Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


lunes, 9 de abril de 2012

16.-El Águila Doble (Moneda de 20 dólares).

  
Águila de oro.


 
Cambios en el diseño del lema de Liberty Head de 1866 (arriba) y de los "dólares" de 1877 (abajo)

Liberty Head 1866 motto (top) and 1877 "dollars" (bottom) design changes

La denominación de "águila" para esta clase de moneda no era en realidad un sobrenombre, sino su designación oficial conforme a una ley estadounidense de 1792 estableciendo la acuñación de monedas por cuenta del gobierno federal de Estados Unidos. 
En tal sentido, una ley de 1849 permitió en el territorio de Estados Unidos la acuñación de monedas de oro con denominaciones faciales en dólares, fijando la subdivisión original de estas monedas en águilas (diez dólares), medias águilas (cinco dólares), y cuartos de águila 2.50 dólares).
El Águila doble es una moneda de oro que fue emitida en los Estados Unidos entre 1849 y 1933, con una denominación de veinte dólares. Su aleación era de un 90% de oro con un 10% de cobre, dando una pureza de 21.6 kilates; su contenido de oro puro era de 0.9675 onzas troy (equivalente a 30.0892 gramos de oro puro), siendo que el peso total de la moneda era de 33.4325 gramos.


  
El Águila Doble de 1904, modelo inicial.

La primera Águila Doble fue un único ejemplar acuñado en 1849 coincidiendo con la Fiebre del oro de California iniciada ese mismo año, que luego fue entregado a la Smithsonian Institution en Washington DC. La producción masiva de estas monedas empezó de en 1850 bajo supervisión directa del gobierno federal, pero el diseño clásico del Águila Doble cambió en 1907 cuando el grabador y escultor Augustus Saint-Gaudens modificó las figuras simbólicas de esta moneda por un pedido expreso del presidente estadounidense Theodore Roosevelt.

El Águila Doble de 1924, modelo Saint Gaudens.

El diseño original mostraba en el anverso una cabeza femenina simbolizando la libertad, rodeada de 13 estrellas, y en el reverso un Escudo de Estados Unidos estilizado; la nueva versión de Saint Gaudens mostraba en el anverso una figura femenina de cuerpo entero simbolizando la libertad mientras portaba una antorcha y una rama de olivo, en el reverso aparecía un águila en pleno vuelo sobre un sol naciente.

Emisión Regular.

Las Águilas Dobles de 20 dólares, se acuñaron en dos tipos principales y seis variedades:
  • Liberty Head (Corona) 1849–1907
  • Liberty Head, sin lema escrito que dice "Twenty D." 1849–1866
  • Liberty Head, con lema escrito que dice "Twenty D." 1866–1876
  • Liberty Head, con lema escrito que dice "Twenty Dollars" 1877–1907
  • Saint Gaudens 1907–1933
  • Saint Gaudens, Alto Relieve, números romanos, sin lema 1907
  • Saint Gaudens, Bajo relieve, números arábigos, sin lema 1907-1908
  • Saint Gaudens, Bajo relieve, números arábigos, con el lema de 1908-1933
El nombre de "Águila" se aplicaba en verdad de manera oficial a las monedas estadounidenses de oro acuñadas desde 1795, siendo que el diseño de mayor valor facial era uno de 10 dólares, en tanto la moneda de 20 dólares tenía el doble de peso y valor facial que la de 10 dólares, se le colocó la denominación oficial de Águila Doble.
De hecho otros modelos de monedas de oro emitidas por los EEUU fueron los de 2.50 dólares (cuarto de águila), de cinco dólares (half eagle) y de diez dólares (el "Águila" propiamente dicha), recibiendo precisamente su nombre de debido al ave que aparecía en el reverso de todas ellas como parte del escudo nacional de EEUU. No obstante, la pieza de 20 dólares fue la que más popularidad y fama alcanzó debido a ser la de más alto valor y porque su peso total alcanzaba poco más de una onza troy.
El Águila Doble continuó siendo producido hasta que en el año 1933, como parte del conjunto de reformas monetarias del New Deal, el presidente Franklin D. Roosevelt emitió la Orden 6102 el 5 de abril de 1933, prohibiendo la posesión de oro por particulares más allá de una cantidad máxima fijada por ley. Como consecuencia, todas las monedas de oro acuñadas por EEUU ese año fueron retenidas por el gobierno federal para su fundición, sin que se permitiera su emisión al público.

Estados Unidos 20 dolares 1866-1876

Estados Unidos 20 dolares 1866-1876



 Liberty Head $20 1849-1907


    
La rara moneda de US$50 que podría valer casi 100 mil dólares gracias a su particular historia.




Se trata de la primera pieza de metal de esa denominación que fue autorizada por el gobierno de EE.UU.; tiene forma octagonal, es de oro y se acuñó hace más de un siglo.
Casi 110 años después de haberse acuñado, una peculiar moneda conmemorativa de 50 dólares ahora multiplicó su valor nominal en casi 2000 veces. Se trata de una verdadera reliquia, tanto por su historia, por el ambicioso diseño octagonal que la caracteriza, así como por el hecho de que solo existen pocos ejemplares en todo el mundo. Todo esto la convierte en una de las piezas más deseadas por los coleccionistas.
La moneda conmemorativa se fabricó con motivo de la Exposición Internacional Panamá-Pacífico, que se celebró en San Francisco, California, en 1915. Por su inusual forma que se diferenciaba de las piezas redondas convencionales, de inmediato se convirtió en una de las estrellas de la exhibición.
En septiembre de 2023, la casa de subastas Heritage Auctions informó que lograron vender una de estas extrañas monedas en US$99.000. Solo dos meses más tarde, en noviembre, se comercializó otra por US$75.000. En sus registros hay constancia de al menos otros cinco ejemplares, por los cuales se pagaron montos entre US$69.000 y US$81.000, según sus grados de conservación.

Cómo es la moneda de 50 dólares que vale miles de dólares.

Al presentarse en 1915, la pieza tenía un peso de 83,59 gramos y una composición de 90% oro y 10% cobre. Fue la primera moneda de US$50 autorizada por el gobierno de EE.UU. Del ejemplar subastado recientemente, se destaca la conservación del grabado y el brillo de las superficies de doradas que la hacen extremadamente atractiva para los coleccionistas.



FIFTY DOLLARS IN GOD WE TRUST MCMXV UNITED STATES OF AMERICA.



E PLURIBUS UNUM PANAMA-PACIFIC EXPOSITION SAN FRANCISCO


La decisión de hacer una moneda especial para la Exposición Internacional Panamá-Pacífico tiene que ver con la celebración de la apertura del canal de Panamá, un logro de ingeniería que revolucionó el comercio internacional al conectar los océanos Atlántico y Pacífico. Además, coincidió con el centenario de la fundación de San Francisco, que se había reconstruido después del devastador terremoto y el incendio de 1906.

Las características de la valiosa moneda.

El diseño de la moneda fue obra del escultor Robert Aitkin. En el anverso presenta la cabeza de la diosa Minerva, que en la mitología romana era símbolo de sabiduría, la deidad está rodeada de figuras pequeñas de delfines en cada uno de los ocho ángulos de la pieza que representan el canal de Panamá. Alrededor de la figura principal se lee United States of America Fifty Dollars (Estados Unidos de América Cincuenta Dólares), así como la emblemática frase In God We Trust (Confiamos en Dios).
Por el otro lado, aparece un búho posado en una rama de pino ponderosa, un ave sagrada para la diosa Minerva que completa un simbolismo neoclásico. Con el paso de los años, se ha convertido en un testigo fiel de la época de la Fiebre del Oro en Estados Unidos. Junto al animal se lee el texto en latín E Pluribus Unum, que significa “De muchos, uno”.

Los expertos en numismática refieren que aunque el Congreso de EE.UU. había autorizado la creación de hasta 1500 piezas de esta moneda de US$50, pero debido al alto precio de venta finalmente se limitó su distribución a solo 645 ejemplares y el resto fue destruido en una fundición, lo que volvió aún más destacables a las piezas que sobrevivieron.

