[Nº 77] Carta de Blas Vives a Ángel Ossorio y Gallardo
18 de julio de 1931
Excmo. Sr. Don Ángel Ossorio
Mi querido Don Ángel:
Le envío la adjunta copia de un informe sobre los incidentes ocurridos en Zaragoza, con motivo de la lucha contra el cacique Pérez-Lizano (42).
El original se lo envío a Manolo, que me prometió tramitarlo e interesar la resolución que se pide. No sé a quién corresponderá decidir ni es fácil saberlo, dada la desorganización que caracteriza a la D. L. R.
Siempre suyo incondicional amigo,
Blas Vives (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 78] Carta del General Burguete a Ángel Ossorio y Gallardo
Asturias, 29 de julio de 1931
Excmo. Sr. Don Ossorio y Gallardo
Mi querido y admirado amigo:
Con profunda emoción leo su admirable carta, que suscribo en todos sus puntos, dignos de todo mayor encomio por la gallardía en el decir de cuantas verdades encierra, avaloradas por quien fue el portaestandarte de todo este movimiento pasado contra la iniquidad, que lleva camino de frustrase por quienes lo emprendieron, ya que no hicieron otra cosa desde su arribo al poder que seguir las doctrinas y los métodos pasados.
Esto y no otra cosa sigue trayendo desasosegado el espíritu en los más reposados, y en camino de revuelta a los más exaltados que movieron con temerarias promesas incumplidas; sin duda con el propósito de atajarlas por la violencia cuando llegase el caso, para inspirar así confianza a aquel sector de opinión que fue el apoyo de lo pasado, porque sólo con la violencia ejercida en el mando se halla a gusto y sin la traba de las leyes, con que es fuerza atar en la ocasión a las personas, y en toda sazón a las caballerías.
¿Qué voy a decir que V. no haya dicho mejor?
Vaya un cariñoso abrazo al entusiasta español decano de los que han de velar por la justicia con decanato vitalicio ganado por derecho propio, y que ojalá hoy conmueva, como a mí me conmueve, a todos los españoles.
Su admirador y amigo de siempre,
Ricardo Burguete (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 79] Carta de Ramón Tarragó a Ángel Ossorio y Gallardo
Cárcel de Zaragoza, 30 de julio de 1931
Sr. Ossorio y Gallardo
Muy Sr. mío:
Me causó gran satisfacción al leer su carta dirigida al Presidente del Consejo tan explicativa y tan llena de razones y bien poderosas por cierto, pero, al ver la contestación me causó cierta molestia, aunque en el fondo de mi corazón no dejo de entender lo irrisorio de la respuesta tan afuera de la legitimidad dentro del fondo y forma de las leyes, máxime si se tiene en cuenta que esa respuesta sea de una autoridad como la del Sr. Alcalá-Zamora.
Ahora bien: el 20 de mayo he sido detenido en mi domicilio (Monasterio de Piedra) y encarcelado en esta prisión de Zaragoza sin que hasta la fecha se me haya tomado declaración alguna, a pesar de haberlo solicitado repetidas veces.
¿No se me puede poner en libertad en las mismas condiciones del Sr. Cornejo y que me vigile la Guardia Civil del puesto donde resido ya que está allí mismo?
No quiero extenderme más, ya ha dicho V. bastante en su carta por la cual no puedo menos de felicitarlo y adherirme a su sentido incondicionalmente.
Su s. s.
Ramón Tarragó (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 80] Carta de Macario Fernández a Ángel Ossorio y Gallardo
San Mateo de Gállego, 3 de agosto de 1931
Sr. D. Ángel Ossorio
Muy Sr. mío y de toda mi consideración:
Aplaudo sin reservas las gestiones realizadas por V. cerca del Gobierno de la República, para que sean puestos en libertad Don Galo Ponte y todos los demás detenidos gubernativamente, que se encuentren en igualdad de condiciones; y a los cuales no se les siga proceso alguno.
Con esta misma fecha dirijo carta a los diputados por esta circunscripción para que secunden sus referidas gestiones, inspiradas en los más sanos principios de justicia y equidad.
