Apuntes Personales y de Derecho de las Universidades Bernardo O Higgins y Santo Tomas.


1).-APUNTES SOBRE NUMISMÁTICA.

2).- ORDEN DEL TOISÓN DE ORO.

3).-LA ORATORIA.

4).-APUNTES DE DERECHO POLÍTICO.

5).-HERÁLDICA.

6).-LA VEXILOLOGÍA.

7).-EDUCACIÓN SUPERIOR.

8).-DEMÁS MATERIAS DE DERECHO.

9).-MISCELÁNEO


jueves, 15 de septiembre de 2016

259.-Duques españoles de la casa de la Borbon.-a


  Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; -Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farias Picon; -Franco González Fortunatti ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala ; Marcelo Yañez Garin; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán;

Ducados  reales.

Línea del  Infante Francisco de Paula.

Borbón, Francisco de Paula Antonio María de. Duque de Cádiz. Aranjuez (Madrid), 10.III.1794 – Madrid, 13.VIII.1865. Infante de España.


Último hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, reyes de España. Desde su nacimiento fue el favorito de su madre, tal y como atestigua la correspondencia de ésta con Manuel Godoy o la enternecedora escena central de La familia de Carlos IV, de Goya. Aunque se trate de uno de los muchos rumores que circularon por aquella Corte, es difícil —por su supervivencia hasta nuestros días— sustraerse a la mención de la duda vertida sobre la paternidad de Francisco. El chisme, sin duda procedente de la oposición española a Godoy, fue propagado por el embajador francés Alquier y por la inglesa Elisabeth Holland; según esta última, el infante guardaba un “indecente parecido” con el Príncipe de la Paz.

Durante su infancia, Francisco fue educado según el método experimental del suizo Johann Heinrich Pestalozzi, exportado por Godoy en uno de sus proyectos típicamente ilustrados. Pero pronto los sucesos políticos truncaron el normal desarrollo de la vida del joven y de toda la familia real. El motín de Aranjuez (17 de marzo de 1808) se saldó con el destronamiento de Carlos IV y María Luisa, y el posterior acceso al poder de Fernando VII, el hermano mayor de Francisco de Paula. Con los franceses en España, cuentan las crónicas de la época que fue el traslado del benjamín de los reyes desde el Palacio Real (camino a Bayona) el detonante para el alzamiento del pueblo de Madrid contra los invasores, el 2 de mayo de 1808.
Mientras la familia real vivía en el exilio, las Cortes de Cádiz excluyeron a Francisco de sus derechos sucesorios; en absoluto por su filiación a Godoy, como se ha dicho, más bien por la posibilidad de que fuera un instrumento en manos de Napoleón, en detrimento de Fernando y del infante Carlos María Isidro, que estaban retenidos por el emperador en Valençay. Años más tarde, Francisco recuperaría plenamente sus derechos.
Exiliado (1808-1817) junto a sus padres, primero en Marsella y luego en Roma, Francisco de Paula inició la carrera eclesiástica sin vocación alguna, protagonizando en la ciudad italiana algún escándalo amoroso. Por petición expresa de sus padres, el infante regresó a España, no sin antes realizar en 1817 un viaje por las cortes europeas que le llevó a París y Viena entre otras capitales del continente. Su regreso a España se produjo en febrero de 1818.
Ya en la Corte, el recién llegado fue tratado con los honores propios de su rango, siendo nombrado consejero de Estado, presidente de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, miembro de honor y mérito y consiliario perpetuo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando e integrante de las órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Como señor de la Albufera de Valencia, entre otras prebendas, obtuvo las rentas propias para la desahogada vida del hermano de un rey (cincuenta mil ducados anuales). Desde pequeño ya era portador del Toisón de Oro y de la banda de la Orden de Carlos III. También fue Gran Castellán de Amposta en la Lengua de Aragón de la Orden de Malta.
Una vez iniciada su carrera militar, en detrimento de la eclesiástica, Francisco contrajo matrimonio el 12 de junio de 1819 con su sobrina Luisa Carlota de las Dos Sicilias, hija de María Isabel (a su vez, última hija de Carlos IV y María Luisa), y, por tanto, nieta de Fernando I de Nápoles y de Carlos IV. Esta mujer —una más en el imaginario misógino— ha pasado a la historia como intrigante y dominadora. Parece que las relaciones con el sector cortesano portugués (encabezado por la esposa de Carlos María Isidro) fueron tensas, y que Luisa Carlota se impuso en la Corte gracias a su hermana Maria Cristina, la cuarta esposa de Fernando VII.
La adscripción política de Francisco de Paula en estos años es controvertida, aunque todo apunta a que una total fidelidad a su hermano le apartaba del incipiente liberalismo español, teniendo en cuenta además que los liberales enarbolaban una Constitución que lo excluía de la línea sucesoria. En las reuniones del Consejo de Estado, el infante se mostró absolutista —o al menos fernandino— a ultranza; incluso, durante el Trienio Liberal, participó en las gestiones con Francia que a la postre darían con la llegada de los reaccionarios Cien Mil Hijos de San Luis (1823). En 1833, los partidarios de Isabel se tuvieron que adscribir a la corriente liberal para conseguir un grupo de apoyo que hiciera frente al carlismo. Aunque Francisco de Paula es un mito del liberalismo —hay quien dijo que a él “debió la libertad su victoria” en España—, la tendencia actual es atenuar ese espíritu radical en la figura del infante. No cabe duda, aun así, de sus afinidades con los liberales progresistas en tiempos de la Regencia de María Cristina, ni de sus intentos de influir en Isabel II antes y después de su mayoría de edad. Por ello, si Carlos era el campeón de los absolutistas e Isabel de los moderados, Francisco de Paula fue —de alguna manera— la cabeza del sector más abierto de los constitucionalistas (Moral Roncal, 1999). En 1838 intentó entrar en el Senado, pero la maniobra fue abortada por María Cristina. Las intrigas políticas les costaron a Francisco y a su esposa el exilio a la Francia de Luis Felipe ese mismo año, acusados de pretender derrocar a la regente. No sería ésta la última expulsión de la Corte, pues caída la Reina Gobernadora, el general Espartero ordenó la marcha del matrimonio a Zaragoza, en 1842, transcurrido poco tiempo desde su vuelta a Madrid; en 1843 fue diputado en las Cortes, precisamente como representante de Aragón.