  
50 Dollars - United States Assay Office, Augustus Humbert Assay



Anverso: Águila arriba fecha y valor

Sistema de escritura: Latina

Leyenda:
AUGUSTUS HUMBERT UNITED STATES ASSAYER OF GOLD, CALIFORNIA
UNITED STATES OF AMERICA
887 THOUs.
FIFTY DOLLS
1851

Reverso : Patrón en espiral.

TipoMonedas circulantes normal
Años1851-1852
Valor50 Dollars
Unidad monetariaDólar
ComposiciónOro 887
FormaOctogonal (8 lados)
TécnicaAcuñación a máquina

En septiembre de 1850, el Congreso autorizó al Secretario del Tesoro a contratar a una empresa de ensayo bien establecida en California para colocar el sello de los Estados Unidos en barras y lingotes:
El Secretario del Tesoro... esté autorizado y ordenado a contratar, en los términos más razonables, con los propietarios de algunas obras bien establecidas ahora operación en exitosa en California, sobre una seguridad satisfactoria, que será juzgada por el Secretario del Tesoro, quien, bajo la supervisión del Ensayador de los Estados Unidos, que será designado por el Presidente con el consejo y consentimiento del Senado, desempeñará tales deberes en el ensayo y fijación del valor del oro en granos y trozos, y en la formación del mismo en barras, como será prescrito por el Secretario del Tesoro; y que dicho Ensayador de los Estados Unidos hará que el sello de los Estados Unidos, indicando el grado de finura y valor, se fije en cada barra o lingote de oro que pueda emitirse del establecimiento; siempre que los Estados Unidos no sean responsables por la pérdida de ningún oro depositado con dichos propietarios para su ensayo.
El honor recayó en Moffat & Co., una firma de excelente reputación. Augustus Humbert, fabricante de cajas de relojes de la ciudad de Nueva York, fue nombrado ensayador de Estados Unidos. Moffat & Co. notificó al público que cesarían sus actividades privadas y que las futuras estarían relacionadas con Humbert.

A finales de enero de 1851, Augustus Humbert llegó a San Francisco. Al mismo tiempo, se emitió la primera pieza de oro octogonal de $50 con su sello. El Pacific News del 1 de febrero de 1851 señaló que «se han adquirido los troqueles para este propósito, la acuñación de las piezas de $50, y ayer nos mostró la primera moneda producida con ellos». Edgar H. Adams opinó que los troqueles para las dos primeras variedades de las piezas octogonales de $50 eran obra de Charles Cushing Wright, uno de los grabadores más famosos de Estados Unidos, quien por entonces residía en la ciudad de Nueva York. Creía que Augustus Humbert le encargó a Wright la fabricación de sellos de ensayador. Humbert probablemente creía que se dedicaría a fundir y ensayar oro en bruto, fabricar lingotes a partir de él y luego estampar en ellos el sello del ensayador de Estados Unidos para certificar el oro con un peso, una pureza y un valor determinados.
La existencia de piezas de bronce con patrón respalda la idea de Adams. Una pieza está firmada por Wright en el borde como "Wright fee", por "Wright fecit" (en latín, "Wright lo hizo"). Las inscripciones en estos patrones, así como en los primeros lingotes octogonales producidos para la circulación, simplemente tienen las letras DC, DWT, GRS. Si pretendía que el valor en dólares y centavos, y el peso en peniques y granos, podría simplemente estamparse en el lugar previsto. De esta manera, se podría producir lingotes de $50, $100, $200 o cualquier otra denominación deseada, diferenciándose entre sí únicamente en tamaño, peso y pureza, pero incorporando el mismo sello.
El 14 de febrero de 1851, San Francisco Prices Current publicó un artículo relacionado con las balas de 50 dólares, indicando que su producción regular estaba a punto de comenzar:
El corte anterior representa el anverso del lingote, o mejor dicho, la moneda estadounidense de 50 dólares, próxima a emitirse en la Oficina de Ensayos del Gobierno. Tiene precisamente este tamaño y forma.

Las monedas más grandes, de $100 y $200, son exactamente iguales, salvo que son proporcionalmente más gruesas. El reverso presenta una impresión de trabajo rayado sin inscripción. En los bordes se lee: "Augustus Humbert, Ensayador de los Estados Unidos — Oro de California 1851". Las de $500 y $1000 tienen forma de paralelogramos, de aproximadamente cinco pulgadas de largo y una pulgada y tres cuartos de ancho, y su grosor varía: las más pequeñas, de aproximadamente tres décimas de pulgada, y las más grandes, de seis décimas.

Las piezas de $50 tendrán un valor uniforme y se fabricarán de la misma manera que las monedas; las demás podrán variar según el peso y la finura de la denominación mencionada.
Por orden del Secretario del Tesoro, estos lingotes y monedas deben recibirse un cambio de derechos y otras obligaciones al Gobierno de los Estados Unidos, y nuestros banqueros, según se nos ha informado, los recibirán a su valor sellado.

Esto producirá un cambio importante en los asuntos monetarios aquí, el polvo de oro subirá inmediatamente y, como consecuencia necesaria, el tipo de cambio externo e interno (el europeo) tendrá una prima de entre el 5 y el 7 por ciento...
El Daily Alta California comentó sobre las nuevas monedas de $50 el 21 de febrero de 1851:
La nueva moneda de oro de $50, fabricada bajo la Ley del Congreso que designa una Oficina de Ensayo de los Estados Unidos en California y bajo la supervisión del Ensayador de los Estados Unidos, fue emitida ayer por Moffat & Co. Unas 300 de estas piezas ya han sido acuñadas. Las más grandes, de $100 y $200, tendrán el mismo sello y tamaño, difiriendo únicamente en el grosor. Las de más de $200 tendrán el mismo sello, pero se acuñarán en forma de lingotes. Estas monedas son, por supuesto, de curso legal y, a todos los efectos, pertenecen al Gobierno de los Estados Unidos. La moneda es peculiar: solo tiene una cara y el águila en el centro, alrededor de la cual se encuentran las palabras "UNITED STATES OF AMERICA". Justo encima del águila se encuentra el sello "887 THOUS", que indica la pureza del oro. En la parte inferior se encuentra el sello "50 DOLLS". La otra cara está ornamentada con un tipo de trabajo técnicamente llamado torneado a motor, consistente en una serie de radios que se extienden desde el centro común, donde se encuentra estampado, en pequeñas cifras, el número "50". Alrededor del borde se encuentra estampado el nombre del ensayador de los Estados Unidos. Confiamos en que nuestro lector pueda apreciar la naturaleza de esta nueva moneda mediante una demostración visual.
Los billetes de 10 tendrán una finura de 883 milésimas y pesarán 262,7/10 granos. Los billetes de 20 tendrán la misma finura y pesarán 525,4/10 granos.

No se fabricará más moneda que lleve el sello de Moffat & Co." y las ya emitidas serán canjeadas cuando se les solicite.