Con este motivo queda de V. atto. s. s. q. e. s. m.
Macario Fernández (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 81] Carta de Domingo Royo a Ángel Ossorio y Gallardo
Ricla, 4 de agosto de 1931
Sr. D. Ángel Ossorio y Gallardo
Respetable Sr. mío:
Enterado de su carta que publicó ABC que usted dirige al Sr. Presidente del Gobierno, protestando de la arbitraria disposición de que son víctimas los presos políticos que siguen detenidos en esa prisión, le dirijo la presente y le mando mi más sincera adhesión a tal causa.
Veo con sorpresa la contestación tan vaga como improcedente del Sr. Alcalá-Zamora a su mencionada carta, llena de exposiciones tan fundamentadas como justificadas. Esto demuestra que el Gobierno permanece al margen de la justicia y queda bien explicada la reciente dimisión de Vd.
Perdone tal atrevimiento y mande sin límite a s. s. q. e. s. m.
Domingo Royo (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 82] Carta de Emilio Laguna Azorín a Ángel Ossorio y Gallardo
Zaragoza, 6 de agosto de 1931
Sr. D. Ángel Ossorio y Gallardo
Mi distinguido compañero y muy respetado amigo:
Recibí sus líneas de gratitud por mi labor en la campaña electoral a favor de Vd. Nada tiene que agradecerme pues bien sabe cuál es mi afecto y era mayor mi deseo de que resultaran Vds. triunfantes. Si la labor que tenía yo hecha en Belchite, se hubiera asistido de idénticos trabajos en los restantes o en la mayoría de los Distritos no hubiera habido que lamentar que Aragón dejara de tener los representantes en Cortes que las personas de orden hubiéramos deseado, tanto más necesaria esa asistencia después del curso de los acontecimientos nacionales, que demuestran no está todavía la democracia española muy capacitada para el régimen que se ha establecido. Dios nos ampare y evite venga el caos.
Suyo afectísimo amigo y compañero q. e. s. m.
Emilio Laguna (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 2ª parte, documento suelto.
[Nº 83] Carta de Genaro Poza Ibáñez a Ángel Ossorio y Gallardo
Zaragoza, 12 de agosto de 1931
Excmo. Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo
Mi querido amigo:
Me permito incluirle una solicitud y varios documentos en los que el Ayuntamiento de María de Huerva (Zaragoza) plantea ante la Comisión Técnica Agraria la especial situación de la propiedad rústica en aquel término municipal.
Por ampararse el Municipio de María en una Circular de esa Subsecretaría, me permito remitirle a V. los antecedentes, con el ruego de que se digne transmitirlos a la Comisión Agraria, recomendando a la vez estudien el caso con interés y celo, por ser de los más característicos entre los que justifican la necesidad de reformas en la propiedad territorial.
Perdone la molestia y disponga de su afectuoso y buen amigo s. s. q. e. s. m.
Genaro Poza (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 3ª parte, documento suelto.
[Nº 84] Carta de Genaro Poza Ibáñez a Ángel Ossorio y Gallardo
Zaragoza, 12 de agosto de 1931
Excmo. Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo
Mi querido amigo:
Le felicito cordialmente por su discurso de ayer que se ha quedado sin respuesta, como le aconteció a la carta en la que trató ud. la misma cuestión.
De nuevo, como ya ocurrió con la proposición de Royo Villanova, se han puesto en evidencia la ausencia de sentido político del Gobierno y la incomprensión y cerrilidad de las más numerosas minorías parlamentarias.
En esta ciudad las actuaciones de la C. N. del T. de día en día toman peor cariz. Creo que se prepara una huelga general.
Siempre es de ud. incondicional y afectuoso amigo s. s. q. e. s. m.
Genaro Poza (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 85] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Genaro Poza Ibáñez
[Madrid, agosto de 1931]
Sr. Don Genaro Poza
Querido Poza:
Mi discurso en el Congreso quedó sin respuesta, como usted ha advertido. Eso sería lo de menos si, al menos, hubiese podido apreciar un sentido de consecuencia liberal en el espíritu de las minorías adictas al gobierno. Pero las pasiones andan desbordadas y es tarea inútil aducir razones jurídicas cuando no hay serenidad de juicio en el auditorio.
