Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


jueves, 15 de septiembre de 2016

259.-Duques españoles de la casa de la Borbon.-a


  Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Núñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farías Picón; Franco González Fortunatti ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala; Marcelo Yañez Garin; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán;

 
Ducados  reales.



Línea del  Infante Francisco de Paula.

  
Borbón, Francisco de Paula Antonio María de. Duque de Cádiz. Aranjuez (Madrid), 10.III.1794 – Madrid, 13.VIII.1865. Infante de España.



Último hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, reyes de España. Desde su nacimiento fue el favorito de su madre, tal y como atestigua la correspondencia de ésta con Manuel Godoy o la enternecedora escena central de La familia de Carlos IV, de Goya. Aunque se trate de uno de los muchos rumores que circularon por aquella Corte, es difícil —por su supervivencia hasta nuestros días— sustraerse a la mención de la duda vertida sobre la paternidad de Francisco. El chisme, sin duda procedente de la oposición española a Godoy, fue propagado por el embajador francés Alquier y por la inglesa Elisabeth Holland; según esta última, el infante guardaba un “indecente parecido” con el Príncipe de la Paz.

Durante su infancia, Francisco fue educado según el método experimental del suizo Johann Heinrich Pestalozzi, exportado por Godoy en uno de sus proyectos típicamente ilustrados. Pero pronto los sucesos políticos truncaron el normal desarrollo de la vida del joven y de toda la familia real. El motín de Aranjuez (17 de marzo de 1808) se saldó con el destronamiento de Carlos IV y María Luisa, y el posterior acceso al poder de Fernando VII, el hermano mayor de Francisco de Paula. Con los franceses en España, cuentan las crónicas de la época que fue el traslado del benjamín de los reyes desde el Palacio Real (camino a Bayona) el detonante para el alzamiento del pueblo de Madrid contra los invasores, el 2 de mayo de 1808.
Mientras la familia real vivía en el exilio, las Cortes de Cádiz excluyeron a Francisco de sus derechos sucesorios; en absoluto por su filiación a Godoy, como se ha dicho, más bien por la posibilidad de que fuera un instrumento en manos de Napoleón, en detrimento de Fernando y del infante Carlos María Isidro, que estaban retenidos por el emperador en Valençay. Años más tarde, Francisco recuperaría plenamente sus derechos.
Exiliado (1808-1817) junto a sus padres, primero en Marsella y luego en Roma, Francisco de Paula inició la carrera eclesiástica sin vocación alguna, protagonizando en la ciudad italiana algún escándalo amoroso. Por petición expresa de sus padres, el infante regresó a España, no sin antes realizar en 1817 un viaje por las cortes europeas que le llevó a París y Viena entre otras capitales del continente. Su regreso a España se produjo en febrero de 1818.
Ya en la Corte, el recién llegado fue tratado con los honores propios de su rango, siendo nombrado consejero de Estado, presidente de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, miembro de honor y mérito y consiliario perpetuo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando e integrante de las órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Como señor de la Albufera de Valencia, entre otras prebendas, obtuvo las rentas propias para la desahogada vida del hermano de un rey (cincuenta mil ducados anuales). Desde pequeño ya era portador del Toisón de Oro y de la banda de la Orden de Carlos III. También fue Gran Castellán de Amposta en la Lengua de Aragón de la Orden de Malta.
Una vez iniciada su carrera militar, en detrimento de la eclesiástica, Francisco contrajo matrimonio el 12 de junio de 1819 con su sobrina Luisa Carlota de las Dos Sicilias, hija de María Isabel (a su vez, última hija de Carlos IV y María Luisa), y, por tanto, nieta de Fernando I de Nápoles y de Carlos IV. Esta mujer —una más en el imaginario misógino— ha pasado a la historia como intrigante y dominadora. Parece que las relaciones con el sector cortesano portugués (encabezado por la esposa de Carlos María Isidro) fueron tensas, y que Luisa Carlota se impuso en la Corte gracias a su hermana Maria Cristina, la cuarta esposa de Fernando VII.
La adscripción política de Francisco de Paula en estos años es controvertida, aunque todo apunta a que una total fidelidad a su hermano le apartaba del incipiente liberalismo español, teniendo en cuenta además que los liberales enarbolaban una Constitución que lo excluía de la línea sucesoria. En las reuniones del Consejo de Estado, el infante se mostró absolutista —o al menos fernandino— a ultranza; incluso, durante el Trienio Liberal, participó en las gestiones con Francia que a la postre darían con la llegada de los reaccionarios Cien Mil Hijos de San Luis (1823). En 1833, los partidarios de Isabel se tuvieron que adscribir a la corriente liberal para conseguir un grupo de apoyo que hiciera frente al carlismo. Aunque Francisco de Paula es un mito del liberalismo —hay quien dijo que a él “debió la libertad su victoria” en España—, la tendencia actual es atenuar ese espíritu radical en la figura del infante. No cabe duda, aun así, de sus afinidades con los liberales progresistas en tiempos de la Regencia de María Cristina, ni de sus intentos de influir en Isabel II antes y después de su mayoría de edad. Por ello, si Carlos era el campeón de los absolutistas e Isabel de los moderados, Francisco de Paula fue —de alguna manera— la cabeza del sector más abierto de los constitucionalistas (Moral Roncal, 1999). En 1838 intentó entrar en el Senado, pero la maniobra fue abortada por María Cristina. Las intrigas políticas les costaron a Francisco y a su esposa el exilio a la Francia de Luis Felipe ese mismo año, acusados de pretender derrocar a la regente. No sería ésta la última expulsión de la Corte, pues caída la Reina Gobernadora, el general Espartero ordenó la marcha del matrimonio a Zaragoza, en 1842, transcurrido poco tiempo desde su vuelta a Madrid; en 1843 fue diputado en las Cortes, precisamente como representante de Aragón.