Transcurridos dos años desde la viudedad de Francisco de Paula (29 de enero de 1844), ocurrió algo que hubiese colmado las aspiraciones de Luisa Carlota y que mejoró considerablemente la posición del infante en la Corte: el matrimonio de su primogénito, Francisco de Asís, con Isabel II, el 10 de octubre de 1846. Pocos meses más tarde, bien por sus consejos políticos a Isabel (Moral Roncal, 1999), bien por sus estrechos lazos con la masonería (Mateos Sáinz de Medrano, 1997), el infante fue desterrado de nuevo, y aunque regresó definitivamente a Madrid en 1850, nunca volvió a vivir en palacio. El que fue ojo derecho de la reina María Luisa falleció el 13 de agosto de 1865 en la capital española, apartado de la política en los últimos años de su vida; su cuerpo fue enterrado en el monasterio de El Escorial.
Escudo del infante Francisco de Paula de Borbón, acolada la cruz como Hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza.


La figura de Francisco de Paula Antonio de Borbón es en cierto modo enigmática, pues la leyenda envuelve hasta su misma concepción (cuento del que hicieron eco, tanto realistas como liberales moderados, en el siglo xix). Una larga vida en tiempos de cambio, sus indudables inquietudes políticas y la posición privilegiada de la que disfrutó le inmiscuyeron en no pocas intrigas políticas. Se pueden poner como ejemplo sus candidaturas frustradas, en 1815, a presidir el hipotético reino sudamericano de Río de la Plata, Chile y Perú, o en 1827 a emperador de México. Ni siquiera existe un acuerdo unánime en la historiografía en torno al peso de la indudable vinculación masónica del infante. Para algunos historiadores, ya en tiempos de Fernando VII, el hermano pequeño del Rey ejerció importantes cargos en la clandestinidad (Carlavilla, 1967); para otros, no hay constancia documental de tal compromiso de Francisco de Paula con la masonería española (Ferrer Benimeli, 1987), perseguida durante décadas en la época que le tocó vivir.