Moffat & Cía.
Aviso: Moffat & Co., independientemente de su contrato con el Gobierno de los Estados Unidos, recibirá en adelante polvo de oro para fundición y ensayado, y lo devolverá en lingotes, con un cargo del 1% sobre su valor. Los lingotes estarán listos para su entrega en un plazo de 48 horas.
La publicación Prices Current del 16 de febrero de 1852 describía la nueva pieza de 10 dólares de la Assay Office:
El Ensayador de los Estados Unidos ahora cuenta con la autorización del Gobierno para emitir lingotes o monedas de 10 y 20 dólares. El anverso de estas piezas presenta un diseño denominado "a máquina", con una banda central con la siguiente inscripción: Augustus Humbert, Ensayador de Oro de los Estados Unidos, California, 1852.
El reverso tiene un águila similar a la de la pieza de $50; sobre la voluta indica la pureza de la moneda en milésimas —"884 Thous."—, debajo del águila, "Ten Dols.", con la leyenda "United States of America". Esto es mucho más preferible al sistema de acuñación privada, aunque ciertamente no tan deseable como una emisión regular de la Casa de la Moneda.
El 28 de febrero la misma publicación contenía un aviso sobre las piezas de 20 dólares:
La Oficina de Ensayos de los Estados Unidos comenzó esta mañana a emitir las monedas de $20. En nuestra última correspondencia, omitimos indicar la finura y el peso de estas, así como el de las de $10, que es el siguiente: la finura de ambas monedas es de 88 milésimas; el peso de las de veinte, de 525,4; el de las de diez, de 262,7 granos.
El San Francisco Herald publicó un aviso del 16 de febrero de 1852 que informaba al público que:
El Departamento del Tesoro ahora autoriza la emisión desde la Oficina de Ensayos de las siguientes denominaciones de monedas: $10, $20 y $50; También barras de $500 y $1000.
Desde febrero hasta el otoño de 1852, la Oficina de Ensayos apenas se menciona en las publicaciones periódicas de San Francisco. Solo hubo comentarios aislados, incluyendo un editorial que afirmaba que su existencia era contraria al propósito de establecer una Casa de la Moneda oficial en California, y que sus propietarios verían su negocio en peligro y presionarían fuertemente contra el establecimiento de una Casa de la Moneda.

El público se confundió con la finura de las emisiones de oro emitidas por la Oficina de Ensayos. El 13 de octubre de 1852, Augustus Humbert publicó una explicación en el San Francisco Herald . Afirmó que las emisiones producidas tenían finuras de 0.880, 0.884 y 0.887, ya que estas cifras se acercaban a la finura promedio del oro encontrado en California. Señaló que las monedas con menor finura tendrían un mayor peso total del metal, por lo que poseerían el mismo valor intrínseco que las monedas de la Casa de la Moneda de los Estados Unidos.

Humbert continuó explicando que el oro recibido en épocas más recientes tenía una superior a la de los depósitos anteriores, por lo que, a partir de entonces, sería posible adherirse al estándar de la Casa de la Moneda de 0,900 de pureza, siendo la aleación restante la plata que se encontró originalmente en relación con el oro. La Ley de Acuñación del 18 de enero de 1837 disponía que:
El patrón para las monedas de oro y de plata de los Estados Unidos será en adelante tal que de 1.000 partes en peso, 900 serán de metal puro y 100 de aleación; y la aleación del oro será de plata y cobre, siempre que la plata no exceda la mitad de toda la aleación.

Humbert señaló que, para cumplir estrictamente con el estándar de la Casa de la Moneda y tener monedas con una pureza de 0.900, y con una aleación de "no más de la mitad de plata y el resto de cobre", sería necesario separar la plata del oro y sustituirla por cobre. Continuó diciendo:
Es muy evidente que este proceso largo, tedioso y costoso no puede adoptarse hasta que la sucursal de la Casa de la Moneda que se establecerá en San Francisco proporcione las instalaciones adecuadas, y que necesariamente deberán realizar trabajos de refinación y químicos para la fabricación de ácidos.
Después de octubre de 1852, casi todos los lingotes emitidos por la Oficina de Ensayos tenían una pureza de 0,900.

Se desconoce la producción total de la Oficina de Ensayos de Oro de los Estados Unidos durante sus años de funcionamiento. Se estimó que durante el primer trimestre de 1851 se acuñaron monedas de 50 dólares por valor de 600.000 dólares. La revista Prices Current , del 30 de septiembre de 1851, indicó que la Oficina de Ensayos había estado cada vez más ocupada en los últimos tiempos y que, en ocasiones, había alcanzado la producción de 100.000 dólares en lingotes de 50 dólares al día. 
¿Qué sucedió con todos ellos?
 Adams señala que ciertos banqueros extranjeros preferían los lingotes octogonales a las monedas estadounidenses regulares, lo que conducía a la exportación de grandes cantidades, algunas desde San Francisco y otras desde la ciudad de Nueva York. Un artículo periodístico del 13 de enero de 1853 señala que el vapor Asia, que iba de Nueva York a Liverpool, transportaba 200.000 dólares en piezas de 50 dólares desde California.

El 14 de diciembre de 1853, la Oficina de Ensayo de Oro de los Estados Unidos cesó sus operaciones. La maquinaria y el equipo se transfirieron a la nueva Casa de la Moneda de San Francisco.


  
Great Kentucky Hoard.


  

El Great Kentucky HoardGran tesoro de Kentucky») es un tesoro de más de 700 monedas de oro desenterradas en una parte no revelada de Kentucky, Estados Unidos, en la década de 2020 por un hombre en su propio terreno. El buscador del tesoro ha permanecido en el anonimato.
Hubo un total de 800 monedas de la era de la Guerra de Secesión y 700 de ellas eran monedas de oro. La Numismatic Guaranty Company (NGC), una empresa certificadora de monedas, colocó las monedas en losas de monedas. El sitio web GovMint vendió las monedas.

Trasfondo


Las monedas se encontraron en un campo de maíz en Kentucky en algún momento antes de 2023; la ubicación exacta no fue revelada. La persona que encontró el tesoro pidió anonimato y las fuentes dicen que es un hombre. Muchas de las monedas se encontraron en el suelo con pedazos de una bolsa de tela y una de las monedas resultó dañada por el equipo agrícola.​ Había un total de 800 monedas de la era de la Guerra de Secesión en el tesoro y 700 de ellas eran monedas de oro.

Historia

Tesoro 

La fecha de las últimas monedas del tesoro era 1863. En mayo de 1861, la Legislatura de Kentucky aprobó una Declaración de neutralidad que fue violada muchas veces poco después. Entre tales incursiones, se rumoreaba que muchos residentes adinerados enterraban sus ahorros para evitar que los confederados los confiscaran. Dichos escondites significativos supuestamente ocultos incluían $ 80 000 en oro por el residente William Pettit de Lexington (equivalente a $ 1979676 en la actualidad), junto con James Langstaff, quien escribió una carta mencionando un caché en Paducah valorado en $ 20 000 (equivalente a $ 494919 en la actualidad).
Ryan McNutt, un arqueólogo de conflictos de la Universidad del Sur de Georgia, opinó que, según la datación del tesoro, el depósito fue enterrado antes del ataque de Morgan, una gran ofensiva a través de Kentucky hacia el Medio Oeste por parte del general confederado John Hunt Morgan en junio-julio de 1863, concurrente con la de Gettysburg y Vicksburg.​

Autenticación y composición.

Un águila de cabeza de la libertad de 1856 ($10); se encontraron veinte monedas de este tipo en el Great Kentucky Hoard.

Manos enguantadas sosteniendo monedas tipo Águila Doble ($ 20).

El noventa y cinco por ciento del caché consiste en dolares de oro que consisten en variantes Tipo I, Tipo II, y Tipo III de 1854 a 1862. Veinte águilas de Liberty Head ($ 10) fueron identificadas hasta la fecha de 1840 a 1862, junto con 8 águilas dobles de Liberty Head ($ 20) que datan de 1857 a 1862. La datación del tesoro proviene de un conjunto de dieciocho águilas dobles de 1863, fabricadas en la Casa de Moneda de Filadelfia.
Las variantes de las monedas en circulación incluyen tres variantes de dólar doblado de 1862 denominadas FS-101. Se notó que los dólares de 1861 tenían imperfecciones en la alineación del medallón y un nuevo error de 1862 (dos especímenes), donde la fecha se volvió a perforar dos veces, que luego fue denominada variante VP-002 por Numismatic Guaranty Company (NGC).
Tras el descubrimiento, NGC cortó las piezas con una etiqueta específica que rastreaba las monedas hasta el tesoro. El tesoro fue publicitado a través de la certificación de las monedas a través de NGC y posteriormente vendido por el sitio web GovMint.4​6​8​

Legado

El descubrimiento de este alijo es importante ya que las últimas piezas datan de 1863, el apogeo de la Guerra de Secesión estadounidense, y como tal, es una de esas pruebas físicas del oro perdido de la Guerra de Secesión que impregna la cultura popular estadounidense.


  
El naufragio de la Flota de 1715.


