Luis de Jesús no ostentó dicha dignidad ni el tratamiento de Alteza Real, pues así se había decidido para todos los hijos del Infante Don Sebastián Gabriel, en parte por consideraciones económicas: ya que la vasta fortuna particular de este infante sería suficiente para mantener dignamente a su prole, y así se ahorraba esta carga a las arcas del Estado.

Don Luis de Jesús nació en Madrid el 17 de enero de 1864, durante el reinado de Isabel II, que era prima y cuñada de su madre. Con cuatro años de edad, tuvo que exiliarse en Francia con su familia tras el destronamiento de la Reina, aunque pudo regresar a España unos años después, tras el Restauración de la Monarquía en la persona de Alfonso XII, su primo hermano.
Su padre, el Infante Don Sebastián Gabriel, falleció en 1875, y en vista de que su madre era una mujer de escasas luces intelectuales, la tutela y curatela de todos los hijos del matrimonio fue supervisada por el Rey y encomendada a don José Mariano Quindós y Tejada, marqués de San Saturnino.​ En 1880 el marqués de San Saturnino, intentó conservar para el mayor de estos, los derechos de su padre como gran prior de Castilla de la Orden de San Juan. Esta petición no fue atendida considerándose que esta dignidad la había ejercido el infante de forma vitalicia.
Don Luis de Jesús fue educado en Madrid y Viena, aunque nunca fue un hombre brillante. En 1887 la Reina Regente Doña María Cristina de Austria le confirió el título de duque de Ánsola, con Grandeza de España.
Un año antes de recibir el título ducal, el 13 de mayo de 1886, don Luis de Jesús había contraído matrimonio con doña Ana Germana Bernaldo de Quirós y Muñoz (llamada familiarmente Poulot), hija de los marqueses de Campo Sagrado. Tenían parentesco de primos segundos, pues ella era nieta de la Reina Gobernadora Doña María Cristina de Borbón Dos Sicilias, hermana de la Princesa Doña Luisa Carlota, abuela de don Luis.
El matrimonio se estableció primero en París, donde les nació su primer hijo, pero la frágil salud del duque le obligó a trasladarse a Argel, buscando un clima más benigno. Doña Ana Germana no le acompañó, y en ausencia de su marido parece que trabó una relación amorosa con el diplomático español Manuel Méndez de Vigo. Un segundo embarazo la obligó a reunirse con el duque en Argel para guardar las apariencias, aunque ya por entonces en su entorno se cuestionaba la paternidad de la criatura.
Don Luis de Jesús no llegaría a conocer a su segundo hijo, pues falleció en Argel el 24 de enero de 1889. El niño nació el 3 del febrero siguiente, habiendo sido aceptado como hijo por el difunto duque en sus últimas disposiciones.
El cadáver de don Luis de Jesús fue enterrado inicialmente en Toledo, en el panteón familiar de los condes de Guendulain, primos de la duquesa viuda. El 30 de noviembre de 1890 doña Ana Germana contrajo matrimonio con Méndez de Vigo, con quien tuvo siete hijos más. Falleció el 11 de septiembre de 1934 en su palacio de Villoria (Asturias).
El ducado de Ánsola lo ostenta actualmente doña Cecilia Walford y Hawkins, descendiente de don Francisco María de Borbón, duque de Marchena, hermano mayor de don Luis de Jesús.


TitularPeriodo
Creación por Alfonso XIII de España
iLuis de Jesús de Borbón y Borbón
1886-1889
iiLuis Alfonso de Borbón y Bernaldo de Quirós
1896-1942
iiiManfredo Luis Jesús de Borbón y Bernaldo de Quirós
1952-1979
ivJuan Jorge Walford y de Borbón
1982-1989
vMaría Cecilia Walford Hawkins y de Borbón
1989-hoy



  El Ducado de Dúrcal.


El Ducado de Dúrcal, es un título nobiliario español, creado el 25 de noviembre de 1885 por el rey Alfonso XII de España, para su pariente Pedro de Alcántara de Borbón y Borbón. Su nombre, proviene del municipio del mismo nombre, Dúrcal, provincia de Granada, ubicado en la comarca del valle de Lecrín.