En su matrimonio con Luisa Carlota, Francisco tuvo once hijos, de los que ocho llegaron a la edad adulta. Entre ellos cabe destacar al ya mencionado Rey consorte Francisco de Asís, y a Enrique, duque de Sevilla. El 19 de diciembre de 1852, el infante se casó en segundas nupcias con Teresa de Arredondo y Ramírez de Arellano. Esta esposa tampoco sobrevivió a Francisco de Paula, que volvió a enviudar en 1864; de esta unión nació un varón, Ricardo María, nombrado duque de San Ricardo por Isabel II, título que le hizo Grande de España.
Hombre de cierta cultura, el infante Francisco fue un gran aficionado a la música (su colección integra los fondos de la Biblioteca Nacional), a las artes (en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando existen cuadros pintados por él) y a la ganadería taurina.
 

Bibl.: Vizconde de San Alberto, Los directores de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País [...], Madrid, Real Sociedad Matritense de Amigos del País, 1925; M. Carlavilla, Borbones y Masones, Barcelona, Acervo, 1967, págs. 61-65; J. A. Ferrer Benimeli, Masonería Española Contemporánea, I (1800-1868), Madrid, Siglo XXI, 1987, págs. 142-145 y 170-173; R. Mateos Sáinz de Medrano, Los desconocidos Infantes de España: Casa de Borbón, Barcelona, Thassàlia, 1996, págs. 107-130; A. M. Moral Roncal, “Los límites de un mito liberal: el infante don Francisco de Paula Borbón”, en Trienio, 34 (1999), págs. 111-135; L. Smerdou Altolaguirre, Carlos IV en el exilio, Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra, 2000, págs. 273-279, 316 y 321- 326; A. Ceballos de la Escalera y Gila, marqués de la Floresta (dir.), La insigne Orden del Toison de Oro, Madrid, Palafox y Pezuela, 2000, pág. 478.

  

Carlos IV de España
(1748-1819)
Francisco de Paula de Borbón,
infante de España
(1794-1865)
Francisco de Asís de Borbón,
Rey de España
Con sucesión en los Reyes de España
(1822-1902)
Enrique de Borbón,
infante de España,
I duque de Sevilla
(1823-1870)
Enrique Pío de Borbón,
II duque de Sevilla
(1848-1894)
Francisco de Paula de Borbón,
marqués de Balboa
(1853-1942)
Alberto de Borbón,
I duque de Santa Elena
Con sucesión en los duques de Santa Elena
(1854-1939)
María Luisa de Borbón,
III duquesa de Sevilla
(1868-1919)
Enriqueta de Borbón,
IV duquesa de Sevilla
(1882-1968)
Francisco de Paula de Borbón,
duque de Sevilla
(1882-1952)
Francisco de Paula de Borbón y Borbón
(1912-1995)
Francisco de Paula de Borbón,
V duque de Sevilla
(n. 1943)



Francisco de Paula Antonio de Borbón y Borbón-Parma, I duque de Cádiz (Aranjuez, 10 de marzo de 1794 - Madrid, 13 de agosto de 1865), Infante de España, fue el menor de los hijos del rey de España, Carlos IV y María Luisa de Parma. Fue investido caballero del Toisón de Oro (1794).

Enrique María Fernando Carlos Francisco Luis de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (Sevilla, 17 de abril de 1823 - cerca de Alcorcón, 12 de marzo de 1870) fue un infante de España y I duque de Sevilla, Grande de España.

Enrique Pío María Francisco de Paula Luis Antonio de Borbón y Castellví (de Borbón y Castellví, Borbón y Shelly) (Toulouse, 3 de octubre de 1848 - Mar Rojo, 12 de julio de 1894) fue el II duque de Sevilla, Grande de España.

María Luisa Enriqueta Josefina de Borbón y Parade (Madrid, 4 de abril de 1868 - ibídem, 1945), III duquesa de Sevilla, Grande de España.

Enriqueta de Borbón, IV duquesa de Sevilla (1882-1968)
escudo del ducado

Francisco de Paula Enrique de Borbón y Escasany (Madrid, 16 de noviembre de 1943), V duque de Sevilla,​ Grande de España, es un noble y empresario español.