  
Rare 8 escudos lima dated 1710, recovered from the 1715 Fleet.

A finales del siglo XVII había dos flotas españolas que cruzaban el Atlántico con cierta regularidad para unir comercialmente la Península Ibérica y el Caribe: la Flota de Tierra Firme, que viajaba a Cartagena; y la Flota de Nueva España, que viajaba a Veracruz. Estas dos flotas muchas veces hacían juntas el trayecto hasta el Caribe, aumentando así la seguridad de un viaje que siempre era complicado. Un viaje que también era crítico para la Corona Española, pues la ingente cantidad de oro, plata y otros tesoros provenientes de América -e incluso de Asia a través del Galeón de Manila- sostenía una grandísima parte de la economía del reino. La pérdida de un barco, y no digamos ya de una flota, suponía una enorme catástrofe para las arcas públicas y para la economía del país.
8 reales Mexican silver cob, full date 1715, recovered from the 1715 fleet

Los peligros de la travesía eran fundamentalmente dos: el clima, pues un huracán podría hacer que el mar se tragase una flota entera; y el asalto de piratas o de ejércitos extranjeros. Estos asaltos se producían fundamentalmente a manos de los ingleses, otra potencia naval con bases en América que se disputaba con España el control del Atlántico. Ni qué decir tiene que para los ingleses interceptar un navío español tenía doble compensación, pues debilitaban a sus enemigos a la vez que se enriquecían con su mercancía. Tampoco debe sorprender que en los momentos de guerra entre España e Inglaterra los mares fuesen especialmente peligrosos puesto que los ataques enemigos incrementaban significativamente.
Tal fue lo que ocurrió durante la Guerra de Sucesión Española. Durante esta contienda los ingleses entendieron el ataque a las flotas que unían América y España como una táctica de guerra. El caso más sonado ocurrió el 23 de octubre de 1702, cuando barcos ingleses y holandeses entraron en la bahía de Vigo para interceptar a la flota procedente de la Habana, a pesar de estar custodiada por 23 barcos franceses. Esto dio lugar a la Batalla de Rande, en la que los atacantes consiguieron infringir un daño enorme a las armadas españolas y francesas, aunque buena parte de la plata que transportaban los galeones pudo ser desembarcada.

Monedas.

Tanto sufrió la flota durante la Guerra de Sucesión que, al finalizar, a España apenas le quedaban barcos en la Armada. Por otro lado, la Hacienda española estaba realmente bajo mínimos en buena parte debido a que durante toda la guerra no se pudo enviar ninguna gran flota con metales preciosos hasta la Península. Esas riquezas procedentes de toda América y de Filipinas se acumulaban en el Caribe esperando el momento propicio para poderla embarcar con destino a Europa. Sin embargo, acabada la Guerra de Sucesión, el momento que Felipe V veía propicio era el ipso facto, pues el tesoro era crítico para salvar a España de la bancarrota. Por eso se ordenó embarcar de las Indias tantos tesoros como fuesen posibles sin tener en cuenta el coste o los peligros que supusieran la travesía.
Para ese transporte se juntó en la Habana una flota compuesta por doce barcos. Cinco de ellos pertenecían a la Flota de Tierra Firme, que comandaba el Capitán de Mar y Guerra Don Antonio de Echevers y Subiza, caballero de la Orden de Calatrava, regidor perpetuo y alcalde provincial de la Santa Hermandad de la ciudad de Panamá. Esta flota había partido de Panamá el 27 de julio de 1713 con un total de 1.890 toneladas de carga. Luego hizo una larga escala en Cartagena, de donde salió en septiembre de 1714 con destino a la Habana.  La nave capitana era la Nuestra Señora del Carmen y San Antonio de Padua, comandada por el propio Echevers. 
Le acompañaba el Nuestra Señora del Rosario y San Francisco Javier, la fragata Señor San Miguel, la Nuestra Señora del Carmen y el patache Nuestra Señora de la Concepción. Para mostrar la posición económica y social que tenía Echevers, bastará decir que cuatro de los navíos eran de su propiedad, que el Nuestra Señora del Rosario y San Francisco Javier estaba capitaneado por uno de sus hijos y otro era capitán de infantería y gobernador del patache.

Cadena de oro.

Otros seis navíos pertenecían a la Flota de Nueva España, comandada por Juan Bautista de Ubilla, caballero de la Orden de Santiago.  Esta flota partió de Cádiz en mayo de 1712 después de que Felipe V firmase un contrato con Ubilla y Monsieur Chevalier d’Eon, el jefe de una familia de comerciantes franceses que residía en Cádiz. Estos barcos se dirigieron a América trasportando, entre otras cosas, mercurio. Este líquido metal era apreciadísimo en esa época puesto que era necesario para amalgamar la plata en las minas de América Nueva España ya que todavía no se habían encontrado allí minas de mercurio en dicho continente. Esta flota llegó a Veracruz el 3 de diciembre de 1712, donde tuvo que esperar hasta el 24 de julio de 1715 para poder partir hace la Habana.

La nave capitana era el Nuestra Señora de Regla, San Dimas y San Francisco Javier, donde viajaba Ubilla. Le acompañaban el Santo Cristo de San Román, Nuestra Señora del Rosario y San José (la almiranta), el Santa Rita y Ánimas, el Santísima Trinidad y Nuestra Señora de la Concepción; y el Nuestra Señora del Rosario y San Francisco Javier. La capitana y la almiranta llevaban una enorme cantidad de plata amonedada, además de 84.095 pesos escudos en forma de pasta por no haber dado tiempo a amonedarlos. Finalmente se unió a la flota el Griffon, un barco francés cuya misión era transportar 48.801 piezas de reales de a 8 que debía pagar el Duque de Linares, gobernador de Veracruz, a Felipe V.  Como dato curioso (porque, en mi opinión no pasa de ser una curiosidad a pesar de la importancia que se le suele dar) la nave capitana de Ubilla portaba unas lujosas joyas que eran un regalo de Toribio Rodríguez, presidente de la Audiencia de Guadalajara, a Isabel de Farnesio, mujer de Felipe V que acababa de llegar a España.
No quisiera continuar sin animar a los lectores a que profundicen por su cuenta sobre lo que ocurrió a estas flotas antes de zarpar desde la Habana, pues son un buen ejemplo del ambiente social, la lucha de poderes y la corrupción existente en los puertos coloniales de América a principios del siglo XVIII. En los meses que tuvieron que esperar estas flotas en los distintos puertos caribeños desertó más de la mitad de su tripulación. Acontecieron verdaderas luchas de poder entre Ubilla y los generales locales. 
Hubo grandes problemas con los comerciantes asentados en América, acostumbrados como estaban a comprar productos más baratos provenientes del contrabando. La llegada del Galeón de Manila a Acapulco, que coincidió con la llegada a Veracruz de la Flota de Nueva España, dificultó mucho a Ubilla la venta de la mercancía que llevaba… Sobre esta flota se ha conservado mucha documentación y hoy en día es de muy fácil acceso, por eso animo a los interesados a que busquen más sobre el tema.
Presionados por las prisas de la Corona, Ubilla dio la orden a la flota para que partiese de la Habana el 24 de julio de 1715. Se trataba de un día tranquilo, aunque todos eran conscientes del riesgo asumido por zarpar al inicio de la temporada de huracanes caribeños. El riesgo se materializó y el desastre se conoce de manera detallada gracias al informe que escribió Don Alonso de Armenta en octubre de 1715.

Monedas de oro.