Transcurridos dos años desde la viudedad de Francisco de Paula (29 de enero de 1844), ocurrió algo que hubiese colmado las aspiraciones de Luisa Carlota y que mejoró considerablemente la posición del infante en la Corte: el matrimonio de su primogénito, Francisco de Asís, con Isabel II, el 10 de octubre de 1846. Pocos meses más tarde, bien por sus consejos políticos a Isabel (Moral Roncal, 1999), bien por sus estrechos lazos con la masonería (Mateos Sáinz de Medrano, 1997), el infante fue desterrado de nuevo, y aunque regresó definitivamente a Madrid en 1850, nunca volvió a vivir en palacio. El que fue ojo derecho de la reina María Luisa falleció el 13 de agosto de 1865 en la capital española, apartado de la política en los últimos años de su vida; su cuerpo fue enterrado en el monasterio de El Escorial.
Escudo del infante Francisco de Paula de Borbón, acolada
 la cruz como Hermano mayor de la Real
Maestranza de Caballería de Zaragoza.


La figura de Francisco de Paula Antonio de Borbón es en cierto modo enigmática, pues la leyenda envuelve hasta su misma concepción (cuento del que hicieron eco, tanto realistas como liberales moderados, en el siglo xix). Una larga vida en tiempos de cambio, sus indudables inquietudes políticas y la posición privilegiada de la que disfrutó le inmiscuyeron en no pocas intrigas políticas. Se pueden poner como ejemplo sus candidaturas frustradas, en 1815, a presidir el hipotético reino sudamericano de Río de la Plata, Chile y Perú, o en 1827 a emperador de México. Ni siquiera existe un acuerdo unánime en la historiografía en torno al peso de la indudable vinculación masónica del infante. Para algunos historiadores, ya en tiempos de Fernando VII, el hermano pequeño del Rey ejerció importantes cargos en la clandestinidad (Carlavilla, 1967); para otros, no hay constancia documental de tal compromiso de Francisco de Paula con la masonería española (Ferrer Benimeli, 1987), perseguida durante décadas en la época que le tocó vivir.

En su matrimonio con Luisa Carlota, Francisco tuvo once hijos, de los que ocho llegaron a la edad adulta. Entre ellos cabe destacar al ya mencionado Rey consorte Francisco de Asís, y a Enrique, duque de Sevilla. El 19 de diciembre de 1852, el infante se casó en segundas nupcias con Teresa de Arredondo y Ramírez de Arellano. Esta esposa tampoco sobrevivió a Francisco de Paula, que volvió a enviudar en 1864; de esta unión nació un varón, Ricardo María, nombrado duque de San Ricardo por Isabel II, título que le hizo Grande de España.
Hombre de cierta cultura, el infante Francisco fue un gran aficionado a la música (su colección integra los fondos de la Biblioteca Nacional), a las artes (en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando existen cuadros pintados por él) y a la ganadería taurina.
 

Bibl.: Vizconde de San Alberto, Los directores de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País [...], Madrid, Real Sociedad Matritense de Amigos del País, 1925; M. Carlavilla, Borbones y Masones, Barcelona, Acervo, 1967, págs. 61-65; J. A. Ferrer Benimeli, Masonería Española Contemporánea, I (1800-1868), Madrid, Siglo XXI, 1987, págs. 142-145 y 170-173; R. Mateos Sáinz de Medrano, Los desconocidos Infantes de España: Casa de Borbón, Barcelona, Thassàlia, 1996, págs. 107-130; A. M. Moral Roncal, “Los límites de un mito liberal: el infante don Francisco de Paula Borbón”, en Trienio, 34 (1999), págs. 111-135; L. Smerdou Altolaguirre, Carlos IV en el exilio, Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra, 2000, págs. 273-279, 316 y 321- 326; A. Ceballos de la Escalera y Gila, marqués de la Floresta (dir.), La insigne Orden del Toison de Oro, Madrid, Palafox y Pezuela, 2000, pág. 478.


  
Luisa Carlota de Borbón y Borbón

Borbón y Borbón, Luisa Carlota de. Portici (Italia), 24.X.1804 – Madrid, 29.I.1844. Princesa de las Dos Sicilias e infanta de España.

Biografía



Bautizada como Luisa Carlota María Isabella e hija tercera del rey Francisco I de las Dos Sicilias y de la infanta María Isabel de España, hija del rey Carlos IV, nacida en el Palacio Real de Portici, en aquel reino, el 24 de octubre de 1804. Dama de carácter resuelto, orgulloso e impetuoso desde su juventud, en 1819 fue concertado su enlace con su tío, el infante de España Francisco de Paula, hermano de su madre. El 15 de abril de ese mismo año tuvo lugar su matrimonio por poderes en Nápoles, el cual se ratificó en el Palacio Real de Madrid el 11 de junio siguiente, adonde llegó con una dote de ciento veinte mil ducados napolitanos. Pronto cobró un gran ascendiente en la Corte de su cuñado y tío, Fernando VII, pero, muy dada a la intriga, desde fechas muy tempranas se enfrentó con su cuñada portuguesa, la infanta María Francisca, esposa del infante Carlos, por entonces heredero de la Corona.