No se me oculta que están muy recientes los desafueros de un régimen empeñado en prevalecer por la tremenda contra la opinión unánime del país. Gran parte de los actuales diputados han padecido persecuciones y excesos vejatorios. Por otra parte, la heterogénea composición del bloque parlamentario emanado de la revolución contribuye a fomentar el confusionismo y la emulación de los alardes radicales. Por eso, mientras no esté aprobada la Constitución, vamos a tener días azarosos y de renovada inquietud. Ya anda pidiendo la prensa un Presidente provisional. Verdad es que hace una semana eso les parecía un despropósito y poco menos que un torpedeamiento.
Mil gracias por su felicitación y un saludo cordial de su buen amigo,
Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 86] Carta de Ricardo Horno a Ángel Ossorio y Gallardo
Zaragoza, 15 de agosto de 1931
Sr. D. Ángel Ossorio
Mi querido amigo:
Sigo con creciente interés toda su actuación pública que, aunque basada siempre en el más alto interés del decoro y la justicia, me parece que no encuentra la necesaria asistencia, agotando estérilmente su talento y sus energías.
Vivimos un ambiente pasional que no deja lugar la reflexión y como consecuencia al triunfo de lo justo. Y lo malo es que parece que esta manera de actuar va a prolongarse. Por todas partes reina la misma inquietud, el mismo malestar, el mismo agobio. ¿Adónde vamos?
Hasta hoy, pese al cambio de rótulo, las cosas no han mejorado, antes al contrario, todo parece que se agrava y hasta en los más apasionados se observa una declinación del entusiasmo. La realidad es, que por cambiar la etiqueta del frasco hemos cambiado el contenido y el contenido somos los españoles, con los mismos vicios y los mismos defectos; si los anteriores, los que nos gobernaban no eran buenos, no creo que los actuales les superen; concejales, diputados, alcaldes, etc., de la nueva cepa, dan viento y rayo a los monárquicos, pero con los mismos vicios, politiqueo menudo, bajo personal, en fin un encanto.
V. que vive en otro mundo, quizá nos pueda dar unas dosis de optimismo muy necesarias en estos momentos. Yo a pesar de quererlo, no puedo lograrlo; el problema económico, el social, el político, me espantan. Porque si seguimos así, preveo un invierno pavoroso, deplorable ¡Y eso que ya tenemos Cortes!
Creerá V. que me he vuelto un retrógrado; nada más lejos de la realidad; me siento cada vez más demócrata, más liberal… pero de una democracia y una libertad mejor sentida y mejor practicada que por sus apóstoles naturales.
Y ahora, que es cuando yo creía que había ya terminado mi misión política, voy creyendo que es cuando debe comenzar; claro es que vamos a necesitar ponernos en el mismo plano de superación y estructuración tan en boga actualmente. Lo malo es que apenas si se encuentra con quien poder hacer labor alguna.
En fin, la realidad es que la situación actual va ya causando honda preocupación, pues desde el 14 de abril se nota incluso en lo profesional, una honda crisis, que aunque afortunadamente aun no llega a afectarme, es indudable que existe. Por cierto que los médicos andan por aquí tratando de sindicarse y unirse a la U. G. T. ¿Qué actitud cree V. que debe tomarse ante ello? ¿Es posible olvidar en ningún momento la misión del médico? He estado en Valencia presidiendo un tribunal de oposiciones a Director de la Maternidad y ello me ha hecho acumular un poco trabajo, por ello no le he escrito antes para aplaudir primero su dimisión y luego su discurso de la Cámara.
Poza y Gayarre me anuncian que van a venir a reunirse una noche para charlar de todo esto.
Un cariñoso saludo a todos los suyos y un abrazo de su affmo. amigo que le quiere,
Ricardo Horno (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 87] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Ricardo Horno
[Madrid], 26 de agosto de 1931
Sr. D. Ricardo Horno
Mi querido amigo:
Agradezco el interés con que sigue mi actuación en estas circunstancias y así mismo su amable felicitación con motivo de mi reciente discurso en la Cámara.