Según Alonso de Armenta, los primeros días fueron tranquilos, pero el 29 de julio apareció un fuerte oleaje proveniente del sur. En la mañana del 30 de julio la flota se encontraba cerca de Cabo Cañaveral. El viento no paraba de aumentar y los marineros ya tenían por seguro que iban a llegar vientos huracanados. Por eso, Ubilla ordenó a todos los barcos que dispusieran de cara al viento, tratando así de evitar el choque contra el arrecife. Fue inútil. A la noche siguiente un enorme huracán alcanzó a los barcos estrellando siete de ellos contra los arrecifes de Cabo Cañaveral y hundiendo otros dos. Solo el Griffon sobrevivió en el mar junto con uno de los buques de Echevers que el huracán puso milagrosamente en tierra sin que pereciese ningún ocupante.
El desastre tuvo consecuencias dramáticas. Más de 1.000 personas de los 2.500 que formaban la tripulación perecieron aquella noche. Además, se perdieron 11 barcos de la flota española y gran parte de la carga. A día de hoy se considera que la flota de 1715 supone el mayor tesoro hundido de todos los tiempos y uno de los episodios más dramáticos de la historia española colonial, tanto por las pérdidas materiales como por las humanas.
La única fortuna en todo este desastre fue que la lancha de la capitana de Echevers pudo llegar de vuelta a la Habana. Al escuchar la noticia, se enviaron rápidamente ocho balandras para recuperar parte de la carga y para dar soporte a los supervivientes, que se encontraban en una tierra hostil expuestos a enfermedades y ataques de indios y piratas.
Algunos de los barcos se encontraban muy cerca de la costa y a muy poca profundidad, por lo que los buceadores pudieron extraer unos cinco de los catorce millones de pesos que transportaba la flota. Esta plata se guardaba en un almacén construido para la ocasión y custodiado por soldados hasta que fuese enviada de vuelta a la Habana. Los españoles temían el ataque de indios, pero lo que recibieron fue la visita del filibustero Jennings junto con 600 hombres y seis barcos. Estos asaltantes no tuvieron mucha dificultad en llevar al gobernador de Jamaica un botín de 350.000 pesos, que era lo que se encontraba en el almacén cuando llegó Jennings.
El material rescatado se transportó a la Península en la Flota de López Pintado, que llegó a Cádiz en agosto de 1716. Además de llegar un año más tarde, esa flota traía muchísimo menos material del esperado en 1715. Esto supuso un duro palo para la Hacienda española y también la ruina total para comerciantes de Sevilla, Cádiz, Cartagena y Veracruz. Hubo que esperar 250 años para que este hundimiento supusiera una buena noticia para ciertos comerciantes y caza tesoros que se interesaron por los restos de esta famosa flota. Pero eso ya es otra historia. 

Lista de barcos identificados.
  • Urca de Lima (Santissima Trinidad)
  •  Nuestra Señora del Carmen y San Antonio.
  • Santo Cristo de San Roman
  • Nuestra Señora de las Nieves
  • Nuestra Señora del Rosario y San Francisco Xavier
  • Nuestra Señora del Carmen y San Antonio
  • Nuestra Señora de Regla
  • Nuestra Señora de la Popa (La Holandesa)
Urca de Lima. Pintura de William Trotter. La Urca de Lima era el mercante Santísima Trinidad, uno de los buques que naufragaron en esta ocasión.

Envío de joyas para la nueva reina.

En 1714 llegaba a España la nueva esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio, hija del duque de Parma, y con este motivo don Toribio Rodríguez, presidente de la Audiencia de Guadalajara, no dudó en enviar un presente, como posiblemente hicieran asimismo el virrey y otras altas autoridades de Nueva España. A continuación se relacionan las alhajas enviadas por don Toribio en la capitana de la flota del general Ubilla:

«Dos zarcillos de oro con tres piezas y el pendiente de abajo en figura de piña con 129 perlas en todo, de las que llaman pimienta. 
Las de las piezas de arriba algo mayores. Los otros más chicos con 38 perlas, cada uno de la misma calidad y en el extremo una higa de oro. Ambos pares pesan tres onzas y adarme y medio. »Un rosario de corales como garbanzos, con sus padrenuestros engarzados en oro con tres medallas pequeñas y una rosita que sirve de asa a la cruz del propio metal; pesando todo tres onzas y un adarme. »Dos perlas en figura de almendra. Una de ellas con una manchita negra en el extremo de arriba y la otra limpia y de muy buena ley, que pesan ambas 28 quilates. y otro grano de perla redondo aplanado de un lado con una mancha blanca que pesó ocho quilates. » Otros 98 granos de perlas muy inferiores, 96 de ellas de tipo pimienta. »Una joyita de oro en que se encuentra una imagen, al parecer de Santa Clara, con 21 perlas y tres anillos de oro, uno de ellos con una esmeralda».

  
Santiago de Chile.

  

Soy santiaguino de nacimiento, y he vivido medio siglo en la ciudad de Santiago de Chile, que es la capital de la República,  y de la Región Metropolitana homónima, siendo la ciudad principal del país, una aglomeración urbana y una área metropolitana.

De acuerdo con los datos censales, en el año 1940 Santiago contabilizaba 952.075 habitantes, en el censo de 1952 su población tenía 1.350.409 habitantes, en censo de 1960 tenía 1.907.378 habitantes, en el censo de 1970 se contabilizaron 2.861.900 habitantes, en el 1982 había 3.937.300 habitantes, en 1992 se censaron 5.295.593 habitantes, el año 2002 se registró un total de 6.061.185 habitantes, y en el censo de 2017, era de 6.257.516 habitantes.
En el censo de 2024, la región metropolitana de Santiago, tiene 7.400.741 habitantes. La área metropolitana homónima tiene la población de 7.210.375 habitantes.  La conurbación de Santiago tiene 6.800.793 habitantes, y las zonas satélites o periurbanas unas 409.582 habitantes.  
En las provincias metropolitanas la población según el censo 2024 es la siguiente: La provincia de Chacabuco ostenta un total de 338.195 personas; Cordillera  tiene 614.587 habitantes; Maipú tiene 527.659 habitantes; Melipilla tiene 205.718 habitantes; Talagante tiene 328.845 habitantes; Mientras en Santiago hay 5.385.737 habitantes.

Según los datos del último censo de 2024, la población de la urbe se estancó por primera vez en 200 años de  historia republicana,  dejando  de ser el centro principal de atracción de la migración interna del  país, solamente está creciendo con la emigración internacional, principalmente gracia al éxodo venezolano. Solamente las provincias de Melipilla, Chacabuco y Talagante han aumentado demográficamente, mientras las provincias de Santiago, Cordillera y Maipo se detuvo el crecimiento poblacional. 
Durante los primeros dos siglos de Chile independiente, la ciudad primada, creció de una simple ciudad de  20.000 habitantes a una metrópolis con más de 6 millones, recibiendo gran parte del éxodo rural, y las migraciones de las demás ciudades intermedias y pueblos del país; Recién a partir del año 2020, esta migración paró por fin, y por primera vez hay una migración inversa de santiaguinos hacia el campo y las ciudades intermedias. Según la proyecciones demográficas  para el año 2040, la población de la región metropolitana será 8 millones, y se estancara el crecimiento urbano.  

Con respecto a la extensión de la urbe,  el crecimiento también fue notable, de la forma urbana equilibrada, rectangular y armónica que tuvo durante cuatrocientos años de historia urbana desde la fundación, que se ubicaba en la actual comuna de Santiago Centro; se transformó en otra ciudad,  formada por las 32 comunas de la provincia  homónima; estructurada, aparentemente, en forma desordenada y separada por distancias enormes, sólo superada por los medios de transporte público y privado, como son el ferrocarril metropolitano, los buses urbanos y los automóviles. La ciudad de Santiago tiene una extensión urbana de 837,89 km². 

Hay que entender que Santiago es varias cosas a su vez: una comuna, una provincia, una ciudad, una conurbación, una área metropolitana, y una región metropolitana. 

La comuna de Santiago corresponde al sector central de la ciudad, alberga al centro histórico, a los primeros barrios de la ciudad y a los principales organismos del Estado.
La provincia de Santiago es una de las provincias en las cuales se divide la Región Metropolitana de Santiago, siendo la que alberga a la mayoría de la población de la región, está dividida  en 32 comunas.
La ciudad de Santiago, se ubica principalmente en la provincia homónima, mientras que ocho comunas se encuentran en las provincias que la rodean. 
La conurbación de Santiago, el continuo urbano de la ciudad, comprende a su vez 19 comunas interiores, las cuales están completamente urbanizadas, y las 21 comunas periféricas, que poseen alguna parte de su territorio sin urbanizar por motivos geográficos o demográficos. 
El área metropolitana de Santiago que está compuesta por la conurbación de Santiago, la cual incluye cuarenta comunas, y por las zonas satélites o periurbanas que la circundan, las cuales suman ocho comunas. Siendo al final 48 comunas en total.
La región Metropolitana de Santiago, está compuesta por las seis provincias con un total de 52 comunas, la gran mayoría de ellas enteramente urbanas y otras con una parte de territorios rurales.