El ducado de Sevilla. 

El ducado de Sevilla es un título nobiliario español concedido en 1823 por el rey Fernando VII a su sobrino Enrique de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, hijo de Francisco de Paula de Borbón, infante de España y i duque de Cádiz,​ y nieto paterno del rey Carlos IV. El primer duque fue privado de su dignidad de infante de España, título y otras consideraciones en 1848​ y tuvo que rehabilitar el título ducal el 13 de mayo de 1854. Su nombre se refiere a la ciudad andaluza de Sevilla.

Lista de titulares
TitularPeriodo
Creación por Fernando VII
iEnrique de Borbón y Borbón-Dos Sicilias1823-1870
iiEnrique Pío de Borbón1882​-1894
iiiMaría Luisa de Borbón y Parade1895​-1919
ivEnriqueta de Borbón y Parade1919​-1967
vFrancisco de Paula Enrique de Borbón y Escasany​1968-actual titular


  Árbol genealógico
 
 
 
 
Carlos IV de España
(1748-1819)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón,
infante de España
(1794-1865)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Asís de Borbón,
Rey de España
Con sucesión en los Reyes de España
(1822-1902)
 
Enrique de Borbón,
infante de España,
i duque de Sevilla
(1823-1870)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Enrique Pío de Borbón,
ii duque de Sevilla
(1848-1894)
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón,
marqués de Balboa
(1853-1942)
 
 
Alberto de Borbón,
I duque de Santa Elena
Con sucesión en los duques de Santa Elena
(1854-1939)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
María Luisa de Borbón,
iii duquesa de Sevilla
(1868-1945)
 
Enriqueta de Borbón,
iv duquesa de Sevilla
(1882-1968)
 
Francisco de Paula de Borbón
(1882-1952)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón y Borbón
(1912-1995)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Francisco de Paula de Borbón,
v duque de Sevilla
(n. 1943)
 
 



Borbón y Borbón, Enrique de. Duque de Sevilla (I). Sevilla, 17.IV.1823 – Dehesa de los Carabancheles, Alcorcón (Madrid), 12.III.1870. Infante de España, y capitán general de la Marina española.

Bautizado como Enrique María Fernando Carlos Francisco Luis Juan Aniceto José Ramón Sebastián Ceferino Pedro Pablo Andrés Jacobo Juan Felipe Bartolomé Mateo Simón Tadeo Matías Lucas Marcos, tercer hijo varón del infante Francisco de Paula y de la infanta Luisa Carlota, nació en los Reales Alcázares de Sevilla el 17 de abril de 1823, y, carente del rango de infante de España, fue nombrado duque de Sevilla y Grande de España de primera clase ese mismo día por su tío, el rey Fernando VII. Al día siguiente fue investido como caballero de la Orden del Toisón de Oro. El 2 de diciembre de ese mismo año le fue concedido también el rango y el tratamiento de infante de España. Se educó principalmente en el Liceo Enrique IV de París, a causa de los varios destierros de sus ambiciosos padres. Tras fugarse a Bélgica en su juventud, regresó a España e ingresó en la Marina; en 1843 alcanzó el grado de teniente de navío y en 1845 el de capitán de fragata. Ese mismo año fue propuesto como pretendiente de su prima hermana la reina Isabel II, en medio de aquel complejo proceso conocido en las chancillerías europeas como “los matrimonios españoles”. No obstante, temido por sus tempranas tendencias revolucionarias, quedó descartado como posible rey consorte; este hecho marcó el resto de su vida.

En 1845 participó en un intento de revuelta en Galicia, que le valió un primer exilio en Francia. Desde allí viajó por toda Europa y llegó a ser propuesto para el trono de México, proyecto por el que mostró escaso interés. De regreso a España se enamoró de la hija del conde de Castellá —Elena de Castellví y Shelly—, con quien se fugó a Roma, donde contrajo matrimonio el 6 de mayo de 1847, en contravención con las leyes dinásticas y en contra de la voluntad de la reina Isabel II. Tras su boda, perdió el rango de infante y emprendió un nuevo exilio en Francia, donde se dedicó a publicar encendidas proclamas revolucionarias. En 1848 aplaudió la revolución que asoló Europa y acabó con la monarquía burguesa francesa; reivindicó para sí el título de primer republicano e invitó al pueblo español a alzarse contra el Gobierno. En 1854 solicitó el perdón de la Reina y regresó a España, donde un año después le fueron devueltos sus títulos y en 1856 fue rehabilitado en la Marina.