En 1829, tras la muerte de la reina María Josefa —tercera esposa del Rey—, favoreció la cuarta boda del Monarca con su propia hermana, la princesa María Cristina de las Dos Sicilias, como forma de alcanzar mayor poder e influencia en la Corte. De ideas cercanas a los liberales, y defensora de los derechos sucesorios de su sobrina la infanta Isabel, nacida del cuarto matrimonio del Rey, utilizó todo su poder para forzar que el Monarca aboliese la ley semisálica, que impedía el acceso a la Corona de la pequeña infanta, dejando la sucesión en manos del infante Carlos. Para ello no dudó en llegar a irrumpir en la cámara regia, donde el Monarca yacía enfermo, para hacerle firmar la revocación de la ley, no sin antes propinar una sonora bofetada al ministro Tadeo Calomarde, que le cerraba el paso a la estancia. Más ambiciosa que su débil esposo, el infante Francisco de Paula, tras el fallecimiento de Fernando VII, en 1833, dio un apoyo decidido a la causa liberal, oponiéndose al Partido Carlista y apoyando el vacilante trono de su sobrina, la reina niña Isabel II.
Sin embargo, sus esperanzas de manejar los hilos de la política del reino a través de su hermana, la reina regente María Cristina, se vieron pronto frustradas y en 1838 sus continuas intrigas les llevaron a ella, a su esposo y a su larga prole de once hijos, a un exilio en París, donde fueron acogidos por su tío el rey Luis Felipe I de Francia. Aquello fue el origen de una fuerte enemistad entre ella y su hermana la Reina viuda, que no menguó las intrigas de Luisa Carlota desde París, quien pretendió que, tras la expulsión de la Regente de España, en 1840, la regencia del reino durante la minoría de la reina Isabel recayese en las manos de su esposo, como decano de los infantes varones de la Familia Real. De vuelta a España en 1842, el general Espartero mandó a la Infanta y a su esposo retirarse a Zaragoza, desde donde ambos promovieron un pronunciamiento que pretendía depositar la regencia en Francisco de Paula. 
A ello siguió un nuevo, aunque breve, alejamiento de los infantes, que volvieron a Francia, donde todos los esfuerzos de Luisa Carlota pasaron a centrarse en la realización de su nuevo proyecto: casar a su hijo primogénito, el infante Francisco de Asís, con la reina Isabel II, y a su segundogénito, Enrique, con la infanta Luisa Fernanda. Nuevamente de regreso a Madrid, los infantes se instalaron en el palacio de San Juan, a las puertas del parque del Retiro, donde Luisa Carlota enfermó y falleció a los tres días, el 29 de enero de 1844, en su residencia de la calle de la Luna, anexa al Palacio Real, sin llegar a ver cumplido su sueño de ver a su hijo Francisco de Asís convertido en Rey consorte, como así sucedió un año después. Sus restos fueron conducidos para su entierro al monasterio de El Escorial.


Bibliografía

J. Ezquerra del Bayo y L. Pérez Bueno, Retratos de mujeres españolas del siglo XIX, Madrid, Junta de Iconografía Nacional-Imprenta de Julio Cosano, 1924

E. Jones Parry, The Spanish Marriages, 1841-1846, London, Macmillan & Co., 1936

H. Acton, The Bourbons of Naples (1734-1825), London, Methuen &  Co, 1956

The last Bourbons of Naples (1825-1861), London, Methuen &  Co., 1961

J. del Burgo, Carlos VII y su tiempo, leyenda y realidad, Pamplona, Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra, 1994

R. Mateos Sáinz de Medrano, Los desconocidos infantes de España. Casa de Borbón, Barcelona, Thassàlia, 1996

C. Segura Graíño, Diccionario de mujeres célebres, Madrid, Espasa Calpe, 1998

A. M. Moral Roncal, Carlos V de Borbón (1788-1855), Madrid, Actas, 1999

P. van Kerrebrouck, La Maison de Bourbon, 1256-2004, t. I, Villeneuve d’Ascq, 2004

I. Burdiel, Isabel II. No se puede reinar inocentemente, Madrid, Espasa Calpe, 2004.



                                  Rey Carlos IV de España.
                                (1748-1819)

  

Francisco de Paula de Borbón,
infante de España
(1794-1865)
Francisco de Asís de Borbón,
Rey de España
Con sucesión en los Reyes de España
(1822-1902)
Enrique de Borbón,
infante de España,
I duque de Sevilla
(1823-1870)
Enrique Pío de Borbón,
II duque de Sevilla
(1848-1894)
Francisco de Paula de Borbón,
marqués de Balboa
(1853-1942)
Alberto de Borbón,
I duque de Santa Elena
Con sucesión en los duques de Santa Elena
(1854-1939)
María Luisa de Borbón,
III duquesa de Sevilla
(1868-1919)
Enriqueta de Borbón,
IV duquesa de Sevilla
(1882-1968)
Francisco de Paula de Borbón,
duque de Sevilla
(1882-1952)
Francisco de Paula de Borbón y Borbón
(1912-1995)
Francisco de Paula de Borbón,
V duque de Sevilla
(n. 1943)



Francisco de Paula Antonio de Borbón y Borbón-Parma, I duque de Cádiz (Aranjuez, 10 de marzo de 1794 - Madrid, 13 de agosto de 1865), Infante de España, fue el menor de los hijos del rey de España, Carlos IV y María Luisa de Parma. Fue investido caballero del Toisón de Oro (1794).



Enrique María Fernando Carlos Francisco Luis de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (Sevilla, 17 de abril de 1823 - cerca de Alcorcón, 12 de marzo de 1870) fue un infante de España y I duque de Sevilla, Grande de España.

Retrato de Enrique Pío María de Borbón y Castellví, litografía de Félix Lucio Arnaiz, Madrid, 1879. Biblioteca Nacional de España


Enrique Pío María Francisco de Paula Luis Antonio de Borbón y Castellví (de Borbón y Castellví, Borbón y Shelly) (Toulouse, 3 de octubre de 1848 - Mar Rojo, 12 de julio de 1894) fue el II duque de Sevilla, Grande de España.

La duquesa de Sevilla en 1911.

María Luisa Enriqueta Josefina de Borbón y Parade (Madrid, 4 de abril de 1868 - ibídem, 1945), III duquesa de Sevilla, Grande de España.



Enriqueta de Borbón, IV duquesa de Sevilla (1882-1968)
escudo del ducado

Francisco de Paula Enrique de Borbón y Escasany (Madrid, 16 de noviembre de 1943), V duque de Sevilla,​ Grande de España, es un noble y empresario español.


  
El ducado de Sevilla. 

El ducado de Sevilla es un título nobiliario español concedido en 1823 por el rey Fernando VII a su sobrino Enrique de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, hijo de Francisco de Paula de Borbón, infante de España y i duque de Cádiz,​ y nieto paterno del rey Carlos IV. El primer duque fue privado de su dignidad de infante de España, título y otras consideraciones en 1848​ y tuvo que rehabilitar el título ducal el 13 de mayo de 1854. Su nombre se refiere a la ciudad andaluza de Sevilla.