Mi Vivencia.

Tengo cinco décadas de vivencia en Santiago, cuando nací en la década del 70, la  urbe  ocupaba solamente las comunas centrales alrededor de la comuna de Santiago Centro; las demás comunas de la actual provincia santiaguina, eran comunas agrícolas o semi urbanas; la urbe todavía tenía una alma campesina, por la fuerte presencia de la población residente de origen rural que vivía en la urbe, además de la población campesina de las comunas rurales o semiurbanas alrededor de la ciudad. Todavía habrían canales de regadíos, casas quinta y parcelas. Alcancé a conocer ese paisaje semi rural ante que desapareciera para siempre. 
 A mediado de esta década comenzó el funcionamiento del metro de Santiago, símbolo de la modernidad y del  urbanismo, que comenzó a unificar las diversas áreas de la ciudad, se construyó las líneas 1º y 2º.
En 1976, por el proceso de regionalización nace la Región Metropolitana de Santiago, subdividida en seis provincias, mientras que a efectos de la administración local, las provincias estaría divididas en comunas, administrativa por las municipalidades. Se suprimieron los departamentos, subdelegados  y los distritos.
La década del 70 están marcados por la masificación del proceso de tomas de terreno por parte de familias sin casa alrededor de la urbe. Con la llegada de la Unidad Popular, el déficit de viviendas continúa incentivando las tomas de terrenos y campamentos; los pobladores de la capital se transforman así en el actor social más dinámico de la comunidad urbana capitalina. 
Santiago continua asemejándose a un «conglomerado de subsistemas urbanos donde la imagen que prevalece es el de una serie de puntos de localización no relacionados… las distancias son largas… donde difícilmente se visualiza el conjunto de la Región Capital como un solo hábitat... Por el contrario, para la gran mayoría de los habitante de Santiago, sus vidas transcurren dentro de un radio estrecho definido por el lugar de trabajo y su casa.»
Junto a este modelo de ciudad archipiélago, se asienta entonces la evidencia de la coexistencia y aumento de las desigualdades sociales en una misma ciudad. El Plan de erradicaciones de campamentos endurece las condiciones de vida de los más pobres y consolida un patrón de segregación urbana. A fines de los años ochenta, la ciudad trizada y segregada se endurece y consolida.
Ni la acción reivindicativa organizada de los pobladores ni los importantes procesos de modernización impulsados por la red subterránea del metro lograrán revertir esta imagen de ciudad desigual y fragmentada. A la histórica segregación territorial se superpone de forma creciente una segmentación social que habla de la persistencia de una estructura social metropolitana polarizada. Es la contradicción entre una urbe que se moderniza, pero conserva los históricos patrones de segregación territorial junto a una creciente segmentación social que afecta el temor al otro.
Lo cierto es que las fronteras y las murallas al interior de la ciudad se consolidan. Santiago pasará a ser reconocida como una ciudad segregada a «gran escala», caracterizada por sus extensas zonas de pobreza, especialmente en el sur y el poniente de la ciudad y, al mismo tiempo la aglomeración de los grupos s de altos ingresos en el área oriente.

En las décadas del 80 y 90 del siglo pasado, cuando cursaba en la educación básica, y media, comenzó la  expansión urbana hacia las comunas periféricas de la urbe, ocupando todo el territorio posible de urbanización dentro del territorio de la provincia de Santiago. La comuna de  La Florida era seguida en número de habitantes por Puente Alto y Maipú. El desarrollo inmobiliario en estas comunas y otras como Quilicura y Peñalolén se debió en gran medida a la construcción de conjuntos habitacionales para familias de clase media. En tanto, las familias de altos ingresos avanzaron hacia la precordillera y el llamado Barrio Alto, a las comunas de La Reina, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, y también hacia la zona norte de Santiago, especialmente a la comuna de Huechuraba.
La zona de avenida Providencia se consolidó como un importante eje comercial en el sector oriente y hacia los años 1990, este desarrollo se extendió al Barrio Alto que se convirtió en un atractivo polo para la construcción de edificios de gran altura. Las principales empresas y corporaciones financieras se establecieron en la zona, dando origen a un moderno y pujante centro empresarial conocido como Sanhattan. La partida de estas empresas al Barrio Alto y la construcción de centros comerciales alrededor de toda la ciudad, provocaron una crisis en el centro histórico, el cual debió reinventarse: sus principales calles comerciales se convirtieron en paseos peatonales, como el paseo Ahumada, Estado, Huérfanos, etc. y se instituyeron beneficios tributarios para la construcción de edificios residenciales, atrayendo principalmente a jóvenes adultos.
En lo político y administrativo el año 1981, el gobierno militar comenzó la creación de nuevas comunas santiaguinas; la provincia de Santiago quedó dividida en las 32 comunas actuales, siendo la provincia con más comunas de Chile. El gobierno regional metropolitana de Santiago, fue creado mediante una reforma constitucional efectuada el año 1991 y se instaló en 1993.
El 3 de marzo de 1985, Santiago sufrió los efectos de un terremoto que provocó una gran cantidad de muertos, heridos y damnificados, una gran cantidad de edificios de capital quedaron destruidos, esto provocó suspensión de la construcción de la línea 3º del metro, por un par de décadas.
En esta época  la ciudad comenzó a enfrentar una serie de problemas generados por el desordenado crecimiento experimentado, y la gran extensión de la ciudad hizo colapsar el sistema de transporte público.  El Metro de Santiago debió ser ampliado considerablemente extendiendo sus líneas y creando tres nuevas líneas ( Las líneas 4º, 4 Aº y 5º) entre  los 1997 y 2006 en el sector suroriente. En el caso de los autobuses, el sistema sufrió una importante reforma a comienzos de los años 1990 con las llamadas "Micros Amarillas", reemplazo caótico sistema de micros de colores, se concesionaron las calles de la urbe. La contaminación atmosférica de la urbe, provocó la necesidad establecer restricción vehicular y el traslado de la industria contaminante afueras de los límites de la ciudad.