Carlos III de España
(1716-1788)
Gabriel de Borbón,
infante de España
(1752-1788)
Pedro Carlos de Borbón,
infante de España y Portugal
(1786-1812)
Sebastián Gabriel de Borbón,
infante de España y Portugal
(1811-1875)
Pedro de Alcántara de Borbón,
I duque de Dúrcal
(1862-1892)
Fernando Sebastián de Borbón,
II duque de Dúrcal
(1891-1944)
María Cristina de Borbón,
III duquesa de Dúrcal
(1913-2002)
María Cristina Patiño,
IV duquesa de Dúrcal
(n. 1932)
Princesa María Isabel de Beauvau-Craon
(n. 1953)
Sebastián Botana y Beauvau-Craon
(n. 1987)

Dúrcal es una localidad y municipio español situado en la parte nororiental de la comarca del Valle de Lecrín, en la provincia de Granada, comunidad autónoma de Andalucía. Limita con los municipios de Dílar, Lanjarón, Nigüelas, Villamena y El Padul.


Historia de los duques de Dúrcal.

Pedro de Alcántara de Borbón y Borbón (1862-1892), i duque de Dúrcal. El rey Alfonso XII de España le concedió el ducado, siguiendo la política de su madre Isabel II de ennoblecer a sus parientes más cercanos y que por diferentes motivos no gozaban de una situación económica holgada ni de título propio, y así favorecer futuros matrimonios ventajosos.
Casó con María de la Caridad Madán y Uriondo, con quien tuvo tres hijos, incluyendo a su sucesor:
Fernando Sebastián de Borbón y Madán (1891-1944), ii duque de Dúrcal.
Casó con María Leticia Bosch-Labrús y Blat, Dama de la Reina Victoria Eugenia de España, hermana del vizconde de Bosch-Labrús, de una acaudalada familia catalana. Tuvieron dos hijas, la mayor de las cuales sucedió a su padre en el título ducal:
María Cristina de Borbón y Bosch-Labrús (1913-2002), iii duquesa de Dúrcal.
Casó con el magnate sudamericano Antenor Patiño Rodríguez, apodado "el rey del estaño" por ser el dueño de las mayores minas de estaño del mundo, todas situadas en su Bolivia natal. Tuvieron dos hijas, y a su madre la sucedió la mayor:
María Cristina Patiño y Borbón, Rodríguez y Bosch-Labrús (2 de agosto de 1932), iv duquesa de Dúrcal.
Casó en primeras nupcias con el francés Marc-Charles-Louis de Beauvau-Craon, príncipe de Beauvau-Craon, con quien tuvo dos hijas. Tras divorciarse en 1958.
Casó con Ernest Schneider. Tras la disolución de ese matrimonio en 1972,
Casó con Kristo Kurteff, de quien se divorció en 1985.


Pedro de Alcántara de Borbón y Borbón (12 de diciembre de 1862​ - 5 de enero de 1892), primer Duque de Dúrcal, fue hijo del infante de España Sebastián Gabriel de Borbón y su segunda esposa, la también infanta española doña María Cristina de Borbón. Don Pedro de Alcántara no ostentó nunca el título de infante de España.
Don Pedro de Alcántara era hijo del citado Sebastián Gabriel de Borbón y su segunda esposa María Cristina de Borbón. Sus abuelos paternos eran don Pedro Carlos de Borbón y su esposa María Teresa de Braganza, Princesa de Beira. Por vía materna, don Pedro de Alcántara era nieto del infante don Francisco de Paula de Borbón y su esposa, la Princesa Luisa Carlota de las Dos Sicilias. Su compleja genealogía hizo que don Pedro de Alcántara fuese descendiente de tres nietos de Carlos III de España: el Rey Francisco I de las Dos Sicilias, su esposa la infanta María Isabel de Borbón, el infante Francisco de Paula de Borbón, Duque de Cádiz, la Reina Carlota Joaquina de Portugal y el infante hispano-portugués Pedro Carlos de Borbón.