Lista de titulares
TitularPeriodo
Creación por Fernando VII
iEnrique de Borbón y Borbón-Dos Sicilias1823-1870
iiEnrique Pío de Borbón1882​-1894
iiiMaría Luisa de Borbón y Parade1895​-1919
ivEnriqueta de Borbón y Parade1919​-1967
vFrancisco de Paula Enrique de Borbón y Escasany​1968-actual titular

Lista patrilineal  : una línea genealógica de parentesco de padre a hijo.

  • Roberto II, conde de Wormsgau , c. 765-807
  • Roberto III, conde de Wormsgau , 800–834
  • Roberto el Fuerte , 820-866
  • Roberto I , 866–923
  • Hugo el Grande , 898-956
  • Hugo Capeto , c. 939-996
  • Roberto II , 972-1031
  • Enrique I , 1008-1060
  • Felipe I , 1052-1108
  • Luis VI , 1081–1137
  • Luis VII , 1120–1180
  • Felipe II Augusto , 1165-1223
  • Luis VIII , 1187–1226
  • Luis IX , 1214–1270
  • Roberto, conde de Clermont , 1256-1317
  • Luis I, duque de Borbón , 1279–1342
  • Jacques I de Borbón, conde de la Marca , 1319-1362
  • Juan I de Borbón, conde de la Marca , 1344-1393
  • Luis I, conde de Vendôme , 1376-1446
  • Juan VIII, conde de Vendôme , 1426-1478
  • François, conde de Vendôme , 1470-1495
  • Carlos, duque de Vendôme , 1489-1537
  • Antoine de Borbón, duque de Vendôme , 1518-1562
  • Enrique IV , 1553-1610
  • Luis XIII , 1601–1643
  • Luis XIV , 1638–1715
  • Luis el Gran Delfín , 1661–1711
  • Felipe V , 1683-1746
  • Carlos III , 1716-1788
  • Carlos IV , 1748-1819
  • Infante Francisco de Paula de Borbón , 1794–1865
  • Infante Enrique, primer duque de Sevilla , 1823-1870
  • Francisco de Paula de Bourbón y Castellví , 1853-1942
  • Francisco de Paula de Borbón y de la Torre , 1882-1952
  • Francisco de Borbón y Borbón , 1912–1995
  • Francisco de Borbón y Escasani, nacido en 1943




  
Árbol genealógico


 
 
 
 
Carlos IV de España
(1748-1819)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón,
infante de España
(1794-1865)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Asís de Borbón,
Rey de España
Con sucesión en los Reyes de España
(1822-1902)
 
Enrique de Borbón,
infante de España,
i duque de Sevilla
(1823-1870)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Enrique Pío de Borbón,
ii duque de Sevilla
(1848-1894)
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón,
marqués de Balboa
(1853-1942)
 
 
Alberto de Borbón,
I duque de Santa Elena
Con sucesión en los duques de Santa Elena
(1854-1939)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
María Luisa de Borbón,
iii duquesa de Sevilla
(1868-1945)
 
Enriqueta de Borbón,
iv duquesa de Sevilla
(1882-1968)
 
Francisco de Paula de Borbón
(1882-1952)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón y Borbón
(1912-1995)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón,
v duque de Sevilla
(n. 1943)
 
 


  



Borbón y Borbón, Enrique de. Duque de Sevilla (I). Sevilla, 17.IV.1823 – Dehesa de los Carabancheles, Alcorcón (Madrid), 12.III.1870. Infante de España, y capitán general de la Marina española.

Bautizado como Enrique María Fernando Carlos Francisco Luis Juan Aniceto José Ramón Sebastián Ceferino Pedro Pablo Andrés Jacobo Juan Felipe Bartolomé Mateo Simón Tadeo Matías Lucas Marcos, tercer hijo varón del infante Francisco de Paula y de la infanta Luisa Carlota, nació en los Reales Alcázares de Sevilla el 17 de abril de 1823, y, carente del rango de infante de España, fue nombrado duque de Sevilla y Grande de España de primera clase ese mismo día por su tío, el rey Fernando VII. Al día siguiente fue investido como caballero de la Orden del Toisón de Oro. El 2 de diciembre de ese mismo año le fue concedido también el rango y el tratamiento de infante de España. Se educó principalmente en el Liceo Enrique IV de París, a causa de los varios destierros de sus ambiciosos padres. Tras fugarse a Bélgica en su juventud, regresó a España e ingresó en la Marina; en 1843 alcanzó el grado de teniente de navío y en 1845 el de capitán de fragata. Ese mismo año fue propuesto como pretendiente de su prima hermana la reina Isabel II, en medio de aquel complejo proceso conocido en las chancillerías europeas como “los matrimonios españoles”. No obstante, temido por sus tempranas tendencias revolucionarias, quedó descartado como posible rey consorte; este hecho marcó el resto de su vida.

En 1845 participó en un intento de revuelta en Galicia, que le valió un primer exilio en Francia. Desde allí viajó por toda Europa y llegó a ser propuesto para el trono de México, proyecto por el que mostró escaso interés. De regreso a España se enamoró de la hija del conde de Castellá —Elena de Castellví y Shelly—, con quien se fugó a Roma, donde contrajo matrimonio el 6 de mayo de 1847, en contravención con las leyes dinásticas y en contra de la voluntad de la reina Isabel II. Tras su boda, perdió el rango de infante y emprendió un nuevo exilio en Francia, donde se dedicó a publicar encendidas proclamas revolucionarias. En 1848 aplaudió la revolución que asoló Europa y acabó con la monarquía burguesa francesa; reivindicó para sí el título de primer republicano e invitó al pueblo español a alzarse contra el Gobierno. En 1854 solicitó el perdón de la Reina y regresó a España, donde un año después le fueron devueltos sus títulos y en 1856 fue rehabilitado en la Marina.
En 1857 fue expulsado nuevamente de España por la publicación de varias proclamas revolucionarias. En 1860 regresó con el rango de capitán general de la Armada; en 1863 fue nombrado teniente general del Ejército de Tierra. Ese mismo año falleció su esposa Elena y, aunque el infante consideró la posibilidad de un segundo matrimonio con la princesa Ana Murat o con la archiduquesa María Luisa de Austria, nunca pasó a segundas nupcias. Desde entonces, dedicó todos sus esfuerzos a la causa revolucionaria: intentó intervenir en la Primera Internacional y afirmó su pertenencia a la masonería.