Vivimos momentos de inquietud y confusión en que todo el mundo anda buscando la brújula para orientar su rumbo. Políticamente, la trayectoria para mí es bien clara: apoyar a la República y laborar en defensa de los postulados fundamentales que han sido siempre el norte de mis pensamientos y de mi conducta. En orden a lo social, será necesario acelerar un poco el paso. Años y años las clases conservadoras de España han venido dando muestras de apatía e incomprensión suicidas. Encastilladas en su privilegiada situación económica, los poderosos se negaban a facilitar los medios de mejoramiento a los humildes. En vano unos cuantos solitarios, que no éramos precisamente unos demagogos, predicábamos la urgencia de la reforma agraria y la necesidad de dar al obrero una participación razonable en los beneficios y en el gobierno de la industria. Las derechas nos miraban con el mismo recelo que si fuésemos peligrosos desertores. De súbito, España se encuentra con una revolución triunfante que, por añadidura, coincide con una convulsión de la economía mundial en que todos los países columbran en el horizonte perspectivas sombrías. Y en esos momentos, el nuevo régimen se ve forzado a hacer todo lo que debió hacerse y no se hizo y bastante más para calmar al clamor airado de las masas en rebeldía. La revolución ha sido la mecha; pero el explosivo ha venido acumulándose en varios lustros de gobierno a contrapelo de las realidades nacionales.
Con todo, la situación, aunque difícil y erizada de peligros, permite abrigar la esperanza de que, al fin, triunfe, como otras veces, la enorme vitalidad de este pueblo. Todos debemos cooperar a que el nuevo régimen no se malogre, porque el fracaso de la República no puede conducir a otra que al caos.
Muy agradecido a su felicitación, le saluda su affmo. amigo q. e. s. m.
Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 88] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Julio Alcalá
[Madrid], 9 de septiembre de 1931
Sr. D. Julio Alcalá
Mi distinguido amigo:
Los agobios de mi trabajo me impidieron acusarle recibo a su debido tiempo de su atenta dándome cuenta de sus gestiones a favor de mi candidatura por Zaragoza. Ahora, al reanudar las tareas después del relativo descanso veraniego, me complazco en expresarle mi gratitud y en ofrecerme a V. como su afmo. amigo q. e. s. m.
Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 1ª parte, documento suelto.
[Nº 89] Carta de Ricardo Horno a Ángel Ossorio y Gallardo
Zaragoza, 30 de noviembre de 1931
Sr. D. Ángel Ossorio
Mi querido amigo:
Está visto que no sé profetizar más que a medias… Mi enhorabuena muy sincera por el triunfo de Madrid.
Aquí Poza sabe que yo he puesto en juego todos mis medios, pero este país no tiene ni consecuencia ni criterio político.
Ahora, que tenga usted la fortuna de que le escuchen y le atiendan.
Un abrazo,
Ricardo Horno (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 2ª parte, documento suelto.
[Nº 90] Carta de Nicolás Santos de Otto y Escudero a Ángel Ossorio y Gallardo
[1931]
Excmo. Sr. D. Ángel Ossorio
Mi querido amigo:
Doy a V. mi más cordial enhorabuena por su resonante triunfo electoral y por su participación sensata y serena en la naciente República española. Buena falta hará que V. y otros hombres ecuánimes la enfrenen para evitar la ola antirreligiosa que parece caracterizarla. Usted es el baluarte del derecho y la justicia en ella.
Ya sabe V. que a pesar de ser hidalgo y propietario en Aragón, los avances sociales no me asustan pero sí me aterran la indisciplina social y la anarquía imperantes al parecer por ahora.
Para toda labor sensata, constructiva y de orden que es la que V. hará, puede seguir contando con mi incondicional adhesión.
Hace tiempo que no recibo las publicaciones de la Sociedad de E. P. ¿Es porque están suprimidas o es porque me han suprimido? Si ello fuera cierto harían V. V. mal.