Aunque tanto su padre como su madre fuesen infantes de España por derecho de nacimiento y estuviesen estrechamente emparentados con la familia real española, se decidió que los hijos del infante Sebastián Gabriel no ostentarían el título de infantes de España (aunque se les permitió utilizar el apellido Borbón) dado que la vasta fortuna del infante sería suficiente para mantener a su prole, y así éstos no dependerían de las arcas del Estado.
Don Pedro de Alcántara era el hijo segundogénito de don Sebastián Gabriel y de doña María Cristina. Nació en Madrid en 1862 durante el reinado de su tía Isabel II, prima y cuñada de su madre. Fue bautizado con los nombres de Pedro de Alcântara María de Guadalupe Teresa Isabel Francisco de Asís Gabriel Sebastián Cristina y su padrino fue el Emperador Pedro II de Brasil.
Tras el exilio de su familia en Francia (1868) y la muerte de su padre (1875), don Pedro de Alcántara y sus hermanos fueron criados por Alfonso XII, ya que su propia madre, la infanta doña María Cristina, era una mujer de pocas luces. El rey encargó el ejercicio de la tutela y curatela de los hijos del infante a don José Mariano Quindós y Tejada, marqués de San Saturnino.​ En 1880 el marqués de San Saturnino , intentó conservar para el mayor de estos, los derechos de su padre como gran prior de Castilla de la Orden de San Juan. Esta petición no fue atendida considerándose que esta dignidad la había ejercido el infante de forma vitalicia.​ Don Pedro de Alcántara, al igual que sus hermanos, fue educado en Madrid y Viena, al igual que lo había sido su primo el rey.
Don Pedro de Alcántara se casó el 6 de abril de 1885 con María de la Caridad Madan y Uriondo, nacida en Guantánamo, el 19 de septiembre de 1867, hija de Juan Antonio Madan y Uriondo, General de los Reales Ejércitos, procedente del Real Cuerpo de Infantería, Comendador de la Real y Distinguida Orden de Carlos III y de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, y de su prima hermana, Francisca de Uriondo y de Saavedra.4​ La noble familia de Madan (u O'Madan) era originaria de Waterford, Irlanda, cuyos descendientes se asentaron en Canarias con motivo de las persecuciones de las que fueron víctimas los católicos tras la caída de la dinastía Estuardo. Un tío paterno de María de la Caridad, Don Ramón Madan y Uriondo, Comandante de Infantería y Caballero Gran Cruz del Mérito Agrícola, fue creado en 1911, marqués de Arucas. El propio don Pedro de Alcántara recibió el título de Duque de Dúrcal el 23 de enero de 1885 por voluntad de su primo, el rey Alfonso.
El duque de Dúrcal no fue un hombre políticamente relevante, y al igual que su hermano mayor, no fue un hombre de gran intelecto. Su matrimonio también fue un fracaso, aunque tuvo tres hijos que fueron educados en España y Francia. La familia residió principalmente en París. Allí falleció con tan sólo 30 años de edad, en 1892. Su viuda contrajo matrimonio posteriormente con don Luis Fernando de Bessières y Osorio Calbache, y falleció en 1912 en Berlín. Su hijo, don Fernando Sebastián, fue segundo duque de Dúrcal. La actual duquesa de Dúrcal es doña María Cristina Patiño y de Borbón, bisnieta de don Pedro de Alcántara

TitularPeriodo
Creación por Alfonso XII
iPedro de Alcántara de Borbón y Borbón1885-1892
iiFernando Sebastián de Borbón y Madán1910-1944
iiiMaría Cristina de Borbón y Bosch-Labrús1945-2002
ivMaría Cristina Patiño y Borbón2003-



El ducado de Marchena.

El ducado de Marchena es un título nobiliario español con grandeza de España. Fue concedido con dicha grandeza por el rey Alfonso XII, mediante Real Decreto del 4 de abril de 1885 y Real Despacho del 30 de julio del mismo año,​ a favor de su primo carnal Francisco María Isabel de Borbón y Borbón (1861-17 de noviembre de 1923), caballero del Toisón de Oro​ y maestrante de Valencia.
El concesionario era hijo primogénito de los infantes de España Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza, infante también de Portugal, gran prior de Castilla y León de la Orden de San Juan de Jerusalén, y María Cristina de Borbón y Borbón, su segunda mujer, hermana del rey Francisco de Asís. 
Los cinco hijos de este matrimonio —todos varones— eran por nacimiento hábiles para suceder a la Corona de España, salvo el menor: Gabriel Jesús (1869-1889), sordomudo desde su nacimiento y que murió joven. Pero no gozaron de la dignidad de infantes ni del tratamiento de Alteza Real por haberlo dispuesto así la reina Isabel II al aprobar el casamiento de sus padres. Los motivos eran en parte económicos, pues la vasta fortuna particular de don Sebastián Gabriel era suficiente para asegurarles un digno sustento, y así se ahorraba esta carga a las arcas del Estado. 
Tres de ellos fueron agraciados con grandezas de España hereditarias: el primogénito recibió la merced de que tratamos, Pedro de Alcántara (1862-1892) el ducado de Dúrcal (1885), y Luis de Jesús (1864-1889) el ducado de Ánsola (1887). Y el cuarto hermano, Alfonso María (1866-1934), rechazó un título ducal que se le ofreció. Ninguno de ellos contrajo matrimonio dinástico, por lo que sus descendientes quedaron privados de derechos sucesorios a la Corona.
La denominación de este ducado alude a la villa y municipio andaluz de Marchena, en la provincia de Sevilla.
La v y actual duquesa de Marchena es María Cecilia Walford Hawkins y de Borbón (n. 1940), v duquesa de Ánsola y hermana mayor del iv duque, Juan Jacobo Walford Hawkins y de Borbón (n. 1941), al que sucedió tras un pleito de mejor derecho nobiliario.