En las décadas del 2000 y del 2010, cuando estudiaba en la educación superior y comenzaba a trabajar como Abogado, la aglomeración urbana de Santiago comenzó a expandir hacia las provincias suburbanas de la Región Metropolitana, como son las ciudades de Puente Alto, y San Bernardo, mientra la provincia de Santiago, por primera vez en su historia se estancó en su crecimiento demográfico. El Metro tuvo nueva extensión hacia Maipú fue inaugurada en 2011, dejando al ferrocarril metropolitano con una longitud de 105 km., con tres nuevas líneas. Se construyeron autopistas urbanas y corredores urbanos para unir las áreas de la ciudad. 
Con la reforma procesal penal, se construyó el centro de justicia de Santiago, como centro de la justicia penal de la urbe, se renovó el barrio Pedro Montt decadente. 
En 2007 con el establecimiento de un plan maestro de transportes conocido como Transantiago, el cual enfrentó una serie de problemas producto de una implementación brusca y deficiente que generó efectos desfavorables en la vida cotidiana de los habitantes de la capital, recién 18 años después se soluciono este problema del transporte.  
El 27 de febrero de 2010, un fuerte terremoto afectó la capital, provocando diversos daños en edificios antiguos.  Tras el sismo, Santiago continuó con su acelerado desarrollo. Diversas autopistas urbanas fueron construidas, el Barrio Cívico fue renovado con la creación de la plaza de la Ciudadanía y se inició la construcción de la Ciudad Parque Bicentenario para la conmemoración del bicentenario de la República en la comuna de Cerrillos. 
El desarrollo de la edificación de altura continuó en el sector oriente, lo cual culminó en la apertura de los rascacielos Titanium La Portada y Gran Torre Santiago en el complejo inmobiliario Costanera Center, símbolos de la globalización. También se expandió los edificios  altura a otras áreas de la ciudad.
En cuanto el transporte urbano, la expansión del Metro llegó a los 140 km a comienzos de 2019 y está planificada la construcción de tres nuevas líneas para la década siguiente, que se unirán con los trenes de cercanía.
También comenzó a crecer la emigración extranjera, principalmente sudamericana, ocupaban el centro de la ciudad, barrios enteros de las comunas centrales se llenaron de extranjeros. Esto provocó xenofobia por primera vez en la sociedad santiaguina, siempre fue abierta al extranjero.
A partir del año 2000, en el territorio urbano de Santiago, comenzó a construirse  mayoritariamente edificios de departamentos, en vez de casas habitacionales como era antes, en los siglos pasados. 
En lo político, las elecciones directas del CORE, en 2013, fue la primera en su tipo en la Región Metropolitana, ya que anteriormente los consejeros regionales eran elegidos de manera indirecta a través de los concejales de las comunas de la región, Santiago ahora tiene una Asamblea representativa de la ciudadanía regional, pero demoró varias elecciones para que los santiaguinos supiera su importancia política en sus vidas. El CORE le corresponde entre muchas atribuciones aprobar el plan regulador metropolitano.
Se comenzo tambien a construir parque en varios sectores de la ciudad, como son el Parque de la Familia, Mapocho Río, etc, que mejoró la vida de los santiaguinos.
En el contexto del estallido social de 2019 se realizaron violentas manifestaciones que incluyeron incendios y destrozos afectando severamente al Metro de Santiago, así como también infraestructura del mobiliario urbano público y privado además del comercio. Por efecto de este conflicto urbano, el comercio y las empresas con sede en la comuna de Santiago, colapsó, cerraron sus negocios o los trasladaron hacia el barrio alto. El centro tardará décadas en recuperarse del estallido. 

A comienzo de la década del 20 del presente siglo, Santiago fue afectada por la pandemia del coronavirus, y por el efecto estallido social de 2019, muchos santiaguinos abandonaron definitivamente la urbe y fueron a vivir al campo y las playas, por primera vez en la historia demográfica de la república hay una emigración de las áreas urbanas a las áreas rurales. 
En 2021 se inaugurará la nueva terminal del aeropuerto internacional y están en construcción los trenes de cercanía hacia comunas de Lampa y Melipilla;

Las elecciones de gobernador Metropolitano en 2021 para elegir al órgano ejecutivo del gobierno regional –en el cual reside la administración superior de la  región metropolitana –es un hito en el proceso de regionalización, por primera vez en la historia hay una autoridad ejecutiva a  nivel regional, rige a más de un tercio de la población del país que vive en la Región Metropolitana, es el representa al Gran Santiago y su región. Es segunda autoridad ejecutiva más importante políticamente despues de presidencia.

El envejecimiento de la población de aglomeración de Santiago, es decir, el aumento de la proporción de personas mayores, es un fenómeno demográfico relevante. Este envejecimiento se manifiesta en el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de natalidad, resultando en un mayor porcentaje de personas mayores en la población total. Se observa un aumento constante del porcentaje de personas de 65 años o más, pasando de 6,6% en 1992 a 14% en 2024, según el Instituto Nacional de Estadísticas.  Para el año 2035, se proyecta que los mayores de 65 años representarán el 19% de la población del Gran Santiago. Se espera que algunas comunas como Providencia, Vitacura y Las Condes tengan un porcentaje aún mayor de adultos mayores, alcanzando entre el 24% y el 27% de su población. El envejecimiento de la población es un fenómeno irreversible, pero con una planificación adecuada y medidas proactivas, se puede convertir en una oportunidad para construir una sociedad más justa e inclusiva para todas las edades. 

Para el aniversario de los 500 años de la fundación de Santiago, en el año 2041, va estar terminado el Plan Maestro de Transporte metropolitano: El ferrocarril metropolitano va tener 10 líneas de metro, la Avenida Circunvalación Américo Vespucio va estar terminada, igual que las autopistas  urbanas, y los corredores urbanos proyectados. Nuevos paseos peatonales en toda  la ciudad, y nuevas estaciones de transferencia del Metro a ferrocarriles, y  centros comerciales.
El proyectado del anillo interior de Santiago a la Avenida Circunvalación Américo Vespucio también estará terminado para recuperar barrios históricos y patrimoniales de la capital, revitalizar su área central, generar una alternativa al crecimiento en la periferia y la presión sobre suelos agrícolas, evitar la segregación social, disminuir los tiempos de viaje y la contaminación ambiental, permitiendo así transformar Santiago en una ciudad más eficiente e integral.
La Red Metropolitana de Movilidad de buses estará completamente electrificada. 
Las últimas comunas que tiene predios para construir edificios y casas, son las comunas Cerrillos, y La Pintana.

Sectores de la ciudad.

Santiago está dividido para muchos fines en  varias divisiones administrativas o geográficas, que agrupando las comunas santiaguinas. Pese a que no existe un consenso oficial al respecto, las comunas del Gran Santiago se suelen agrupar en siete sectores: norte, centro, nororiente (oriente), suroriente, sur, surponiente y norponiente. No existe consenso que comuna está agrupada en un sector o otro,  pero el único importante es la división  electoral, para elegir el consejo metropolitano. 

Para elegir el consejo regional metropolitana, la provincia de Santiago, se divide seis circunscripciones provinciales, las que son las siguientes: 1ª Santiago noroccidente, formados por las comunas: Pudahuel, Quilicura ,Conchalí, Huechuraba, y Renca;  2.ª: Santiago centro, formado por las comunas de Santiago,  Independencia, Quinta Normal, Recoleta, Cerro Navia, y Lo Prado; 3.ª: Santiago occidente (surponiente), formado por las comunas de Estación Central, Maipú y Cerrillos; 4.ª: Santiago nororiente (oriente), formado por las comunas de Providencia, Ñuñoa, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, y La Reina; 5.ª: Santiago suroriente, formado por las comunas de La Florida, Peñalolen, Macul, La Granja y San Joaquín;  6.ª: Santiago sur, formado por las comunas de Pedro Aguirre Cerda, El Bosque, La Cisterna,San Ramón, Lo Espejo, San Miguel, y La Pintana.
Con la importancia creciente del CORE metropolitano, la ciudadanía y electorado se siente más integrado a su comuna y su  circunscripción provincial, existiendo vínculo a esta  circunscripción provincial.

La ciudad de Santiago históricamente, desde la segunda mitad del siglo XX, estaba dividida socio económico en dos: Plaza italia para arriba; y  Plaza italia para abajo; Hoy día  la división se ha desplazado hacia el oriente, a zona de Tobalaba. Usando una técnica de clustering (Un algoritmo de agrupamiento), que agrupa zonas según su similitud en múltiples dimensiones: estética urbana, nivel socioeconómico, edad, género, migración, tipo de apellidos y uso de suelo. El resultado fue un mapa con tres grandes "Santiago": el centro, el barrio alto y el Santiago profundo.
  • El centro es vibrante, diverso, comercial, cosmopolita, y con migración internacional.
  • El barrio alto concentra la riqueza, los apellidos de élite, y un nivel socioeconómico alto.
  • El Santiago profundo es mayoritariamente residencial, con baja migración internacional y nivel socioeconómico bajo y medio.
Arquitectura de la Urbe.