Siempre de V. affmo. amigo que sabe que le quiere y e. s. m.
Nicolás S. de Otto (firmado y rubricado)
Dentro de pocos días iré a Barbastro y de que allí se pueda vivir responderá su hijo. Con su protección cuento desde luego porque allí están muy levantiscos.
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 2ª parte, documento suelto.
[Nº 91] Carta del Obispo de Tarazona a Ángel Ossorio y Gallardo
Tarazona, 2 de agosto de 1932
El Obispo de Tarazona saluda y bendice a su distinguido amigo Ángel Ossorio y Gallardo.
Recibí en su día sus “Cartas a una señora…” con su rellena dedicatoria, que no le pudo dictar más que su benevolencia. Mil gracias por todo.
Con decirle que ya no puedo leer nada por el agobio en que vivo, y que he leído de cabo a rabo su libro, comprenderá que me ha gustado mucho.
Tiene V. la pluma ágil y retozona como en la edad florida. El fondo, como de maestro. Que Dios le conserve muchos años sus preciosas facultades.
Yo no puedo dar más que literatura de despacho. Dios lo ha querido así.
¿Cuándo se pone un poco formal todo eso, y entramos definitivamente en el camino del respeto a todos los que lo merezcan? No sé si ahí se dan cuenta de que el pueblo está cansado, engañado y asqueado.
Le estima y quiere su affmo. Obispo que se reitera s. s. s.
El Obispo (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 2ª parte, documento suelto.
[Nº 92] Carta de Ricardo Burguete a Ángel Ossorio y Gallardo
Barro (Asturias), 9 de agosto de 1932
Excmo. Sr. D. Ángel Ossorio
Mi admirado y querido amigo:
Di el ejemplar de su libro a Margarita, en cuyo nombre le escribo agradeciendo el recuerdo y cariñosa dedicatoria del ejemplar de su obra “Cartas a una señora”. Libro que yo he saboreado también, pues lo hemos leído juntos, y somos más que convencidos, dos fervientes entusiastas de cuanto en él expone; que viene admirablemente a la hora de preparar el voto de la mujer en España, cuyo momento actual V. traza magistralmente.
Yo aplazo al presente la publicación de mi libro porque lo encuentro, en las presentes circunstancias, algo agrio y duro. Y como no encuentro el presente bastante firme, ni el porvenir claro, no quiero hacer ni publicar nada que pudiera contribuir a aumentar la confusión y a traer otra cosa peor que esto actual, que desde luego es mejor que lo pasado.
Ya leí en la prensa su visita a Sierra de Espuña y su labor infatigable y entusiasta para dar vida a lo que existe y en espera de su mejoramiento con sano optimismo. Por todo ello le felicito y no cansándole más cumplo el encargo de Margarita de escribirle; está atareadísima como ama de casa, pues tenemos aquí a todos los hijos y todos los nietos. Un cordial abrazo de su buen amigo y admirador,
Ricardo Burguete (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 2ª parte, documento suelto.
[Nº 93] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Ricardo Burguete
[Madrid], 16 de agosto de 1932
Excmo. Sr. D. Ricardo Burguete
Mi querido amigo:
Mil gracias por los amables términos del día 9.
Celebro mucho que les haya parecido a Vds. bien mi último libro, al que dedica Vd. tan cariñosos elogios. De ellos descuento, naturalmente, lo que pone su bondad y su afecto hacia mí, al que ya sabe cuan cordialmente correspondo.
Deseo que pase Vd. un buen verano con todos los suyos, y me repito de Vd., como siempre buen amigo,
Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 2ª parte, documento suelto.
[Nº 94] Carta de Ricardo Burguete a Ángel Ossorio y Gallardo
Barro (Asturias), 29 de agosto de 1932
Excmo. Sr. D. Ángel Ossorio
Mi admirado y querido amigo:
Recibida su carta, un abrazo por la suya conmovedora que la prensa publica, pidiendo, con su gran corazón, el indulto del desdichado Sanjurjo. Ya recordará V. que le anuncié en la última entrevista nuestra que tramaban algo ¡porque algo y aun algo sabía yo que no podía revelar!