 
Árbol genealógico.

Carlos III de España
(1716-1788)
 
 
 
 
 
 
Gabriel de Borbón,
infante de España
(1752-1788)
 
 
 
 
 
 
Pedro Carlos de Borbón,
infante de España y Portugal
(1786-1812)
 
 
 
 
 
 
Sebastián Gabriel de Borbón,
infante de España y Portugal
(1811-1875)
 
 
 
 
 
 
Francisco María de Borbón,
i duque de Marchena
(1861-1923)
 
 
 
 
 
 
María Cristina de Borbón,
ii duquesa de Marchena
(1889-1981)
 
 
 
 
 
 
Juan Jorge Walford,
iii duque de Marchena
(1912-1999)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
María Cecilia Walford,
v duquesa de Marchena,
v duquesa de Ánsola
(n. 1940)
 
Juan Jacobo Walford,
iv duque de Marchena
(n. 1941)
 
 
 
 
Elena Finat y Walford
(n. 1962)
 
 
 
 
 
 
Enrique Nieto y Finat
(n. 1991)
 

Marchena es un municipio y ciudad española de la provincia de Sevilla, en Andalucía. En 2020 contaba con 19 329 habitantes, según el INE. Su extensión superficial es de 379 km² y tiene una densidad de 52,72 hab/km². 

Se encuentra situada a una altitud de 150 metros sobre el nivel del mar y a 64 kilómetros de la capital de provincia, Sevilla, en la comarca denominada La Campiña. Es conocida por su Semana Santa y, muy especialmente, por su importante conjunto monumental (declarada Conjunto Histórico-Artístico) donde destacan la iglesia de San Juan Bautista y el Arco de la Rosa (Puerta de Sevilla). Además, el municipio se caracteriza por su vínculo con el flamenco y por ser cuna de importantes artistas como Pepe Marchena o el guitarrista Melchor de Marchena.

Lista de duques de Marchena.
TitularPeriodo
Creación por Alfonso XII
i
Francisco María Isabel de Borbón y Borbón
1885-1923
ii
María Cristina de Borbón y Muguiro
1923-1981
iii
Juan Jorge Walford y de Borbón
1981-1999
iv
Juan Jacobo Walford Hawkins y de Borbón​
2000-2022
v
María Cecilia Walford Hawkins y de Borbón
2022-hoy

Francisco María Isabel de Borbón y Borbón, duque de Marchena, (Madrid, 20 de agosto de 18611​ - París, 17 de noviembre de 1923) fue un aristócrata español de sangre real, estrechamente ligado a la familia real de España y emparentado también con las de Portugal y las Dos Sicilias.
Era sobrino carnal del rey Francisco de Asís, marido de Isabel II; sobrino segundo de esta reina y también de su rival: el rey carlista Carlos VI; primo carnal de Alfonso XII y tío segundo de Alfonso XIII.

Fue el hijo primogénito de los infantes de España Don Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza, infante también de Portugal, gran prior de Castilla y León de la Orden de San Juan de Jerusalén, y Doña María Cristina de Borbón y Borbón, su segunda mujer, hermana del rey Francisco de Asís. Su padre poseía una gran fortuna como heredero de una línea menor de la casa real de España originada por el infante Don Gabriel, hijo del rey Carlos III, en la que se sucedió el citado priorato. Su madre era llamada la Infanta Boba, por sus cortos alcances.
Sus abuelos paternos fueron los infantes de España y Portugal Don Pedro Carlos de Borbón y Braganza y Doña María Teresa de Braganza y Borbón, su mujer, princesa de Beira (que se llamó reina de España por su segundo matrimonio con el infante pretendiente Don Carlos María Isidro, iniciador de la dinastía carlista). Y los maternos, el infante español Don Francisco de Paula de Borbón y Borbón-Parma, duque de Cádiz, y la princesa Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias y Borbón, su primera mujer.
Entre sus bisabuelos y tatarabuelos figuraban los reyes de España Carlos IV y María Luisa de Parma y Carlos III y Amalia de Sajonia, de quienes provenía por varias líneas, así como los reyes de Portugal María I y Pedro III y Juan VI y Carlota Joaquina de Borbón (de quienes también descendía varias veces), y los de las Dos Sicilias Francisco I y María Isabel de Borbón.
Pese a haber nacido de un matrimonio dinástico entre infantes de España, Francisco no ostentó esta dignidad ni tuvo tratamiento de Alteza Real. Así lo había decidido la reina Isabel II para todos los hijos de dicho matrimonio, en parte por motivos económicos, pues la vasta fortuna particular de Don Sebastián Gabriel era suficiente para mantener dignamente a su prole, y así se ahorraba esta carga a las arcas del Estado.