En España tomó partido por los liberales, se enfrentó al Gobierno y a las intrigas de su primo, el duque de Montpensier. Esto le supuso un tercer exilio así como volver a ser privado de sus títulos y sus honores. Residió en Londres y en París con el título de duque de Sagunto. Tras la Revolución de 1868 en España, se reencontró con la reina Isabel en París: allí aconsejó a la Soberana que abdicase en su hijo, el príncipe Alfonso. Asimismo, defendió la memoria de la Reina destronada, enemistándose con el duque de Montpensier mediante un manifiesto publicado en 1870 y con una carta en la que llegó al insulto. El duque le desafió a un duelo a pistola, celebrado en la Dehesa de los Carabancheles el 12 de marzo de 1870, que concluyó con la muerte de Enrique, tras varios disparos de ambas partes.

El infante fue enterrado en el cementerio de San Isidro de Madrid; al entierro le siguió un funeral masónico.

Le sobrevivieron cuatro de sus cinco hijos: Enrique, Francisco, Alberto y María del Olvido de Borbón y Castellví.

 

Bibl.: E. Jones Parry, The Spanish Marriages, 1841-1846, London, MacMillan & Co., 1936; M. T. Puga, El matrimonio de Isabel II, Pamplona, Eunsa, 1964; T. Aronson, Royal Vendetta. The Crown of Spain 1829-1965, London, Oldbourne, 1966; M. Carlavilla, Borbones masones, Barcelona, Acervo, 1967; M. M. Rodríguez de Maribona y Dávila, El ducado de Sevilla. Un duelo que cambió la historia, Madrid, Prensa y Ediciones Iberoamericanas, 1992; R. Mateos Sáinz de Medrano, Los desconocidos infantes de España. Casa de Borbón, Barcelona, Thassàlia, 1996; A. de Ceballos-Escalera y Gila (dir.), La Insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Palafox & Pezuela, 2000; P. van Kerrebrouck, La Maison de Bourbon, 1256-2004, t. I, Villeneuve d’Ascq, 2004; I. Burdiel, Isabel II. No se puede reinar inocentemente, Madrid, Espasa, 2004; R. Mateos Sáinz de Medrano, Nobleza Obliga, Madrid, La Esfera de los Libros, 2006; G. Dueñas Beraiz, “Dos estuches para un duelo real”, en VV. AA., Tesoros del Museo del Ejército, Madrid, Ministerio de Defensa, 2007.

 
Elena de Castellví y Shelly.

F. de Madrazo - 1851, Elena de Castellví y Shelly, Duquesa de Sevilla. 

Elena de Castellví y Shelly, nacida el 16 de octubre de 1821 en Valencia y murió el 29 de diciembre de 1863 en Madrid , es esposa del infante Enrique de Borbón, sobrino del rey Fernando VII y hermano del rey consorte Francisco de Asís, esposo de la reina Isabel II.  
El 6 de mayo de 1847, contrajo matrimonio en Roma con el infante Enrique, duque de Sevilla . El duque era hijo del infante Francisco de Paula de España y de la princesa Luisa Carlota de las Dos Sicilias, así como primo de la reina Isabel II de España. 
Sus padres fueron: Antonio de Padua de Castellví y Fernández de Córdoba, VIII Conde de Castellá, y de Margarita Shelly y MacCarty.

Escritura de esponsales previa a la boda entre Elena Castellví Shelly, hija de Margarita Shelly MacCarthy, y el infante Enrique Borbón y Borbón- Dos Sicilias.
 
ESCRITURA DE ESPONSABLES

Estando en el real palacio de San Juan del real sitio de Buen Retiro en que habita el Excmo. Señor Infante de España D. Francisco de Paula Antonio de Borbón, y previa licencia de su A. R. se dignó comparecer ante mí el infrascripto notario público de Madrid, y ante los testigos de que al final se hará mención, el Sermo. Señor D. Enrique María de Borbón, su augusto hijo, y de la señora Infanta difunta Doña Luisa Carlota, declarado mayor de edad por decreto expedido por S. M. la Reina doña Isabel II, su augusta prima, con fecha 16 del mes próximo pasado; de estado soltero, natural y residente en este corte; y la señorita doña Elena de Castellví y Shelly Fernández de Córdoba, natural de la ciudad de Valencia, hija legítima y de legítimo matrimonio de los Excmos. señores Condes del Castellá, de la Villanueva y de Carlet, ya difuntos, mayor que expresó ser de edad, por cuya razón rige y administra por sí sus bienes; y de un acuerdo y conformidad dijeron: 
Que como príncipe y como caballero ha contraído S. A. R. la sagrada obligación y dado su palabra de casamiento a la referida señorita doña Elena de Castellví, con el objeto de afianzar honesta y perpetuamente el amor que recíprocamente se profesan; y poniéndolo en ejecución en la mejor forma que haya lugar en derecho, instruidos los señores comparecientes del que en esto caso les compete de su libre y espontánea libertad otorgan: que prometen y se dan mutuamente su fe y palabra de casarse por las de presente que constituyen obligación de contraer legítimo y verdadero matrimonio, según lo dispuesto por el Concilio de Trento, para el día doce del corriente mes, y que ninguno de ambos señores otorgantes contraerá directa ni indirectamente esponsales con persona alguna sin que preceda licencia y consentimiento por escrito del otro contrayente, o si lo hicieren, sean nulos o de ningún valor, y para su mayor estabilidad se dan sus manos derechas, y S. A. R. entrega a la señorita Doña Elena un collar de brillantes y esmalte verde, y esta señora hace igual entrega de una sortija, las que pasaron a su poder respectivamente, de que doy fe. Asimismo se obligan los señores contrayentes á no reclamar este contrato, y si lo hicieren, además de no ser oídos judicial ni extrajudicialmente quieren ser compelidos a su observancia como si fuera sentencia definitiva de juez competente pasada en autoridad de cosa juzgada, obligando a ello sus personas y bienes y sometiéndose a las autoridades que de este asunto deban conocer conforme a derecho. 
Así lo otorgan y firman con S. A. R. el serenísimo señor Infante don Francisco en prueba de su beneplácito en esta M H. Villa de Madrid a seis de febrero de 1847 y hora de la una de la madrugada siendo testigos el Excmo. Señor don Miguel de Ibarrola y González, senador del reino, teniente general de los ejércitos nacionales, marqués de Zambrano, consejero de Estado, etc., etc., el Excmo. Señor don José Santos de la Hera, conde de Balmaseda, teniente general de los ejércitos nacionales, senador del reino, gentil hombre de cámara de S. M. con ejercicio etc., etc., el excelentísimo señor don Manuel Muñoz de Vaca, mariscal de campo, caballero gran cruz de San Hermenegildo, gentil hombre de Cámara de S. M. con destino al cuarto, del serenísimo señor infante Don Francisco de Paula Antonio y el Excmo. Señor Don Vicente Palavicino marqués de Mirasol. E yo el infrascripto escribano de S. A.R. y de su Real Casa y Encomienda, doy fe conozco a los señores otorgantes. –El Infante de España Francisco de Paula Antonio de Borbón. - Elena de Castellví. - El Infante de España Enrique María de Borbón. -Ante mí: -Gabriel Santin de Quevedo. 
Yo D. Gabriel Santin de Quevedo, escribano de S. M. y del ilustre colegio de Madrid, fui presente, y en fe de ello lo signo y firmo día de su otorgamiento. Gabriel, Santin de Quevedo.