Siempre su buen amigo y entusiasta admirador que le abraza,
Ricardo Burguete (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 3ª parte, documento suelto.
[Nº 95] Carta de Eduard Maristany a Ángel Ossorio y Gallardo
2 de septiembre de 1932
Excmo. Sr. D. Ángel Ossorio y Gallardo:
MI muy querido amigo:
Acabo de recibir el ejemplar de su obra “Cartas a una señora sobre temas de Derecho Político” que ha tenido la atención de dedicarme.
Excuso decir a V. cuánto se lo agradezco y cuánto siento no poder leerlo desde luego, porque las cataratas que ya tengo muy avanzadas me lo impiden; pero lo guardaré en lugar seguro, para en cuanto me hayan operado y con la esperanza de que quede bien, leerlo con el deleite con el que siempre leo lo que V. escribe.
He tenido que venir a pasar una semana en Madrid, con motivo del proyecto de Ley sobre intervención en los ferrocarriles, pero pienso regresar mañana a mi finca y continuar descansando y preparándome para la operación, que hasta la fecha no la han podido realizar, a causa de que tengo microbios en los ojos.
Hace ya algunos años que no he tenido el gusto de verle, pero ya comprenderá V. que un viejo de 77 años, ha de estar lleno de alifafes; pero no hay más remedio que soportarlo con resignación.
Le abraza su siempre buen amigo,
Maristany (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 2ª parte, documento suelto.
[Nº 96] Carta de Ramón Noguero a Ángel Ossorio y Gallardo
Grustán (Huesca), 29 de enero de 1933
Excmo. Sr. D. Ángel Ossorio y Gallardo
Muy bueno su artículo “Los Curas”. Gracias. Ahora hacía falta otro de su mano, contra el Sr. Albornoz por la pobre manera de distribuir la justicia, mas tratándose de pesetas,… porque da las últimas migajas a los de 50 años, a los canónigos, a los beneficiados, a los párrocos de término o de ascenso que por serlo de grandes poblaciones no necesitan limosna y ésta debe darse a los pobres…
Además dijo en Talavera de la Reina o del Tajo que «al clero rural no se le desamparara» este es el clero joven… y se nos deja en la miseria, después de 24 años de servicios parroquiales… y culturales… yo llevo 10 años desanalfabetizando gratuitamente a mis feligreses, porque no hay maestros en este pueblo, y hoy no me atrevo, para no dar con mis huesos en la cárcel... a que el Sr. Arauz prepare bonos en los comedores de asistencia social. Luego llegaremos.
De V. affmo.,
R. Noguero (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 734, 3ª parte, documento suelto.
[Nº 97] Carta de Antonio Leal y Miguel a Ángel Ossorio y Gallardo
Gallur [Zaragoza], 27 de febrero de 1933
Sr. Don Ángel Ossorio y Gallardo
Muy distinguido y admirado Sr. mío:
Aun cuando no tengo la honra de conocer a V. personalmente y sin título alguno para molestarle me tomo la libertad de hacerlo sabedor de su amor por toda causa justa y dada su condición de letrado y diputado a Cortes.
Trataré de ser breve y lo más concreto que me sea posible para no gastar su tiempo.
Se trata de hacer al Sr. Ministro de Obras Públicas una pregunta y un ruego, relacionados con su último Decreto sobre incompatibilidades en ferrocarriles del 27 de enero último.
Una y otro creo, salvando claro es su superior criterio, cabe bien hacerlo en el Parlamento.
Con la pregunta se trata de saber si a los agentes ferroviarios seleccionados y jubilados por cuenta del Estado como consecuencia del Decreto de 4 de julio de 1931, hecho Ley después, les es de aplicación el artículo 5º del citado Decreto del 27 de enero, por el cual quedan exceptuados de incompatibilidad todos los que en 13 de diciembre último fueran agentes ferroviarios y percibieran a la vez retribuciones del Estado o de las corporaciones públicas.