La ciudad de Santiago desde su fundación por españoles a tenidos varios estilos arquitectónicos: La arquitectura colonial, influenciada por la tradición hispano-criolla, con casas de uno o dos pisos, con muros de adobe, techos de teja y fachadas blancas continuas, plásticamente no queda casi nada en Santiago, a consecuencia de los terremotos y las demoliciones durante la era republicana. Todavia quedan en pie los palacios y iglesias coloniales, como Palacio de Moneda, de Real Audiencia, etc.
A mediados del siglo XIX, el gobierno de República  promovió la llegada de arquitectos y profesionales de la construcción desde Europa, principalmente de Francia, con el ánimo de llevar a cabo los cambios edilicios que requerían los «nuevos tiempos». Se diseño de importantes edificios estatales como el Congreso Nacional y el Teatro Municipal. Además se le asignó la fundación de la primera escuela de arquitectura del país, dependiente de la Universidad de Chile, donde se formaron los primeros arquitectos que continuaron con su obra en nuestro país. De esta manera, se le dio impulso a la construcción de obras públicas, religiosas y edificios civiles.
Por otra parte, desde mediados del siglo XIX, el auge económico que produjo la producción minera se tradujo en una transformación arquitectónica, en especial de las viviendas urbanas que decidieron adaptar o copiar los modelos de viviendas y edificios europeos. Se reemplazó la austera casona colonial, de esteras, estrados y muebles de maderas nativas, por mansiones suntuosamente decoradas con muebles importados y labrados refinadamente.
A su vez, el Intendente de Santiago entre 1872 y 1875, Benjamín Vicuña Mackenna, desempeñó un papel fundamental en el reordenamiento de Santiago. Proyectó obras de gran envergadura que contemplaban un trazado regular de la ciudad y un reconocimiento de los límites de la misma. La remodelación de Vicuña Mackenna pretendió armonizar el aspecto arquitectónico y urbanístico de Santiago, aunque junto con ello segregó y separó a sus habitantes entre el «sector civilizado del bárbaro».
Finalmente, en el ocaso del siglo XIX y principios del siglo XX, los arquitectos, estudiaron en Francia, trayendo consigo las nuevas influencias de la moda diseñaron y construyeron un número considerable de obras, principalmente viviendas, para las personas más acaudaladas de la época. Por entonces, el estilo arquitectónico historicista podía contemplarse en buena parte del aspecto urbano de la capital. Este estilo se mantuvo en las primeras décadas del siglo XX y tuvo su máxima expresión en lo que podría llamarse la «arquitectura del Centenario», que abarcó una serie de edificios inaugurados entre 1910 y 1915 como motivos de la celebración del gran acontecimiento nacional.
El “Art Nouveau” llegó a Chile con treinta años de retraso con respecto a Europa. 
Las corrientes internacionales están representadas por varios arquitectos activos entre las décadas de 1920 y 1930. Jorge Arteaga realizó en la Plaza de Armas el Portal Bulnes (1923-1932). Arteaga es asimismo el autor del edificio Oberpaur (1928-1929), también en Santiago, construido en colaboración con Sergio Larraín. Por su parte, los arquitectos José Smith Miller y Josué Smith Solar construyeron el severo Hotel Carrera.
En la década de 1920, Santiago se transformó en una ciudad moderna. Los arquitectos más vanguardistas abandonaron el eclecticismo, el historicismo y el afán decorativo, y asumieron las novedades planteadas por la arquitectura estadounidense, por Le Corbusier y por la Bauhaus. La simplicidad, el funcionalismo y la economía son las nuevas referencias arquitectónicas. Aparecen barrios nuevos de carácter residencial, como el Barrio París-Londres (1923-1929), edificando sobre los solares del antiguo jardín y huerto del convento de San Francisco. 
Durante la década de 1930 prosiguió la renovación arquitectónica de la capital. De entre las grandes obras urbanísticas que se comprendieron en este período destaca la creación del Barrio Cívico (1936), en torno al palacio de la Moneda. Este barrio está articulado por tres espacios esenciales: La Plaza Bulnes, La Plaza de la Constitución y la Avenida Bulnes. Alrededor de estos espacios se levantaron numerosos edificios de similar altura, que se caracterizaron por someterse a una planificación conjunta y armónica, edificios pensados fundamentalmente para cobijar los diversos organismos del estado.
Las décadas de 1950 y 1960 fueron las del crecimiento acelerado, cuando, para responder a la fuerte demanda de viviendas y de locales destinados a comercios y oficinas, se des favoreció la construcción en vertical. De esta manera surgieron en Santiago, que ya alcanzaba los dos millones de habitantes, numerosos bloques residenciales y la ciudad se extendió hacia los cuatro puntos cardinales. Lamentablemente, también el centro histórico de la población vio alterado su perfil por elevadas torres que supusieron la desaparición de la mayor parte de la arquitectura precedente colonial y siglo XIX.

Las comunas centrales  y las comunas periféricas de Santiago. 

Geográficamente, la ciudad de Santiago se divide urbanísticamente en dos: Las áreas antigua de Santiago, formadas por las comunas centrales que son Santiago, Providencia, Ñuñoa, Macul, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel y San Joaquíny las áreas modernas o nuevas, formadas por comunas periféricas, que son Quilicura, Huechuraba, Las Condes, La Reina, Lo Barnechea, Vitacura, Pudahuel, Renca, Cerro Navia, San Bernardo, La Pintana, Peñalolén, Puente Alto, La Florida, Maipú y Padre Hurtado. 

Las comunas centrales conservan todos los estilos arquitectónicos desde el estilo colonial al contemporáneo, es un sector ecléctico. La mayoría de los edificios fueron construidos desde la fundación de la ciudad hasta la década del 60 del siglo pasado. Su territorio está completamente urbanizado antes del año 1970.

Las comunas generalmente consideradas como periféricas o nuevas son sectores urbanos nuevos, formadas por villas, poblaciones o condominios, siguió las mismas directrices que la de otras muchas urbes europeas y latinoamericanas: aparición de barrios periféricos de desarrollo en horizontal, y la  creación de nuevos y dispersos centros comerciales. La mayoría  de los edificios fueron construidos  desde la década del 70 al presente. 
Una casa estándar de una villa en estas áreas periféricas típicamente se refiere a una vivienda unifamiliar de materiales de construcción más reciente, con características como patios, estacionamiento y una distribución funcional, a menudo ubicada en zonas residenciales de clase media o media-baja. Estas casas en sus mayoría  suelen ser parte de proyectos inmobiliarios que ofrecen diferentes modelos y tamaños, con precios y características adaptadas a las demandas del mercado. 
En estas zonas las nuevas poblaciones se construyen en edificios habitacionales estándar de hasta 4 pisos, blocks habitacionales.
Desde comienzo del siglo los edificios de más 5 pisos, que son en general para las clases medias o altas, se ha expandido por por toda la ciudad, convirtiéndose ahora en moda en construcción en siglo XXI en Santiago. 


  
Área metropolitana de Santiago. 

El área metropolitana de Santiago que está compuesta por la conurbación de Santiago, la cual incluye cuarenta comunas, que son las siguientes: Cerrillos, La Reina, Pudahuel, Cerro Navia, Las Condes, Quilicura, Conchalí, Lo Barnechea, Quinta Normal, El Bosque, Lo Espejo, Recoleta, Estación Central, Lo Prado,  Renca, Huechuraba,   Macul, San Miguel, Independencia, Maipú, San Joaquín La Cisterna, Ñuñoa,  San Ramón,  La Florida, Pedro Aguirre Cerda, Santiago (Centro), La Pintana  Peñalolén, Vitacura, La Granja, Providencia, Colina, Peñaflor, San Bernardo, Lampa, Pirque,  San José de Maipo, Padre Hurtado, Puente Alto; y por las zonas satélites o periurbanas que la circundan, las cuales suman ocho comunas ( Til-Til; Buin; Calera de Tango; Paine; María Pinto; Talagante; El Monte; y Isla de Maipo). Siendo al final 48 comunas en total.

Solamente las comunas de Alhué, Curacaví, Melipilla, y San Pedro, no son parte del área metropolitana de Santiago. Tiene una población 190.366 habitantes.(Censo 2024)

1 comentario:

  1. Santiago centro con estallido y pandemia del coronavirus quedó arruinado por décadas, oficinas y tiendas comerciales abandonadas, una verdadera decadencia, no veremos en vida recuperación del viejo centro, que murió con estallido y coronavirus.

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