 Fuente:  El Español: diario de las doctrinas y de los intereses sociales Época 2ª. Núm. 805 de 9 de febrero de 1847. 

Genealogía.

  • Luis de Castellví, II Señor de Carlet (1286 a 1366 )
  • Galcerán de Castellví y Masana, III Señor de Carlet.
  • Juan de Castellví y Mercader (. - 1482)
  • Gilabert de Castellví y Monsoriu.
  • Juan Bautista de Castellví y Catalá de Valeriola ( 1428 a 1508)
  • Mateo Gilberto de Castellví y Borja Llanzol. 
  • Carlos de Castellví y Vilanova (n. - 1585)
  • Galcerán de Castellví y Fax 
  • Carlos de Castellví y Figuerola (1615 - m.)
  • Galcerán de Castellví y Villaseñor, IV Conde de Castellá (1643 - m.)
  • Luis Nicolás Felipe de Castellví y Villarasa, V Conde de Castellá (1673 - m.)
  • Vicente María Nicolás de Castellví y Monsoriu, VIII Conde de Castellá 
  • Don Antonio Benito de Castellví y Durán, VII Conde de Carlet (1766 - 1808)
  • Don Antonio de Padua de Castellví y Fernández de Córdoba, VIII Conde de Carlet (1787 - 1833)
  • Elena de Castellví y Shelly
El condado de Carlet.


CONDE DE CARLET


El condado de Carlet es un título nobiliario creado por el rey Felipe III el 3 de mayo del año 1604, fecha en que concedió el rango de conde al noble Jorge de Castellví y López de Mendoza, titular del señorío de Carlet, localidad valenciana de la Ribera del Júcar, la cual, en consecuencia, pasaba a ser “condado”. Castellví era, además, señor de Tous y de Terrabona.
El señorío de Carlet había surgido a raíz de la conquista cristiana del reino de Valencia, cuando en 1238, el rey Jaime el Conquistador hizo donación de la villa y castillo de Carlet a Pere de Montagut, caballero que estableció en 1251 una reducida comunidad cristiana mediante carta de población, que fue confirmada por el rey el 22 de diciembre de 1274.
Tras un tiempo en manos de Vidal de Vilanova (esposo de Elvira de Castellví), y de un año bajo el dominio de los jurados de Valencia, volvió a los Castellví al ser recuperada por Gonzalo de Castellví (1375).Su nieto, Galcerán de Castellví y Maçana, era señor de Carlet, Benimodo y Massalet, y el bisnieto de este último, Galcerán de Castellví y Vic, estableció un vínculo agnaticio sobre sus estados señoriales. Jorge de Castellví y López de Mendoza, I conde de Carlet, fue nieto de Castellví y Vic. La línea se extinguió con su tataranieto, Joaquín Antonio de Castellví e Idiáquez (m. 1800) VI conde de Carlet, V conde de la Alcudia y VII conde de Gestalgar.

Condes de Carlet

(creación por Felipe III en 1604)

I
Jorge de Castellví y López de Mendoza
II
Jacinto de Castellví y Zapata de Calatayud
III
Felipe de Castellví y Zapata de Calatayud
IV
Felipe Lino de Castellví
(1670-1740)
V
Joaquín de Castellví y Escrivá de Híjar
(m. 1760)
VI
Joaquín Antonio de Castellví e Idiáquez
(m. 1800)
VII
Antonio Benito de Castellví y Durán
VIII
Antonio de Castellví y Fernández de Córdoba
IX
Antonio de Castellví y Shelly
X
Ricardo Castellví e Ibarrola
(1836-1876)
XI
Isabel María del Carmen de Castellví y Gordon[]
(1867-1949)
XII
Ricardo Armet de Castellví[
XIII
Javier de Armet y Xiol[
(1978-1982)
XIV
María Paloma Barris y Armet de Castellví[
(1982-2008)
XV
Federico Coll y Barris(desde 2008)]




Línea de Alberto Enrique de Borbón y Castellví.


 
El Ducado de Santa Elena es un título nobiliario español, creado el 31 de julio de 1917 por el rey Alfonso XIII para su pariente Alberto Enrique de Borbón y Castellví, Teniente General, I marqués de Santa Elena, título concedido el 31 de octubre de 1878, que quedó suprimido al elevarse a ducado con la misma denominación.