Francisco María nació en Madrid el 20 de agosto de 1861, durante el reinado de su tía Isabel II, cuñada y prima de sus padres. Aún estaba en mantillas cuando esta reina le impuso las insignias de la Orden del Toisón de Oro, el 11 de febrero de 1862.
Con nueve años de edad, y a raíz de la revolución que destronó a su tía en 1868, Francisco marchó al exilio con sus padres. Tras una estancia en Biarritz se instalaron en la ciudad bearnesa de Pau, en la Villa Labourdette. Y aquí falleció su padre el 14 de febrero de 1875, cuando acababa de ser restaurada la monarquía en España.
Poco después regresó con su madre y sus cuatro hermanos a la corte, donde el flamante rey Alfonso XII, su primo carnal, se hizo cargo de ellos personalmente, pues pareció que Doña María Cristina, la Infanta Boba, no era capaz de responsabilizarse de sus hijos. El rey envió a sus primos al Theresianum de Viena, prestigioso colegio donde había estudiado él mismo, y les designó por tutor y curador a José Mariano Quindós y Tejada, marqués de San Saturnino.
En 1880, el marqués de San Saturnino solicitó para Francisco María la sucesión en la dignidad de gran prior de Castilla y León de la Orden de San Juan, que había gozado su padre como poseedor de un mayorazgo-infantazgo fundado por el rey Carlos III. Pero esta petición no fue atendida, considerándose que aquel infantazgo había sido abolido por la Ley Desvinculadora de 1820 y por la Desamortizadora de 1856, que aplicó al Estado las encomiendas de dicha Orden, y que la pensión que por este concepto y como carga de justicia cobraba del presupuesto el difunto infante, fue una indemnización de carácter vitalicio.
Francisco María fue un hombre de salud frágil, carácter irascible y escasas luces, tal vez aquejado de alguna enfermedad mental.
A la edad de veinticuatro años, fue agraciado con el título de duque de Marchena, con grandeza de España: concesión de Alfonso XII por Real Carta del 30 de julio de 1885. Cinco meses después murió este rey, su primo y protector. Y desde entonces, la reina María Cristina siguió velando por Francisco y sus hermanos. A dos de ellos otorgó también sendos títulos ducales: los de Dúrcal y Ánsola. Y para todos intentó concertar matrimonios desiguales pero ventajosos.

Contrajo matrimonio morganático con María del Pilar de Muguiro y Beruete. La boda se celebró con real licencia en Madrid el 7 de enero de 1886, y ella era hija del acaudalado empresario y político navarro Fermín de Muguiro y Azcárate, primer conde de Muguiro, diputado a Cortes y senador, y de María de los Ángeles de Beruete y Moret, su segunda mujer, condesa de Barciles (título pontificio).
Francisco y Pilar se instalaron en París, donde nacieron sus tres hijas, pero la convivencia fue desde el principio desavenida y tormentosa, con frecuentes accesos violentos del marido, y se separaron de hecho a los pocos años.​
Ella se amancebó con el armenio sir Basil Zaharoff, magnate financiero, tratante de armas a gran escala y uno de los hombres más ricos de la Europa de entonces, con quien había trabado amistad durante su misma luna de miel.​ Sir Basil adquirió para la duquesa el castillo de Balincourt, en el valle del Oise, Francia. Se lo compró a la baronesa de Vaughan, antigua amante «oficial» del rey Leopoldo II de Bélgica.
El duque de Marchena volvió a figurar en la corte de Alfonso XIII, su sobrino segundo. Pero terminó sus días recluido en un sanatorio de París. Falleció el 17 de noviembre de 1923 en la localidad de Neuilly-sur-Seine, a las afueras de la capital francesa, y fue enterrado en la capilla del castillo de Balincourt.
A raíz de su muerte, el rey Alfonso XIII otorgó a su viuda el título vitalicio de duquesa de Villafranca de los Caballeros y le dio real licencia para casar con el que había sido su amante durante muchos años. La boda se celebró el 22 de septiembre de 1924 en la misma capilla donde yacía el difunto duque, y Zaharoff prohijó a sus dos hijas supérstites. Pero este nuevo matrimonio apenas duró año y medio, pues Pilar falleció en Mónaco el 24 de febrero de 1926.


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