En el ruego se pide que la renuncia a la pensión a que obliga el artículo 6º del repetido Decreto para continuar prestando servicio, sea desplazada temporal, es decir, que no tenga efectividad más que cuando los interesados presten servicio activo.
De lo contrario se producirá, a mi juicio, la enormidad de que agentes que no hemos cometido delito alguno, después de toda una vida de trabajo ferroviario, al llegar a la vejez y no poder seguir prestando servicio nos encontraremos sin recurso alguno para nuestro sustento.
Hasta aquí lo esencial de la súplica de un modesto ferroviario que disfruta una pensión de 1.000 pts. anuales, logradas tras 22 años de servicio, cabeza de una familia de cinco personas a la que ha de mantener sin otros recursos que los de su propio trabajo y a cuya pensión ha tenido que renunciar preventivamente para seguir viviendo y a pesar de que en la Compañía que actualmente presta sus servicios no hay establecido régimen de pensiones, lo que agrava el caso.
Ahora permítame V. una notas complementarias y algún breve comentario para mejor explicación del caso.
En el preámbulo del Decreto de 27 de enero último se dice, entre otras cosas, “Mantener el principio de la incompatibilidad lo estima el Gobierno indispensable”. “Mas cortar el mal de raíz, cual era el propósito evidenciado en los referidos Decretos -se refiere a los del 13 de diciembre y 19 de enero últimos- ocasionaría perjuicios irreparables a gran número de familias” y más adelante “Es preferible, pues, prescindir del propósito de cortar el mal radicalmente, si el realizarlo así ha de acarrear un puñado de injusticias y atenerse a contenerlo firmemente a evitar su propagación y a conseguir más adelante su total eliminación”.
Aquí es evidente el propósito de no causar daños en las familias, luego la demanda estará justificada.
El artículo 5º de referencia dice: “Este Decreto no será aplicado a quienes, con anterioridad al 13 de diciembre de 1932, fueran agentes de las Compañías y tuvieren también con anterioridad a esa fecha, señaladas retribuciones por el Estado o por las Corporaciones dichas”.
El artículo 6º dispone “Los agentes que, prestando servicio activo, percibieren además haberes pasivos de la misma Compañía o de otra Compañía ferroviaria deberán renunciar a éstos antes del 31 del corriente mes para seguir adscritos a aquél”.
El espíritu que anima el artículo 6º persigue un fin evidente de moralidad administrativa pero que, aplicado literalmente, produce daños irreparables a aquellas familias a quienes afecte y que tienen arreglada su vida al amparo de disposiciones o de un estado de cosas de las que ellos no son culpables.
Hay jubilaciones prematuras por varias causas. Ocurre lo siguiente: Una de las Compañías ferroviarias principales —no es del caso cuál— y seguramente no será sola, puede reglamentariamente jubilar de oficio a sus agentes cuando lleven 15 años como mínimo de servicio. Sucede con relativa frecuencia que un empleado por haber perdido grados de vista o por haber padecido alguna enfermedad de más de tres meses de duración o por otra cualquier causa que lo justifique ha sido jubilado en edad temprana y con escasa pensión por sus pocos años de servicio. Con la pensión no puede vivir y tiene que trabajar mientras pueda. ¿Siendo ferroviario, dónde trabajaría sino en ferrocarriles? Busca colocación en una compañía pequeña —las grandes no le admiten a su edad— y así logra mantener su hogar. Como en estas Compañías pequeñas es rara la que tiene establecido régimen de pensiones y aun cuando estuviera, la pensión, por los pocos años que ya se pueden trabajar, sería tan exigua que tras 30 ó 40 años de servicio ferroviario el agente afectado por el artículo 6º se encontraría en el mayor desamparo.
El asunto de los seleccionados es el siguiente:
Las Compañías ferroviarias, de acuerdo con el Decreto de 4 de julio de 1931 sobre readmisión de seleccionados con motivo de huelgas, dieron a optar entre la readmisión, la totalización o indemnización o la jubilación.
Los readmitidos están prestando servicio y, por lo tanto, acumulando derechos pasivos para el día de mañana.