Blasonado: En campo de azur, 3 flores de lis
 de oro bien-ordenadas, y bordura de gules.

Historia de los marqueses y duques de Santa Elena

  • Alberto Enrique de Borbón y Castellví (1854-1939), I y único marqués de Santa Elena y I duque de Santa Elena. Caballero Gran Cruz de la Orden de San Lázaro de Jerusalén.
Casó en primeras núpcias con su prima-hermana Margarita d'Ast de Novelé, y en segundas núpcias
Casó con Clotilde Gertrudis de Gallo Ruiz y Díez de Bustamante, Dama de la Reina Victoria Eugenia de España, de quién no hubo sucesión. En terceras nupcias
Casó con Isabel Rodríguez de Castro Bueno Mena de Castro, de los marqueses de Bueno, de quién tampoco tuvo sucesión. Le sucedió, de su primer matrimonio, su hijo:
  • Alberto María de Borbón y d'Ast (1883-1959), II duque de Santa Elena.
Casó con María Luisa Pintó y Lecanda, de quién tuvo a su hijo Alfonso María de Borbón y Pintó que casó con María de las Angustias Pérez del Pulgar y Alba VIII marquesa de Santa Fe de Guardiola, hija de Cristóbal Pérez del Pulgar y Ramírez de Arellano, I marqués del Albaicín, quienes tuvieron un hijo, sucesor del ducado:
  • Alberto Enrique de Borbón y Pérez del Pulgar (1933-1995), III duque de Santa Elena, nieto del II duque, IX marqués de Santa Fe de Guardiola.
Casó con Eugenia Sanchíz y Mendaro, hija de Gonzalo María Sanchíz y Calatayud III marqués de Montemira. Le sucedió su hijo:
  • Alfonso Gonzalo de Borbón y Sanchiz, IV duque de Santa Elena, X marqués de Santa Fe de Guardiola. Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España.
Casó en primeras nupcias con Patricia Doornkamp, de quién no tuvo sucesión.
En segundas nupcias
Casó con María Escrivá de Romaní y Soto, hija de Luis Escrivá de Romaní y Patiño V conde de Glimes y de María de Soto y Carvajal, quien a su vez era hija de Fernando de Soto y Domecq XII marqués de Santaella y conde de Puertohermoso.


                        Francisco de Paula de Borbón,
                                    infante de España
                                        (1794-1865)

Francisco de Asís de Borbón,
Rey de España
Con sucesión en los Reyes de España
(1822-1902)
Enrique de Borbón,
infante de España,
I duque de Sevilla
(1823-1870)
Enrique Pío de Borbón,
II duque de Sevilla
(1848-1894)
Con sucesión en los duques de Sevilla.
Alberto de Borbón,
I duque de Santa Elena
(1854-1939)
Alberto de Borbón,
II duque de Santa Elena
(1883-1959)
Alfonso de Borbón,
marqués de Santa Fe de Guardiola
(1909-1938)
Alberto de Borbón,
III duque de Santa Elena
(1933-1995)
Alfonso de Borbón,
IV duque de Santa Elena
(n. 1961)
Alfonso de Borbón y Escrivá de Romaní
(n. 1995)



  

Borbón y de Castellví, Alberto María de. Marqués (I) y Duque (I) de Santa Elena. Valencia, 22.II.1854 – Madrid, 21.I.1939. Militar, gobernador militar, caballero de la Orden del Toisón de Oro.
Era hijo del infante Enrique y de Elena de Castellví. Sirvió en el Ejército carlista durante la tercera guerra ascendiendo a comandante. Al ser proclamado su primo Alfonso XII, con autorización de Carlos (VII), pasó al servicio de su primo, pero con la condición de no servir en España contra los carlistas.
Ascendió a teniente general. Desde el advenimiento de la República volvió a actuar, a pesar de su avanzada edad, en el Partido Carlista. En el Ejército liberal estuvo en Cuba, tomando el mando del Regimiento del Rey, de Caballería. Mandó la 1.ª y 2.ª brigada de reserva y cuando el pronunciamiento republicano de la Seo de Urgel mandó contra los sublevados el Regimiento de Caballería de Farnesia. Fue, asimismo, agregado militar en Londres, comandante de la brigada de Caballería del IV cuerpo del Ejército y, por último, gobernador militar de Bilbao.
Alfonso XII le concedió, con fecha 24 de octubre de 1878, el título de marqués de Santa Elena con Grandeza de España. Con fecha 31 de julio de 1917, Alfonso XIII lo nombró duque de Santa Elena.

