5 Réis (V Réis)
200 Réis (12 Vinténs)
60 Réis (3 Vinténs)
120 Réis (6 Vinténs)
60 Réis (3 Vinténs)
120 Réis (6 Vinténs)
Las primeras manifestaciones heráldicas aparecieron en Portugal, a finales del siglo XIII, entre los grandes linajes como forma de destacar sus vínculos desangre. Costumbre iniciada por las grandes familias que se fue generalizando entre nobres y cavaleiros , que adoptaron brasaos (blasones) como un distintivo estrictamente personal con el que adornar sus escudos de guerra y que con el tiempo pudieron transmitirse a sus descendientes como forma de homenajear las hazañas de sus antepasados, convirtiéndose así en armas de linaje.Incluso los burgueses enriquecidos en el comercio de especies comenzaron a utilizar sus propios blasones, por lo que el rey Alfonso V por Carta Regia de 1466, estableció que en adelante el uso de brasaos sería prerrogativa exclusiva de la nobleza.Años más tarde el rey Manuel I en sus Ordenações Manuelinas (1514),código de leyes por el que se regulaba minuciosamente la organización de su reino, decidió incluir el uso de los blasones en el Libro II, Titulo 37. En él se establece la Ordenaçao d’ Officio da Armaria, aunque lo complejo del tema hizo se completara con el Regimento dos Reis d’Armas de 1521, por el que al modo inglés se establecían tres Reyes de Armas, bautizados con el nombre de su jurisdicción: Portugal Rei d ’Armas Principal, Algarbe Rei d’Armas y India Rei d’Armas, auxiliados por sus correspondientes Arautos (Farautes) denominados respectivamente Lisboa, Ceuta y Goa, así como por sus respectivos Passavantes (Persevantes): Santaren, Tavira y Cochin. Cada uno de ellos era competente en el área geográfica de su título, bajo la supervisión del de Portugal que lo era de todas las tierras lusitanas. Se les encargó hicieran una pesquisa de las armas esculpidas en sepulturas antiguas y de cuantas aparecieran en templos y mansiones de la nobleza, a fin de reunirlas formando un Cartorio o registro de armerías. Fueron los encargados de componer el Livro da Nobreza e Perfeiçam das Armas, profusamente ilustrado, en el que se incluyeron tanto las antiguas armerías de familias nobles, como los nuevos escudos concedidos por el rey y diseñados por los Reis D’Armas, conforme a las normas heráldicas. Actuaron como tribunal competente para juzgar la nobleza, mediante los Juizos de Nobreza, basándose en las genealogías aportadas para probar descender de familias con nobleza históricamente reconocida, extendiendo las Cartas Regias de Nobreza e Fidalguia por sucessao con Brasão de Armas. Documento extendido por el Escribano de Nobreza en el que se confirmaba la filiación y nobleza de sangre del armiger como fidalgo de linhagen y el derecho a utilizar el antiguo blasón familiar, para lo cual solo tenían que presentarían que presentar testimonios que sus abuelos pertenecían al noble linaje cuyas armas pretendían utilizar. Mientras que las familias recién ennoblecidas, que carecieran de antepasados con blasones, solicitaban de los Reis d’Armas una Carta de Armas Nova que serían oficializadas al registrarlas en el Cartorio, mediante el pago de un marco de plata. Los reyes portugueses honraron a sus navegantes y descubridores con la concesión de armas nuevas o de incremento de sus armas de familia con figuras alusivas a su hazaña, costumbre que sería seguida por los monarcas españoles, quienes respetaron escrupulosamente todas las modas y simbolismo del Reino de Portugal. Todo ello les permitiría componer un Armorial Oficial, O Livro do Armeiro-mor, un códice de pergamino ricamente iluminado que en la actualidad se encuentra en Lisboa depositado en el Arquivo Nacional da Torre do Tombo, en el que conserva completa la documentación palatina desde los tiempos del rey Don Pedro II,pues la anterior es muy fragmentaria. Además fueron los encargados de dictarlas Normas del Ceremonial y velar por su cumplimiento. Los escudos aparecen en el mismo dibujados a la valona, inclinados un tercio sobre la vertical como si pendieran de su tiracol. Todos lucen una vistosa policromía y generalmente cada escudo ocupa un folio completo. Llevan todos los escudos un yelmo adiestrado y sus lambrequines, a fin de significar laascendencia guerrera y noble del armiger. En el caso de las familias dedescendencia regia, los grandes y los consejeros reales, el yelmo es un elmo d’ouro terciado tres cuartos.La terminología heráldica empleada es en lengua portuguesa, en lugar del rebuscado lenguaje utilizado por la heráldica tradicional. En lo referente a las Partições do escudo (particiones): Partido, Cortado,Fendido, Talhado, Franchado y Escuartelado; y las Peças (piezas): faixa, pala, banda, sautor, crux, chefe, flancos y cantao. Aunque también son frecuentes las bordaduras , como bricas para diferenciar los escudos de hijos segundos y como alianza de familias, incluso encontramos la bordura aspada castellana en familias oriundas de España. Las coronas de rango son semejantes a las españolas. Y también aparecen como figuras heráldicas: lises, leones, castillos, lobos,árboles e incluso las panelas y aspas, propias