Los totalizados e indemnizados están muchos de ellos prestando servicio en Compañías distintas a las de origen, como es natural, pero que disfrutan de su indemnización.
Y los que, como éste su humilde servidor, optamos por la jubilación cuando su disfrute no era incompatible con el servicio en otra Compañía distinta a la de origen, si ahora se nos declara incompatibles con el servicio ferroviario y por necesidad nos vemos obligados a renunciar a la pensión y sin compensación alguna, seremos injustamente objeto de inferior trato que los demás seleccionados, los cuales seguirán disfrutando con perfecto derecho de los beneficios citados.
Las Compañías ferroviarias, al menos la de mi caso, al notificar la concesión de pensión hizo constar en ella que la pensión era concedida por cuenta del Estado.
Perdóneme el que haya distraído su atención más largo tiempo que el que me propuse al empezar y que le ruegue, si cree justa la causa, interponga una pequeña parte de su gran autoridad para que el Sr. Ministro de Obras Públicas, a quien respetuosamente (sin resultado) me dirigí el 30 de enero último en parecido sentido, contestara la pregunta y atienda el ruego, favor señaladísimo que me permito esperar de su reconocido desinterés y del cual le quedarán por vida agradecidas gran número de humildes familias y muy especialmente éste su desconocido admirador y desde hoy su más atento y s. s. q. e. s. m.
Antonio Leal (firmado y rubricado)
Acompaña una postal por si V. tiene la gentileza de honrarme con sus órdenes.
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 4ª parte, documento suelto.
[Nº 98] Carta de Ángel Ossorio y Gallardo a Antonio Leal y Miguel
[Madrid, 1933]
Muy Sr. mío:
Recibí su atenta carta de 27 de febrero y he de pedir a usted perdón por el gran retraso que la contesto. La demora obedece a que he querido ocuparme del caso, pero he tenido que convencerme de que me falta tiempo para ello. Por otro lado, temo que la intervención parlamentaria que V. apetece resultará ineficaz, ya que los complejos problemas que vienen ocupando la actividad del Parlamento sobre temas de carácter general, hace difícil que preste su atención a otros de interés más particular y de menos urgencia.
Ángel Ossorio y Gallardo (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 4ª parte, documento suelto.
[Nº 99] Carta de José María Leza a Ángel Ossorio y Gallardo
Sástago, 16 de marzo de 1933
Los sueños son de Júpiter y él los envía dice Quevedo en “El sueño de las calaveras”.
Y aunque también afirma que a personas principales hace su merced, ¿quién se resigna a no ser lo suficientemente principal para merecer el regalo?
Así pues tengo para mí que sueño enviado por Júpiter fue aquél en que recientemente vi llegar en un bello caballo la más soberbia amazona que pueda imaginarse apearse y llena de fortaleza y gracia darme su mano, envolverme en su sonrisa y partir adelante… Iba adelante llena de fortaleza y gracia y me hizo pensar en lo grata que sería su caricia a un gran hombre mi venerado amigo.
¿De dónde mi subconsciente extrajo los elementos belleza, ritmo, energía y gracia para componer tan bello cuadro?
Una somera observación del panorama político y social de España no parece propicio a ofrecer tintas claras y sin embargo en el fondo de mi conciencia encuentro las raíces de esas flores que brotan en mi subconsciente.
Clamor de descontento es el grito que predomina en estos días; clamor de descontento ¿de quiénes? Siga el clamor.
Cierto que hay hombres de buena voluntad que claman y protestan pero es ante la presencia de un fantasma que les amedrenta. También es bueno que de su mal con su mal se curen para que aprendan a otear el horizonte, a sentir el presente y a presentir el futuro.
¡España, España! el jardín de las ideas universales, tu tiempo es llegado y aunque con dolor de parto (siempre menor del presumido) tu fruto será glorioso.
Mis palabras, quisiera, mi venerado amigo que fueran aliento y llama, mi pensamiento encarnación espiritual y ello todo fortaleza.
Siempre,
José Mª Leza (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Madrid, Sección político-social, legajo 736, 4ª parte, documento suelto.
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