 
Bibl.: A. Pirala, Historia contemporánea. Anales desde 1843 hasta la conclusión de la actual guerra civil, Madrid, Imprenta y fundición de Manuel Tello, 1875-1879; C. Hambley, Las operaciones de la guerra, comentadas e ilustradas, Madrid, Tipografía del Depósito de la Guerra, 1876; P. Ruiz Dana, Estudios sobre la guerra civil del Norte, en 1872 a 1876, Madrid, J. J. de las Heras, 1876; A. Oliver y Rubio, Dorregaray y la traición del Centro. Apuntes para la historia de la última guerra civil, Bayona, Imprenta de la Viuda de Lamaignère, 1876; F. Hernando, Recuerdos de la Guerra Civil. La campaña carlista (1872 a 1876), París, Jouby y Roger, Editores A. Roger y Chernoviz, sucesores, 1877; J. de la Llave y García, Apuntes sobre la última guerra en Cataluña (1872-1875), Madrid, Memorial de Ingenieros, 1877; VV. AA., Narración militar de la guerra carlista de 1869 a 1876, por el Cuerpo de Estado Mayor del Ejército. Publicado por el Depósito de la Guerra, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1883-1889, 14 vols.; A. Brea, “Apuntes sobre la última guerra civil. Campaña del Norte”, en El Estandarte Real (Barcelona), n.os 1, 4, 10, 12, 14, 17, 19, 20, 23, 25, 29, 30, 32 y 34-36 (abril de 1889-marzo de 1892); Campaña del Norte de 1873 a 1876, Barcelona, Imprenta de la Hormiga de Oro, 1897; Conde de Valrás, La España Carlista, Barcelona, Biblioteca Popular Carlista, 1897; M. Polo y Peyrolón (ed.), Autógrafos de Don Carlos. Manifiestos, proclamas, alocuciones, cartas y otros documentos del Augusto Sr. Duque de Madrid que han visto la luz desde 1868 hasta la fecha, coleccionados y editados por [...], Valencia, Tipografía Moderna, á c. de M. Gimeno, 1900; R. Arrue, Scènes de la guerre carliste, Bayonne, 1924; J. de Orbe, Álbum del Ejército carlista del Norte, s. l., 1929; F. Caravaca y A. Orts-Ramos, Historia ilustrada de la Revolución española (1870-1931), Barcelona, Iberia, 1931; Almanaque Tradicionalista para el año 1934, Barcelona, Publicaciones del Requeté de Barcelona, Imprenta L. B. P., 1934; M. de las N. de Braganza, Mis memorias sobre nuestra campaña en Cataluña en 1872 y 1873 y en el Centro en 1874, ts. I y II, Barcelona, Espasa Calpe, 1934 y 1938; J. del Burgo, El enemigo somos nosotros, Pamplona, Gómez, 1953; M. Ferrer, Historia del Tradicionalismo español, Sevilla, Editorial Católica Española, 1958; J. R. Cerceda Collado, “2.ª Guerra Carlista. Ambiente social, político y militar”, en Ejército, vol. XXI, n.º 244 (1960); J. del Burgo, Bibliografía del siglo xix, Pamplona, Diputación Foral de Navarra, 1978; M. Romero Saiz, Las guerras carlistas en tierra de Cuenca (1833-1876), Cuenca, M. Romero, 1993; J. del Burgo, Carlos VII y su tiempo, Pamplona, Fundación Hernando de Larramendi, Departamento de Educación y Cultura, 1994; J. Canal, El Carlismo, Madrid, Alianza, 2000; A. Pladevall i Font, La tercera guerra carlina vista per un liberal. Extractes de la “Crónica” de Joan Camps i Prat, de Seva (1824-1905), Vic, Patronat d’Estudis Osonencs, 2000; C. Alcalá, María de las Nieves de Braganza y de Borbón Mis Memorias sobre nuestra campaña en Cataluña en 1872 y 1873 y en el Centro en 1874. Del 1.º de mayo al 30 de junio de 1874, t. III, Madrid, Actas, 2002; III Guerra Carlista, Madrid, Grupo Medusa, 2004.



  
El diseñador español que se ha coronado al vestir a la Reina Letizia para la misa del Papa León XIV.

La Reina estaba impecable con un diseño blanco de Redondo Brand en la misa de inicio de pontificado de León XIV

Ana Mellado
Madrid 18/05/2025

Jorge Redondo, un talentoso diseñador cacereño de 32 años, se ha coronado, este domingo, mientras el mundo entero veía a la Reina Letizia en la plaza de San Pedro con un vestido de su firma Redondo Brand. Nadie como ella defiende la moda, porque prácticamente todo le sienta bien. Y esta vez ha querido apostar por la marca España y la artesanía de su país. Hasta ahora habíamos visto a influencers, a Naty Abascal o Isabel Preysler con sus diseños. Pero una reina es una reina. Y si ya hablamos de Doña Letizia, el éxito está asegurado.
La Reina estaba impecable en la misa de inicio de pontificado de León XIV en el Vaticano con uno de los diseños más favorecedores. Un vestido midi de escote asimétrico en crepe de color blanco, diseño de drapeado en forma de nudo en la parte superior. Lo ha elevado al máximo nivel con mantilla y bolso de mano a tono. Todo un acierto los zapatos de tacón sensato y puntera afilada en nude bajo la firma de Magrit.

La Reina Letizia con un diseño de Redondo 

Doña Letizia ha hecho uso del «privilegio de blanco», que permite vestir de este color en presencia del Santo Padre a las Reinas de las monarquías católicas. Según el doctor en Historia y académico de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, Amadeo-Martín Rey y Cabieses, el histórico «privilegio de blanco» tiene su origen en el agradecimiento del Papa a los Reyes que se mantuvieron fieles durante la Reforma Protestante.

Charlene de Mónaco también ha hecho uso del blanco

Don Felipe y la Reina Matilde de Bélgica


También han hecho uso de este privilegio la Reina Matilde de los Belgas, la Princesa Charlene de Mónaco y la Gran Duquesa de Luxemburgo. Eso sí, ella ha asistido a la misa sin velo en la cabeza, a diferencia de la mayoría de las royals que sí lo han llevado. María Teresa de Luxemburgo solo lo ha utilizado para saludar al Papa y lo llevaba sobre los hombros.

Jorge Redondo estudió Arquitectura, y trabajó casi siete años como periodista de moda en medios especializados como Trendencias. En marzo de 2019, lanzó su marca con los escasos ahorros que tenía y con una inversión de 15.000 euros. En menos de seis años ha logrado posicionarse. En sus primeros pasos contó con la gran ayuda de amigas influencers como María Fernández-Rubíes o Paula Ordovás. Gracias a ellas consiguió que sus diseños llegarán a millones de mujeres. En sus primeros Goya vistió a Candela Peña o Marta Etura. Posteriormente, a Paula Echevarría, Isabel Preysler y muchos más rostros conocidos.
El diseñador Jorge Redondo

Redondo apuesta por un regreso a la alta costura, un ritual de confeccionarse un traje a medida y único. Lo primero que hace es fijar una cita con su cliente para charlar durante 30 y 40 minutos para conocerse. Luego comienza un largo proceso.
La marca tiene su tienda en la calle Claudio Coello 25 y el atelier para diseños a medida en Velázquez. Cuenta con alrededor de 25 empleados, más los proveedores externos, para sacar al año entre ocho y diez colecciones de fiesta, tres o cuatro colecciones casual y la colección de costura.


Sarah Hagi