de la heráldica española. También es manifiesta la influencia inglesa, como se demuestra por la utilización frecuente de las crestas como timbre, inspiradas en algún animal, real o fantástico y resaltada de una figura tomada de las de su armería. Y por la variedad de esmaltes que se utilizan, con dos metais: Ouro y Prata; y nueve cores: azul, vermelho (gules) sinopla, preto (sable) , purpura, carnaçâo, vinho,escarlata, marron, y laranja , lo que combinando éstos permite colorear muchas figuras al natural. Además la regla que impide mezclar esmaltes de un mismo grupo no siempre se cumple. Se usan también dos peles: Arminhos y Veiros. Aunque en Portugal la nobleza solo se transmitía por varonía, en materia de heráldica se podía escoger entre las armerías paternas o maternas, o ambas cuartelando con ellas el escudo. En el caso de familias recientemente ennoblecidas, se les hacía su blasón como fidalgo de Cota de Armas, mediante las Cartas Regias de Mercê Nova. En ambos casos los hijos del armiger, mediante simples Certidoes Genealogicas, heredaban sus armas, aunque solo elprimogénito podía usar las armas plenas al modo anglonormando. Los demás hermanos debían brisarlas mediante una brica o variación del número de figuras originales o alterando sus esmaltes, sistema que sería el preferido por las ramas segundogénitas surgidas de los antiguos linajes. Los hijos bastardos habían de añadir una barreta de sable. Los plebeos (plebeyos) no podían oficializar sus armas, ni utilizar en el campo de las mismas ni el oro ni la plata bajo dura sanción, por lo que su vistosidad será muy inferior a la de los escudos nobles ya demás no podrán ser registrados. Se sancionaba con fuertes penas ( dos annos de degredo e cincuenta cruzados d ’ ouro) a quienes tomaran armerías que no les pertenezcan, las acrecentaran o redujeran sin autorización regia. La consecuencia fue la limitación en el número de armerías reconocidas, tanto es así que en los armoriales del siglo XVI solo aparecen registrados 615 escudos diferentes y que la heráldica institucional apenas se desarrolló. Felipe I (II) en sus Ordenaçoes Filipinas de 1597 confirmó las Ordenaçoes Manuelinas y reguló el uso de coronas de rango en los blasones, poniendo fin a la anarquía que hasta entonces se había seguido, solo los titulados podían usar la corona correspondiente. El terremoto e incendio de Lisboa de 1755 destruyó el Cartorio da Nobreza, los libros de registro de los Reyes de Armas que se conservaban en Lisboa, por lo que dificultó enormemente el probar una antigua ascendencia,surgiendo genealogías fabulosas inventadas por quienes querían ver reconocida su pretendida nobleza de sangre y el derecho a usar de antiguos blasones. Todos estos fraudes contribuyeron a acelerar la decadencia de los Reyes de Armas como institución regia, los blasones dejaron de estar vinculados a un linaje libremente siendo utilizados por familias con apellidos homónimos o que decían haberlos heredado por línea materna; De ahí que en los nuevos armoriales fuera posible que familias plebeyas con apellidos parecidos adoptaran los escudos de linaje de antiguas familias pertenecientes a la nobleza. Lo que supuso un grave descrédito para el sistema heráldico portugués.Hay que destacar la importancia que las Empresas tuvieron en la heráldica portuguesa. Iniciadas como armas personales por personajes de la realeza durante el reinado de Juan I (1385/1433), por la influencia inglesa de la Casa de Lancaster. Se trata de emblemas personales escogidos por el propio usuario, por los que se representa su ideal de vida, moral o religioso, lo que se designa con el término Tençâo y tuvieron su auge durante el periodo 1350/1600. No eran transferibles a sus herederos, al contrario de las armas de linaje, lo que permitía diferenciar su blasón personal del de los demás miembros de su familia.Estaban formados por diversas piezas: Un corpo (cuerpo), en forma de unas manos, cabeza, ramos, dragón, león....; un alma (alma), en forma de unas palabras o divisa, aunque con el tiempo fueron desapareciendo; y un erva (hierva), en forma de una base o torsura, sobre la que descansa. Las empresas se llevaban como una cresta, situada sobre la parte superior del escudo familiar y en su composición, a diferencia de lo que sucede con los blasones, se permite la mayor libertad. Su diseño no se encuentra sujeto a ninguna regla de estilización, proporciones o de mezcla de colores. Su único límite es el buen gusto. En la actualidad se han convertido en una práctica generalizada en la heráldica gentilicia portuguesa, dibujándose verticales, normalmente sin yelmo alguno ni lambrequines que han sido substituidos por el burelete y la cresta al modo británico. Se abusa del color al natural y a menudo no se respeta la norma que impide superponer esmaltes. Así pues la presentación normal de un blasón portugués, que no pertenezca a la nobleza titulada, es en forma de un escudo cuadrangular de punta redondeada sumado de un tortura (burelete) sobre la que descansa directamente la cresta (cimera). |
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