En 1857 fue expulsado nuevamente de España por la publicación de varias proclamas revolucionarias. En 1860 regresó con el rango de capitán general de la Armada; en 1863 fue nombrado teniente general del Ejército de Tierra. Ese mismo año falleció su esposa Elena y, aunque el infante consideró la posibilidad de un segundo matrimonio con la princesa Ana Murat o con la archiduquesa María Luisa de Austria, nunca pasó a segundas nupcias. Desde entonces, dedicó todos sus esfuerzos a la causa revolucionaria: intentó intervenir en la Primera Internacional y afirmó su pertenencia a la masonería.

En España tomó partido por los liberales, se enfrentó al Gobierno y a las intrigas de su primo, el duque de Montpensier. Esto le supuso un tercer exilio así como volver a ser privado de sus títulos y sus honores. Residió en Londres y en París con el título de duque de Sagunto. Tras la Revolución de 1868 en España, se reencontró con la reina Isabel en París: allí aconsejó a la Soberana que abdicase en su hijo, el príncipe Alfonso. Asimismo, defendió la memoria de la Reina destronada, enemistándose con el duque de Montpensier mediante un manifiesto publicado en 1870 y con una carta en la que llegó al insulto. El duque le desafió a un duelo a pistola, celebrado en la Dehesa de los Carabancheles el 12 de marzo de 1870, que concluyó con la muerte de Enrique, tras varios disparos de ambas partes.

El infante fue enterrado en el cementerio de San Isidro de Madrid; al entierro le siguió un funeral masónico.

Le sobrevivieron cuatro de sus cinco hijos: Enrique, Francisco, Alberto y María del Olvido de Borbón y Castellví.

 

Bibl.: E. Jones Parry, The Spanish Marriages, 1841-1846, London, MacMillan & Co., 1936; M. T. Puga, El matrimonio de Isabel II, Pamplona, Eunsa, 1964; T. Aronson, Royal Vendetta. The Crown of Spain 1829-1965, London, Oldbourne, 1966; M. Carlavilla, Borbones masones, Barcelona, Acervo, 1967; M. M. Rodríguez de Maribona y Dávila, El ducado de Sevilla. Un duelo que cambió la historia, Madrid, Prensa y Ediciones Iberoamericanas, 1992; R. Mateos Sáinz de Medrano, Los desconocidos infantes de España. Casa de Borbón, Barcelona, Thassàlia, 1996; A. de Ceballos-Escalera y Gila (dir.), La Insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Palafox & Pezuela, 2000; P. van Kerrebrouck, La Maison de Bourbon, 1256-2004, t. I, Villeneuve d’Ascq, 2004; I. Burdiel, Isabel II. No se puede reinar inocentemente, Madrid, Espasa, 2004; R. Mateos Sáinz de Medrano, Nobleza Obliga, Madrid, La Esfera de los Libros, 2006; G. Dueñas Beraiz, “Dos estuches para un duelo real”, en VV. AA., Tesoros del Museo del Ejército, Madrid, Ministerio de Defensa, 2007.

Línea de Alberto Enrique de Borbón y Castellví.


 
El Ducado de Santa Elena es un título nobiliario español, creado el 31 de julio de 1917 por el rey Alfonso XIII para su pariente Alberto Enrique de Borbón y Castellví, Teniente General, I marqués de Santa Elena, título concedido el 31 de octubre de 1878, que quedó suprimido al elevarse a ducado con la misma denominación.

Blasonado: En campo de azur, 3 flores de lis
 de oro bien-ordenadas, y bordura de gules.

Historia de los marqueses y duques de Santa Elena

Alberto Enrique de Borbón y Castellví (1854-1939), I y único marqués de Santa Elena y I duque de Santa Elena. Caballero Gran Cruz de la Orden de San Lázaro de Jerusalén
Casó en primeras núpcias con su prima-hermana Margarita d'Ast de Novelé, y en segundas núpcias
Casó con Clotilde Gertrudis de Gallo Ruiz y Díez de Bustamante, Dama de la Reina Victoria Eugenia de España, de quién no hubo sucesión. En terceras núpcias
Casó con Isabel Rodríguez de Castro Bueno Mena de Castro, de los marqueses de Bueno, de quién tampoco tuvo sucesión. Le sucedió, de su primer matrimonio, su hijo:
Alberto María de Borbón y d'Ast (1883-1959), II duque de Santa Elena.
Casó con María Luisa Pintó y Lecanda, de quién tuvo a su hijo Alfonso María de Borbón y Pintó que casó con María de las Angustias Pérez del Pulgar y Alba VIII marquesa de Santa Fe de Guardiola, hija de Cristóbal Pérez del Pulgar y Ramírez de Arellano, I marqués del Albaicín, quienes tuvieron un hijo, sucesor del ducado:
Alberto Enrique de Borbón y Pérez del Pulgar (1933-1995), III duque de Santa Elena, nieto del II duque, IX marqués de Santa Fe de Guardiola.
Casó con Eugenia Sanchíz y Mendaro, hija de Gonzalo María Sanchíz y Calatayud III marqués de Montemira. Le sucedió su hijo:
Alfonso Gonzalo de Borbón y Sanchiz, IV duque de Santa Elena, X marqués de Santa Fe de Guardiola. Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España.
Casó en primeras núpcias con Patricia Doornkamp, de quién no tuvo sucesión. En segundas núpcias
Casó con María Escrivá de Romaní y Soto, hija de Luis Escrivá de Romaní y Patiño V conde de Glimes y de María de Soto y Carvajal, quien a su vez era hija de Fernando de Soto y Domecq XII marqués de Santaella y conde de Puertohermoso.


Francisco de Paula de Borbón,
infante de España
(1794-1865)
Francisco de Asís de Borbón,
Rey de España
Con sucesión en los Reyes de España
(1822-1902)
Enrique de Borbón,
infante de España,
I duque de Sevilla
(1823-1870)
Enrique Pío de Borbón,
II duque de Sevilla
(1848-1894)
Con sucesión en los duques de Sevilla.
Alberto de Borbón,
I duque de Santa Elena
(1854-1939)
Alberto de Borbón,
II duque de Santa Elena
(1883-1959)
Alfonso de Borbón,
marqués de Santa Fe de Guardiola
(1909-1938)
Alberto de Borbón,
III duque de Santa Elena
(1933-1995)
Alfonso de Borbón,
IV duque de Santa Elena
(n. 1961)
Alfonso de Borbón y Escrivá de Romaní
(n. 1995)




Borbón y de Castellví, Alberto María de. Marqués (I) y Duque (I) de Santa Elena. Valencia, 22.II.1854 – Madrid, 21.I.1939. Militar, gobernador militar, caballero de la Orden del Toisón de Oro.
Era hijo del infante Enrique y de Elena de Castellví. Sirvió en el Ejército carlista durante la tercera guerra ascendiendo a comandante. Al ser proclamado su primo Alfonso XII, con autorización de Carlos (VII), pasó al servicio de su primo, pero con la condición de no servir en España contra los carlistas.
Ascendió a teniente general. Desde el advenimiento de la República volvió a actuar, a pesar de su avanzada edad, en el Partido Carlista. En el Ejército liberal estuvo en Cuba, tomando el mando del Regimiento del Rey, de Caballería. Mandó la 1.ª y 2.ª brigada de reserva y cuando el pronunciamiento republicano de la Seo de Urgel mandó contra los sublevados el Regimiento de Caballería de Farnesia. Fue, asimismo, agregado militar en Londres, comandante de la brigada de Caballería del IV cuerpo del Ejército y, por último, gobernador militar de Bilbao.
Alfonso XII le concedió, con fecha 24 de octubre de 1878, el título de marqués de Santa Elena con Grandeza de España. Con fecha 31 de julio de 1917, Alfonso XIII lo nombró duque de Santa Elena.

 
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